A penas ahora se había calmado todo.

Eran las cuatro de la mañana y Chaeryeong se sentía como una acosadora por mirar tanto el rostro dormido de su mejor amiga.

Sus brazos abrazaban su cintura mientras ella abrazaba su cuello. Era bastante cómodo y reconfortante, pero igualmente no podía dormir.

Solo podía detallar del hermoso rostro de su mayor, aquellos mechones azulados cayendo en su frente, sus ojos rasgados cerrados tranquilamente, sus facciones relajadas. 

Era hipnotizante.

Su mirada bajó a los labios de la pelicorto, y relamió los suyos.

Realmente deseaba llegar a probarlos.

Inconscientemente, su mano tomó la mejilla de la peliazul y con su pulgar empezó a acariciarla, suavemente, sin quitar la vista de aquellos labios que tanto había deseado que tocaran los suyos.

Inconscientemente, se acercó un poco más.

¿Estaría realmente mal besarla ahora?

Se detuvo y pegó suavemente su frente a la de la mayor, procurando que no lo sintiera y no se despertara. Seguía mirando sus labios.

¿Está mal? ¿Ryujin se molestaría si se despertara? ¿La juzgaría por gustarle las mujeres? ¿O se alejaría si se enterara de cuanto le gusta?

Quizás, sea la única vez que podría tener ese tipo de contacto que tanto quería tener con Shin.

Suspiró suavemente y se acercó más. Relamió sus labios nuevamente debido a los nervios.

Cerró los ojos y juntó suavemente sus labios con los de su mejor amiga, sin ejercer mucha presión. 

Sintió como su corazón empezaba a latir frenéticamente, sin control, al sentir la calidez de los labios contrarios. 

En ese momento deseó que fuese un beso completamente consentido en el cual Ryujin estuviera despierta y correspondiera.

Pero Ryujin si estaba despierta, con un enorme rubor en su rostro y sus ojos cerrados con cierta fuerza, pero intentaba no moverse.

Se había despertado hace rato por la fija mirada de la menor, pero aún así mantuvo sus ojos cerrados, disfrutando la presencia de la otra, y se relajó aún más cuando su contraria había empezado a acariciar su rostro. Pero lo que estaba sucediendo ahora realmente la tomó por sorpresa.

Pero no le desagradaba, en lo absoluto.

No quería asustarla o hacer que Chaeryeong se sintiera avergonzada, por lo que solo seguía fingiendo estar dormida.

Los labios de Chaeryeong eran realmente suaves.

Tenía que calmarse, de lo contrario, Chaeryeong notaría que estaba despierta ante su rubor y los constantes latidos de su corazón. Pero realmente no podía. Necesitaba corresponder aquel beso pero su autocontrol se lo impedía.

Relajó sus facciones inmediatamente cuando sintió como Chaeryeong se separaba de ella.

La pelirroja inmediatamente se ocultó en el pecho de su amiga, avergonzada y sonrojada por lo que acababa de hacer, todo aquel revuelto en su mente la hizo ignorar los frenéticos latidos de su contraria.

Acababa de besar a una Ryujin dormida, y ahora caía en cuenta de lo mal que estaba eso.

Acababa de robarle a Ryujin su primer beso, sin ella saberlo y sin siquiera notarlo.

Ahora se sentía como la peor mierda existente. 

—Perdón... —Murmuró y ahí Ryujin recordó lo que le había dicho horas antes

"¿Alguna vez te has enamorado de alguien aunque sabes muy bien que no te verá como algo más que una amiga?"

¿Chaeryeong gustaba de ella?

—Aunque... ahora me debes un buen beso, cuando estés despierta —Siguió murmurando bajo, hablando sola—, sé que no me lo darás... —El corazón de Ryujin se rompió al escuchar como la voz de su menor se empezaba a volver temblorosa—, pero me gustaría pensar que algún día lo harás... Te amo. —Aquello último fue un susurro, uno muy bajo, pero que Shin oyó.

"También te amo." Ryujin se sorprendió ante lo fácil que salió aquella respuesta. Aunque fuese solo en su mente, no son palabras que formularía con facilidad. Estaba segura de que lo hubiese dicho si Ryujin supiera que está despierta, pero solo calló.

La cosa ahora era, ¿Cómo iban a mirarse a la cara después de eso?

Abrió los ojos y se sonrojó inmediatamente al ver en primer plano a Ryujin acariciando y mirando su cabello, atenta.

La menor notó que ya Chaeryeong estaba despierta y bajó la mirada hacia sus ojos y sonrió.

—Buenos días, o tardes, creo. —Una risa y el corazón de Chaeryeong empezó a latir frenéticamente otra vez.

Ambas recordaron lo de la madrugada, y ahora se encontraban avergonzadas.

—Y-Yo... —Ahora no podía sacarse de la cabeza los labios de la mayor contra los suyos. Fue un pico, ¿Por qué le importaba tanto?— las demás siguen dormidas —Lentamente se separó de su menor, quien aguantó sus ganas de pucherear.

Se sentó y miró alrededor y si, todas seguían dormidas profundamente en cualquier lugar menos en sus respectivos colchones, lo que más le llamó la atención era dónde estaban las tres Coreanas, en la cama de Yuna, Lia acostada recta con el ceño fruncido, Yuna sin la sábana con la pierna encima de Lia y boca abajo, y Yeji del revés, con su pie en el estómago de la menor de las tres.

—Iré a ver qué podemos hacer para comer. —Chaeryeong volvió a poner su atención en la peliazul y asintió.

—¿Beso de buenos días? —Intentó bromear para intentar olvidar lo que había pasado en la madrugada, Ryujin sonrió y se acercó a ella para darle un pequeño beso en su mejilla, la cual se tiñó de un color rojo inmediatamente después. —. ¿Puedo acompañarte?

Ryujin asintió y ambas salieron a paso silencioso de la habitación de Yuna.

Una vez llegaron a la enorme cocina, Ryujin empezó a rebuscar con ayuda de la mayor algo que comer.

Eran ya casi las dos de la tarde, así que el hambre estaba presente en ambas coreanas.

Una vez encontraron lo suficiente empezaron a preparar algo para ambas, pues sabían perfectamente que las demás solo pedirían un delivery.

Chaeryeong había tenido la misma idea, pero realmente le gustaba comer cosas hechas por Ryujin.

Estuvo todo en silencio, solo pequeñas órdenes por parte de Ryujin, Chaeryeong no formulaba ninguna otra palabra que no fuesen afirmaciones debido a que en su mente, se seguía sintiendo culpable por lo de la madrugada.

Una vez terminaron de comer, arreglaron todo y antes de ir a ver si las demás despertaron, Chaeryeong tomó el brazo de la peliazul.

—¿Eh? ¿Qué pasó? —Chaeryeong no dijo nada, solo rodeó a la mayor con sus brazos.

—Ryujin, ¿Tu me perdonarías cualquier cosa si yo me arrepintiera?

—¿Eh?

—Solo responde. —Murmuró.

—Bueno, si te arrepientes claro que lo haría. Te tengo mucho aprecio como para guardarte rencor por algo.

—Te robé un beso —Soltó, con su rostro enterrado en el cuello de la mayor, quien abrió los ojos, pues no esperaba a que Chaeryeong lo confesara. —. Estabas dormida... Yo... No quería... Perdón...

—Yo estaba despierta. —Admitió. Chaeryeong sacó su rostro de su escondite y la miró con los ojos abiertos.

—¿Q-Qué...? —Un enorme sonrojo de vergüenza—, ¿Estabas... Despierta...?

Recordó todo lo que dijo posteriormente al beso y sus ojos se inundaron de lágrimas.

—Hey, hey, no llores. —Ryujin tomó su rostro con ambas manos y empezó a limpiar las lágrimas que habían empezado a brotar.

—N-No... No debías saber eso. Yo... Era mentira. —Chaeryeong estaba temblando y eso partió el corazón de Ryujin.

—Linda, Chaeryeongie, tranquila, ¿Si? No pasa nada.

—No me gustas, no te amo. No quiero que me beses, t-todo era una broma, yo sabía que estabas despierta —Un sollozo—, no te alejes de mi, Ryujin. Por favor, dejaré de pedirte besos, yo-... A mí no me gustan las mujeres —Su rostro cayó en el hombro de la mayor—, tu no me gustas...

Ryujin solo se limitó a abrazarla, no sabía que hacer exactamente.

—¿Por qué lloras?

—Porque ahora piensas que soy rara, ¿No? Besándote mientras creía que dormías, siendo ambas mujeres... Y siendo tu mi mejor amiga...

—¿Y a mí qué me importa que te gusten las mujeres? —Los sollozos de Chaeryeong se detuvieron y Ryujin empezó a acariciar su cabeza—, ¿Por qué algo como eso haría que me aleje de ti?

—Porque... Ya sabes... Me gustas... —A penas un pequeño susurro y Ryujin suspiró.

—Tampoco me molesta que yo te guste.

—Pero, no sientes lo mismo, ¿Verdad? —Una pequeña pizca de esperanza de que la respuesta fuese negativa y que en realidad si le gustaba.

Pero hubo un silencio dónde una pregunta estaba siendo debatida en la mente de Shin.

"¿Me gusta Chaeryeong?"

No podía decir un no, pero tampoco un si.

Realmente no sabía ni siquiera que era lo que sentía.

Pero el corazón de Chaeryeong solo se partió ante ese silencio.

—Ya veo... —Se separó de ella y forzó una sonrisa mientras limpiaba sus lágrimas— Bueno, creo que las demás ya deben estar despiertas —Las lágrimas seguían bajando por sus mejillas y ella seguía limpiándolas—, no podemos preocuparlas-... ¡Joder ya basta! —Gritó frustrada, limpiando con más brusquedad, pues las lágrimas no paraban de salir y su pecho de doler.

Ryujin tomó su rostro y le dió una mirada penetrante.

—En ningún momento dije que no me gustas —Las lágrimas de Chaeryeong cesaron—, y tampoco dije que me gustas. —Ahora Chaeryeong no sabía cómo sentirse— No se que es lo que siento ahora, ¿Sabes? Debo pensarlo porque nunca me he puesto a hacerlo. Así que no asumas nada ni te pongas triste, ¿Si? —Pegó su frente a la contraria—, te debo otro beso por pasar ese mal rato. —Ambas sonrieron.

—Está bien. Esperaré

Ya solo falta un cap y el extra y terminamos esta adaptacion 😭