Ignorance & Rumors [1/3]
<<De acuerdo... Pongamos un poco de orden a este asunto que lleva vuestras mentes a empezar a crear paranoias y rumores que solo me perjudican a mí y os perjudican a vosotros porque os daré una tremenda paliza cuando os encuentre y os prometo que desearéis estar muertos cuando termine con vosotros.
Primero que nada, si, tengo dos padres y una madre.
Segundo, no, no llamo tío a uno de mis padres.
Tercero, mi madre no es una zorra, ni una prostituta, ni una fresca por tener una relación con dos dos hombres al mismo tiempo.
Cuarto, mis padres no están casados como trío porque no es "Ético" ni lo permiten mundialmente al menos donde estamos viviendo; pero si están casados individualmente.
Quinto, soy hijo único y no soy hijo solo de un padre o solo del otro, soy fruto del amor de los tres.
A ver si la próxima vez, antes de abrir la boca para inventar un mero rumor asqueroso, ¿Que tal si primero cerráis la boca y procesáis que lo que estais diciendo solo me está destrozando la vida porque todos se creen que soy algo amorfo creado en una orgía lujuriosa y morbosa?
Y si alguno de vosotros, miserables intolerantes y desinformados, se atreve a hablar aún después de mi amenaza, le caerá una lluvia de puñetazos que hará que no los reconozca ni vuestra propia madre.>>
Después de soltar ese discurso entrecerró los ojos con amenaza al escuchar las risillas de sus compañeros y el desagrado de la cara de su maestro ante ese tema tabú entre los maestros y que obviamente nadie quería comentar porque resultaba incómodo y como no estaban informados preferían ignorarlo.
Estúpidos ignorantes...
- ¿Y cómo puedes confiar en el cuento chino de que eres hijo de ambos y no solo de uno? No puedes confirm. . .
Le dio una bofetada a dicha persona que lo miraba y se reía con sorna al hablar de ese tema que los maestros no querían sacar, y que, para él, no era más que algo que propiciaba que le hicieran bullying por su condición, y encima le echaban la culpa a él por provocador, por ser hijo de una orgía, y cada vez que escuchaba la palabra orgía en referencia a sus padres sentía que su mundo se desmoronaba, que trataban a sus padres como enfermos y eso le resultaba tan... tan injusto... Tenía que defender a sus padres, y lo haría a su manera... Manera que provocó que lo expulsaran de clase y llamasen a su casa.
- Yael, ¿Se puede saber que hiciste ahora? Es la tercera vez en esta semana que nos llaman por te peleaste...- fueron los reclamos de uno de sus padres nada más llegó al colegio y se encontró al chico sentado en una silla, enfurruñado, con los brazos cruzados.
- Se lo merecía.- contestó con un berrinche.
- Su hijo golpeó a otro alumno sin motivo.- informó la maestra sentándose en la silla de enfrente, la expresión de Yael se deformó con injusticia.- Lo llamé para que trajera a su mujer y hacerles una tutoría.
- Ella se encuentra trabajando actualmente, podría llamarla para que viniera, tiene un horario bastante flexible, trabaja desde casa.- habló el castaño mientras se quitaba el piercing o al menos la cadena del labio y del oído, pues la mujer lo miraba con... bueno... extrañeza, asco incluso y casi con decepción.
- Si no resulta ningún problema, me encantaría que los dos estuvierais aquí.
Eran tres, estúpida, pero claro, como no podéis aceptar que un alumno tenga tres padres porque "no es normal". . .
Ugh, que asco de sociedad...
- Deme cinco minutos y unos diez minutos más para que ella venga...- se levantó de la silla y salió de la sala de profesores con el teléfono en las manos.
Después de unos minutos la maestra miró al alumno con desagrado.
- No me extraña que seas así de indisciplinado, tienes una terrible influencia de criminal como padre.
- ¿Cómo te atreves a decir eso de mi padre? Mi papá no es un criminal. Vieja pelotuda, estúpi. . .- la mujer le dió una bofetada al chico.
La puerta se abrió, el castaño pasó de nuevo a la sala acomodándose el moño que traía hecho para no verse tan informal y despeinado al tener el cabello largo, encontrándose con la escena de su hijo en el suelo, la silla tirada también en el suelo y la mujer aparentemente furiosa, respirando a conciencia, con las manos en la mesa intentando calmarse, y mirándolo con odio. Preguntó por lo que había pasado y porque estaba tan alterada, su hijo le dijo que lo había golpeado con la voz quebradiza, lo cual lo sorprendió porque su hijo no solía llorar desde que había entrado en esa etapa de ser el típico adolescente rudo y masculino, miró a la maestra de forma acusatoria.
- Su hijo está expulsado de este instituto desde el próximo aviso. ¡Marchaos los dos ahora mismo!
- ¿Eso significa que ya no quiere tener la reunión con los padres?- habló calmado, pero tenía claro que en tal que saliera del colegio denunciaría a esa mujer por golpear a su hijo sin motivo para él.- ¿Llamé a mi pareja para nada?
- ¡Para que firme los papeles conforme su hijo está expulsado permanentemente de este instituto!
- ¿Se puede saber qué ha hecho?
- ¡Su arrogante hijo me insultó!
- Tu insultaste a mi padre primero. Lo llamaste criminal.
Definitivamente iba a denunciarla.
- ¡Márchate a por tus cosas a la clase!
- Deje de gritar, por favor, no le estamos gritando para que usted tenga que comportarse así, tengo un poco de sentido común, por favor...- el castaño acompañó a su hijo hacia la salida de la sala de profesores mientras la maestra tenía un tic en el ojo.- Ve a por las cosas a clase, Yael... No te preocupes por el resto, me ocuparé yo.- este asintió con la cabeza todavía con el ceño fruncido y se marchó hacia su clase.
Cuando el chico castaño claro con algunas hebras anaranjadas y otras castañas oscuras llegó a secretaría una vez recogió sus cosas de la clase se encontró a su madre y a uno de sus padres discutiendo con el director de la escuela y con la maestra que quería expulsarlo del instituto. Apretó los labios y acabó de recorrer los tres o cuatro metros que los distanciaba de sus padres. Los gritos de su maestra histérica le causaban migrañas, eran molestos y agudos, chirriantes... Suspiró con pesadez, después desvió la mirada, no quería escucharlos.
El director acabó decidiendo que expulsaría a Yael-Ajax Braun White de la escuela para que no hubieran más problemas, pero ahora el problema lo tenían los padres, es cierto que Yael era obediente y comprendía que si su madre estaba trabajando no podía molestarla, pero no podían tenerlo todo el día en casa sin estudiar, no podían esperar a que el año siguiente empezara para cambiarlo de escuela; el instituto al cual asistió hasta ese momento le recomendó un colegio público con muchas plazas que siempre tenía espacio porque habían muchísimas aulas, más concretamente había cuatro clases de cada curso. Sus padres no iban a decidirlo en ese momento, y menos sin la opinión de su padre, Jacob, que también tenía derechos para decidir sobre su hijo. Así que lo llevaron a casa, pero no lo riñeron, solo le pidieron que explicara qué había pasado con pelos y señales y que no metiera invenciones propias porque luego le pondrían la cara roja y no querían perder el juicio por culpa de esa misma razón. Eso sorprendió a Yael, sus padres iban a denunciar al colegio... Apretó los labios, después asintió con la cabeza y empezó a contar que había pasado.
Al finalizar de contarlo todo, sus padres asintieron con la cabeza, ya habían llegado a casa, ella siguió trabajando con su ordenador sentada en el sofá con una taza de té que ahora estaba frío porque la había dejado a medio tomar para ir al colegio; Yael se fue a su habitación y se arrojó a la cama boca abajo sintiéndose culpable de que lo hubieran expulsado del instituto cuando él solo quería defender a sus padres. Si, es cierto que había insultado a su profesora, pero ella se lo merecía por haber llamado criminal a su padre solo por tener el cabello "largo" para ser un hombre.
Sus padres también se enteraron de los insultos que ocasionaron que la maestra le diera una bofetada.
Cuando Jacob regresó a casa era por la tarde, se acercaba la noche, eran las ocho de la tarde, Keera lo saludó con un efusivo beso mientras rodeaba los brazos por detrás de su cuello, él sonrió. Alzó la vista para ver al castaño en la cocina preparando la cena, Keera lo había estado ayudando hasta la llegada del tercer adulto. Yael estaba en el sofá, lo saludó con un movimiento vago de la mano y después siguió ojeando su teléfono. Los escuchó hablar entre susurros en la cocina, seguramente por lo que había pasado en el instituto.
También se lo mencionaron durante la cena. Su padre se lo tomó con un poco más de humor que sus otros dos padres por haber usado expresiones de su tierra, casi llevándose una mano al pecho como si fuese un padre orgulloso. Keera y Aarón lo miraron mal, por lo que cambió su cara y le dijo que esas cosas no se decían, pero cuando ninguno de los dos estaba mirando le sonrió y alzó el pulgar como diciendo: "Bien hecho, hijo mío, estoy orgulloso", solo que.no lo dijo textualmente. Yael soltó una risilla.
- Jacobo Antonio Braun, Yael-Ajax Braun, ¿Qué os parece tan gracioso?
- Ah... valí...- susurró este entre dientes.- Nada, amor, nada...- sonrió inocente viendo la expresión de: "Te vigilo" de su esposa.- Me quedé sin beso de buenas noches...- susurró hacía su hijo.- Ahora en serio... Dentro de lo que cabe, no tienes que usar esas expresiones con los maestros... Ellos no se toman bien esos tipos de insultos... y menos los que son... mayores...- se levantó de la mesa con los platos que faltaban para llevarlos a la cocina y aligerar el trabajo que estaba haciendo Aarón.
- De acuerdo, papá...- se levantó también.- Lo siento...- suspiró apartando la mirada.
- Ahora ya no tiene caso que te disculpes...- suspiró Aarón saliendo de la cocina.- Buscaremos otro colegio similar al que has estado yendo todo este tiempo, ¿De acuerdo? Por suerte hay varios más por aquí cerca.- el otro asintió para corroborar esto.
- ¿Podré seguir este año estudiando?
No le importaba estudiar, más bien, lo que odiaba de la escuela era que todo el mundo lo mirase mal por ser hijo de tres padres... Es por eso que tenía tan mal temperamento, pero por todo lo demás era bien estudiante, con buenas notas y buena recepción ante los estudios, lo único malo que tenía era que los demás no lo aceptaban como era, más bien, los demás lo rechazaban por algo tan estúpido y simple para él.
Lo aceptaron en un colegio público que estaba bastante más lejos que el anterior, tenía que tomar un autobús para llegar, no quería depender de su madre para que lo llevase todos los días, así que tomaba el autobús. Su primer día en las clases recibió bastantes malas miradas por su aspecto y sus piercings, no podía hacer otra cosa, es cierto que tenía mala pinta física, lo admitía...
Se presentó ante la clase con el nombre completo y simplemente pidió que lo llamasen por el primer nombre. Le dijeron que se sentara en una de las primeras filas, principalmente porque no se fiaban de su apariencia y preferían separarlo de los malotes de las últimas filas. Aunque, si fuese alguien rebelde, sería con los primeros que se juntase en la hora del patio.
Es cierto que solía tener "malas compañías", pero eso no impedía que fuese estudioso. Total, lo dejarían de lado cuando supieran que tenía dos padres y una madre, porque aunque lo evitase alguna vez irían a su casa y verían a Aarón y si se quedaban hasta muy tarde, verían a Jacob, por lo tanto, estaría jodido. Suspiró profundamente, estaba un poco nervioso, lo admitía, sus nuevos compañeros de clase no eran muy diferentes a los de su antiguo instituto, a excepción de que en aquel lugar había un chico que destacaba entre los demás y no solo por el tono azul celeste de su pelo; lo cual era exageradamente vistoso, sino por la camiseta de tirantes con la bandera homosexual.
No era nada más que algo curioso, pues no todos los días tenía la oportunidad de ver a alguien homosexual en su máximo esplendor, menos a sus padres, pero ese era un caso a parte, además, sus padres eran bisexuales.
Los primeros días no iban nada mal, es cierto que estaba un poco estresado porque todos estaban pendientes de él, hablaban con él, estaban todo el rato entablando conversación con él, incluso en clase, cuando él solo intentaba atender a las clases y pedirle a los maestros la teoría anterior para no perderse en el curso. Tuvo que aprenderse lo de los anteriores cursos, no porque tuviera que entregar los trabajos, sino porque no podían adaptar el examen a él solo porque era nuevo. Obviamente bajó las notas y esto lo estresó muchísimo más. Se sentía saturado de faena y su cerebro no procesaba nada. Su madre lo calmó y le dijo que no se molestarían si suspendía ese trimestre, porque era un colegio nuevo y tenía mucha materia nueva, además de que tenía que adaptarse. Aún así se esforzó mucho en el curso dejando de lado las pocas personas que habían mostrado interés en tener amistad con él, y se centró en recuperar todo lo que ellos ya tenían como hecho, además de todo lo que hacían en ese momento del curso. Consiguió pasar aquel curso arrastrando con un siete, porque si, para él, un siete era pasar el curso arrastrando.
Ese verano si estuvo más dispuesto a las amistades, aunque al ver que era solo un mero empollón con cara de malote, los que estaban interesados en él no lo llamaron más; en cambio, cuando el curso volvió a empezar, las chicas que querían que le hiciera los deberes a cambio de relaciones sexuales, eran las que se acercaban a él. Obviamente él no era estúpido y un par de senos no iban a hacer que se volviera un estúpido.
- ¿Tan estúpido te crees que soy? ¿Te crees en serio que por ser un poco empollón ya soy un virgen desesperado por tocar un par de senos y que no sabe ni ponerla?- comentó con el ceño fruncido cuando la chica agarró su brazo y frotó sus senos contra él, por cierto, llevaba un escote que seguramente no estaba permitido en esa escuela, pero bueno...- Cariño, seguramente tengo menos virginidad que tú, ¿Que tal si te vas a frotarte con los raritos de otro curso menor?- le sonrió con sorna, ella actuó con violencia después de aquellas palabras.
No era partidario de ejercer acciones violentas, ni con hombres ni con mujeres, pero tampoco se iba a dejar golpear ni arañar por esas uñas de gel, obviamente no... ¿Esa tipa siquiera cumplía con el reglamento de vestimenta en ese instituto? Como sea... Después agarrar sus muñecas para que no lo arañase más, le dijo que lo dejase en paz y apenas la hizo retroceder un paso, pero ella ya se puso a chillar con que la estaba oprimiendo y obligando a callarse y, francamente, se quedó con cara de póker, no iba a decir que no. Simplemente rodó los ojos.
- ¿Se puede saber qué pasó aquí?- ugh... qué oportuna la maestra...
Ella empezó a contar un montón de mentiras con que la había golpeado, apretado sus muñecas, cuando había sido ella misma la que se había hecho esas marcas al apretar sus propias muñecas, porque apenas la sostuvo, no hizo fuerza. Cuando iban a llevarlo a dirección, seguramente para expulsarlo unos días por hacer daño a una chica alguien interrumpió. . .
- Mel mintió, señorita...- la maestra giró la cabeza hacia la puerta donde estaba el chico de estrafalario cabellos azules.- Yael-ajax no hizo nada, ella quería que le hiciera los deberes, los escuché hablar antes de salir de la clase...- musitó con un tono calmado mientras entraba en la clase.
- ¡Eso es mentira! ¡Estos machistas me intentan hacer callar con. . .!
- Cariño, ¿Me acabas de llamar machista cuando soy pluma que ser humano?- dijo el chico que recién llegó con una postura diva.- Perdón que diga, querida, pero no es el primero con el que intentas que te hagan los deberes...- apoyó su mano en uno de los hombros del castaño claro.- Y obviously no será el último...
- Eso no quita que él le hiciera daño a ella.
- Hmph, ¿Eso que tiene en las muñecas marcado son uñas...?- fingió sorpresa- cielos, dudo mucho que Yael tenga esas uñas tan largas.- tomó su mano e hizo ponerla en una postura diva para mostrar las uñas a la maestra- Hmph, no, no las tiene...- soltó su mano y se acercó a la chica, tomó sus manos aunque ella hizo fuerza para lo contrario.- Sorpresaaaaa... se lo hizo ella.
La maestra se quedó a cuadros.
- Mel, te vienes conmigo a dirección.- la expresión de la chica se volvió totalmente en shock y furiosa viendo al de ojos claros rosados apoyando su brazo en el hombro del castaño claro.
Las dos mujeres abandonaron la clase, dejando a los dos chicos en el aula. Yael-ajax todavía estaba quieto y bastante sorprendido por lo rápido que había sido todo, giró los ojos hacia el de cabellos azules. Este se separó de esa cercanía y alzó los brazos con inocencia, dando a entender que no era culpable, que lo sentía por haberse acercado tanto.
- Gracias, supongo... Me hubieran expulsado si no hubieras intervenido...
- Ah... ¡De nada!- sonrió ampliamente.- Era injusto que ella se saliera con la suya cuando era la culpable... No eres el único con el que intentó hacer eso, pero si eres el primero que la detiene y la pone en su lugar.
- Lo hiciste tú.
- Uh... cierto... Porque estabas en problemas...- se encogió de hombros.
- Bueno... te debo bastante la vida ahora mismo, mis padres me hubieran matado...- hizo una breve pausa.- Lo siento por no saber tu nombre...- musitó apretando los labios.
- No te han dejado hablar conmigo hasta el momento- soltó una risilla rascándose la sien.- Tampoco pensaba que quisieras saber mi nombre- se encogió de hombros de nuevo.
- ¿Y por qué no?- alzó una ceja.
Se señaló de arriba a abajo con una postura diva con sus manos. Centrando principalmente la atención en su rostro, el cabello más concretamente.
- ¿Cuál es el problema?- alzó una ceja lentamente.
Jadeó abriendo los ojos y sonrió.
- Nada, nada, no dije nada...- negó con la cabeza.- Soy Yxo- amplió su sonrisa de oreja a oreja y tendió una mano para formar un apretón de manos.- Tenías toda la pinta de caer en todos los prejuicios posibles, y por eso pensaba que no querrías hablar conmigo por eso.
- Estoy acostumbrado a los perjuicios, no me cambié del otro colegio por mala influencia...- negó con la cabeza.- Me expulsaron injustamente por qué la maestra se ofendió... Nada importante...- movió su mano de forma desinteresada.
- No parece ser algo calificado como: "nada importante", más bien parece algo bastante más grave de lo que aparentas...
- Entonces lo clasificaré como algo privado.
El de cabellos azulados sonrió un poco y asintió con la cabeza lentamente.
- No es por ser cotilla... Spoiler alert, lo soy; ¿Es algo con tus padres?- el otro asintió con la cabeza.- De acuerdo, me conformo por ahora con eso.- soltó una risilla.
- No voy a contar lo que pasó.
- Awwww, vamos...
- ¿Tan rápido entras en confianza?
- .... ¡Si!
Rodó los ojos y soltó una risilla irónica, después apartó la mirada hacia la puerta cuando la campana de clases sonó.
- ¿Después de clase nos cambiamos el número?- el otro asintió frenéticamente y sonrió, después se fue a su asiento.
Así lo hicieron, francamente, para ser el segundo curso, osea... si, vale, había estado medio año, pero igualmente, era el segundo año que estaba allí para él; como decía, para ser el segundo curso ya le parecía sorprendente haber entablado algo así como un compañerismo con uno de los chicos de clase... Algo era algo... Es decir, en el curso anterior, cuando entró, se alió con una colla pequeña de compañeros, los malotes del curso, que después lo abandonaron al ver que estaba demasiado centrado en los estudios como para estar en el grupo. Aún así se hablaba con ellos aunque no lo llamaban para quedar. En realidad se hablaba con gran parte de la clase normalmente, menos con ese chico y sus amigos, la verdad es que no sabía porque no había hablado con él hasta ese momento, con lo majo que parecía de primera impresión.
Parecía que el hecho de juntarse con ese chico no le hacía gracia a nadie, es decir, sí, sus amigos eran bastante amables, pero el resto de clase no parecía tragar bien el hecho de que alguien se hablase abiertamente y libremente con el tal Yxo. En realidad, cuando preguntó porque narices la gente se le quedaba mirando mal cuando hablaba con Yxo, lo único que consiguió como respuesta es que ese marica estaba pirado de la cabeza y que solo lo aguantaban los que eran igual de idiotas que él. Lo cual no le gustó para nada como respuesta, no iba a decir que no. Es decir, aquella clase parecía ser bastante unida, y lo era, pero no con Yxo y sus tres amigos.
No comprendía la razón, desde su punto de vista el de cabellos azules no estaba pirado de la cabeza ni parecía ser alguien problemático... Es decir, parecía un chico normal y corriente, con pluma, bastante pluma, pero tampoco era para rechazarlo o mirar mal a todo aquel que fuese con él.
Claramente, él quería estar con toda la clase a ser posible, por lo tanto, él era de los que iba de un lado para otro, si lo avisaban de un grupo, se iba con ellos, pero no a ser su recadera o solo para hacerle los deberes. Estaba en diferentes grupos porque se llevaba bien con todos, al menos no tomaba la suficiente confianza con nadie como para tener la "obligación" de llevarlos a casa y que todo se volviera el mismo desastre que se volvió en la otra escuela. Prefería evitarse esos problemas, la verdad.
- ¿Cómo que te juntas con ese grupo?- señaló con la mirada a Yxo y los otros tres chicos con los que se juntaba.
- ¿Y por qué no? No son tan malas personas.
- ¿No te han advertido sobre Yxo, no?- alzó una ceja uno de ellos como si sintiera algo de "lástima" por él.
- ¿De qué deberían haberme advertido?- alzó una ceja como respuesta.
Se miraron entre ellos.
- Yxo tiene fama de ganarse la confianza, llevarte a su casa y follarte cuando te pilla desprevenido sin que te deje defenderte o moverte.
- ¿Estáis de coña, no? Osea... Es to' enclenque, es imposible que ese chico pueda violarte... No me jodas...
- Ahí donde lo ves, tienes su fuerza...
- A ver, tíos, no me jodas... Es imposible que alguien de esas proporciones te viole contra tu voluntad a no ser que te haga oler cloroformo o te ate.
- Se han dado casos de antiguos alumnos que fueron... Eh... Violados por Yxo, y la verdad, no me fío de él.
- Eso es absurdo, dudo mucho que él haya hecho eso, es ilegal y podría acabar en un centro de menores, aparte, ¿Quién ha dicho eso? Puede que solo sea un rumor, me fuí de mi antigua escuela por todos los rumores que había sobre mí, al final haréis que Yxo haga lo mismo.
- Nos quitaríamos un peso de encima.
- Eso fue cruel...- contraatacó el de ojos verdosos.- nadie merece ser víctima de rumores o chismes... Se pasa muy mal...
- Pues a él no le parece afectar que le llamen violador y esas cosas...
- Por qué sabe que no es culpable de nada. Además... Si realmente lo fuera, porque sus amigos seguirían yendo con él.
- Porque les gusta que les follen.
- Eso es lo más absurdo que has dicho de toda la conversación. Y mira que la conversación es absurda...
- Si no te gusta, eres libre de irte, a lo mejor lo pasas mejor con Yxo, quien sabe, a lo mejor lo disfrutas y todo.
- Tsk...- se fue a la clase, total estaba a punto de terminar el patio.
Le parecía totalmente absurdo que a espaldas de Yxo hubiera tan graves acusaciones, es decir, literalmente decían que había tenido relaciones sexuales no consentidas con varias personas y que encima había salido impune de ellas, pero aquello era totalmente estúpido... No había manera de que pudiera ser cierto.
Primero, no tenía ni pies ni cabeza, porque, obviamente, si alguien comete una violación, no solo tendría que ir a un centro de menores, sino que sus padres lo castigarían y lo más seguro es que hubiera sido expulsado del colegio, lo cual no era así, porque Yxo le dijo que había estado en ese colegio desde que llegó a España desde el Reino unido. Y a no ser que Yxo le hubiera mentido descaradamente, era cierto que él había estado allí siempre, a no ser que los rumores provinieran desde Inglaterra, no entendía cómo podían poner tales acusaciones sobre la espalda de alguien. Segundo, en caso de que Yxo hubiera hecho eso, no tendría amigos, ni gente a su alrededor como tenía, ni sería tan abierto, ni sería tan sincero con sus amigos o con él.
Además... Yxo era un bocachancla, muy despistado y siempre se le escapaban los secretos: si hubiera tenido relaciones sexuales no consentidas con alguien, lo hubiera dicho.
Solo era un mero rumor. Estaba acostumbrado a ellos, tanto como víctima, como oyente, seguramente Yxo estaba al corriente de ellos, pero no le daba importancia y no se sentía afectado por ellos, ni por el vacío general que la clase entera le hacía, principalmente porque solo se hablaba con tres personas y con él. Odiaba que la gente se aliara para excluir a una minoría de la clase, bufó con pesadez.
- ¡Yael!- giró sus ojos alzando una ceja metiendo las manos en los bolsillos.- No pude evitar escuchar esa conversación que tenías...- musitó mientras las puntas de sus índices se juntaban cerca de su pecho dando una postura no solo vulnerable, sino también bastante inocente.- Lo siento por eso... Pero tengo que decir algo importante.
- Son meros rumores...- el otro hizo silencio al escuchar aquellas palabras.- No soy tan idiota como para creerme cosas tan disparatadas...- rodó los ojos como si fuera evidente.
- Menos mal...- suspiró con alivio.- No quería que te crearan una imagen que no es de mí... Lo único que permito es que creas que soy una maricona de barra de pub gay, eso es lo máximo que puedo llegar a aceptar.
- ¿Qué?- hizo cara de póker.
- Uh... No quieras saber la de cosas que han dicho de mí...- movió su mano como si fuese algo exagerado.
- Tampoco creo que me haga falta saberlo, me pone de muy mal humor oír rumores que son tan estúpidos que me sorprende que quien los creó tenga una sola neurona y quienes se encargaron de esparcirlo, dudo que tengan media neurona...
Lo escuchó soltar una risilla entre dientes.
- Me complace saber que no todos los hombres tienen tan poco cerebro...- ronroneó entre dientes.- Como sea...- cambió el tema con un giro de muñeca.- Solo era eso, que no te creyeras lo que te dijeron... No soy tan mala persona como para, ah... tener relaciones sexuales forzadas, más bien... Soy de los que le gustaría probarlo...
- ¿Eres virgen?
- Si y no... Es complicado... Mejor cambiemos el tema- rió incómodo.
- Como quieras...- alzó una ceja lentamente, no iba a decir que no, prefería cambiar el tema aunque sentía cierta curiosidad.- ¿Vamos a clase?- el otro asintió con la cabeza rápidamente, casi como si aquello fuera una oportunidad para cambiar el tema de conversación.
Aparentemente...
- Sí, sí he tenido relaciones con un par de chicos, pero en ambas dominaba yo y no es totalmente de mi gusto... Fin del tema... Ahora sí, cambiemos...- susurró entre dientes la primera parte para que fuese casi inaudible.
- Hmph... Disculpa que diga pero no te veo con vibes de top.
- Y no las tengo, pero con los chicos que estuve les daba morbo que una plumilla como yo les follara... Y bueno... No duraron mucho las relaciones, así que solo llegamos a tener relaciones una vez...- movió su mano de forma desinteresada mientras hablaba.- Por eso todavía no digo que haya tenido relaciones y me gustaría probarlo...
- Parece que me lo estés proponiendo.
- Y tú no pareces tener problema para aceptar la indirecta.- sonrió travieso apoyando una mano en la pared para detener su paso, casi como si lo inmobilizara.
- Nah, no tengo problema, no es como si no hubiera visto nada perturbador y sea un niñito inocente de mamá...
- Hmph... Interesante respuesta... ¿Cuál es tu página de porno?
- Mis padres.
Se quedó totalmente paralizado, con una expresión vacía, como si estuviera procesando lo que había dicho, cuando pareció procesarlo, abrió los ojos sorprendido, su segunda reacción fue mostrar una sonrisa traviesa.
- Diablos... No esperaba eso.- musitó con sorpresa en su voz, se separó de la pared y caminó de espaldas por el pasillo.- ¿Algo extraordinario que haga que los mires como si fuese porno pero sin que se pare en medio de la paja por un fallo en el internet?- bromeó con una sonrisa traviesa.
- Bueno... Si te lo dijera, dejarías de hablarme, así que no lo haré.
- Por Dios... No puedes dejarme con la intriga... ¿Acaso tienes dos padres?- alzó una ceja.- No creo que sea tan vergonzoso decir eso, yo los tengo...- dijo con naturalidad mientras se encogía de hombros.
- ¿Eres adoptado?
- Nooooooo... ¿No te enteraste de que ahora los hombres se pueden preñar?- comentó con sarcasmo mientras se cruzaba de hombros y ladeaba la cintura a un lado para acabar de obtener la postura divina perfecta.
- Pfff... vale, okay... Si, tengo dos padres...
- Nah, ¿Ves? No era para tan. . .
- Y una madre.
Lo miró con una expresión curiosa.
- Oh... ¿Una relación poliamorosa?- dijo con una cara más bien sin expresión.
Asintió con la cabeza dos o tres veces y después siguieron caminando hacia la clase con un silencio sepulcral de por medio, lo cual le dejó claro que tal vez no le resultase agradable a Yxo, pues él se pasaba todo el rato hablando por los codos o riendo e intentando hacer reír a los demás, y que se hubiera quedado callado tan repentinamente no le daba buena espina. Sabía que no tendría que haber dicho nada...
- Entonces...- ladeó la cabeza hacia un lado cuando estaban entrando en la clase.- ¿Miras a tus padres follar como trío porque te parece interesante o porque te excita verlo?
- ¿Qué clase de pregunta es esa?- alzó una ceja entrando detrás de él al aula.
- Fuiste tú quien dijo que veía a sus padres tener sexo y estaba curado de espanto...- se encogió de hombros como si fuese obvio.
Suspiró con algo de alivio en el cuerpo, le seguía hablando tan normal. En verdad le gustaba que Yxo fuese alguien que estuviera tan abierto de mente y que aceptara todo tan natural por raro que fuera.
- Supongo que... ¿Interesante...?
- ¿Te tocas mirando?- ahora sonrió travieso.
- ¿Por qué iría a contestar eso?
- Eso es que lo haces...
- No lo hago, solo los miro. A veces. Ah... Suena peor cada vez que lo digo en alto...- el otro soltó una carcajada y se sentó en la mesa.
- Descuida, yo también he tenido el honor de curarme de espanto escuchando a mis padres tener sus cosas... Pero no soy como tú, enfermo, tu los miras...
- Ah...- desvió los ojos.
- No era con ánimo de ofender...- se apresuró a decir.- Más bien, era con humor... Lo lamento...- musitó con una sonrisilla incómoda, esperó unos segundos antes de hablar de nuevo.- ¿Sabes? Yo me encargo de proteger la inocencia de mi hermana pequeña...- se rió entre dientes.
- ¿Hermana pequeña?- alzó una ceja sentándose a su lado en las mesas de la primera fila.
- Seh, mi hermanita pequeña... No somos de sangre, pero es como si lo fuéramos, nos criamos en el mismo orfanato.
- ¿Un orfanato inglés?- negó con la cabeza en respuesta.
- Nope... Israelí.- sonrió moviendo las piernas de forma tierna al mismo tiempo que las entrelazaba, le daba mucha ternura cuando alguien hacía eso, parecía un crío pequeño, pero sin ser infantil, simplemente era adorable.- Nos adoptaron a Janneth y a mí del mismo orfanato en el que nos criamos casi como si fuésemos verdaderos hermanos.
- Vale... No esperaba que fueses judío...
- Nadie se lo espera por mi acento británico.- sonrió haciendo el signo de la paz con las dos manos al mismo tiempo que sonría de forma dulce.
Después se rió un poco bajando las manos.
- Entonces... Tienes dos padres homosexuales británicos, tienes un hermana pequeña y eres judío...- asintió con la cabeza con una sonrisa radiante.
- ¿Y tú qué tal?
- Pues... Mi madre es estadounidense, uno de mis padres es argentino y el otro australiano... Tenemos un lagarto australiano de mascota que te mete unos sustos de la leche cuando es de noche y mi madre quiere adoptar un gato para que le haga compañía a Yimzard, el lagarto, cuando ella no está en casa o cuando salimos los findes a la playa o por ahí.
- ... ¿Puedo ir a tu casa? Quiero ver lo cool que es ese lagarto.- Yael soltó una risilla entre dientes...- Cuando te presentaste pensé que también eras judío por el nombre...
- ¿Ah, sí?- musitó curioso.
- Si, Yael suena de por allí...- musitó con una sonrisa ladeada.- Ahora es cuando eres palestino adoptado y debemos ser rivales a muerte.
Los dos se rieron entre dientes.
- Nah, nací aquí, relax...- soltó una risilla.- Y dentro de todo el popurri de familia que tengo, no tengo familia en Israel.
- Lástima...- dejó escapar una risilla- Hubiésemos sido una hermandad judía en clase.
Los dos se volvieron a reír en bajo para no llamar la atención de nadie en el pasillo.
- Ahora que caigo... ¿Te fuiste del otro instituto por... tus padres?
- Ah... bueno...- suspiró pesado y después desvió los ojos.- Digamos que la clase sabía que tenía tres padres, y los profesores les daba igual, pero que no lo mencionase, osea, era como un tabú en el colegio que los profes tenían prohibido hablar, mencionar o educar porque eran unos estúpidos ignorantes y no querían investigar sobre el tema del poliamor y la polisexualidad, obviamente eso no era bueno para mí, porque el resto de chicos de clase tenían vía libre para reírse de mí y burlarse de que fuese una "cosa amorfa creada a partir de una orgía con una puta"- hizo las comillas con los dos y después suspiró, la expresión del de ojos rosados se mostró muy sorprendida.- ¿Qué sucede?
- Hijos de puta.- susurró en bajo haciendo una expresión molesta.- ¿En serio te decían esas cosas?- asintió con la cabeza.
- En resumen sí... Y bueno... Me metí en una pelea cuando me insultaron y me acabaron llevando a mi detención, llamaron a mis padres y la maestra insultó a mi padre cuando estaba llamando a mi madre. Obviamente no son de los que se queda calladito cuando acaban de insultar a tu padre en tu cara, no soy de los que toleran esas cosas, por lo que la insulté a ella y me acabaron expulsando del instituto.- explicó encogiéndose de hombros como si lo que hubiera dicho fuese lo más normal del mundo, que el otro se riera le dejaba claro que parecía surrealista.- Y aquí estoy.
- What the fuck, dude... No sé como cojones te atreviste a insultar a una profesora, pero, en serio, te pasaste mucho.
- No iba a permitir que insultaran a mis padres, duh...
- Pero... Yo que sé... Insultar a una profe...
- Seh, me pasé un poco, pero no iba a permitir que mi padre quedase en mal lugar, prefiero defender a mis padres antes que dejar que los machaquen.- musitó rascándose la nuca.
- Eso solo me da más ganas de conocer a tus padres...- rió entre dientes cruzándose de piernas sobre la mesa y apoyando un codo sobre su muslo y consecutivamente la mano en la barbilla.- Debe ser genial...
- Supongo...- se encogió de hombros.- Si alguna vez tenemos un trabajo grupal o en pareja... ¿Te importa si lo hacemos juntos? Es la excusa perfecta para que te vengas a mi casa...
- Hmph... ¿Y si voy sin tener que hacer un trabajo? ¿Tus padres son de los que si llevas a alguien a casa es porque hay rollo?- preguntó con curiosidad.
- Ah, mi madre si, mi padre argentino le sigue la corriente y mi padre australiano es el que los riñe y se disculpa...- él soltó una risilla en bajo cruzando la otra pierna y apoyando las manos en la mesa, después dejó las manos sobre su rodilla.
- Que suerte tienes de que haya alguien que los riña... Mis padres si son de esos, además... Hacen interrogatorios estilo CSI o algo así... Por eso... A no ser que tengamos que hacer un trabajo... No recomiendo que te vengas a mi casa...- movió expresivamente sus manos.- Ah, no, espera... Si puedes venirte...- musitó con una mueca pensativa en el rostro, apoyó una mano en la barbilla.- Aprovechamos cuando ellos estén trabajando y cuando lleguen decimos que estamos con un trabajo... Aunque no sea cierto... Con que tenga un par de hojas "de deberes" en la mesa del escritorio creo que podrían creérselo...
- Casi me estás invitando a ir a tu casa hoy.
- ¿Quieres venir?- sonrió tiernamente.
- Después de que me ofrecieras tener relaciones sexuales contigo de bottom... No es que me inspires mucha confianza...
Él hizo una expresión totalmente ofendida mientras apoyaba una mano en su pecho y después se cruzaba de brazos con una expresión sarcástica.
- ¿Disculpa?
- Disculpas aceptadas.- bromeó sonriendo de lado.
- Ugh...- le dió un golpecito en el hombro.
- De acuerdo, de acuerdo, está bien, me fiaré de ti por hoy...- él sonrió, pero aún seguía con esa expresión de ofensa- Dame unos minutos, avisaré a mi madre de que esta tarde no haga planes "familiares" que he quedado.
- Doki Doki.- ronroneó mientras se levantaba de la mesa, dándole algo de privacidad al castaño claro que había tomado el teléfono del bolsillo.
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NUEEEEEVA HISTORIA, CHICOS...
Espero que estéis preparados porque esta historia está dividida en tres partes y las tres son taaaaaaaaaaan adorables y llenas de ternura como la que acabáis de leer uwu
En este caso nos hemos centrado en Yael-Ajax y Yxo.
De los padres de Yael ya he hablado anteriormente, ya os he contado como se conocieron, enamoraron, blah, blah...
Pero de Yxo y de sus padres todavía no he contado nada más que un one-short no canónico que escribí en el que Fonxy era un zorro y Troy un humano.
Por lo tanto, en un futuro próximo o lejano, quién sabe, contaré la historia de Troy y Fonxy, como se conocieron, como se enamoraron y como adoptaron a los dos hermanos UwU
Anyway...
Últimamente, casi todas (no, más bien, todas) las historias están conectadas, así que recomiendo mucho, mucho, mucho que os paséis por las demás para entender toda la historia completa.
Porque hay veces que en algunas historias se dan detalles por asumidos y no se explican, pero a lo mejor en otras historias ese mismo detalle se explica con MUCHÍSIMO detalle porque para ese personaje a lo mejor es SÚPER importante...
Para poner un ejemplo fácil de entender:
El lagarto australiano de Aarón, en la historia de Keera (Polyamorous) no se explica con tanto detalle, más bien solo en una escena cómica que se reduce a dos líneas, mientras que en esta historia, Yael habla más en profundidad del lagarto porque le tiene mucho cariño.
¿Vieron el ejemplo?
Pues eso con muchas cosas en muchas otras historias.
UwU
No es Spam, solo es información para que vosotros no os perdáis en absolutamente nada uwu
Obviamente no os voy a obligar a leer todas las historias, pero si recomiendo que os vayais pasando por las demás para comparar, al menos si os gusta un gusta un solo personaje, pues leer en todas las que aparezca y ver cómo se le trata, como es, como lo ve el personaje "protagonista", y esas cosas...
En fin, después de tanto rollo...
Aquí las opiniones de las primera parte ------------------->
Espero que os haya gustado, hacédmelo saber con un voto y nos vemos en el próximo capítulo
Bye~
By Silvia Line
[6282 Palabras]
Postedición=
P.d.: me siento en cierta parte mal por hacer spam de mis historias, pero es porque casi nadie más lee, así que prefiero hacer spam en todo lo que pueda a ver si en algún momento consigo que alguien las les, jeje
[6870 Palabras]
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