Jungkook.

Ustedes, ¿Creen que vivir bajo el mismo techo de Park Jimin es fácil? Nop, no lo es en absoluto.

A veces sólo está ahí, cerca de mí molestándome, otras se porta de lo más indiferente. No se dejen engañar, Jimin no es precisamente un ángel caído del cielo —bueno, su rostro quizá sí— él es más como el protagonista de aquel drama Kill me, Heal me.

—Jimin.

—¿Qué?

—Luces bien el día de hoy.

—Ah, gracias.

Sí, hoy era el Jimin indiferente. Suga sólo observó la escena desde su asiento en el tocador y sonrió burlón cómo suele hacer cada vez que Park me ignoraba.

—Ohh Jeon, parece que no quiere que lo molestes.

—Hyung, ¿No tienes algo mejor que hacer? — Me dejé caer en el sofá de al lado y cerré los ojos.

—Terminé mi trabajo y tengo tiempo libre, pero tú —chasqueo los dedos frente a mi rostro haciéndome reaccionar, colocó una hoja de papel sobre mis piernas y luego cruzo los brazos —, necesitamos los singles completos y no te has puesto de acuerdo con NamJoon.

Rasque mi nuca nervioso, no había hecho mis arreglos y el plazo estaba cerca, debí hacerlo cuando me fue asignado, ejem... hace más de un mes.

—Ya, ya, lo haré hoy, iré al estudio por la tarde y...

—Hoy estará ocupado. —me interrumpió y su sonrisa traviesa apareció. —Estoy trabajando con Jimin en su canción, estaremos ocupados.

—Nunca decidimos que habría horarios. —hablé serio mientras cruzaba los brazos, él sólo encogió los hombros —Está bien, no te molestaré hoy.

[...]

—Te doy cinco segundos para que saques tu trasero de este lugar, y ya van dos...

Y vaya que te va a costar trabajo moverme de aquí. Yoon Gi revisaba las lyrics de la canción de Jimin mientras yo golpeaba la pared con una pelotita de plástico, el rubio aún no llegaba así que era un poco desesperante y aburrido ya que my Hyung no me dirigía más de tres palabras con seis sílabas por lo mucho.

—¿Por qué no avanzamos con las que ya están terminadas? —el pelinegro negó una sola vez con la cabeza, de cierto modo odiaba su actitud. —NamJoon me ha dicho que ni siquiera le has entregado tu solo...

—Eso es algo que no te importa.

Hoseok, Jimin y Taehyung entraron por la puerta riendo y haciendo alboroto con un montón de bolsas de frituras, en unos cuantos segundos Suga probablemente explotaría.

—¿Qué están haciendo aquí? —su voz sonó firme causando que dieran un ligero respingo.

—Haremos arreglos. —Hoseok se acercó a Suga y alboroto su cabello, yo no haría eso sí fuera él, y como no soy él aún conservo mis huesos dentro de mi cuerpo y en perfecto estado.

—¿De qué?

—Nuestros solos. —Taehyung me quito la pelota de la mano y la remplazado colocando una bebida mientras entraba a la cabina de grabación.

Sí, el trío dinámico se nos había adelantado y tenía su trabajo terminado en un ochenta y cinco por ciento, Suga y yo quedamos como unos idiotas pues ni teníamos la mitad del progreso y nos pidieron salir del estudio por lo que tuvimos que esperar en nuestras respectivas mini oficinas.

—Parece que Jimin ya tiene un productor.

—¿Te gusta tu nariz?

—No...

—Bien, voy a hacerte un favor, ¡y te la romperé en pedacitos!

Estábamos a nada de soltarnos unos cuantos golpes, mantenía mi puño sobre la camiseta de Suga y éste mantenía el suyo a unos cuantos centímetros de mi rostro cundo escuchamos un silbido proveniente del pasillo, Jin nos observaba serio.

—¡Hyung! —me escondí detrás de Suga como si nada estuviese pasando y de cierto modo buscando protección —¿Cómo estás?

—Jin, ¿Puedes darlo en adopción?