— ¡Chenle hyung! – Gritó el moreno, corriendo entusiasmado hacia su amigo. Notó la pequeña sonrisa del rubio.

— Ah, hola, Jisungie. – Saludó y, posteriormente, se sorprendió al sentir a Jisung lanzarse a abrazarlo, sin previo aviso.

El más alto lo apretó con fuerza, sacándole un pequeño quejido a Chenle, quien solo rio y correspondió el abrazo.

— ¡Te extrañé tanto, Lele! – Enterró su rostro en el cuello de el mencionado, sollozando falsamente. Logró escuchar la pequeña risa de Zhong.

— Solo fueron dos días, idiota – Separó levemente a Jisung de el — deja de ser tan dramático.

— ¿Acaso tu no me extrañaste? – Y un tierno puchero. Chenle rodó los ojos. — Yo soñé que me dabas un beso. Dámelo – Cerró sus ojos y apuntó sus labios hacia el rubio, quien hizo una cara de disgusto.

— No. – Respondió sin más. Tomó sus brazos, lo hizo soltarlo y se volteó, dispuesto a irse, a lo que Park le dio una mirada ofendida con la boca abierta.

— ¡Vamos! ¡No nos vimos en todo el fin de semana! ¡Un besito! – Empezó a chillar, a lo que Chenle rodó los ojos y volteó.

Se acercó al moreno, quien lo miró emocionado y cerró sus ojos, pero se llevó gran decepción al sentir los labios del rubio contra su mejilla.

— Ya, ¿Contento? – Jisung frunció el ceño.

— ¡Se supone que era en los labios! ¡En los labios! – Apuntó estos con su dedo índice.

— Te di el beso, así que no tienes derecho a quejarte. – Dicho esto, volteó y se encaminó para entrar al instituto.

Con un puchero, Jisung solo se le acercó y tomó su brazo para entrar juntos.

— ¿Sigues molesto? – Volteó hacia el menor, quien frunció sus labios y ceño para voltear la mirada, levantando el mentón — ¿Seguro de que no estás molesto? Debo tener tus manos marcadas en mi brazo.

— ¿Ahora no quieres que te toque? – Lo soltó y se cruzó de brazos, con un gesto molesto. Chenle rodó los ojos.

— No seas melodramático, Jisung. Relájate. ¿En serio pensabas que te iba a besar en los labios? – Lo miró y el moreno desvió la mirada, intentando mantenerse firme con su postura molesta, pero siendo delatado por un leve sonrojo.

— Igual me debes esa. – Murmuró, mirando al suelo, suavizando esa expresión molesta.

Chenle suspiró.

Besó dos de sus dedos y luego los pegó en los grandes labios de el moreno, quien se sobresaltó con un enorme sonrojo y su corazón latiendo a mil.

— ¿Así estás más satisfecho? – Una pequeña sonrisa se escapó de los labios del moreno.

Tomó el brazo del rubio y se dispuso a seguir caminando con esta hacia la cafetería.

— Tal vez.

Dos, ahora tenía en mente que Chenle le debía dos besos.

— ¡Hey, Jisung-ah! – el mencionado y su acompañante se voltearon hacia donde venía la conocida voz.

— Ah, Donghyuck hyung – el susodicho se abalanzó sobre el menor, abrazándolo.

— Sungie, hoy no viniste a hablarme durante el almuerzo. – Se separó sin soltar su brazo y miró a Jisung con un puchero que hizo a el moreno sonreír por lo tierno que era.

— Perdóname. Mañana iré – Dijo – Igual necesitaré de tus locuras para distraerme luego de la larga sesión de exámenes.

— ¡Si! Odié no poder hacer nada todo el fin de semana por andar estudiando y estudiando – Se quejó. — ¡Tuve que hacerlo solo porque todos ustedes también estaban estudiando!

— Ya veía yo raro que estudiaras por tu cuenta. – Ambos rieron.

Una tercera presencia carraspeando llama la atención de los dos morenos.

— Hola a ti también, Lee – Saludó Chenle, sarcásticamente y levemente molesto por cómo ignoraban felizmente su presencia.

— ¡Ah, Chenle-ah! – Soltó a su menor para luego abrazar a Zhong, quien se negó, tomando sus hombros para detenerlo.

— No, ya nada. – Miró a Jisung — Ve con tu hyung favorito.

— ¿Celoso? – Sus dos contrarios cuestionaron al mismo tiempo. Chenle frunció el ceño.

— ¡Claro que no! Cualquiera se molesta si lo ignoras así.

— ¿Por quién crees? – Cuestionó Lee hacia el menor de los tres, ignorando completamente a Chenle.

— Por mí, obviamente. Me ama, no puede verme cerca de alguien más – Alardeó el moreno, llevando su mano a su pecho.

— Por mi vete con quien quieras – Lee retuvo una risa.

Jisung se acercó al rubio y abrazó su brazo.

— ¿Realmente querrías eso? – Le estaba haciendo ojitos, Chenle intentó mantener contacto visual pero aquel tierno brillo en los ojos del menor lo hicieron desviar la mirada, molesto consigo mismo.

— ¿Qué importa? – No quería admitirlo, Jisung lo notó.

El moreno se agachó un poco y logró darle un beso a Jisung en la comisura de sus labios, debido a que el más bajo había presentido su presencia lo suficientemente rápido como para que no tocara directamente sus labios, cosa que hizo a Jisung fruncir el ceño y al moreno reír.

— Idiota – Jisung golpeó sus costillas y puchereó.

Holiss, aca les caigo con otra historia, ahre.

ESTÁ HISTORIA ES SOLO UNA ADAPTACIÓN!!!

Créditos a 2Yeonista, gracias por dejarme adaptar tu bonita historia (⁠ ⁠◜⁠‿⁠◝⁠ ⁠)⁠♡