El centauro moreno guardó la espada en su casaca y miró al castaño que seguía temblando mientras se escondía en él.

- Podemos iniciar el juego.- dijo la madre del pelinegro.

Tomaron un arco cada uno, al ser dos hermanos serían dos rondas con la reina. Los resultados de los primeros tres disparos dieron ventaja a la reina por un solo punto. Pero en la siguiente, era Keenan quien tiraba, inspiró profundamente después de los tiros de la reina que los dejaban bastante mal. Para ganar, tenía que golpear las tres veces en el nueve o en el diez, preferiblemente en el diez. Carraspeó y apuntó, inspiró y aguantó la respiración, solo soltó el aire cuando soltó la flecha, un ocho, hizo una mueca con el labio, una mueca frustrada, tomó la siguiente flecha y realizó el mismo procedimiento, un diez, su hermana sonrió ampliamente. Al tomar la tercera flecha hizo un cálculo rápido de lo que tenía que sacar, tenía que dar al diez si o si... Si no, quedarían empatados. Apuntó y entrecerró los ojos, inspiró profundamente y disparó. Suspiró el aire.

- Nueve, empate.

- Es un diez...- la madre se acercó.- Está en la línea, pero está más cerca del diez... Por lo tanto, ganaron...

El moreno se puso pálido y negó lentamente.

- No puedes decidir eso así.- dijo el hermano de la reina.- Es un empate, o es nulo, en ese caso perdieron.

- Soy yo quien manda aquí y soy yo quien decide.- contraatacó la mujer.- Ellos ganaron.- dijo con ferocidad. Desvió los ojos hacia los humanos.- Fueron unos increíbles lanzamientos, chicos... Me sorprende vuestra puntería... De hecho, si ganaron a los minotauros en lo mismo y participaron en el torneo de los mecas y también lo ganaron, no me extraña nada que también ganaran este enfrentamiento.

El adulto se marchó refunfuñando durante las palabras de la mujer, nadie le dijo nada, solo una mirada furtiva de la mujer, hubo una breve conversación entre ellos y finalmente la reina se despidió de su hijo y deseó todas las suertes en su viaje, y recalcándole también que hacía eso por su bien, que tomase ese viaje como un castigo para que cambie su temperamento.

- Menuda suerte tienes...- comentó Álex para hacerlo rabiar.

- Odio a los humanos a partir de este mismo instante...

- Pensaba que odiabas a todas las especies...- bromeó su primo, quien los acompañaba hasta la salida de la ciudad.

- Y lo hago, pero ahora odio más a los humanos.- dijo con un tono rancio.

El castaño se despidió de ellos, no se había soltado del brazo de su primo en ningún momento, casi como si tuviera miedo a que si lo soltase pudieran darle un golpe, sonrió amargo como si eso fuera un adiós para siempre y regresó al palacio, los tres, en cambio, iniciaron el camino hacia el bosque, según el moreno, el lugar en el que las hadas habitaban junto con muchas de las especies, pero en diferentes aldeas o ciudades, es decir, las hadas, los duendes, los orcos y los elfos vivían en el bosque, rodeados de vegetación, tal vez encontrasen alguna aldea de faunos también.

Las hadas eran particularmente molestas, al menos según la descripción del pelinegro, pues se pasaban el día entero riendo, eran molestas y siendo tan pequeñas aprovechaban eso para lanzar hechizos y esconderse entre las ramas o en los troncos de los árboles. Lo único que las delataba era el brillo de sus alas, característico de la especie y una desventaja de noche si están escapando, pues al ser como luciérnagas muchos depredadores del bosque como los zorros las confundían y les daban caza, por eso vivían en zonas altas, bueno, lo que ellas consideraban zonas altas de los árboles.

- Para odiar a todas las especies, sabes bastante de las hadas...

- Es un reino detestable, es obvio que cualquiera lo suficientemente cuerdo prevendría estar cerca de ellas... Solo están en un rango por encima de nosotros por lo molestas que son...- los dos hermanos lo miraron con extrañeza.- Mi madre me contó que nuestros ancestros, durante la guerra, cedimos el puesto a las hadas para evitar una guerra entre nosotros... Pero pudimos haber ganado sin esfuerzo.

- Los minotauros nos mencionaron algo de una guerra...- musitó Keenan con cierto interés.- Pero no nos atrevimos a preguntar...- prosiguió con lo que iba a decir, pero hizo una pausa para tomar aire y para que el centauro interpretara por donde iban los tiros, pareció haberlo captado, pues arrugó la nariz y lo miró con el ceño ligeramente fruncido, casi esperando la pregunta para negarse a contestarla.- ¿Qué pasó exactamente en esa guerra si los enfrentamientos y las guerras están prohibidas?

- Porque el final de esa guerra fue la que decidió las reglas de que no volviera a haber ninguna más.

- ¿Quién ganó?

- Nadie ganó y al mismo tiempo nadie perdió, pues antes de que acabara la guerra surgió la voz de quien fue el Dios en su momento.- Hubo una breve pausa mientras seguían caminando.- Ese Dios murió y un Kitsune se convirtió en el Dios de este mundo. Así fue durante muchos años, siglos enteros... Pero un día llegó un humano que ni siquiera los propios humanos habían visto jamás, parecía que había aparecido de la nada... Yo apenas era un potro cuando él llegó al palacio y se enfrentó a mi ahora difunto abuelo...- se acercaban al bosque cada vez más por aquel camino por el que iban.- Y nos sorprendió más que lo derrotase tan fácil en tiro al arco aunque fuera un simple humano... Como vosotros o quizás más bajo...- musitó.- Tal vez dos meses después se convirtió en el Dios de este mundo al derrotar al Kitsune que llevaba tanto tiempo gobernando y manteniendo la paz de este mundo...- los dos hermanos escuchaban atentamente.- Aún así, los dos anteriores Dioses eran omnipotentes, desde que se volvieron Dioses nadie los había visto, solo en vistazos puntuales, pero él sí, el actual Dios suele pasearse por las aldeas de vez en cuando, pasa desapercibido muy fácilmente por su baja estatura y una capucha en su cabeza, pero cuando miras sus ojos sabes no es alguien del montón...

- ¿Cuánto tiempo lleva él siendo Dios?- preguntó Keenan.

- Menos de veinte años, lo cual me resulta bastante extraño, porque no está ni cerca de morir según la esperanza de vida de los humanos y ya os convocó aquí para que lo derrotéis...

- Entonces si es SG11...- Ahora la que habló fue Álex.- él desapareció hace más o menos el mismo tiempo que dices...

- ¿Conocéis ese vulgar nombre que se ha puesto mismo?- asintieron.

- Él era un humano en nuestro mundo...- explicó Álex.- Él era el mejor jugador del mundo hasta aquella fecha, apenas tenía nuestra edad... Era como nosotros pero muchísimo mejor porque jugaba siempre solo, daba igual que tuviera un equipo reglamentario con el que jugar... Y su nombre de usuario siempre era SG11... Desgraciadamente desapareció antes de que nosotros naciéramos y nadie sabe dónde está... Pero él nos contactó y nos dijo que éramos dignos de enfrentarnos a él... Para ser los próximos Dioses de este mundo...

William escuchaba atentamente.

- Entonces... Ese humano no es de este mundo... Eso explicaría porque los humanos ni siquiera entendían de dónde había salido... Por lo tanto, el Kitsune que había antes de él, fue quien lo convocó desde vuestro mundo... Aparentemente...- asintieron con la cabeza en respuesta.

Estuvieron en silencio durante un buen rato, acabaron la conversación dejándolo allí, en esa conclusión.

- Tendremos que caminar junto al río hasta llegar a la aldea de las hadas...- mencionó con seriedad.- Si nos metemos de lleno en el bosque lo más fácil es que nos perdamos... Y las criaturas dóciles no son precisamente lo único que hay en el bosque... Así que iremos a una aldea cercana de nekos y desde allí seguiremos el río hasta el reino de las hadas.

- Bien...- dijeron uno después del otro, y no al unísono.

Siguieron caminando casi hasta el anochecer, cuando llegaron agotados a la aldea, solo había cinco casas en aquella aldea, lo cual sorprendió a los dos hermanos. Una tienda que la llevaban los que cultivaban y horneaban, así que era como una especie de granja, una especie de hospital, un hostal minúsculamente enano y el resto eran casas. No había escuela, pero los dos hermanos supusieron que al ser una aldea tan pequeña se reunirían en la misma casa y los educarían a todos allí. Fueron recibidos por todos los niños de la aldea y varios adultos que preguntaban por qué estaban allí o a dónde se dirigían... Respondieron que necesitaban pasar la noche allí para viajar hacia el reino de las hadas, rápidamente aceptaron y los acompañaron hacia la posada.

______________________________________________________________________________

I wanna live con lo nekitooooos <3

uuwqwhquidjninefcnfaskjfadkj :3

xd

Okay, calma, Silvia, calma jsjs

uwu

Como pueden ver ahora William tiene que viajar con los hermanos ewe

Pobrecito...

Lo que le espera...

TwT

Jahjsdhdjahda

Es broma uwu

Es el castigo que tiene por pelearse.

Por cierto, estamos más o menos acercándonos a la mitad de la historia, por si alguien tiene dudas uwu

Aquí las opiniones ------------>

Espero que os haya gustado, hacédmelo saber con un voto y nos vemos en el próximo capítulo

Bye~

By Silvia Line

[1579 Palabras]

P.D.: Si en cualquier momento de la historia llegáis a una parte que no comprendéis bien y en la parte final del capítulo no explico esa duda, no dudéis en preguntar uwu