Discusión (18)
- Contamos con vosotros.- dijo la madre con una sonrisa tranquila.
Al salir del palacio vieron allí al albino con ropa diferente a con la que habían estado jugando, su atuendo en ese momento eran unos pantalones anchos con goma elástica en la cintura y los tobillos, con hombreras de hierro y una densa parte superior de pelaje formando una especie de gorro de pelo, sus pies iban desnudos por los talones y las puntas, llevando un tipo de calcetín que solo cubría el empeine y parte de la planta del pie, en ese momento llevaba ropa más campechana, pues anteriormente llevaba prendas sumamente delicadas y dignas de la realeza por la ornamenta de la plata y los zafiros de sus prendas, y su hermano no dejaba de reprocharle cosas, no solo de vestimenta, sino también por su comportamiento.
- No te creas que te libras de ser rey si vas con ellos, nuestros padres son jóvenes, es imposible que tardéis más de un año en acabar de desafiar a todos los reinos.
- Me vale con que ocurra cualquier tontería que te fuerce a ti a ser rey, si eso incluye mi propia muerte en este viaje, me sirve.
- ¡No digas esas cosas!- exclamó el menor por unos minutos.- Ese pensamiento es totalmente egoísta.
- Si, si... Ya... Me tengo que ir, lástima...- se encogió de hombros.
- Tyrkelige...- apretó los labios y después apartó los ojos.- Bien, lárgate, egoísta...- dicho esto se fue hacia la entrada del palacio, perdiéndose al girar hacia la izquierda, hacia su habitación.
- Si sigues teniendo ese temperamento con nosotros te juro que cuando estemos en medio del desierto te dejaremos tirado.- amenazó el centauro quitándose la sábana de su lomo y arropando a los dos hermanos por los hombros.- Vamos...- empezaron avanzar hacia la ciudad, los había arropado porque al empezar a anochecer hacía bastante fresco por la obvia razón de que las temperaturas se desplomaban lentamente y hacía muchísimo frío.
- No me afectan tus intentos de intimidación.
- ¿Quieres ver cómo te afecta algo distinto a las palabras?- alzó los puños y entrecerró los ojos dispuesto a empezar una pelea.
- Está anocheciendo, no es momento para pelearse. Tenemos que llegar a la ciudad.- Álex detuvo a los dos incluso antes de empezar a pelearse.- Vámonos.- se acercó a su hermano y volvió a arroparlo.
Al llegar a la ciudad la gente se agolpó a su alrededor al ver al príncipe, estuvieron en el hostal en el que tuvieron todo tipo de lujos, lo cual molestó mucho al pelinegro y lo acabó echando de la habitación porque su club de fans no dejaba de molestarlos y no dejaba a los hermanos dormir. Cuando amaneció, el centauro se acomodó la manta sobre su lomo y se levantó, los dos hermanos tardaron algunos minutos más, pero sus ojos se abrieron principalmente por el sonido de fuera, las mujeres de reino gritando y persiguiendo a un príncipe que intentaba correr por su vida como si fuesen a matarlo. Los dos hermanos se miraron entre ellos.
- ¿Por qué no podría pasarme eso a mí? Soy el mejor jugador online del mundo humano.- Keenan hizo un puchero al decir eso.
- Porque nadie te ha visto la cara nunca, solo Christian, Ji Yú y Hana saben que somos Firenix y Roslue.
- ¿Esos son vuestros nombres?- preguntó empezando a caminar hacia el exterior de la habitación.
- Sip, SG11 usaba ese nombre para los videojuegos, y nosotros usamos esos...- salieron de la habitación después de recoger todas sus cosas y dejar la habitación recogida para que no tuvieran que limpiar mucho antes de que los nuevos inquilinos llegasen.
- Ya veo... Los tres tenéis gustos pésimos para los nombres.- rodó los ojos.
- ¡Oye!- exclamó Álex cómo si estuviera ofendida.- Nuestros nombres de usuario son lo más importante del mundo para nosotros, es el nombre en el cual nos escondemos para no ser acosados.
- Precisamente por eso tu hermano no tiene pareja.- este alzó el dedo índice para reprocharle, pero bajó la mano e hizo una carita triste.
- Touché...- susurró en bajo sin querer darle la razón.
La rubia soltó una risilla.
- ¡Princeso de mierda! ¡Nos vamos!- Keenan y Álex miraron a William con los ojos abiertos al escuchar aquella exclamación, ya iba a haber pelea de buena mañana.
- ¿¡A quién llamas princeso de mierda!? ¡Burro pelo fregona!
- ¡A ti! ¡Duende congelado!
Los dos hermanos se miraron de reojo y se dieron un facepalm al mismo tiempo que un montón de chicas rodeaban y hacían un corralito alrededor de los dos combatientes como si los animasen a partirse la cara, pero no llegarían a tanto, esperaban; además, conociendo lo violento que era William, lo mejor era ignorarlo y ya.
- Creo que cometimos un grave error al aceptar el hecho de traernos al perdedor del juego.
- Yo hubiera preferido que el hermano pequeño hubiera venido con nosotros- dijo Keenan con una expresión fastidiada.
- ¿Pasaremos por el poblado de los vampiros de nuevo?
- No, creo que yendo por este lado de la montaña podremos llegar bastante rápido a la ciudad de los duendes.
- De acuerdo.- dijo ella asintiendo con la cabeza.- Aunque tendríamos que acampar a mitad del camino.
- Pero al menos habremos bajado la montaña...- miró a los dos chicos.- Si es que dejan de pelearse.
- Tiene pinta de que nos quedaremos otra noche aquí por culpa de estos dos.- dijo con una expresión amarga.
...
- Vaya, vaya... Parece que vuestro acompañante no se lleva bien con el príncipe...- musitó con sorpresa en su voz alguien a su espalda.
Keenan y Álex giraron sus ojos al escuchar aquella voz conocida y vieron a Richard, el vampiro en cuya casa durmieron al llegar a la aldea vampírica.
- ¿Qué estás haciendo aquí?
- Uh, un recado, no pensé veros por aquí...- sonrió mientras sus colmillos aparecían como los adorables colmillos de los felinos.
Una imagen tan sumamente enternecedora...
- ¿Qué hace el príncipe fuera del palacio?
- Perdió contra nosotros y debe venir como castigo por su temperamento y por perder.- el pelinegro de ojos verdes se mostró sorprendido.
- Cielos...- expresó con sorpresa.- Ya veo...- puso una mano en su mentón.- ¿Cómo se lo tomó su hermano?
- Discutieron antes de irse...
- ...- su expresión se crispó.
- ¿Pasa algo?
- Ahora entiendo que se escuchara tan afectado...- al darse cuenta de que lo dijo en voz alta se puso nervioso y rojo- ¡O-Olviden lo que oyeron! ¡T-Tengo que irme!- dicho esto se fue corriendo dejando una nube de polvo de hielo porque el suelo estaba nevado.
Los dos hermanos se miraron y sonrieron de forma cómplice.
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Uuuuuuuuuuuy ewe
No diré nada...
Tomen vuestras propias conclusiones ------->
ewe
Nah, es broma... Ya paro...
William y Tyrkelige discutirán MUCHO, y por todo.
Cualquier tontería.
Y los amo por ello, porque me recuerdan mucho a Cherry y JOE del anime SK8, que siguen siendo amigos y se preocupan el uno por el otro, pero discuten mucho <3
XD
Aquí las opiniones del capítulo ---------->
Espero que os haya gustado, hacédmelo saber con un voto y nos vemos en el próximo capítulo
Bye~
By Silvia Line
[1176 Palabras]
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