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ʚ Viernes

- Pijamada grupal!

- ¿Qué? - Todos formularon al mismo tiempo, menos el moreno.

- ¡Si! Como una forma de celebrar que todos salimos bien en los exámenes - Donghyuck volvió a hablar - Saben que hay espacio, ¡Será divertido! Y como salimos temprano los viernes, también podemos comprar cosas que falten.

- Siendo sincero, me agradaría - Jeno habló - Yo estoy libre, acepto.

- Si, yo también - Ahora era Renjun quien hablaba - será divertido.

Cada uno fue confirmando y todos empezaron a discutir que cosas había y que no para poder planificar y que cada una busque lo que falte.

Y ahora, aqui, se preguntan. ¿Por qué todo es directamente en el almuerzo?

Simple, Jisung estaba evitando a Chenle. Ni siquiera un beso de saludo le había pedido.

¿Y por qué lo estaba evitando? Ni siquiera el notaba que lo estaba haciendo, pero el chino sí, lo cual lo tenía un poco triste, pero intentaba entretenerse riendo y hablando con los demás.

Jisung había estado pensando en lo de ayer, en lo vergonzoso en incomodo que fue y, como extra, en como sus sentimientos, según el, no serán correspondidos.

Que si Chenle era hetero, que si Chenle solo lo veía como una amigo, que ahora pensaba que era rara por lo que había dicho.

Soltó un suspiro de frustración y cruzó sus brazos sobre la mesa para ocultar su rostro en estos, todos estaban tan distraídos pensando en la pijamada perfecta que no notaron las acciones del menor, exceptuando a su mejor amigo, quien lo miraba preocupado.

- ¡Bien! ¡Ya tenemos todo! Pijamada hasta el domingo será - Jisung frunció el ceño - ¿Todo el fin de semana? - Realmente estos hombres no tenían nada que hacer - Jisung, ¿Tu qué harás? - Donghyuck cuestionó al ver a su menor un tanto distraído.

- Uh... Bueno, ¿Apoyo moral? - Unas cuántas risas se detuvieron.

- Deberías ayudar a Chenle con los bocadillos - Renjun sugirió.

- Si, el tiene el trabajo más pesado - Jeno agregó.

- No, no, no es necesa.. - Chenle iba a negarse, pues lo primero que pasó por su mente era que, debido a su actitud, Jisung no lo necesitaba ahorita, pero aquel moreno lo interrumpió.

- ¿Te molesta? - El brillo en su mirada causó un revuelto en el estómago de el chino, quien solo se sonrojó y negó.

- No, no. Para nada, podemos ir juntos para eso - Una sonrisa correspondida por el menor.

El camino a casa de Zhong era un tanto silencioso e incómodo. Chenle se sentía algo mal por no sentir la mano del menor tomar la suya.

Ahora que lo pensaba, el nunca hacía ese tipo de cosas primero.

Tragó al pensarlo. Quizás simplemente Jisung no quería.

O quizás se había cansado de ser el quien empiece esos pequeños gestos.

Suspiró y limpió su mano en su pantalón, debido a un sudor que apenas había notado.

Se acercó un poco y tomó la muñeca del moreno, sin mirarlo.

Aquello sacó a Park de su trance y causó un sonrojo en el el ver qué Chenle estaba tomando la iniciativa, y, un tanto nervioso, solo abrió sus dedos para que la pequeña mano del rubio se entrelazara con la suya.

Ninguno de los dos formuló ni una sola palabra ni por la acción ni durante el trayecto, era la primera vez que se sentían tan nerviosos y avergonzados de tomar la mano de la otro.

Hasta que ambos cayeron en cuenta de sus dedos intercalados y aquel calor en sus rostros aumentó aún más, hasta el punto de llegar a sus orejas.

Sin embargo, en ningún momento se soltaron.

- Solo vas a batir la mezcla, ¿Ok? - el chino habló, sacando las cosas necesarias de su lugar y dejándolas sobre la isla en medio de la cocina.

- ¿Solo eso? - Un puchero y Zhong asintió mientras tomaba una vincha y se la colocaba en su rubio pelo - ¿Por qué? - Un tono alargado y caprichoso, Chenle rodó los ojos.

- Recógete el cabello, no quiero ni un solo pelo tuyo en las galletas - Jisung rodó los ojos pero hizo caso.

- Hyung, tengo diecisiete, no siete - Sus manos en su cintura una vez su flequillo ya estaba fuera de su frente.

- Pero tienes mentalidad y actitud de un niño de siete años - Park rodó los ojos, el rubio rio - así que ya sabes.

Jisung rodó los ojos y procedió a sentarse en una de las sillas altas de la isla de la cocina, observando a Chenle colocar todo lo necesario en el lugar.

Sonrió ante lo tierno que era el puchero de Chenle cuando intentaba recordar que le faltaba. Lindo, era lo único que podía pensar al verlo. Además de que los cabellos sueltos de aquel desaliñado moño le agregaban más toque a su ternura.

Podía ser algo alto y tener a veces una mirada y presencia intimidantes, pero para Jisung, Chenle era solo un bebé por lo sensible y lindo que puede llegar a ser a veces.

No pudo evitar tener un sonrojo y una boba al pensar eso.

- Recordé que tengo batidor - Fue a buscarlo entre gabinetes - así que no tienes que hacer nada.

Jisung abrió la boca en ofensa.

- ¿Entonces para que quisiste que viniera?

- Yo solo dije que no me molestaba que lo hicieras.

- ¡Cállate! - Una risa del chino y se devolvió.

- Era broma, ven acá - Jisung se levantó entusiasmado y se acercó a dónde se encontraba la tasa con todos los ingredientes meticulosamente medidos colocados - Primero con el cucharón, luego con las manos, ¿Bien? ¿Las lavaste? - Jisung asintió repetidamente, afirmando de manera positiva ambos cuestionamientos. Zhong le entregó el utensilio - Ve batiendo lentamente mientras voy agregando lo que falta, ¿Ok? - Jisung volvió a asentir y Chenle sonrió, pues el menor parecía un niño pequeño.

Jisung sintió como a medida que mezclaba su mano se ponía temblorosa al sentir a Chenle tan cerca a la hora de verter los ingredientes. ¿Acaso era eso necesario? Tragó. Un olor a vainilla lo invadía cada que Zhong se le acercaba, diría que era algún frasco de dicha esencia, pero no había ninguno cerca.

- Lo estás haciendo mal - Reprendió, Jisung lo miró - ven.

Su mano izquierda, que sostenía el tazón fue tomada por la de Chenle, reforzando aquel agarre, luego tomó también la mano donde tenía el utensilio y empezó a guiarlo.

Jisung se sonrojó aún más cuando el mentón del chino se posó en su hombro, y agradeció que el mayor estaba muy concentrado en aquella taza, de lo contrario le cuestionaría el porqué del rojo en su rostro.

- Bien, creo que puedes empezar a hacerlo con las manos - Jisung pudo maldecir en voz alta cuando Chenle se separó de el, pasando su antebrazo por su frente - Prepararé las bandejas.

Un rato más y ya todo estaba en el horno. Jisung había ayudado mucho más al preparar otras cosas.

Jisung suspiró y lavó sus manos, Chenle era realmente perfeccionista, incluso llegó a sudar amasando aquello durante más de quince minutos.

- ¿Sabes? Es raro que hoy no me hayas pedido ningún beso - Chenle comentó, secando sus manos recién lavadas y posteriormente quitando su delantal.

Jisung soltó una sonrisa triste que no fue vista por el rubio debido a que el menor seguía en el lavabo.

- Creí que no te gustaban, llevo toda la semana molestándote con eso - Intentó demostrar un tono divertido, pero el chino notó que no era así.

- ¿Hm? Deberías saber que en realidad... - Un pequeño sonrojo y bajó el volumen de su voz - No me molesta tanto...

El moreno secó sus manos y se acercó al más bajo y tomó sus hombros, mirándolo fijamente.

- Entonces, si te pido un beso ahora mismo, ¿Me lo darías? - Chenle tragó en seco ante lo serio que sonó aquel cuestionamiento y sintió su corazón latir.

- Y-Yo... - Dudó, dudó mucho sobre que responder, y esa duda, Jisung lo interpretó como un rechazo.

Otro más...

- Era broma - Una sonrisa mientras su pecho dolía - sé que no lo harás, idiota. - Un golpe en su hombro mientras intentaba contener las lágrimas.

Chenle lo miraba sin saber cómo reaccionar, solo forzó una sonrisa y ambos soltaron una pequeña risa, falsa e incómoda.

- Bueno... Puedes ir a casa a buscar lo que necesites - Chenle cambió de tema - yo acomodaré y llevaré todo. Puedes irte.

Por alguna razón, creía que no era buena idea estar a solas con Jisung sin estar haciendo algo.

Jisung pensaba lo mismo, así que solo asintió.

- Nos vemos.

Nuevamente, todos se encontraban entre risas y bromas, bailando al ritmo de varias canciones populares y cantandolas energéticamente.

Pero Jisung se encontraba sentado encima de unas almohadas, todavía pensando.

Chenle se veía bastante tranquilo, eso significaba que realmente no le afectaba mucho.

Si, al parecer solo era el.

Era el el único que quedaba cautivado ante lo atractivo que era su mejor amigo, ante lo bien que le quedaba aquel color en su cabello, ante lo profundos y lindos que son sus ojos, ante su tierna sonrisa ovalada y como sus ojos se volvían dos rayitas al hacerla. Ante su personalidad, ante lo atento o lo sensible que puede ser.

Ahora mismo su corazón latía a mil mientras veía a aquel chino soltando carcajadas con aquella sonrisa mientras se burlaba de las poses y bailes de el trio Lee.

- ¿Jisung? - el moreno volteó, encontrándose a un chico moreno de pelo algo largo - ¿Estás bien? Es raro que no estés con tu risa escandalosa.

- Estoy bien, Renjun Hyung - Forzó una sonrisa y esto el mayor lo notó.

- ¿Pasó algo? Te noto distante desde ayer - Un tono de preocupación.

Jisung se levantó - Está todo bien, Hyung, no tienes que preocuparte. Iré a buscar más cosas que comer.

El chino le dió una mirada poco convencido mientras el menor iba a la cocina.

Todo lo que había preparado junto a Chenle estaba ordenado y esparcido por la mesa.

- La textura de las galletas está muy buena, hiciste un buen trabajo amasándolas - La voz de la última persona que quería ver se escuchó.

- Si, bueno. El sudor valió la pena - Ambos soltaron una risita.

- Hey, sé que no estás bien - Soltó repentinamente el chino, Jisung tragó - te conozco y sé perfectamente que nunca, por más mal que te sientas, estarías callado en algo así.

Park miró al suelo - He estado pensando un poco en algunas cosas - Rascó su nuca - Eso me distrajo un poco, supongo.

Chenle se acercó a el y tomó sus hombros, dándole una mirada preocupada.

- ¿Quieres hablar de eso? - Jisung negó y Chenle solo la rodeó con sus brazos, el moreno ocultó su rostro en el cuello de el rubio.

Y ahí estaba aquel olor a vainilla, aún más fuerte, se sintió relajado y cerró los ojos.

- Chenle.

- Dime.

- ¿Alguna vez te has enamorado de alguien? ¿Aunque sabes muy bien que no te verá como algo más que un amigo?- Chenle lo apretó con más fuerza.

Así que era eso...

Chenle tragó, sintiendo un sabor agridulce por lo dicho por su menor.

- ¿Quieres hablar de eso? - Evitó la pregunta ágilmente. Jisung negó aún en su cuello.

- ¿Podemos dormir juntos? - Cuestionó, separándose de Zhong lo suficiente para mirarlo.

Chenle asintió - Iba a pedírtelo primero - Ambos rieron.

- Hey - Jisung llamó - ¿Me das un beso de consuelo? - Ya pedirle besos a Chenle le dolía, pero aun así le gustaba seguir haciéndolo, con la esperanza de algún día recibirlo.

Chenle tomó su rostro con ambas manos, causando impresión y un sonrojo en Park, el cual aumentó cuando el mayor le dio un beso en la frente, uno que sintió tan sincero que pudo llorar.

Otro más, pero estaba extrañamente satisfecho con el que recibió.

Le dio un último apretón.

Quince, contando también el beso de buenas noches.

Voy a fingir demencia y hacer como q esto lo subí el viernes y no q dormí siesta todo el santo dia 😁👍🏻

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