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Ignorance & Rumors [Parte 2/3]

- De acuerdo, de acuerdo, está bien, me fiaré de ti por hoy...- él sonrió, pero aún seguía con esa expresión de ofensa- Dame unos minutos, avisaré a mi madre de que esta tarde no haga planes "familiares" que he quedado.

- Doki Doki.- ronroneó mientras se levantaba de la mesa, dándole algo de privacidad al castaño claro que había tomado el teléfono del bolsillo.

Tomó uno de los bolígrafos que había al lado de la pizarra blanca y abrió el mismo, uno azul oscuro, deslizó el color creando tenues chirriantes sonidos conforme avanzaba por la pizarra blanca, finalmente retiró el rotulador de la pizarra y lo tapó, no sin antes inhalar el profundo olor a alcohol que este mismo color contenía dado a que la tinta era a base de alcohol. Suspiró placenteramente y se rió estúpido por aquella tontería. Lo volvió a dejar con los demás rotuladores y tomó un poco de distancia para ver el dibujo súper currado que había hecho: una carita sonriente que ocupaba gran parte de la pizarra; que se note el sarcasmo, por favor.

- Listo.- musitó el castaño claro empujando delicadamente el teléfono al bolsillo.

- Sip, y el patio también finalizó.- dijo el de cabellos teñidos girando la cabeza hacia el pasillo al escuchar la campana tremendamente ruidosa que informaba de que el recreo había finalizado.

Nada más salir del instituto aquel día, a las dos y media, el de cabellos azul cielo le dijo que le enviaría la ubicación nada más acabase de comer, asintió con la cabeza y cada uno de fue por su lado hacia su hogar. Al llegar dejó escapar un suspiro, su madre estaba poniendo la comida para ambos.

- ¿Dónde irás esta tarde? ¿Tienes pareja y no nos dijiste nada otra vez?- alzó una ceja sonriendo traviesa.

- No, voy a casa de un amigo esta tarde, lo típico, jugar a la play, hablando de tonterías... lo normal en un par de adolescentes de quince años, ¿no?- ella soltó una risilla y asintió con la cabeza.

- De acuerdo, esta vez me lo creeré porque es un chico, aunque sigo pensando que igual podría ser tu nov. . .

- Mamá, por favor...- rodó los ojos.

Ella se rió.

- ¿Quieres que Aarón te vaya a buscar?- preguntó ella viendo como dejaba la mochila en su cuarto y regresaba quitándose la chaqueta.

- Ah... Bueno...- dejó la chaqueta colgada en un pequeño perchero a la entrada de la casa- Me da igual, pensaba venir andando...

- ¿No será muy tarde?- preguntó ella dejando el plato delante del asiento del castaño claro, otro en el asiento que ella pensaba tomar.

- Puedo venir antes de las ocho si lo prefieres.

- Bueno, de acuerdo... pero no llegues más tarde de las ocho a casa...

- Si, mamá...- musitó él.

Después de aquella comida, el castaño claro volvió a ponerse la chaqueta, se lavó los dientes y peinó con sus manos el pelo de forma más o menos presentable, dejándolo caer hacia el lado de siempre, pensó en quitarse el piercing doble de la ceja, pero finalmente prefirió dejarlo, lo mismo con el de la oreja; fue a su cuarto a por su riñonera en la que metió el teléfono, el monedero, no porque necesitase dinero, sino por el carné de identidad por lo que pudiera pasar de camino a la casa del peli- azul; también colocó los pañuelos de papel. Cerró la cremallera de la riñonera con estampado militar lentamente para asegurarse con la mirada de que tuviera todo bien puesto, además de no dejarse nada y salió de casa despidiéndose de su madre que volvía a estar con el ordenador trabajando.

Miró el teléfono al recibir la ubicación y nada más llegar vió un bloque de pisos en el que vió en el cuarto o el quinto piso al de cabellos azules saludándolo, parecía que llevaba allí desde que envió el mensaje. Le hizo un cinco con la mano y posteriormente un dos, asintió y se acercó a la puerta al mismo tiempo que él entraba a la casa desde el balcón. Picó al piso cinco a la puerta dos, segundos después se escuchó un: "Holiiii" y posteriormente la puerta abriéndose junto al sonido del interfono apagándose.

Subió las escaleras de dos en dos a pesar de ser un piso con ascensor. Al llegar a la quinta planta admitía que el corazón se le iba a salir del pecho, pero fingió lo contrario a pesar de estar sudando como si hubiera corrido un jodido maratón.

"Mierda, olvidé el puto desodorante"

Ya decía él que se estaba olvidando algo... se dio un facepalm interno cuando escuchó la puerta abrirse. El chico sonrió al verlo, estaba con la misma camiseta que había llevado al instituto, la tan famosa camiseta de tirantes con la bandera homosexual, una chaqueta fina de algodón color crema dándole aspecto de ama de casa y los pantalones en ese caso no eran los blancos tejanos rotos que había llevado, sino unas mayas negras que marcaban bastante algo que no hacía falta especificar...

Tras él había una chica algunos años menor, tal vez tendría unos diez años, repito, tal vez. Ella tenía la piel lechosa, los ojos verdosos y el cabello, al igual que el peli-azul, estaba teñido, pero en su caso, con tonos rosados, violáceos y morados, atado en dos trenzas a los lados de su cara. Ella llevaba el pijama, un pijama naranja y blanco rayado horizontalmente. El pantalón era blanco con rayas naranjas y la camiseta era naranja con rayas blancas... jodidamente adorable, en resumen.

- ¿Es el nuevo ligue que tengo que esconder a nuestros padres?

- ¡J-Janneth!- exclamó este mientras un rojizo se extendía en sus mejillas.- Es un amigo.- hizo un puchero.

- Eso dijiste de Camilo y os pillé besándoos en tu cuarto.

- Eso no fue así.- la miró de forma acusativa.

- ¿Te has besado con Cam?- musitó con sorpresa el castaño claro.

- Ahora te lo explico- lo miró, después giró su vista avergonzado hacia su hermana pequeña- y tú vuelve a ver tus princesas sirenas.

- Se llama Pichi Pichi Pitch- le sacó la lengua y después se rió y se fue corriendo hacia su habitación.

- Perdón...- volvió a girar la vista hacia el castaño claro.

- ¿Te has besado con Cam?- repitió la pregunta, pero ahora un poco más sorprendido que antes.

- Si y no, ahora te lo explico, las viejas chismosas están pegadas con el oído a la puerta todo el día, ni siquiera entiendo cómo escuchan tanto chisme si la mitad están sordas, pasa.- lo tomó de la muñeca y lo hizo pasar, después cerró la puerta lentamente.

Suspiró profundamente.

- Le besé porque elle quería saber lo que se sentía al besar, tuvimos la fantástica suerte de que mi hermana entró en la habitación en ese momento.

- Ah, bueno, ok, un beso sin ir más allá.

- Sí.- asintió guiándolo hacia su habitación, pasando por un salón hermoso, espaciado y minimalista, con muebles blancos pero con paredes con un tono azulado pastel con una ligera mezcla grisácea, en una de las paredes, más oscura que las demás, había un efecto arena que llamaba a acariciar la pared, pero no lo hizo.

Caminaron por el pasillo muy largo que conectaba con el baño, primera puerta, la habitación de Janneth, segunda puerta, la cual estaba viendo una caricatura japonesa de sirenas mientras la niña cantaba las canciones, por cierto, el doblaje español no estaba nada mal; finalmente la habitación de Yxo, tercera puerta. La última puerta supuso que era la de matrimonio, estaba cerrada. Echó un rápido vistazo a la habitación intentando no parecer alguien invasivo o cotilla, así que lo hizo rápido.

Las paredes blancas, a excepción la del cabecero que era de un tono rosado que lo impactó en un primer momento, una bandera con tonos agua, blanquecino y azules colgada con chinchetas de colores, muebles de madera de abeto clara; a la izquierda, pegada a la pared del fondo, había una cama con sábanas color crema y almohadones estampados con rayas rosadas, blancas y azules, los dos colores pasteles, claramente. Otra de las almohadas pequeñas era azul con textura de terciopelo y finalmente el último cojín un poco más grande que los demás era blanco. Tenía un peluche sobre la cama sentadito, lo cual era jodidamente adorable e infantil desde su punto de vista, pero no iba a criticarlo, él durmió con luz nocturna y peluches hasta los doce años, así que no iba a criticar a nadie. Bajo la cama había una moqueta de terciopelo rosada y azul con un patrón de espiral. En los armarios empotrados que había en dicha pared de la izquierda, en los pomos de las puertas, había algunas camisetas con la percha que seguramente olvidó guardar, había una esterilla típica del yoga a un lado, de pie y enrrollada con una cuerda, también un cajón medio abierto con lo que se quedó en shock al reaccionar y procesar que eran medias semitransparentes color negro, pues esa era la que sobresalía y dejaba caer un poco. Parpadeó un par de veces y miró fijamente a Yxo.

No iba a decir nada, pero sus pensamientos en ese momento tenían muchas más preguntas que respuestas.

El caso, siguió escaneando la habitación con rapidez, a la derecha, en la pared más cercana, podía ver un mueble más bien una especie de cajón largo con varios apartados, cantonero, cuya forma era un triángulo en la pared y dos pequeños cajones a los costados, con un televisor pequeño encima, no sabía que había en los cajones, pero a juzgar por la carátula y el CD que había sobre el mismo mueble el cual no iba a mirar descaradamente para saber de qué se trataba, podrían haber películas, juegos, una videoconsola o tal vez simplemente eran discos de música en físico. La única ventana de la habitación se encontraba en la pared de enfrente, con un escritorio debajo junto a la derecha de los pies de la cama, azul con lunares blancos. Una silla IKEA de plástico con un cojín azul pastel para la amortiguación y una moqueta bajo el escritorio, idéntica a la que había bajo la cama, rosa y azul con el estampado de espiral.

- Hmph...- fue lo único que expresó al acabar de registrar la habitación al completo.

Miró a Yxo pensando que había tardado demasiado disculpándose con la mirada, pero vió como este simplemente se había puesto las zapatillas y se giraba a verlo, por lo tanto no había tardado en revisar el cuarto.

- Perdón porque parezca la habitación de una chica...- se rascó la nuca.- Puedes intuir que no me gustan los deportes y esas cosas... Aunque sé ir en Skate...- sonrió tiernamente intentando eliminar el rojizo de sus mejillas por la vergüenza.

- Nah, descuida... No importa...- negó con la cabeza.- Mi habitación parece una jungla entre el desorden y los colores, así que no te preocupes...- escuchó como soltaba una risilla entre dientes.

- Entonces... Bienvenido a gaylandia...- extendió los brazos hacia arriba como si fuese una celebración.

- Hmph, lo siento no puedo entrar, me gustan los senos.- bromeó retrocediendo un paso.

- Pero también las pollas, tira pa' dentro, wapo.- lo tomó de la muñeca y lo hizo entrar en la habitación, cierto, todavía no había puesto un pie dentro de la habitación.

Sus ojos se cegaron por los colores pastel, pero no en el mal sentido, claro.

- Eso no está confirmado aún.- reprochó con tono bromista.

- Aún, tú mismo lo dijiste.- soltó una risilla.- Obvio te derrites por este culazo.- le guiñó un ojo dándose una palmada en sus dos glúteos al mismo tiempo.

Damn, sonaba bien.

- Ah, prefiero no contestar.- musitó intentando mantener una cara de póker, pero si, estaba sorprendido por la resonancia de ese trasero.

También era porque llevaba mayas que hacía que al mínimo golpe bien dado sonase fuerte y rico. Y no, no estaba usando eso de excusa para defender su "heterosexualidad", estaba diciendo las cosas claras, no le dolía admitir que sí sonaba bien.

Lo escuchó reírse y eso lo sacó de su ensoñación.

- La baba, cariño, estás dejando un charco.

- ¿Eh?- el otro volvió a reírse un poco.- Oye...- se quejó.

Yxo soltó una risilla.

- Disculpe, ¿Le estoy golpeando la masculinidad?

- No, ¿Por?- alzó una ceja lentamente.- Puedo besar a un tío y seguirme gustando las chicas, bruh...

- ¿Eso a qué viene?- ronroneó sonriendo travieso.

- Yo que sé, sonó mejor en mi cabeza...- apartó los ojos.

La risilla lo puso más nervioso por la cagada que había hecho.

- Anyway, rebajemos la tensión un poco, estás tenso...- masajeó sus hombros desde su espalda.

¿En qué momento se había movido hasta allí?

- Me pones tenso...

- Es bueno saberlo...- ronroneó con un tono de voz algo fuera de tono.- ¿Donde más te pongo tenso a parte de los hombros?- lo abrazó desde la espalda apoyando su cabeza en su omóplato, bajó los brazos lentamente hacia su tripa.- ¿Tal vez por aquí o más abajo?

- Dios, esto no va acabar bien...- susurró más para sí mismo que para ambos.- ¿No querías preservar la inocencia de tu hermana?- musitó quitando sus manos de su tripa.

- Está embelesada con las caricaturas, no se enterará de nada. Además, tiene nueve años y ya sabe que me gustan los hombres con pinta de malotes...

- ¿Wat?- articuló a duras penas separándose del abrazo desde su espalda, se giró a verlo perplejo.- ¿Me trajiste aquí a ver si colaba y me acostaba contigo?- alzó una ceja.

- Nah, no soy de los que se acuesta en la primera cita.- movió sus manos de forma desinteresada- Soy más de los que besan en la primera cita por probar y si cuela, ya tengo novio hasta que se aburra de mí y me deje.

- ¿Esto es una cita?- giró la cabeza hacia un lado, casi como si pudiera la oreja más cerca para escucharlo bien, estaba un poco más tenso que antes, algo desconfiado, después de todo, ahora en su mente no dejaban de volar las advertencias que le dieron sobre Yxo.

- Hmph... Si tú quieres que lo sea, si; si no... Solo una quedada.- se encogió de hombros con las manos a la espalda.

- Dejémoslo en una quedada...

- De acuerdo...- asintió con la cabeza y sonrió.- Lo dejamos como una quedada...

Ahora mismo en su pensamiento todavía pululaba la advertencia de: "Es un violador, tiende a ganarse tu confianza, te lleva a su casa y cuando estás despistado, zas, te tira en la cama y te viola sin dejarte defenderte". Apartó la idea de su cabeza, al menos lo intentó, la idea no le parecía tan descabellada ahora que había visto lo que hizo, si lo hubiera dejado hacer sin apartarse de ese abrazo que parecía un trampa o algo así, ¿Hubiera bajado sus manos hasta el pantalón?

- No estés incómodo... Soy así de mimoso cuando estoy a solas, no es porque me intereses sexualmente, más bien, románticamente, eres mi tipo.

- Eso no me deja más tranquilo después de lo que acabas de hacer...- musitó con un sudor frío en su sien, cayendo lentamente.

- Ay, pero si solo te abracé...- hizo un puchero de forma infantil.

De hecho, tenía razón, solo lo había sacado de contexto por la conversación que tuvieron.

- Olvídalo...- desvió los ojos.- Culpa mía. Me puse paranoico...- confesó rascándose la nuca.

Suspiró pesado.

- Descuida, los rumores hacen mucho... incluso aunque no quieras que te afecten...

- No, no, no es. . .

- No me importa...- negó con la cabeza.- Quiero decir, si lo hace, pero no es algo tan dramático ya... Una vez que aprendí a convivir con que cada persona que me intento ligar está condicionada a que le han dicho un montón de cosas sobr. . .

- Basta, ¿Okey? No quiero pensar en esas cosas... Los rumores y la ignorancia de la gente me han hecho mucho daño toda la vida. No quiero que los asumas como algo normal. No es normal que te llamen o te acusen de violador.

- ...- movió sus ojos con sarcasmo.

- Yxo... No tomes como normal eso.- dijo con total seriedad.- Déjate de bromas, ahora en serio.- dijo al ver que había desviado la mirada.

- ... Técnicamente, las dos únicas veces en las que he tenido relaciones sexuales he sido activo, violar implica dominar... aunque no me guste del todo.

- ¿De dónde sale el rumor de que eres un violador?- preguntó alzando una ceja.

- El segundo con el que tuve relaciones, lo dije tranquilamente, yo lo veía normal, además, todavía era un poco estúpido y tal vez estaba emocionado porque parecía que íbamos bien en la relación aunque fuese a escondidas, a él no le hizo ninguna gracia que supieran que tuvo cualquier tipo de relación conmigo, me dejó violentamente delante de todos, lo cual fue un poco más traumático de por sí y empezó a decir que no tuvo sexo conmigo, sino que lo obligué, que lo, entre comillas, violé; y todo se volvió un rumor violento que dice que soy un violador...

Yael-ajax hizo silencio, apretó los labios.

- ¿Quién es ese imbécil?

- Se fue del colegio porque tenía "problemas de ansiedad" y "estrés postraumático" al verme.- resumió encogiéndose de hombros y dejó caer la cabeza en el hombro del otro.

- Iba a darle la paliza del siglo...

- No hubieras cambiado nada. Darle una paliza dos años después no cambiará nada.

- ¿Tenías trece años?

- Si...- asintió con la cabeza.

- ¿Y ya tuviste relaciones antes?

- Si... unos meses antes...- respondió levantando la cabeza.- ¿Acaso soy un poco precoz para ti?...- soltó una risilla mirándolo fijamente a los ojos.- En verdad sabía que era gay desde los once... Hasta los trece no me envalentoné para empezar a salir con alguien.

- Bueno, tranquilo, yo tenía catorce recién cumplidos cuando tuve la primera novia...- movió desinteresadamente los hombros para encogerse y restarle importancia.- Hace un año, nada más...- bromeó sonriendo.- De hecho, se lo oculté a mis padres porque me daba vergüenza que supieran que tenía novia, me pillaron porque ella se quedó a dormir e hicimos un frutifantástico que parecía un terremoto.

Yxo soltó una carcajada que se tapó con la mano para intentar silenciarla.

- Dime al menos que no la preñaste.

- Nah, no lo hice...- soltó una risilla.

- Ventajas de salir conmigo, uno, el condón se usa para no mancharme, no para no preñarme.- le guiñó un ojo de forma pícara mientras lo abrazaba por los hombros entrelazando las manos detrás de su cabeza.- Dos, para no contagiarnos nada, tres, no lo uses, estoy limpio.

- ¿No crees que te pasas de pervertido a veces?- alzó una ceja.

"Alta tensión hay aquí, deberíamos besarnos para romperla".

...

"No lo haré, pervertidos".

- Nope, ¿Por?- ronroneó.

¿No le incomodaba estar tan cerca? Sentía su aliento mentolado, estaba mascando chicle, lo había visto al entrar y había escuchado una burbuja estallar al caminar por el pasillo hacia su habitación.

- ¿Con cuantos has salido?

- ¿Rollo serio o experimentación?

- De todo un poco...

- Unos catorce o así...- sonrió por su expresión sorprendida.- En dos años, sí.

- ¿No sabes lo que es la estabilidad amorosa, no?- el otro soltó una risilla, una pequeña bomba olor a menta acarició sus fosas nasales.

- Nadie ha querido brindármela. Rollo serio solo he tenido tres... Los dos con los tuve relaciones sexuales que son con los que más tiempo estuve, tres meses y dos meses y medio; y otro que era solo porque quería salir con un menor, uno de cuarto de secundaria que ahora debe estar en bachillerato, se aburrió de mi por lo empalagoso que era, además, me teñí el pelo azul y no pareció gustarle mucho eso.

- ¿El resto de líos han sido por experimentación?- asintió con la cabeza.

- Seh...- tomó un poco de distancia aún así sin soltarlo del abrazó, ahora tenía las manos entrelazadas apoyadas en su nuca.- Uno quería probar que era salir con un tío, me dejó a la semana porque según él era aburrido si no me gustaba jugar a la Play; cuatro de ellos querían probarlo, porque habían estado con chicas y querían probar con un chico, con el que más estuve llegó a las dos semanas...- gesticulaba con solo una mano, la otra la tenía apoyada en su hombro.- el resto querían experimentar los trabajos orales. No parecí convencer a nadie... ¿Acaso los chicos lo hacemos diferente a las chicas? ¿O es porque soy una pluma andante y se cansan de mí?

- No me parece que tengas un carácter del cual me cansé, más bien, me resulta divertido que seas tan aleatorio...- no pareció darse cuenta de que lo estaba abrazando por la cintura, tenía la vista perdida en su rostro.

Sus mejillas se enrojecieron un poco, sonrió.

- Gracias...- hubo una breve pausa, volvió a abrazarlo por la nuca.- ¿Y tú qué tal? ¿Con cuántas personas has salido?

- Tres.- respondió.- La del frutifantástico, que la dejé porque se cambió de colegio y ella no quería una relación a distancia, pero es con la que más tiempo estuve, en verdad; una chica que apenas estuvimos una semana, así que no sé si cuenta como tal... y la tercera... bueno, le guardo mucho rencor porque fue la extendió por todo el colegio que tenía tres padres, la dejé, obviamente.

- Bien hecho...- sonrió.- ¿Y qué te parece si tú eres mi decimoquinta y yo tu cuarta relación?- ofreció la idea sonriendo de lado.- Llevo bastante sin pareja o sin experimentar... Estoy falto de cariño...- sonrió tiernamente.- Y seguramente tú también...- le guiñó un ojo.

- Como llegue a casa y diga... "Oye, mamá, fui a casa de un amigo por la tarde y llegué a casa por la noche y con novio..." Me van a mirar como si fuese un loco...- él se rió.- Aunque... Mis padres me dijeron que el hecho de enamorarse de Aarón fue tan rápido como quedarse los dos embobados mirándolo.

- Cool...- se rió un poco.- Pues lo nuestro más o menos es aceptable... Además, llevamos unos meses conociéndonos... ¿Soy tan mala persona?

- No, la verdad es que no...- negó con la cabeza.- Me caes bien, no voy a mentirte.- él sonrió tiernamente.- Simplemente no sé como se lo tomarán mis padres... Osea... Si, tener dos padres implica que lo aceptarán, pero no sé como se lo tomarán...- se encogió de hombros.

- No sabes cómo se tomarán que estés saliendo con una plumilla...- dejó escapar una risilla.- ¿Verdad?- asintió con la cabeza.- Bueno... No tienen porque enterarse todavía... Simplemente podemos empezar a salir... Sin que nuestros padres mutuamente se enteren...- se encogió de hombros alzando las manos a los lados.- ¿Qué te parece?

- Si tu no quieres que te avergüencen, de acuerdo; yo necesito un poco de tiempo... Al menos una primera toma de contacto, y la siguiente vez... Soltamos la bomba... Al menos con mis padres...

- De acuerdo...

Asintió con la cabeza.

- Ahora bésame para romper la tensión de una vez, llevo demasiado tiempo muy cerca tuyo, o te beso o implosiono internamente.- los dos se rieron un poco.

- ¿Es posible implosionar?

- Vale, pues me muero internamente...- sonrió.- Uy... Si vamos a ser novios... ¿Podremos compartir chicle?

- Iugh...- arrugó la nariz.

- Eso es un no...- hizo un puchero.- Okay... Demasiada saliva compartida...- soltó una risilla y se apoyó en sus hombros con las dos manos, una en cada hombro.- Kiss me, honey...

Ahogó una risilla y se acercó un poco para darle un beso.

- ¿Ven? Les dije que se trajo a su nuevo novio a casa.

- ¡JANNETH!- chilló totalmente rojo dejando al castaño claro sordo por ese grito tan agudo y alto.

- Ahora a camuflarme debajo de la cama y esconderme con los peluches para que no me encuentren.- la niña salió corriendo mientras se reía.

"Ni siquiera he llegado a besarlo, se puede justificar... creo..." pensó Yael al ver al de cabellos teñidos totalmente rojo.

- Hmph... Un malote igual que el anterior...- escuchó un ronroneo con un acento británico sumamente educado pero al mismo tiempo atrevido y sensual.- Nada mal, al menos ya sabemos los gustos de nuestro hijo.

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Esta es la parte más corta de las tres... La siguiente lo compensa, jeje

De todas maneras...

¿Qué os está pareciendo de momento...?

Aquí las respuestas uwu ------------------->

Espero que no se os esté haciendo aburrida, la verdad es que prefiero escribir las historias en formato corto y así puedo escribir rápido y puede alargarme en alguna que otra descripción, haciendolo así tengo la ventaja de poner partir una historias más o menos donde yo vea que puede estar bien y a partir de ahí, plop...

Encadeno la siguiente parte...

Por cierto, de este trozo tengo que mencionar diferentes cosas...

Yxo usa medias semitransparentes, si, pero las usa en invierno porque tiene frío, ósea,que las lleva dentro del pantalón o cuando lleva los pantalones rotos porque lo hace ver bien divino <3

También tengo que mencionar que Camil es une de les amigues de Yxo, osea, de las tres personas con quién se junta en el grupo, Camil es une de elles UwU.

Obviamente es non binary UwU

En fin...

Espero que os haya gustado, hacédmelo saber con un voto y nos vemos en el próximo capítulo

Bye~

By Silvia Line

[4174 Palabras]

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