Miércoles
一Ese idiota... 一Murmuró mirando la hora, cinco minutos tarde, Jimin siempre llegaba quince minutos antes.
Cuando iba a encaminarse adentro, unas manos en sus hombros la hicieron sobresaltarse.
一¡Por dios, idiota, casi me sacas el corazón! 一Jimin negó divertido en medio de una risa.
一Dramatica. 一Una sonrisa. Se acercó a ella y Roseanne abrió los ojos con gran sorpresa al sentir los labios del peliazul dándole un pequeño beso en la frente一 Vamos, es tarde.
Roseanne lo miraba caminar hacia dentro con el ceño fruncido y la boca abierta, aún en shock pues había sido Jimin quien la había besado sin ella pedírselo... Wow.
Quizás esté enfermo, eso explicaría porqué llegó tarde.
Pero igual, no iba a desaprovechar eso. Alcanzó al peliazul y tomó sus hombros.
一¡Ahora mi beso en los labios!
一¡No empieces, Roseanne!
______________________________________
Recuperó algunos de los exámenes tras suplicarles a los profesores, pegaba brinquitos de aquí para allá, hablaba entusiasmado y con toda la escuela.
Pero Jimin no estaba para nada contento.
Todo aquello solo lo había hecho para que su mejor amiga no volviera a molestarse con él y estuviesen pegados, porque para él, Roseanne ya había pasado suficiente tiempo con el chico peligris de Daegü la noche anterior.
Tragó, que pensamiento tan egoísta. Suspiró.
一¿Estás seguro de que no estás enfermo o algo? 一Roseanne, justo a su lado, tomó su brazo y lo abrazó. 一, estás... Extraño.
一Estoy bien. 一Una sonrisa que cualquiera diría que era genuina, pero Roseanne, al tenerlo cerca y poder detallarlo, notó que no lo era.
一No dormiste bien, te sientes mal o algo pasó. No es normal que estés así. 一Jimin agradeció estar ya en los últimos asientos, pues de lo contrario de seguro ya les hubiesen dado alguna sanción.
一Estoy bien. 一Repitió y ahí fue donde Roseanne notó que definitivamente algo iba mal.
一¿Tiene algo que ver conmigo?
一Que no. 一Si, si tenía que ver con ella y lo supo. Así que soltó el brazo del pelicorto y miró al frente, fingiendo que prestaba atención a la clase mientras pensaba en que pudo haber molestado a Jimin.
______________________________________
No podía pensar en nada y eso ya la empezaba a frustrar.
一Jimin-ah. Ya que supuestamente estás de buen humor 一Detuvo el paso y se colocó en frente del más alto, quien alzó una ceja一, ¿Por qué no me das un besito? 一Apuntó sus labios para que el mayor entendiera, lo cual le sacó a este último una mueca.
一¿No tienes ya a Taehyung para esos?一Maldijo las palabras que salieron de su boca cuando logró escuchar como la menor gritaba "¡Bingo!" En signo de victoria.
一¡Estás celoso porque te dije que beso a Taehyung! 一Acusó, un sonrojo adornó el rostro de Park e inmediatamente tapó la boca de la más baja cuando sintió miradas ajenas observar la escena.
一¡Cállate! ¿Por qué tienes que gritarlo? 一Cuestionó avergonzado.
一¡Embombes eb bielbo! 一Jimin frunció el ceño pero había entendido perfectamente lo que había dicho la de pelo largo, solo la arrastró consigo a un lugar menos concurrido.
一No vuelvas a hacer eso, es vergonzoso. 一Pasó una mano por su rostro, intentando deshacerse también de el sonrojo en este.
一¿En serio estás celoso de Taehyung por besarme? 一Cuestionó, medio en broma medio en serio. 一, ¿Te gusto?.
El calor en el rostro del peliazul se hizo más intenso.
一¡Por Dios, claro que no! 一Roseanne torció la boca y miró al suelo. 一, solo pensaba en que... Ya sabes, son bastantes cercanos...
Roseanne lo abrazó, rodeando su torso con sus brazos y apretándolo con fuerza.
一No tienes que ponerte así 一Una pequeña risa. Jimin correspondió el abrazo一, eres mi mejor amigo y jamás cambiaría eso de la nada.
Sintió su pecho doler al decir esas palabras, pero igualmente soltó una sonrisa triste.
一Si es por los besos. Podemos besarnos y así tener una amistad más fuerte. 一Colocó su rostro frente al del pelicorto, peligrosamente cerca, poniendo nervioso al mayor.
Roseanne se acercó, dispuesta a besarlo, pero Jimin puso una de sus manos en su boca, deteniendola.
Sin mirarla habló. 一Basta...一 Murmuró, no molesto, sino un tanto débil debido a los constantes latidos de su corazón y por apenas arreglar un poco las cosas con sus celos.
Roseanne sonrió enternecida por lo lindo y tierno que Jimin se veía, y más con ese gran rubor adornando su rostro.
Era el segundo del día que le negaba, así que solo sonrió y lo sumó a su deuda.
Oh, y también agreguenle a esa deuda el beso de despedida.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro