Fin de las discusiones (19)
Los dos hermanos se miraron y sonrieron de forma cómplice.
- Te apuesto mi comida a que fue al castillo a consolar al hermano menor.
- Dale.- y los dos hermanos vieron cómo el centauro y el frost seguían peleando en una discusión a voces.- Seguramente volveremos y sigan igual...- se miraron como cómplices.- ¡Vamos!- dijeron a la vez y se fueron corriendo hacia el palacio Frost para no perderse la escena.
Al llegar al palacio pudieron ver a los dos sentados en la nieve, uno al lado del otro, uno con las piernas cerca del pecho y abrazándose las piernas, el otro con las suyas cruzadas y una mano en su hombro, movía su boca de forma lenta, pero sonreía con tranquilidad, definitivamente le estaba dando palabras de ánimo. Se miraron de reojo y sonrieron con complejidad, sabían que Richard había ido al palacio a consolarlo. Desgraciadamente no podían escuchar la conversación pero viendo como se miraban les bastaba para saber qué estaba pasando. Regresando a la aldea William los aplacó sin llegar a tirarlos al suelo, los zarandeó bruscamente por haberse ido sin decir nada, después los riñó maternalmente y finalmente los despeinó diciendo que no volvieran a hacerlo.
...
Eso fue lo más tierno que habían visto en su vida...
...
Detrás de él, el príncipe estaba cruzado de brazos con una expresión indiferente, casi alzando una ceja con sarcasmo por la sobreprotección del pelinegro por los dos hermanos y cuando centraron su atención en él les preguntó dónde estuvieron en todo ese tiempo que ellos peleaban y se arreglaban para buscarlos.
- ¿Sabías que tu hermano está medio liado con un vampiro?
Su expresión se deformó hasta recibir un rostro totalmente en estado de shock, exclamando un: "¿¡QUÉ!?" Que removió la ciudad entera y poco tardó en salir corriendo hacia su palacio usando el hielo como medio de transporte más veloz, casi como si deslizara en trineo.
- Ugh, genial, ya hemos perdido otro día aquí...- dijo William con una expresión irritada.
- Seh...- dijo Keenan con desinterés.- Vamos a comer, él ya regresará cuando termine.
- De acuerdo.
Cuando por fin empezaron el camino hacia el siguiente destino fue nada más amaneció al día siguiente, porque el príncipe regresó casi al anochecer después de hablar con su hermano, disculparse con él y despedirse como era debido. El camino bajando de la montaña era tan cómodo y fácil de avanzar... era como un sendero nevado.
- Volveremos a meternos en el bosque de antes, pero ahora no estaremos en la zona frondosa de las nagas.- Explicó William.- Es una zona frondosa y densa pero no tenemos el problema de que nos hipnoticen, conforme nos estemos acercando a la aldea o a la ciudad de los duendes el bosque se irá abriendo un poco más.
- De acuerdo...- dijeron los dos hermanos al mismo tiempo.
Avanzaron hasta llegar al pie de la mañana a la hora de comer más o menos, bajaron bastante rápido, la verdad, al ser cuesta abajo iban más rápido y por ello pudieron disfrutar de una comida mientras el albino y el moreno discutían nuevamente, los dos hermanos se miraron de reojo mientras comían una de las bayas compartida que les dió el minotauro, estaban deliciosas, eran como arándanos gigantes, o tal vez como una ciruela pero tan grande como un coco o una aranja, lo cual era una mezcla entre naranja y pomelo. Cuando anocheció fue cuando llegaron a la base del bosque, todavía tenían un largo camino y preferían dormir en un lugar en el que pudieran orientarse bien. En realidad el bosque era inmenso, es decir, convivían cinco especies en el interior, y estaban distanciadas las unas de las otras menos los orcos y los elfos según informó William antes de que el frost y él empezaran a discutir.
- ¿Cómo te llamas?- preguntó Keenan interrumpiendo en la discusión, su expresión estaba bastante fastidiada y cansada, escucharlos discutir desde que estuvieron comiendo, hasta el anochecer lo había dejado agotado y con dolor de cabeza.
- Tyrkelige Solberg Evenson.
- ¿Y cómo deberíamos llamarte?- preguntó alzando una ceja.- ¿Tyrkelige solo o. . .?
- Robert.- dijo encogiéndose de hombros.
- ¿Y de dónde viene ese cambio tan exagerado?
- Uso ese nombre cuando no estoy en la realeza para que no me acosen tanto.- dijo con seriedad.- Y cuando digo "no estoy en la realeza" es cuando me escapo del castillo con ropas de plebeyos para pasar desapercibido.
- ¿Por qué querrías hacer eso?
- Poder entrenar como guerrero, no me lo permiten al ser príncipe porque no puedo dar mi vida en un juego o en caso de que las reglas del mundo se ignoren, un príncipe no puede pelear en la guerra... Pero un plebeyo cualquiera sí.- se cruzó de piernas delante de la hoguera.
- Entiendo.
- ¿Y vosotros? El burro no hace falta que me lo diga, no me importa.
- ¿¡A quién llamas tu burro, duende!?
Empezaron a discutir otra vez. Álex se dió un facepalm, Keenan suspiró pesado y se frotó el puente de la nariz.
- Os propongo un juego.- dijo una vez ya harto de sus gritos.- Mi hermana y yo contra vosotros dos, si ganamos, dejáis de discutir, si perdemos, podréis seguir peleando hasta mataros si hace falta. Aunque dudo que lleguéis a eso, no está permitido aquí.
- ...- su hermana lo miró fijamente y después sonrió de lado.
Por fin dejarían de pelearse, si es que ganaban, claro. Era obvio que lo hicieron, derrotaron a los centauros y a los frost, era obvio que ganarían y por ende los dos estaban destinados a no poder volverse a pelear al menos mientras durase el viaje, porque después cada uno volvería a su palacio y ya está.
- Ugh...- rodó los ojos.- Bien.- dijo el albino cruzándose de brazos mientras el moreno guardaba la baraja de cartas en su alforja.
- En cuanto a la pregunta que nos hiciste antes...- retomó Álex la conversación mirando al frost.- Somos Keenan y Álex Line.
- Line...- susurró en bajo y miró al centauro fijamente, este no dijo nada, pero con la mirada lo dijo todo.- Hmph... Como sea... Supongo que encantado.- dijo un poco desinteresado.- Aunque... Creo que ahora entiendo porque te pareces al rey de los kitsunes.- señaló con la mirada a Keenan.- Eres idéntico a tu. . .
Antes de seguir hablando una manzana impactó contra su cara, los dos hermanos miraron fijamente al moreno casi exigiendo una respuesta por haberle lanzado la manzana, William se excusó con que todavía no había cenado y que no dejaba de hablar.
- ¿Estás bien?
- Ah, sí, sí...- dijo este sentándose bien.
- ¿Qué ibas a decir...?- preguntó Keenan.
Robert abrió la boca para contestar, pero la mirada amenazante del centauro a espaldas de los hermanos más la negación con la cabeza hizo cambiar las palabras del frost.
- Eres idéntico a él.- mencionó.
- Hmph... Sí... Nos lo mencionan a menudo... Nos estamos impacientando... Queremos llegar ya al reino de los kitsunes para saber como es y compararlo nosotros mismos...
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No duraron ni un capítulo discutiendo.
Ahora tienen prohibido discutirse.
Mejor, la verdad, porque si estuvieran discutiendo cada dos intervenciones la historia hubiera sido de 300 capítulos <:
Me parece muy cute que William sea tan tsundere pero luego sea como una madre con los dos hermanos adnkjdnejknwfen
Todo cute todo bonito :333
Aquí las opiniones -------------->
Espero que os haya gustado, hacédmelo saber con un voto y nos vemos en el próximo capítulo
Bye~
By Silvia Line
[1230 Palabras]
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