Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo Diez: Aquí no pasa nada


Capítulo diez: Aquí no pasa nada.

Dawson.


—Era una broma —No deja de reír.

La veo intentando descifrar si es una risa honesta o una nerviosa, pero debido a que la conozco poco no logro identificarlo realmente y termino por reír con ella. Tiene que estar siendo honesta, porque me dijo que es una chica tímida y medio torpe que por alguna razón (la manera en la que nos conocimos) conmigo se libera, no la puedo imaginar dibujando a personas teniendo sexo, es hasta gracioso así que reímos juntos durante un par de minutos.

Cuando nuestras risas se calman la observo, tiene las mejillas ruborizadas y ve hacia sus pies. Tengo que admitir que en nuestra cita simulada me la he pasado bastante bien, tanto que por unos breves momentos olvidaba el propósito de esto. El único tropiezo en nuestra cita simulada fue el comienzo con su exnovio el señor musculo, en serio, el tipo era realmente fuerte, pero no me dejé intimidar ni siquiera cuando me llamó flacucho. Sé que soy de complexión delgada al igual que Drake e incluso cuando ambos nos ejercitamos y tenemos estómagos tensos y brazos fuertes, no me molesta, me gusta mi cuerpo y por la atención que recibo parece que a las mujeres también, sin embargo, ese tonto dijo algo que se quedó en mi cabeza y que me hace abrir la boca ahora para preguntar:

—¿Te gustan únicamente los tipos musculosos?

—¿Qué me gustan qué? —Voltea a verme con desconcierto y me aclaro la garganta.

—Eh...El tipo de hace unas horas, tu ex...

—Francisco —masculla—. No, no es que tenga alguna debilidad por los tipos musculosos y él ni siquiera era tan fuerte cuando comenzamos a salir o sea sí, pero no tanto cómo ahora que parece que me puede romper.

»Y Kellan es fuerte cómo él, en serio fuerte, pero es casualidad porque me gustó su sonrisa y ni siquiera es guapo, es simpático, pero bueno...Quiero decir, saldría totalmente contigo, no es que tenga fetiches con musculosos.

—¿Estás diciendo que soy un flacucho? —Bromeo y su sonrojo crece—. Tu ex se comportó cómo un idiota.

—Sí, pero ¿Sabes? No es una mala persona, solo creo que es egocéntrico y no quiere aceptar que lo superé porque en el pasado fuimos esa pareja que termina y vuelve todo el tiempo y cuando fue definitivo, no es un secreto que lo sufrí incluso si fui quién lo terminó.

»Espero que él no se vuelva molesto, porque sé que ha salido con otras y yo lo dejo tranquilo, no debería estorbarme.

—Esperemos y no te fastidie tus citas con Kellan.

—¿Citas? Apenas tendremos una.

—Pero basándome en nuestra cita de prueba, quedará tan encantado que querrá otras citas más. Si esta cita hubiese sido real, totalmente te pediría otra.

Me sonríe antes de morderse el labio y ese gesto llama mi atención demasiado por lo que desvío la mirada al frente con rapidez.

—¿Qué hay de ti? Esta cita solo me dejó desconcertada de que estés soltero aunque no quiero asumir nada, tal vez te gusta estar soltero y vivir felizmente.

—Sí estoy viviendo felizmente soltero —Vuelvo mi atención a ella— y hace unos meses tuve una novia o algo así, es confuso.

»Nos conocimos por Martin, hizo la cosa de usar una foto de mí, de hecho fue cuando supe que lo hacía, supongo que antes también me usaba.

—Ese infeliz, lo desprecio demasiado y a veces tiene la osadía de escribirme en mis redes.

—Si te llegas a sentir incómoda o eres acosada por él no dudes en decirlo, Mérida ¿Vale? —Lo pregunto con seriedad y ella asiente.

»Sobre Leah, así se llama, teníamos mucha química y de verdad me gustaba, de hecho estaba empezando a quererla o ya lo hacía —Sonrío—, pero el tema de mi amistad con Martin y la falta de comunicación entre nosotros hacía que avanzáramos muy lento. No sabes cuán frustrante es desear tanto que algo suceda, pero que ambos estén paralizados y confusos sobre ello.

»Así que al final nunca formalizamos o hablamos realmente sobre lo que sentíamos o queríamos y luego ella tenía que ir a este viaje a Australia para ayudar a su mamá porque enfermó de algo bastante delicado, fue cuando verdaderamente hablamos y nos dimos cuenta de que la química y el deseo estaba ahí, pero ninguno lo impulsó lo suficiente para hacerlo más y ahora somos estos amigos medio incómodos a distancia.

—¿Todavía te gusta?

Pienso en su pregunta detenidamente. Sí, me gusta Leah y eso está bien, no hay nada de malo en sentir atracción y cariño hacia alguien con la que saliste siempre que tengas las emociones claras.

—Sí, me gusta. Me gusta cómo amiga y la persona que es, me gusta lo que pudimos haber sido, pero sé que no seremos una relación y tampoco lo espero —Le sonrío—. Fue chocante en un principio, pero lo superé, no estaba enamorado, sí ilusionado y todo fue rápido e intenso por lo que en su momento me resultó confuso.

—¿Me estás diciendo que si ella volviese no lo intentarías de nuevo?

—No lo haría, ya no es lo mismo y creo que la distancia a ambos nos centró. A veces te gusta una persona y tienen química, pero esto no significa que tenga que suceder o iniciar una relación, no creo que lo intentara de nuevo si hubiese la oportunidad.

—Suenas tan determinado que te creo. ¿Por eso no tienes novia ahora?

—Estoy decidido a mantenerme soltero durante un tiempo en tanto logro alguna estabilidad en el trabajo. He estado en varias relaciones, de hecho no es por presumir, pero soy un buen novio.

—Te creo —Se mira los pies—, puedo imaginarlo.

—Pero sí estoy en cosas casuales.

Lo que es un poco irónico, es decir, no siempre tengo novia y estando soltero siempre tengo aventuras, pero es irónico cómo el gemelo que era más sexo que compromiso tiene novia y él que sí estaba abierto a relaciones serias ahora es solo sexo.

—Volviendo a lo de que dibujas ¿Qué es lo que haces? —pregunto centrando de nuevo la conversación.

Las mejillas se le ruborizan y baja por su cuello, de manera momentánea me pregunto hasta dónde llega el rubor, pero rápidamente me distancio del pensamiento.

—Dibujo a personas... Eh ¿Sabes está página de Imaginetoon? Es cómo hacer mangas, pero teniendo tu propio estilo —Se pasa una mano por el cabello corto—. Hago ese tipo de cosas.

—Personas... ¿Haciendo qué?

—Ya sabes, cosas cotidianas cómo...Caminar.

—Pero ¿Tiene algún contexto? ¿Situaciones?

—Oh, sí, es cómo narrar breves historias, es emocionante. Mi fuerte no es escribir historias, pero le doy un par de diálogos, lo que me gusta es dibujarlo.

Pienso en Alaska que es una escritora a la que le va muy bien en esa aplicación JoinApp en la que aún no leo algo, pero que descargué por curiosidad. Tal vez Alaska y Mérida harían un gran equipo si algún día hipotéticamente se conocieran.

—Creo que me gustaría ver tus dibujos.

—Eh, no, soy recelosa, aun no me siento lista —Desvía la mirada.

—Apuesto a que eres muy talentosa —Sonrío—, tengo esa intuición ¿Y sabes qué, Mérida del Valle?

—¿Qué, Dawson...? —Entiendo que quiere que lo complete.

—No tengo segundo nombre.

—¡Rayos tendré que buscarte uno que suene bien! Por hoy será Dawson Margarito.

—¿Margarito? —pregunto con diversión y ríe de mi pronunciación.

—Solo imagina a tu madre llamándote enojada ¡Dawson Margarito! Es tu nombre por hoy.

—Vale, pero a lo que iba. Espero algún día tener el honor de conocer lo que dibujas porque estoy seguro de que me encantará.

—Yo...No estoy tan segura.

—Yo sí.

—Bueno —Se encoge de hombros aun ruborizada.

Nuestras miradas se encuentran y es un poco intenso, una vez más mi mirada baja de forma momentánea sus labios carnosos. Decido que es momento irme por lo que termino poniéndome de pie y extendiendo una mano para ayudarla a levantarse.

—Fue un placer pretender una cita contigo, Mérida del Valle, estoy seguro de que te irá genial en tu cita y si necesitas cualquier tipo de ayuda, puedes llamarme o escribirme. Ya luego nos organizamos para cambiarle la venda al Señor Enrique.

—Gracias por haber salido conmigo, la pasé muy bien —Me sonríe y le devuelvo el gesto.

Ambos nos damos cuenta de que aún nos sostenemos de la mano y la libero con una pequeña risa antes de girar y dirigirme a mi auto. Antes de subir, giro y la encuentro viéndome, alzo la mano en despedida y me devuelvo el gesto con una sonrisa.

***

Estoy comiendo cereales con leche, aun en pijama cuando alguien toca el timbre de la casa y escucho a Drake abrir la puerta diciendo un odioso "hola" que me llena de curiosidad y me hace salir de la cocina para averiguar quién es la visita que claramente molesta a mi gemelo.

La puerta está a medio abrir, pero mastico con lentitud cuando escucho la voz de Martin, disculpándose...Con mi gemelo porque claramente ha sido mi "amigo" por al menos tres años y no reconoce que el hombre de camisa mangas largas – ocultándole los tatuajes en el brazo – es mi gemelo ¡Vaya, mierda!

Escucho su patético discurso de disculpa en dónde básicamente se victimiza sobre cuán difícil es ser amigo de alguien que luce cómo yo, ser el segundo que vean cuando está junto a mí y que todo lo tengo fácil porque incluso logré terminar mi carga académica antes que muchos. Me culpa de tener aparentemente una molesta familia perfecta, posición económica e incluso un hermano famoso.

Me mantengo comiendo con lentitud hasta que me acabo el cereal y por suerte trago cuando llega al último punto de victimizarse: Mérida.

—¿Ves de lo que te hablo? Incluso ahora la tienes a ella, la chica de mis sueños, siempre todo tú, Dawson.

Hay unos segundos de silencio y espero para escuchar qué reacción dará mi gemelo cómo Dawson porque aparentemente es muy fácil confundirnos para este imbécil.

—Eres Horrible —Pausa—. Ojalá... Te quemes en el infierno...Imbécil.

Y le cierra la puerta en la cara.

Bueno, mira, mi gemelo es un tipo rudo al parecer.

Me estoy riendo cuando Drake voltea a verme enarcando una de sus cejas, trae una sonrisa ladeada.

—Fue tu amigo...Y no te reconoce.

—Lo sé, estoy igual de decepcionado ¿Cómo no ve que soy más guapo que tú? Debería de notar que solo eres una vil copia barata de mi apuesta persona.

—Sueña.

Acercándome el entrego mi tazón vacío y le pellizco una de las mejillas antes de abrir la puerta y encontrar que Martin sigue ahí, mascullando en voz baja cosas que no alcanzo a escuchar.

—¿Drake? —pregunta el muy estúpido y ruedo los ojos enseñándole mi brazo libre de tinta—... Dawson.

—Sí, te victimizaste con el gemelo equivocado, pero para tu fortuna no tienes que repetir el discurso y no, Martin, no quiero relacionarme contigo. Ha quedado demostrado que no sabes cómo ser un amigo.

—No puedes culparme por tener algo de celos, Dawson, cuando parece que todo lo tienes tan fácil.

—Tan fácil —Me rio—. Así que cómo mi vida es fácil eso justifica que seas un amigo de mierda y me condiciona a perdonar cada cagada que has hecho.

»Tú no quieres ser mi amigo, quieres seguir usándome cómo excusa para lamentarte de la vida y hacer mierda cómo la que hiciste. Usar mi foto, contactar chicas y acosarlas fingiendo ser yo.

—¡No las acosabas!

—¿No? ¡Mérida estaba aterrada! Le enviabas fotos indeseadas y jugabas con su teléfono a tu antojo para desbloquearte ¿Qué hay de Leah? Lo llevaste demasiado lejos.

—Y aun así las conseguiste para ti, siempre triunfando ¿No, Dawson?

Entonces déjame ver si lo entiendo ¿Quiere volverme el culpable de toda esta situación? Es que hay mucho descaro en este hombre que llamé amigo. Es una mierda.

—Dawson, podemos solucionar esto, prometo no hacerlo de nuevo y tú promete no interponer a Mérida entre nosotros.

—No volveré a jugar a esta tontería, poco me interesa tu amistad y no dejaré a Mérida por ti.

No es que necesite saber que entre nosotros dos no hay ninguna relación romántica.

—¡No es justo, Dawson! La vi primero, le hablé y le gustó mi ingenio, no tu cara.

—¿De qué hablas? Tú ni siquiera le gustabas —Estoy seguro de que mi expresión es de desconcierto—. Quería ser tu amiga, no tu novia, no le gustabas ni le gustas.

—¿Es eso lo que te dijo? Claro que le gusto, me lo decía todo el tiempo cuánto quería verme y sobre las fotos ¡Dawson me las pidió! Me dijo que le enviara fotos y ella me daría de regreso, básicamente me engañó.

»Puede que se vea cómo un bombón y actúe cómo un ángel, pero estaba totalmente en la onda de chat sexual, fue quien lo inició y me rogó por la foto, pero supongo que te conoció y quiso jugar a la carta inocente luego de saber que no fuiste con quién habló, que tienes un hermano famoso y dinero, así son muchas, Dawson. Al menos Leah tenía clase y conocía de fama.

»Dime que lo entiendes y que no caerás en sus mentiras y falsedades, no puedes confiar en Mérida. Es solo una oportunista queriendo atraparte, aprovechando la situación y usándola a su conveniencia, Dawson ¿Lo entiendes verdad? Sé que tienta, pero hay mejores.

Lo veo con ojos entrecerrados y luego asiento con lentitud, él sonríe y le devuelvo el gesto acercándome y ubicando una mano sobre su hombro de una manera fraternal.

—Me alegra que estemos bien, Dawson, un par de tetas que aparte ni son grandes, no valen la pena, tal vez ese culazo que tiene, pero ni siquiera eso.

Le aprieto con fuerza el hombro de una manera dolorosa en la que abre mucho los ojos y borro la sonrisa.

—No vuelvas a hablar así de mi chica y será mejor que mantengas tu horrible existencia alejada de ella o me conocerás verdaderamente enojado, rata inmunda, animal rastrero —Lo último sale con una pronunciación rara y seguramente él no lo entiende, pero poco me importa.

Podría decirle toda la letra, pero aun no me la aprendo. El señor Enrique es mejor aprendiz que yo, sin duda alguna, él ya es bilingüe para cantar.

—Dawson, pero...

—Dawson, nada. No volveremos a ser amigos y aléjate de Mérida, ahora vete de mi casa.

—Somos amigos.

—Un verdadero amigo no me usaría, no hablaría de mi novia cómo un pedazo de culo y metería intrigas para que la deje.

»Fui un idiota una vez permitiéndote la tonta premisa de que si salía con Leah te rompería el corazón, pero ahora me importa una mierda tu sucio corazón. He terminado con esto, Martin, no necesito de tu falsedad.

»Ah y un verdadero amigo no me confunde con mi gemelo luego de tantos años.

Dice mi nombre, pero retrocedo y cierro la puerta, encontrando a Drake en el mismo lugar en el que lo dejé.

—Es un imbécil —dice con calma para luego hacer una pausa—. ¿Quién es Merida?

—Se pronuncia Mérida —Lo corrijo, caminando hacia el sofá y dejándome caer sentado para hacer un sonido frustrado.

No hay manera en la que crea que Mérida es todas las cosas que él dijo incluso si la conozco desde hace poco y somos una rara relación sucediendo, no romántica claro está, porque no me gusta así o tal vez sí, pero no me gusta de gustar de querer devorarla, bueno sí, pero no me gusta de querer hacer algo, bueno sí, pero no me gusta cómo un hombre con sed en busca de agua, bueno...

—¿Dawson? —pregunta Drake sentándose a mi lado—. Te ves...Gracioso. Haces muecas.

»¿Quién es Mérida? —Vuelve a preguntar sonriendo antes de dejar mi tazón vacío, que aun sostenía, en la mesita frente a nosotros.

Resoplo y presiono la frente de su hombro haciéndolo reír, pero no me aleja.

—¿Recuerdas que te hablé hace unos meses de cómo salvé a una perrita, un hámster y una loca que me golpeó?

—Uhm... ¡Ah, sí! Recuerdo.

—Bueno, nos volvimos a encontrar en mi consultorio y descubrí por qué me golpeó y reaccionó de esa manera.

Procedo a contarle toda la historia y tal cómo cuando hace bastante tiempo le dije que descubrí cómo Martin se hizo pasar por mí con Leah, Drake está indignadísimo y preguntándome cómo sé que no era una foto suya en lugar de una mía.

—Porque la vi y soy más guapo.

—Mentira —asegura, haciéndome sonreír.

—Bueno, déjame seguir este peculiar relato.

Le cuento sobre cómo planeamos hacerle creer a Martin que estábamos saliendo y la manera en la que ella me llamó periquito.

—¿Qué significa...Eso?

—Es un pájaro, básicamente cómo un loro. Es que Mérida es venezolana y tiende a decir cosas en español.

—Por eso... ¿Preguntaste por una... Virgen?

—Sí —Me rio—, su segundo nombre es del Valle y así llaman a un Virgen importante en Venezuela.

—¡Vaya! Aprendiendo cultura.

—Sí —Sonrío—, es una torpe profesora.

—Entonces te saltó...Encima.

—Lo hizo y me llamó periquito mientras la llamé mi amor. Habló sobre haberme dado una mamada en un baño y lo bien que la pasamos, sobre que estábamos saliendo y Martin fue un imbécil.

—No nos sorprende.

Le doy la razón y continúo hablando sobre el café que tomamos juntos y cómo no la volví a ver hasta hace unas semanas cuando llegó con un pájaro con el ala rota al que salvó, le habló sobre la llamada, ir a cambiarles las vendas al Señor Enrique, ir juntos a un refugio, ofrecerme para practicar sobre la cita que tendrá mañana y nuestra cita de ayer incluyendo al señor músculos que me llamó flacucho.

—¡No somos flacuchos! —Se ofende mi copia.

—¡Lo sé! Estamos súper bien, tenemos abdomen tenso con líneas aunque no haya cuadrados súper marcados.

—Y somos calientes —agrega.

—Guapos.

—Distinguidos.

—Únicos —prosigo.

—Atrayentes y encantadores.

—¡Exacto! —Me incorporo para verlo—. Bueno, tuvimos nuestra simulación de cita y fue bien.

—¿Bien? —Entrecierra los ojos hacia mí.

—Bueno, más que bien, pero no importa, mañana tiene esta cita con Kellan y espero le vaya muy bien, parece ilusionada.

—¿No te molesta?

—Para nada —Sonrío y él también lo hace.

—Claro, no nos...Importa.

—No lo hace.

—Claro.

—En fin que Martin cree que somos novios y no pienso contradecirlo, espero de esa manera no la busque.

—Lo que hizo —pausa— fue acoso, copia romanticona.

—También lo creo, pero todo lo que Mérida quiere es que la deje tranquila.

—¿Cómo es ella?

Cierro los ojos, recargando de nuevo la mejilla en su hombro.

—Es más baja que nosotros, pero un poco más alta que Aska —La visualizo—. De piel pálida, ojos marrones intensos...

—¿Marrones intensos? —Se ríe.

—¡Es un color real! Y casi siempre los trae delineado de forma que se ven más rasgados y seductores —Me aclaro la garganta—. Tiene el cabello corto, le llega al final del cuello, sus labios son carnosos y con un color carmín natural aunque a veces los pinta para hacerlos más rojos.

—Bastante detalles ¿No?

—Soy observador.

—Y estás sonriendo.

—Ah, es un tic nervioso —aseguro y de nuevo ríe—. ¿Qué es tan divertido?

—Tú.

—Cállate, copia mal hecha.

—Te gusta.

—No así.

—Entonces ¿Cómo?

No lo sé o tal vez sí ¡Ash! No importa, nada de eso importa.

Yo estoy en libertad soltero.

Y Mérida tiene una cita mañana.

Todo está increíble ybajo control. Aquí no pasa nada.



Otro poquito de mis amores que pronto estarán en físico y a los que amo locamente.

Redes sociales:

Instagram/ Tiktok: DarlisStefany

Twitter: Darlis_Steff

Espero les guste.

Un beso.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro