N°16: Stan x Kyle x Heidi
Pedido: Naomithebest18
One-short bien larguito 👀✨
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La policía se aglutinaba delante de la puerta de aquella casa de tonalidades apagadas, el menor de la casa estaba en shock, su respiración errática, se autoabrazaba con temblores abruptos y espasmos irregulares que parecían ser producto por la falta de aire o la contradictoria hiperventilación que estaba teniendo por culpa del ataque de ansiedad que le estaba dando, varios psicólogos y detectives habían intentando calmarlo sin éxito. El hijo mayor de la familia salió de la casa con una bolsa oscura cubriendo su cabeza, al grito de “asesino” de todos los que estaban rodeando la casa, con los brazos esposados a su espalda, guiado hasta el coche policial.
Ike tuvo un ataque de pánico mucho más fuerte al ver a su hermano ser llevado hacia el coche patrulla y se levantó como si una corriente eléctrica hubiera recorrido su cuerpo y corrió hacia él, gritando: “Soltadlo”, “Soltadlo”, “Él no ha hecho nada”. Y las lágrimas comenzaron a caer por sus mejillas de forma desesperada al ver que un par de policías lo alejaron de su hermano y a este le quitaban la bolsa de la cabeza y lo metían en el coche. Su hermano le destinó una mirada rápida, y apartó sus ojos verdes.
El llanto incrementó en el azabache.
- ¿¡Qué diablos está pasando aquí!?- gritó una voz reconocida por el azabache.
- ¡Heidi!- gritó este corriendo hacia ella, librándose del agarre de toda la gente y abrazando a la mujer castaña con tanta fuerza que era capaz de partirla en dos.- ¡Se lo llevaron!
- ¿¡Qué está pasando!?- una tercera voz se coló en la escena.- ¿¡Por qué se lo llevan!?
- ¡Papá murió y lo tomaron preso!
Flashback
Ike y Kyle eran huérfanos de madre. Su madre falleció hacía algunos años por una negligencia médica a la hora de no detectar ni curar adecuadamente un cáncer de mama… Ambos habían asumido la muerte de su madre después de un año… Pero su padre no. Quedó atrapado en un bucle en el pasado, reviviendo siempre conversaciones que solía tener con ella, poniendo la mesa para cuatro personas aunque solo eran tres, exigiendo a sus hijos que hicieran las cosas igual que su madre les decía que las hicieran.
Gerald tenía una vieja máquina de escribir, allí era donde Ike tenía que hacer sus trabajos cuando su padre lo castigaba sin ordenador cuando le venía en gana (pues era cuando le contestaban por algo injusto o una obligación que él, por su edad, no debería tener). Ike tecleaba torpemente en aquella máquina, intentando cometer tan pocos errores como podía, pues tenía que repetir todo si se equivocaba una vez… Kyle, por su lado, solía darle su ordenador a escondidas para que pudiera hacer sus trabajos cuando su padre se encerraba en el despacho a trabajar y beber vino hasta emborracharse y después acostarse hasta caer dormido después de llorar como una magdalena pensando en su difunta esposa.
La relación de los dos hermanos se afianzó hasta los límites insospechados.
Cuando Kyle empezó a desarrollar gusto por los varones y por las mujeres, el primero que lo supo fue Ike. Cuando Kyle tuvo su primera novia, el primero en saberlo fue Ike. Cuando Kyle se encontraba mal, el primero en saberlo era Ike. Cuando Kyle tuvo su primer novio, el primero en saberlo era Ike. Siempre era su hermano pequeño el primero (a veces el único) en enterarse de sus pequeños secretos, de sus pequeñas cosas. Ike y Kyle eran conscientes de cómo su padre se había vuelto, y eran conscientes de que si Gerald descubría que Kyle sentía atracción por varones y por mujeres, seguramente enfurecería hasta matarlo.
Por aquel entonces, Kyle estaba saliendo con una chica, Heidi. Ambos eran una pareja melosa, y Kyle la había ayudado mucho con sus problemas de inseguridad física después de todo lo malo que Cartman la había hecho pasar en su juventud. Kyle la admiraba por su fortaleza y besaba su frente cada vez que ella se sentía insegura como si fuera un remedio para restaurar su alma. Ambos estaban tan felices que Ike pensaba que tal vez aquella tercera pareja sería con quien su hermano se acabase casando.
Aquel día de septiembre, el primer día de clases de segundo de bachiller, Kyle tenía diecisiete años, era de los primeros que cumplía años, pues él lo hacía durante el verano; Kyle y Heidi estaban sentados juntos, compartiendo pupitre triple, sabiendo perfectamente que nadie se sentaría en el hueco libre al lado de Kyle porque siempre estaban solos en la primera fila. Aquel día llegó el maestro acompañado de un chico que en un primer momento no se fijaron demasiado, pues estaban demasiado perdidos en la mirada del otro como para notar nada más.
- Atención alumnos… Primero que nada, espero que hayan tenido unas buenas vacaciones de verano- anunció el maestro.- Y segundo… Tendrán un nuevo compañero este segundo curso.
Ambos centraron su atención sobre el profesor, después sobre el chico nuevo en cuestión y ambos abrieron los ojos con exageración. Y después se dieron cuenta de que no eran los únicos que tenían aquella reacción, pues muchos estaban igual, con los ojos muy abiertos y habiendo dejado de respirar momentáneamente. El chico en cuestión tenía una mirada seria, los ojos azules marinos, el pelo negro, largo, revuelto, largo, con un intento de peinarlo hacia un lado, pero fallido, MUY LARGO; la piel nívea, los ojos maquillados en un negro resaltón e interesante, sus ojos se acentuaban mucho y brillaban. Llevaba varios piercings en las orejas y nariz y labios. Llevaba ropa negra que parecía sacada de una tienda gótica, unas botas hasta la rodilla con cremalleras y arneses, igual que la chaqueta que tenía varias cremalleras, sus pantalones rotos por las rodillas con medias de rejillas debajo, su camiseta negra y otra rota azul oscura por encima. Kyle y Heidi no estaban babeando en ese preciso instante porque en ese momento estaban tan atónitos que ni siquiera estaban respirando, y no sabían hacerlo, y obviamente se estaban comiendo con la mirada al chico, y tenían la suerte de estar en la primera fila.
- ¿Nos dirías algo de ti?
- Me llamo Stanley Marsh, aunque se me conoce más por Raven, soy vocalista en una pequeña banda… No tengo más que decir.
- ¿Ni siquiera hobbies, ni…?
- Ya lo dije.- su tono de voz parecía mostrar algo de ofensa porque le hicieran repetirse innecesariamente.- Soy vocalista de una banda…
- ¡Demostración!- Kyle giró la cabeza al escuchar la voz de Bebe y Wendy desde el final de la clase, y viendo que las dos tenían tremendos ojos hambrientos, sintió algo de lástima por el chico.
- Sin calentar la voz no puedo.
- ¡No seas cobardeeeeee!- Heidi notó el interés, y también escuchó la risilla entre dientes del pelirrojo.
- Di el nombre de la banda al menos.- pidió Bebe.
- Crimson Dawn…
Kyle no supo porqué, tal vez si por intuición, pero le pareció imaginar que seguramente más del 95% de la clase estaba buscando el nombre de la banda, todo aquello ajeno al profesor y al nuevo alumno, quienes estaban alentando a que se seguramente se llevaría bien con toda la clase y lo animaba a sentarse.
Kyle tuvo un inicio de infarto cuando el azabache puso los ojos en el asiento vacío a su lado. Tal parecía ser que quería evitar que únicamente por el afán de ser cantante y un goticazo hermoso, ya tuviera a todos detrás de él, y puesto que ellos dos fueron los únicos que no buscaron en internet sobre su banda (posiblemente), decidió sentarse allí.
- Soy Heidi.- se animó la castaña a presentarse.
- Kyle.- respondió el pelirrojo intentando hacerse el interesante igual que el azabache al hablar sobre la banda.
El maestro empezó la clase después de una breve presentación… pero…
- ¡Ostia puta! ¡Está buenísimo!- la voz de Wendy se hizo eco en toda la clase.
Y todos se quedaron en silencio.
- Ehm…- emitió ciertamente incómodo el maestro.- ¿Señorita Testaburger, tiene algo que compartirnos?
- N-No…- susurró totalmente avergonzados y cubriendo su rostro con las manos.
Kyle miraba a Wendy con duda y extrañeza. El azabache de ojos marinos tuvo una reacción más bien… avergonzada, pues se cubría la cara con una mano en la frente y le pareció escuchar: "Maldigo el momento en el que se me ocurrió arrancarme la camiseta en directo", cosa que provocó que los dos abrieran los ojos de forma exagerada.
- ¿Qué?- susurró Kyle.
El azabache giró la cabeza hacia ambos.
- Olviden lo que dije.
Después de aquel día, el pelirrojo sintió bastante curiosidad, Stanley le caía bien, tenía que admitirlo. Tenía muy mala pinta física, pero era muy amable y cordial, incluso les había enseñado uno de sus tatuajes, a pesar de ser menor de edad, sus padres (su hermana en realidad) había firmado el consentimiento para que su hermano pudiera tatuarse, y tenía el nombre de la banda en la parte trasera del gemelo derecho. Lo cual les pareció bastante gracioso hasta cierto punto, porque indicaba lo mismo que la banda significaba para él. Cuando llegó a su casa y dejó la mochila, aprovechó el momento de soledad para buscar por internet el nombre de la banda.
Le salieron bastantes páginas y búsquedas, la verdad; todas las opciones eran videos grabados de forma casera en conciertos al aire libre, parecían ser todos los videos del mismo concierto. Porque era el mismo vestuario y el mismo decorado, a no ser que siempre fuera el mismo como una señal de identidad de la banda.
Puso uno para saciar su curiosidad. Se escuchaban gritos, alaridos, vítores, y los gritos sonaban cada vez más altos cuando el cantante subió al escenario. Stanley tenía un estilo todavía más gótico al que llevaba, su pelo estaba todavía más revuelto, y algo más corto, sus ojos estaban totalmente pintados en todos negros muy oscuros, y su piel artificialmente blanca. Llevaba guantes de huesos, como si fuesen los de un esqueleto, sin dedos. Después de un rápido saludo… La batería empezó con un ritmo que combinaba platillos y un rápido in crescendo al que se unieron las dos guitarras y el bajo.
Kyle abrió los ojos en shock cuando la voz de Stanley fluyó desde lo más profundo de su garganta. Los guturales que hacía con su voz parecían tonos satánicos salidos del infierno, su voz grave alternaba dichos guturales que lo hacían estremecer, la melódica voz que acompañaba con desniveles más agudos al extender las notas, los suspiros al micrófono, las tomadas de aire captadas y producidas de forma consciente, su forma de seducir con solo sus silencios y su mirada atractiva maquillada con tonos negros. La forma tan erótica de moverse en el escenario, el contoneo de su cuerpo… la forma de arrancarse la camiseta… Su torso desnudo…
La canción terminó. Pero Kyle seguía escuchando aquella voz en sus oídos, ronroneos eróticos a pesar de estar distorsionados por la falta de calidad en el audio y por los gritos del público…
- ¿Kyle? ¿Estás en ca…?- giró la cabeza hacia su hermano.- ¿Interrumpo el vídeo porno?
- ¿¡Qué!? ¡No estaba. . .!- su hermano señaló su pantalón.
Kyle bajó la cabeza.
- ¡No estaba viendo porno!- gritó totalmente avergonzado.
- ¿Y entonces?
- ¡Déjame, Ike, no reías de mí!
- Primero responde… ¿Con una tía o con un tío?
- ¡Ike!
El azabache soltó una carcajada. Kyle soltó un largo suspiro y volvió a mirar el teléfono, se quitó los auriculares y salió de YouTube.
Tenía que admitirlo, Wendy tenía razón, estaba buenísimo.
El problema de aquello es que al día siguiente ya no era capaz de ver al azabache de la misma forma, y Heidi estaba igual de inquietamente penetrante con Stanley, en lo que a las miradas se refería.
- Vieron el video, ¿no?- bufó y rodó los ojos ante el silencio de ambos que obviamente tomó como una afirmación.- Miren. Estaba borracho, ¿okay? No estaba cuerdo cuando me arranqué la camiseta, os juro que no soy así…- juntó las manos como si fuese a rezarles o tal vez suplicándoles..
- Yo estoy así por tu voz.- respondió Kyle.
- Yo por un poco de cada…- respondió Heidi.
Stanley observó cómo ambos se miraron de reojo.
- Bueno, sí, puede que un poco de cada…- admitió el pelirrojo.
- What…?- susurró Stan.
- Esto es lo bueno y lo malo de tener un novio bisexual… No te lo comas con la mirada.
- ¿Tú sí puedes comértelo con la mirada?
- Touché.
- What……?- volvió a susurrar el azabache.
- Estás jodidamente hermoso, lindo y tienes buena voz.- ronroneó Heidi alzando las dos cejas un par de veces, parecía un piropo directo.- Creo que eso fue muy directo y demasiado rápido…
- Sí, creo que sí…- susurró el pelirrojo.- Lo dejaste en shock.
- Nunca me han tirado los tejos dos al mismo tiempo; I mean… Una pareja.
El pelirrojo y la castaña se rieron entre dientes.
Fin del Flashback
Stanley y Heidi estaban tan nerviosos que no podían dejar de temblar, aunque la segunda intentaba confortar al hermano pequeño de su novio. Ike estaba tan nervioso que no dejaba de sollozar desesperado. Los tres estaban en la comisaría para prestar declaración como parejas y como familiar. La situación era tan asfixiante…
Se negaban a creer el crimen por el cual Kyle estaba siendo acusado. ¿Cómo era posible que Kyle matase a su propio padre? ¡Era ridículo!
- Ike Broflovsky.- llamaron repentinamente, este se estremeció y se acercó más a Heidi.- Pasa a la sala de interrogatorios, tenemos que hacerte unas preguntas.
Ike estaba temblando en ese momento por el tono firme.
- ¿P-Puedo ver a mi hermano?
- No.- negó.- Sígueme.
Heidi le dio una caricia en la espalda para apoyarlo y tranquilizarlo. Ike se levantó temeroso y siguió al policía de cabellos anaranjados. Se encerraron en la sala de interrogatorios, Ike se sentó vacilante, sus manos estaban temblando, todavía no se le había pasado el shock…
- ¿Quieres tomar algo? ¿Agua?
- A-Agua…- susurró.
- No tienes que estar asustado. Será rápido. Solo quisiera saber tú versión de los hechos…- le tendió un vasito de agua de plástico blanco lleno de agua natural.
Ike vaciló antes de tomarlo y acercarlo.
- ¿Q-Qué se supone que tengo que explicar…?- respondió con miedo.
- ¿Qué pasó?
- Papá murió.
- ¿Viste algo de lo que pasó?
- Cerré los ojos… T-Tenía miedo, papá estaba golpeándome, Kyle lo empujó, recuerdo que papá intentó matarlo a él, tuve miedo y volví a cerrar los ojos y cuando los abrí estaba muerto…
- Tú hermano se ha entregado como culpable del asesinato, dijo que golpeó en la cabeza con una máquina de escribir a vuestro padre hasta matarlo.
- Imposible…- negó con la cabeza.- No puede ser, mi hermano no…- negó rápidamente.- No ha podido hacer eso.
- Ike…- murmuró.- Tranquilo…- movió su mano para que este se sentase de nuevo en el asiento y se calmase.- Tú hermano explicó que vuestro padre os golpeaba, a ti por no tener excelencia académica y a él por ser bisexual… ¿Eso es cierto?
- A-Alguna vez…- admitió.- A-Alguna vez sí nos golpeaba…- susurró temeroso.- P-Pero eso no… Mi hermano no… Jamás se le ocurriría matar a alguien…
- ¿Por qué insistes en defender tanto a tu hermano si se ha entregado personalmente como asesino?
- No me creo que él haya hecho eso…- negó.
- Estabas presente… Aunque cerraste los ojos, es posible que escucharas algo… ¿Qué escuchaste?
- Un fuerte golpe, pero mi hermano me dijo que papá tropezó con la máquina de escribir…
- ¿Tropezó…?
- S-Si…- susurró intentando sonar tan convencido como podía…
- Ike… Las heridas que tiene tu padre en la cabeza no son de un tropiezo. Con contusiones de haber sido golpeado repetidas veces con un objeto pesado…
- K-Kyle me dijo…
- Puede que lo hiciera para que no estuvieras asustado…
Ike negó lentamente con la cabeza.
- No puedo creerlo… No… Mi hermano no…
- Ike…- susurró y después suspiró.- Chico… Necesito que tomes esto de forma seria.
- ¡Lo estoy tomando en serio! ¡Mi hermano no haría daño a nadie jamás!
El policía suspiró pesadamente y dejó al azabache salir y volver a la sala de espera, a continuación interrogó a las dos parejas por separado, para dejar al azabache de ojos cristal con compañía para que se pudiera tranquilizar. Ambas parejas tenían el mismo punto de vista de Ike: Kyle no era capaz de matar a nadie, no pudo ser eso lo que pasara…
Había cierta posibilidad de que el propio Kyle hubiera mentido en su coartada para ser castigado personalmente y para que a su hermano pequeño no le pasara nada. Ike era adoptado, tendría sentido que su hermano quisiera protegerlo para que no lo extraditaran a su país de origen por ser un criminal o ser cómplice.
- Tranquilo, Ike, todo estará bien…- susurró Heidi cuando salió de la sala de interrogatorios.- Kyle estará bien, te lo prometo.
Pero Ike no era capaz de creerla, estaba tan asustado con todo lo que estaba pasando que realmente no creía en nadie en esos momentos, solo quería una explicación de su hermano, y quería entender qué era lo que había pasado realmente, en ese momento se lamentaba por haber cerrado los ojos.
Quería que su hermano estuviera bien…
Flashback
Estaban en clase de artes plásticas, el profesor era un poco excéntrico, era un buen profesor porque había sido un artista de prestigio que había dejado el mundo de la fama temporalmente para dedicarse a dar clases y poder expresar y sacar el máximo potencial de jóvenes artistas.
El maestro en cuestión tenía cierta sensibilidad por las obras pictóricas y decidió hacer un trabajo en grupo, grupos entre tres o cuatro personas en los que tuvieran que expresar, en común, una idea… La forma de representarlo debía ser a través del arte y la expresividad pictórica, pero debido a que la gran mayoría de la clase le pidió realizarlo a través de vídeos, porque aquello les resultaba más fácil que comprarse pinturas, lienzos y tener que hacer un dibujo abstracto cualquiera, el profesor acabó aceptando.
Muy a pesar de que gran parte de la clase se le tiró encima a Stanley porque querían hacer el trabajo con él (no sabía qué tipo de trabajos, en esos momentos, la verdad), fueron Kyle y Heidi los que acabaron acaparando al azabache. El azabache lo agradeció en el fondo.
- ¿Qué os parece…? ¿Libertad…?- estaban los tres en casa de Heidi, y ella había sido la que habló.
- ¿Qué tipo de libertad?- preguntó Kyle.
- Libertad a secas.- respondió ella.
- ¿No es muy ambiguo?
- El trabajo es ser ambiguo…
- La música…- susurró el azabache repentinamente.- Los sentimientos pueden ser ambiguos.
- ¿Quieres mojarle las bragas a toda la clase y calentarle la bragueta a Kyle, o qué?
- ¡Heidi!- se quejó el pelirrojo.
- No… Dije música, no canto… Es distinto.- rodó los ojos.- Pero sí, sería divertido provocarle una erección en medio de clase.
- ¡Stan!- se quedó el pelirrojo nuevamente.
Heidi y Stanley compartieron una carcajada entre dientes. El azabache repentinamente se dejó de reír.
- Libertad amorosa…- susurró.
- ¿Uhm…?
- El amor es ambiguo… Subjetivo… Abstracto… ¿Eso quiere el profe, no? ¿Y si conseguimos extraer toda la objetividad del amor y convertirlo en puro sentimiento abstracto?
Los otros dos se lo quedaron mirando con duda.
- Estoy desvariando…
- No, no… Solo explícalo un poco mejor…- sonrió Heidi.
- …- desvió los ojos.- Un amor sin forma, ni medias naranjas… Un manojo de cerezas enlazados por un fino hilo, una nube de algodón de azúcar, ser lo que quieres, no lo que necesitas… Ser…- se detuvo.- No lo estoy explicando bien…- desvió los ojos.
- Ser artista es tener un punto de vista muy ambiguo sobre las cosas y sobre el arte…- murmuró Kyle.- Me encanta…- sus ojos brillaron.
- Ni siquiera lo estoy explicando bien.
- Pero suena bien, eso es lo que cuenta.
Stanley encarnó las cejas y después se rio entre dientes por las positivas palabras de Heidi.
- Este fin de semana vayamos al lago Starck… ¿Estuviste allí?- Stan negó con la cabeza.- Te va a encantar…- Heidi sonaba exageradamente positiva.
…
La fina brisa de la tarde movía el agua y creaba sinuosas ondas en el agua, los peces salían a la superficie al arrojarles pan duro, la última familia que quedaba en el lago se había retirado hacía un par de minutos, Heidi tenía un brazo extendido con una tela en su mano que se movía de forma gentil guiada por la brisa… Una mano extendida que se deslizaba entre las plantas secas se acerca hacia la sinuosa figura de la mujer, a contraluz… La cámara captó el momento en que la mano del pelirrojo se tendía junto a la suya y manos entrelazaban los dedos mientras la cinta seguía flotando por el viento… Los cuerpos a contraluz por el atardecer creaban una figura, un abrazo… La cinta flotaba, el cambio de plano, acercamiento.
Fue algo vergonzoso que Heidi se cambiara por Stan, pero este estaba dispuesto, era actuar delante de una cámara… No había ningún problema en eso.
Filmarse besándose no era ningún problema para él. Pero Heidi se los había quedado mirando con los ojos muy abiertos, sin saber si estaba filmando o no, verlos cerrar los ojos, a contraluz, disfrutando del momento y siendo algo tan "real" que no parecía actuado. Kyle estaba muerto de la vergüenza cuando se separaron y se murió todavía más cuando Heidi se dio cuenta de que no lo había grabado, que se los había quedado mirando fijamente…
- L-Lo siento…- se disculpó rápidamente…- N-No importa, hago yo el plano si no es un problema…- Stanley negó lentamente.
- Tranquila, no me molesta.
- ¿Kyle?
- ¿Q-Qué? Y-Yo… a-ah…- desvió los ojos.- E-Está anocheciendo… H-Hagamos esto rápido…- desvió la mirada.- N-Nos quedamos sin sol.
Heidi y Stanley sonrieron enternecidos por aquella abrupta vergüenza a pesar de su gran estatura y presencia.
Aquella fue una de las mejores noches de su vida. Los tres se quedaron acampando en el lago Starck después de preparar la tienda de campaña a un lado, en el bosque, pues necesitaban seguir grabando tomas al amanecer. Sus cuerpos se fundieron en uno solo, los tres se besaron como si fuese a ser el fin del mundo, se tocaron y se sintieron, gimieron y se disfrutaron mutuamente, y tuvieron la suerte de ser arrullados bajo el melódico canto de Stanley al terminar aquella fantasía y conjunto de placeres.
No sabían las consecuencias que podría haber después de filmar las escenas que filmaron, la edición que realizaron, las escenas a los pies del lago, las escenas dentro del agua completamente desnudos, pues ya el pudor se había desvanecido y sus cuerpos se rozaban, no con necesidad, sino con pasión, como Kyle acabó abandonando la cámara a un lado y los tres se perdieron, al principio en el agua, luego en la tienda de campaña…
Todos en la clase pusieron caras de asco y desagrado cuando pasaron el vídeo por la clase.
El maestro los miraba con orgullo, porque la esencia de lo que mostraron fue, algo un tanto más subido de tono de lo que esperaba, porque no esperaba tetas sin censura; pero sí, esa pasión, ese amor, esa libertad, ese romance, esas miradas… ¡Excelencia garantizada!
- Puta zorra…- se escuchó por lo bajo.
Heidi se quedó paralizada al escuchar aquello a su espalda, pero antes de llegar a girarse, Kyle ya había respondido:
- ¡Cállate, puta envidiosa! ¡Te hubiera gustado estar en su lugar! No pensarías igual, ¿O si? ¡Solo porque ella esté enamorada no te da derecho de insultarla!
- ¡No tienes derecho de decir eso, maricón!
- Oh… Parece que alguien tiene envidia…- ronroneó Stanley.- ¿Acaso tú querías estar en el lugar de Kyle…? ¿Querías que te cantara un concierto privado como hice con ellos después de demostrarnos nuestro amor…?
Su voz burlona y la sonrisa socarrona sacó de quicio a Cartman.
- Que os follen, cromañones envidiosos de pacotilla…- sacó la peineta con las dos manos.- Mueranse de envidia por nuestra bonita relación, nunca tendrán la suerte que tuvieron Heidi y Kyle…- les sacó la lengua.
Y Bebé y Wendy se sonrojaron violentamente cuando les guiñó el ojo. El piercing en su lengua, y su expresión corporal era suficiente evidencia para decir que la noche que tuvieron fue jodidamente placentera, y puede que Stan se hubiera hartado de lamer zonas con falta de luz solar aquella noche…
Fin del flashback
Kyle no tenía expresión en su rostro, detrás de aquel cristal insonorizado se encontraban el hermano y las dos parejas, asustados por aquella fiera mirada en el pelirrojo. Era el momento de interrogar al acusado, después de la formalidad, la grabadora y las presentaciones necesarias para el caso… llegó la pregunta.
- ¿Mataste a Gerald Broflovsky?
- Sí.- respondió contundentemente, Ike se estremeció al no percibir ni pizca de vacilación en él.
- ¿Cómo fue el homicidio? Explica toda la secuencia.
- Gerald estaba golpeando a Ike, había llegado más tarde de lo normal porque estaba haciendo un trabajo grupal. Nuestro padre estaba borracho, había olvidado que le había dado permiso a Ike para volver un poco más tarde. Yo estaba en mi habitación… Al escuchar las súplicas de mi hermano salí y encontré a mi hermano acorralado, con la mano izquierda de mi padre en su cuello, su nariz sangrante, el puño derecho de mi padre lleno de sangre. Me asusté y agarré a mi padre para alejarlo de Ike. Mi padre me empujó y caí contra la mesa de té, la máquina de escribir cayó a mi lado. No lo pensé… Mi padre estaba golpeando a mi hermano, pensé que iba a matarlo… Agarré la maquina de escribir y se la estrellé a Gerald en la cabeza. Pensé que con eso bastaría para que durmiera y al día siguiente todo estuviera bien. Fui al baño. Me acerqué a Ike y curé sus heridas. Ike me gritó que tuviera cuidado y de repente sentí que me ahogaba… Mi padre empezó a llamarme maricón, y desear que estuviera muerto mientras me asfixiaba. Lo golpeé con la cabeza hacia atrás, me soltó. Alcancé la máquina de escribir y la rompí en su cabeza después de tres golpes, mi hermano estaba asustado, intenté tranquilizarlo, lo abracé y le dije que todo estaba bien… Le mentí diciendo que papá había tropezado, no quería que sufriera más, no después de la paliza. La policía llegó después de eso.
El desgarrador testimonio hizo estremecer a todos al otro lado de la cabina. Stanley y Heidi tenían las manos tomadas, cada uno más fuerte que el otro, los dos estremecidos y completamente horrorizados.
- ¿Desde cuándo las conductas violentas de vuestro padre se repetían?
- Desde que nuestra madre murió. Hace cinco años.
- ¿Han estado durante cinco años soportando este infierno?
- Sí.
- ¿Su padre abusaba de ustedes de otra forma?
- No. Solo nos golpeaba. A mí por mi atracción hacia hombres y mujeres… a Ike porque no tenía la excelencia académica que yo tenía.
- ¿Atacaste en defensa propia o con deseos de matar?
- Defensa propia y de mi hermano.
- ¿Todo lo que dices es la verdad?
- Tal y como he prometido al inicio del interrogatorio, todo lo que sale de mis labios es la verdad.
- Tú hermano contradice tu versión. Él dice que jamás serías capaz de hacer daño a nadie.
- Y es cierto. Pero no iba a permitir que mi padre matase a mi hermano. No actué de forma racional, me dejé llevar… Y me entregué por mi arrepentimiento… No soy una persona reaccionaria, soy violento oralmente, lo admito, mi madre era de New Yersey, y la sangre corre por mis venas hasta volverme irracional; no quiero decir que me justifique por mis orígenes, mis acciones no son violentas… Jamás mataría a nadie.
- ¿Tú hermano es adoptado?
- Sí. Canadiense.- respondió Kyle.
- ¿Seguro que no has mentido en tus declaraciones para defender a tu hermano y evitar que sea extraditado al ser un criminal menor de edad?
- No. Mis acciones fueron para protegerlo, y mis palabras no mienten. No tengo interés en mentir, quiero a mi hermano, y no quiero que le pase nada.
Era estremecedor escuchar los sollozos de Ike al otro lado de la sala de interrogación.
Stan y Heidi intentaban tranquilizarlo dentro de sus límites. Pues ambos estaban también en shock. Todo lo que estaban escuchando, la frialdad, la forma de hablar, Kyle realmente solo quería proteger a su hermano pequeño sin importar lo que tuviera que hacer.
- ¿Sentías odio por tu padre?
- Solo rabia e impotencia.
- ¿Has tenido pensamientos homicidas?
- No, nunca.
- ¿Volverías a hacerlo si alguien intentará hacer daño a tú hermano?
El silencio les heló la sangre a todos.
- Responde.
Stanley y Heidi se estremecieron, parecía dudar en su respuesta. Incluso algunos policías sentían ese helor escalar por su espalda lento y perturbador… La frialdad de su mirada parecía indicar que tal vez sí sería capaz de hacerlo.
- No lo sé…
- ¿Y por tus parejas?
- No lo sé.
- ¿Y si tus parejas intentarán agredir a tu hermano?
- Ellos no harían eso.
- ¿Cómo puedes estar tan seguro?
- Stanley y Heidi aman pasar el tiempo con Ike, los cuatro somos prácticamente una familia, jamás harían algo para perjudicarle.
Cortaron el interrogatorio porque el policía que lo estaba interrogando de forma tan interesada y fría estaba indagando mucho en la especulación y en la vida privada del pelirrojo.
Con aquel interrogatorio, solo haría falta un juicio rápido para que Kyle fuese oficialmente enviado a la cárcel, pues un homicidio como aquel, no podía quedar impune.
Kyle pagaría por lo que había hecho, sabiendo que estaban mal, sabiendo que no podía solucionar las cosas de esa manera, porque para algo estaba la seguridad, pero ellos hubieran llegado tarde, Ike hubiera muerto antes de llegar las fuerzas del orden…
Y Kyle no pudo permitirlo…
Prefirió ir a la cárcel antes que tener que ir al funeral de su hermano…
Y era consciente de que tal vez Heidi y Stanley no querrían volver a verlo… Pero no iba a arrepentirse de haber protegido a su hermano pequeño.
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*Todos ahora mismo*: Este te gustó, eh?
Yo: chi :³ 👉👈✨
Lo disfruté mucho 👉👈✨
Y juro que quiero desarrollar la idea más todavía y publicarlo como fanfic independiente, porque todavía se me quedaron cosas que escribir...
¿El qué?
Pequeñas cositas sobre el vídeo. Más escenas concretas, conversaciones extra, un romance un poco mejor desarrollado.
Tuve que apresurar las cosas porque no quería alargarme mucho...
Y ACABARON SIENDO 5000 PALABRAS
Se suponía que esto sería como mucho 3000 palabras :'3
Se nota mucho cuando escribes algo que te motiva, en este caso, la serie :'3
En serio, creo que si buscan por YouTube "La edad de la ira, escena de la playa" puede que les salga... Es preciosa 👉👈✨💕
No estoy segura porque la serie está en una plataforma de pago española y no sé si alguien habrá podido hacer un vídeo o poner un clip en Youtube.
Sino, pueden ver el tráiler de la serie/? XD
En fin...
No quiero extenderme más xD
Aquí las opiniones --------->
Aquí las peticiones --------->
Espero que os haya gustado, hacédmelo saber con un voto y nos vemos en el próximo one-short
Bye~
By Silvia Line / Ecchisforlife
[5223 Palabras]
P.D.: ¿A alguien le gusta el Gregory x Christophe x Damien x Pip? 👀✨🔥
P.D.2.: Por puede que escriba algo subido de tono con ellos cuatro para celebrar el one-short n°18 👀✨🔥
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