Giró sus ojos hacia los niños, tal vez habían jugado cuarenta partidas, y en todas las partidas de ajedrez habían quedado en tablas, Kelverly se reía cada vez que uno de los hermanos susurraba: "¿Otra vez tablas?", ella lo confirmaba, el nivel de ambos era muy bueno, seguramente quedarían en tablas todo el tiempo.

- Esa perseverancia me trae recuerdos...- susurró sentándose en el suelo al lado del tablero, acababan de terminar la partida.

- ¿Uh?- preguntaron los tres hermanos al mismo tiempo.

- Deberíais jugar contra Kelverly, es posible que os gane.- ella se rió.- Mejor... ¿Qué os parecería si Kelverly y yo jugamos contra vosotros?

- Uuuuh, papá nos contará una historiaaaaa...- la niña alargó aquella última vocal mientras se levantaba de un salto.

Aparentemente, si Kelverly había reaccionado así, era porque era normal que cada vez que Kenai jugaba era como si fuese para contar una historia, ya fuera un cuento de hadas, una historia fantasiosa o una historia antigua.

- De acuerdo...- dijo Keenan sonriendo.

El kitsune asintió con la cabeza y se sentó delante del tablero, las piezas negras brillaron y cambiaron de color a un tono naranja. Kelverly se sentó al lado de su padre, acurrucada entre las colas.

Colocaron las piezas en su lugar, piezas blancas y piezas naranjas, el kitsune les ofreció la posibilidad a los infantes para empezar, y cuando fue su turno y realizó su primer movimiento, empezó a contar un recuerdo antiguo que tenía escondido en sus memorias desde había siglos enteros... Perdiéndose en una partida al mismo tiempo que explicaba una historia que aparentemente era una historia fantasiosa, pero era tan real como la vida misma.

...

...

...

Ugh... ¿Qué había pasado? Entreabrió los ojos, polvo y humo se extendía ante sus ojos, tuvo que cerrarlos y limpiárselos, el polvo impedía que viera algo, arrugó la nariz, el aire era irrespirable. Se puso el borde del kimono blanco, pero ahora sucio, en la boca y la nariz para poder respirar algo medianamente decente, arrugó la nariz de nuevo al ver que igualmente respiraba mal.

Sus últimos recuerdos eran escuchar una bomba a su lado, una bomba que lo dejó inconsciente y sin protección ante los ataques, pues estaba en campo raso, cualquier roca podría caerle encima y morir sepultado. Ahora que había despertado solo podía mirar alrededor y ver como aquel caótico mundo se volvía salvaje. Miró alrededor, sus padres no estaban, podría asumir que fallecieron.

- Las manos arriba y no hagas movimientos bruscos.- se estremeció de pies a cabeza y su cuerpo empezó a temblar ligeramente, obedeció el mandato aguantando la respiración antes de retirar la tela de su cara.

- Oye... es un niño, no creo que...

- Cállate.- gruñó la primera vez.- Gírate y ni se te ocurra usar la magia.- obedeció el mandato.

No sabía usar la magia, era muy joven, apenas tenía cuatro años, era un niño, y estaba viviendo aquella terrible guerra, su labio tembló con miedo al ver que lo apuntaban con armas científicas que posiblemente le hubieran robado a los mecas. Lo obligaron a entregar todo lo que tenía, aunque no tuviera nada, había huido sin nada y por lo tanto no podría entregar nada más que su ropa, y no haría eso... Por lo que lo amenazaron y estuvieron a punto de dispararle, así que, viendo que realmente no tenía nada, lo tomaron como un trozo de carne muerto y sin valor; y le pusieron unas esposas que inutilizaban la magia, aunque eso fue completamente inútil dado a que no sabía usar magia.

Le pusieron una bolsa en la cabeza con agujeros en la zona de la boca para que pudiera respirar y al mismo tiempo que no pudiera ver el camino. Repentinamente olió a humedad y se empezaron a escuchar voces con eco a lo lejos, movió sus orejas con miedo y las agachó. Lo tiraron al suelo, se encogió y se abrazó a sí mismo, le arrebataron la bolsa de un tirón, soltó un quejido porque atraparon su oreja al tirar de la bolsa. Miró alrededor con miedo, estaba repleto de gente, elfos, duendes, orcos, ¿Cuándo se habían aliado todos ellos? Sentía un terrible miedo recorrer su cuerpo... Delante de él había un trono en el que una figura de baja estatura estaba sentada de forma desinteresada, pasando una pierna por uno de los brazos del trono. Giró los ojos con desinterés hacia el niño y se levantó suspirando con molestia.

- ¿Qué tenemos aquí?- fue la pregunta que lanzó al aire.- Una cría de kitsune...- susurró en respuesta a su pregunta retórica.- ¿Dónde lo encontrasteis?

- Estaba solo entre los escombros de un antiguo refugio de los minotauros.

- ¿Único superviviente o tal vez lo tiraron allí para que muriera y no lo hizo...?- bufó con molestia.- Que remedio...

- ¿Qué hacemos con él señor? Lo trajimos para que tomara ventaja o extorsionara a su especie.

- Lo usaremos precisamente para eso, venderemos al crío a cambio de su territorio al completo.

- Por supuesto, mi señor.

El niño empezó a temblar ligeramente. Lo dejó a cargo a de sus dos hijos, uno era mimado, arrogante, pretencioso, el otro era amable, cariñoso, sutil; el pretencioso lo empujaba, pisaba sus colas y tiraba de ellas por diversión; el otro curaba las heridas y lo trataba con mucho cuidado. Odiaba al arrogante, procuraba alejarse de él, asegurarse de que cuando estuviera molesto, se alejaba y se acercaba al pequeño que lo trataba bien, que lo cuidaba. Constantemente le decían que usar su magia para detectar a los enemigos o sino le harían daño, pero como no sabía usarla, el daño se lo habían igual... Así fue como perdió una de sus colas... Era el único kitsune del reino que no tenía diez colas... Sino nueve... Aquellos miserables le arrancaron una de sus colas y se rieron de su dolor y sus lágrimas sin piedad.

Odiaba a aquellas especies, las odiaba, quería matarlas, quería vengarse por el dolor que sintió, pero no pudo.

Hasta que llegó el día que iban a hacer el cambio, que iban a "venderlo".

Lo devolvieron con su familia a cambio de todo el territorio, todos los cultivos, la comida, el agua y todo lo que tenían, no pudieron hacer otra cosa que aceptar o lo matarían. Los kitsunes eran una especie que jamás permitían que los jóvenes o los mayores murieran. Eran muy importantes para ellos, por ello entregaron todo por tal de que el chico no resultase herido.

Así fue como los kitsunes quedaron bajo el control de los elfos, hasta que se rebelaron conforme avanzaba la guerra, y es que en realidad, lo que sucedió es que pudieron liberarse de aquel gran problema pues los elfos, los duendes, los orcos y todas las especies del bosque se pelearon y se separaron por su lado. Los elfos, débiles, no pudieron impedir que los kitsunes se salieron de su control.

Cuando la guerra terminó, los kitsunes acabaron con más poder que los elfos dado a que recuperaron todo su terreno y lo ampliaron aprovechando la debilidad de los elfos, y el Dios que fue designado en su momento repartió los territorios de forma justa para que ningún reino fuera más débil que el otro en cuestión de terreno y estableció el orden de las especies de mayor a menor...

1.- Kitsune.

2.- Elfos.

3.- Orcos.

4.- Duendes.

5.- Frost.

6.- Nagas / Lamias.

7.- Hadas.

8.- Centauros.

9.- Nereidas / Tritones.

10.- Minotauros.

11.- Ogros

12.- Gnomos.

13.- Humanos.

Así finalizó la guerra y con el tiempo, las leyes de Dios fueron impuestas para impedir que nadie hiciera nada malo, y que todos vivieran en una paz perpetua y eterna hasta el fin del mundo. Llegando hasta el presente, cuando la partida de ajedrez finalizó en tablas, simultáneamente con la historia, pero a nadie le importó el resultado de la partida, sino el final de la historia.

- ¿Los habitantes del bosque te atraparon?- preguntó Álex moviendo sus dos colas de lado a lado con cierta curiosidad e impaciencia.

- Si...- él sonrió mirando el tablero, alzó los ojos hacia ellos.- Estaba en un refugio protegiéndome de la guerra y las explosiones de los tengus, los mechas y los frosts... Ellos tenían la ventaja de poder y la ventaja de tener las zonas aéreas... Los terrestres nos escondíamos y el refugio que ya fue destruido... Lo aproveché para esconderme... Pero fue destruido nuevamente y casi acabé atrapado sobre los escombros sin poder salir... Asimismo los elfos me atraparon y me llevaron a su refugio perdido en el bosque que en su momento no existía, solo era una cueva bajo tierra.

- ¿Y los hijos de ese elfo?

- Hmph...- sonrió un poco.- El arrogante falleció al final de la guerra, irónicamente, por su arrogancia contra los enemigos, y el que me trataba bien, quien era el menor, acabó siendo uno de los más poderosos, pero no el rey, y teniendo tres hijos... Los actuales dueños del hostal de la ciudad de los elfos.

Keenan en ese momento recordó a uno de los que estaba en el mostrador del hostal, el chico que llevaba una capucha, era tan tímido, que parecía tener tanto miedo. Verdaderamente tenía muchos años, pues... Habían pasado trescientos años desde la guerra...

- ¿Cuántos años tienes?- preguntó Álex.

Él se rió un poco.

- Trescientos setenta y cinco...

- Treinta y siete años para los humanos...- musitó Silver flotando sobre ellos, estaba sentado en el aire, como siempre estaba, bajó al suelo y se acercó para darle un achuchón al kitsune.

- ¿Y tú?

- Treinta y cinco...- sonrió con calidez.

- ... Tenemos diecisiete.

- Sip.

- ...- se miraron entre ellos. Después lo miraron.- Ouh...

Los tuvo cuando tenía dieciocho años...

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Seh.

Canónicamente también los tuvo con 18 años jeje

De hecho, no estoy orgullosa de la historia de Silver, quiero decir, sí, es una historia como otra cualquiera, pero en verdad la historia canónica de Silver ya es tarde para cambiarla, si lo hiciera, tendría que modificar LITERALMENTE todo el árbol genealógico, porque a partir de Silver y Kenai, aparece (prácticamente) todo.

Lo que pasa aquí es que Silver, en Paradise (la historia original) es un chico trans con una hermana gemela, los padres se mudan desde Cataluña a Estados Unidos por "X" motivos, y allí conoce a Kenai a los dieciséis años aproximadamente. Empiezan a salir y a los dieciocho, por un jodido milagro (literalmente) acaba embarazado.

Cuando digo que es un jodido milagro, es porque Silver es hombre trans y tienen relaciones como si lo fuera, por lo tanto no quiero el típico comentario de: "si estaban follando por delante y no tenía condón, normal que se quedase preñado" no, de hecho, era sexo anal y con condón, así que por favor, cuando digo que es un milagro, es un fucking milagro.

Vosotros ahora: vamos, que toda la historia que has creado, se dió por un condón roto.

Yo: ....... Si :3

Keenan y Álex: .... ._.

Silver: YA ME TRAUMASTE A LOS NIÑOS >:C

En fin, prosigo con lo que estaba contando xD

Después de que los padres supieran del embarazo, lo echaron de casa, por lo que empezó a vivir con Kenai en la casa de sus padres. Perdió un año de estudio porque empezó a trabajar hasta que el embarazo no se lo permitió para poder ahorrar y vivir solos, porque se sentía como un descarado en la casa de su pareja.

Kenai también trabajaba, de hecho, él estudiaba por la mañana y trabajaba por la tarde, y puntualmente era sustituto en un colegio.

Finalmente consiguieron suficiente dinero, se fueron a España (la zona todavía no está determinada en ninguna de las historias pero hay pistas fundamentales en "Monotonia" Y "Drag Queen" qué hablan de la localización de forma poco concreta êwê), consiguieron una casa, Silvia también se mudó para ayudarlo siempre que fuera necesario y después de tener a los niños la vida de la segunda generación empezó.

Es decir, a partir del nacimiento de Keenan y Álex (Futuramente: Keenan y Alexandra), se desarrollan ciertos puntos de unión y se conocen nuevos personajes como Christian, futura pareja de Álex; y a Ryan, futura pareja de Keenan.

Por parte de Ryan la línea se bifurca en tres: Keera, Ryan y Michael. Por parte de Christian solo tiene un hermano mayor.

Que a su vez fue amigo de los padres que adoptaron a Robert (amigo de Álex y Keenan).

Y ahora todos diréis: joder, que conectado todo...

Yo: Está todo tan relacionado que no puedo seguir el árbol genealógico sin que haya incesto :')

Todos: ._.

Yo: no lo haré, no estoy tan enferma <:

XDDD

No tengo gran cosa que decir a parte de todo lo que ha he dicho xD

Tenéis dudas? ---------->

Después de todo lo que he explicado, es normal si tenéis XDXDXD

Aquí las opiniones -------->

Espero que os haya gustado, hacédmelo saber con un voto y nos vemos en el próximo capítulo

Bye~

By Silvia Line

[1611 Palabras]

Post-edición:

P.D.: en la versión original de extra no expliqué nada de Silver, así que podría considerarse relleno en parte xD

[2166 Palabras]