No sabía que era peor…

Si haberse olvidado de comprobar que Mike tuviera supervisión y cinco extintores cerca para el obvio incendio que iba provocar, y que no fuera el idiota de Larry; si haber confiado en la palabra de Mike cuando le dijo que haría la cena; o si permitir siquiera que esos dos imbéciles se acercaran a la cocina…

Sus ojos grises fulminaban y penetraban el alma de los dos vampiros, aunque dudaba mucho que estos tuvieran alma porque sus risas nerviosas no parecían mostrar arrepentimiento, al menos en un primer momento. Los dos tenían ojos de perro apaleado mientras se encontraban en su forma murciélago encerrados en una jaula de pájaro como castigo mientras los bomberos apagaban el incendio que se había causado en la cocina porque dos IMBÉCILES (porque no había otro nombre para describirlos) se hubieran puesto a jugar con el mechero con el que tenían que encender los fogones y hubieran terminado prendiéndole fuego a un trapo con el que solía limpiar la encimera, después a uno de los muebles, después al suelo de madera cercano a la galería donde tenía la ropa (y por suerte no tenía ropa tendida en ese momento, porque si no esos dos murciélagos ahora mismo estarían bajo tierra) y después la madera entera de todos los muebles…

Y porque se dio cuenta del olor a quemado, porque sino la casa entera hubiera ardido hasta los cimientos.

Pero también era su culpa en primer lugar. Es decir, ¿Quién en su sano juicio permite que dos inútiles culinarios que no requieren de comer para sobrevivir y obviamente no saben cocinar más allá de lo que le habían visto hacer a él, se acerquen a la cocina?

Ya no podía hacer nada, más de la mitad de la cocina había ardido y sería una fortuna repararlo, a no ser que el seguro cubriera lo que había pasado.

- Definitivamente os prohíbo volver a entrar en la cocina. A los dos. Y como os vea poniendo un pie en ella os arrancaré las alas y los colmillos.

Los dos tragaron saliva con temor, incluso temblaron un poco mientras se abrazaban. Pete tomó que tomar aire profundamente y se acercó a los policías y a los bomberos para preguntarles sobre el estado en que la casa había quedado.

Tuvieron que pasar al menos dos años para cobrar la indemnización y la reparación de todos los muebles y el sistema eléctrico, calefactor, etc. Del resto de la cocina, todo lo necesario para que la casa volviera a un estado impecable. Mike y Larry habían sido totalmente vetados de la cocina, y les había puesto un par de pulseras, una para cada uno, en las que empezaría a sonar si entraban en la cocina, como si fuera una especie de alarma de criminales que suena si rompen la condena de arresto domiciliario. Y obviamente Pete los miraba con la peor de sus miradas. Sus ojos grises se volvían fríos y temerarios; y solo por ello los dos vampiros se ponían a temblar aunque ambos pudieran derrotar, matar o superar al humano en fuerza. Si bien, ambos podrían tener al humano a su merced, beber su sangre cuando quisieran, que fuera su sirviente y hacer lo que ellos quisieran con el cuerpo del humano, pero este tenía su propio carácter y no se dejaba superar con facilidad.

No fue difícil que Pete fuera el que puso a los dos vampiros a sus pies. Ninguno de los dos vampiros comprendían cómo había pasado, pero efectivamente había pasado.

Todo había empezado, en realidad, con algo de fuerza y frialdad, al menos en el caso de uno de ellos; pero con el otro había sido un procedimiento de curación.

Pete se quedó con los dos vampiros, a pesar de que sabía que se arrepentiría de ello porque podría convertirse en un criminal buscado por dar refugio a aquellas criaturas que debían ser erradicadas.

Encontró a Mike herido en un callejón después de que algunos cazadores de vampiros lo hubieran perseguido y herido de muerte y Pete sabía que aquellas criaturas estaban siendo erradicadas del pueblo, pero por algún motivo ni siquiera lo pensó, de hecho ni siquiera se planteó que pudiera tratarse de un vampiro a pesar de que había carteles por todos lados que indicaban que los vampiros eran peligrosos, hermosos, atrayentes físicamente y podían aprovecharse de los humanos, engañarlos, seducirlos y matarlos; y le dio cobijo sin planteárselo dos veces… Lo llevó a su casa para curarlo. Sus heridas eran graves y se veían dolorosas, pero hizo lo que pudo para restablecer su cuerpo y salvarle, con toda la inocencia de que realmente no estaba tratando con algo recomendable para los humanos. Supo que no era humano por su carácter tan receloso, frívolo, tétrico y el odio hacia el sol; supo que era un vampiro cada vez que cambiaba los trapos y veía la velocidad de curación que este poseía; supo que podía estar en peligro cuando lo intentó morder porque estaba hambriento por sus heridas y el tiempo sin alimentarse. Supo que el vampiro iba a tomar su sangre por las buenas o las malas cuando sus hisseos y sus colmillos castañeaban de forma imponente y claramente evidenciaba el hambre voraz que este sentía en su cuerpo.

La balanza cambió en el momento en el que Pete notó como el vampiro desarrollaba cierto apego hacia él por las curas que estaba realizando en su cuerpo a pesar de que eso lo pondría en un peligro mortal. También porque no había contactado con caza vampiros para matarlo. Inevitablemente, también empezó a sentir una contracción en sus colmillos cada vez que se acercaba para revisar las heridas.

Una vez se curó y fue a dejarlo marchar, fue cuando apareció Larry. Este había estado buscando como un loco a Mike, pensando que este había sido asesinado después de que huyera de los caza vampiros y cuando dio con su rastro, evidentemente asumió que Pete le había hecho algo malo. Mike se interpuso e impidió que Pete sufriera daños, tranquilizó al castaño y le dio algunos arrullos para distraerlo momentáneamente. Larry se mostró receloso de que Mike tuviera todo el olor de Pete imbuido en su cuerpo, y empezó a cuestionarse si realmente el tiempo que Mike había estado herido realmente había sido capaz de siquiera mover un músculo, porque Pete parecía haberse estado verdaderamente desviviendo por ayudarlo y salvarle la vida. Muy a pesar de que no tenía obligación de ello, y que debería haber avisado a las fuerzas del orden que aniquilaban a los vampiros.

De alguna forma los dos vampiros se quedaron con Pete por los cuidados que este les ofrecía y porque con él tenían una garantía de que no serían perseguidos por cazadores de vampiros. Pete ni siquiera tuvo el placer de poder oponerse a que aquellos dos vampiros que seguramente estarían sedientos de sangre después de ser tan perseguidos y no haber podido alimentarse, se quedaran con él.

El problema fue el incendio que causaron en la casa solo por la insistencia de querer hacer la comida aunque claramente no estaban capacitados para ello, y ni siquiera tenían la necesidad de hacerlo, pero insistieron y aunque Pete fue culpable por dejarles, ya no había nada que hacer. Fueron dos largos años de rehabilitación y aquellos dos años, los medios y las fuentes oscuras los utilizaron para poder investigar a los dos vampiros que vivían con el humano y al propio humano.

Fue uno de esos días en los que solo te apetece quedarse en casa, abrigarse con mantas y beber algo de chocolate caliente con el cuerpo de los dos vampiros ronroneando, uno apoyado en su hombro y el otro con la cabeza en su regazo, cuando repentinamente el timbre de la puerta sonó y los dos vampiros se pusieron alerta al notar el olor emanado por aquellas personas al otro lado de la puerta. Pete no lo tomó en cuenta en un primer momento y tranquilamente fue a abrir.

Al otro lado de la puerta se encontraba una mujer con un elegante traje y una mirada intimidante, acompañada de dos hombres que parecían de la mafia o similar, porque iban trajeados en negro, con gafas de sol oscuras y el pelo exageradamente corto, sin rasgos faciales remarcable. La mujer, en cambio, tenía unos ojos enmarcados en unas gafas redondas que ciertamente se veían temerarios.

- Se nos ha hecho saber que das cobijo a dos vampiros.

Pete se quedó helado en ese preciso momento. Deseó cerrar la puerta inmediatamente en las narices de la mujer, tomar en sus brazos a ambos vampiros en su forma murciélago y empezar a correr por su vida. Pero se abstuvo de decisiones drásticas e impulsivas que seguramente provocarían que el ejército de casi medio (si no todo el) condado empezara a perseguirlo y la verdad es que no le apetecía tener que vivir debajo de un puente y robar para poder alimentarse.

- Vivo solo.- respondió sin vacilar.- No es posible.

- Permítanos pasar.

- Necesitan una orden de registro e identificación…-  Pete no dudó lo más mínimo en imponer un obstáculo peligroso, pues los dos hombres de traje lo miraron de forma intimidante, Pete intentó no verse asustado ante ellos, bajó los ojos hacia la mujer.- No permitiré que entren.

- Si no tienes nada que esconder, nos dejarías pasar.

- No confío en cualquiera. Podrían ser ladrones, psicópatas o incluso vampiros que quieren desvalijar mi casa o matarme.

La mujer emitió un largo suspiro y rodó los ojos ante aquella arrogante excusa por parte del pelinegro parcialmente teñido en rojo. Le tendió una mano a uno de los hombres, más alto, un par de centímetros tal vez. Este le entregó un papel oficial.

- Tenemos orden de registro.

Pete entrecerró los ojos al mirar el papel.

Deseaba haberles dado el tiempo suficiente a Mike y Larry para esconderse en el desván.

Los dejó pasar sin más inconvenientes.

- No sirve de nada que intentes esconderlos… Hay testigos visuales que te han visto con dos murciélagos en una jaula.

Pete giró los ojos lentamente hacia la mujer. Y eso le dio la evidencia de que llevaban dos años investigando su caso, llevaban dos años persiguiendo a aquellos vampiros y posiblemente sus intenciones no eran otras que acabar el trabajo que dejaron a medias con Mike, y retomar lo mismo con Larry.

- Los dejé libres.- anunció al ver que la mujer empezaba a sonreír socarrona con su silencio.

- ¿Por qué? Tu obligación como ciudadano es avisarnos. Los vampiros son peligrosos.

- No eran vampiros.- negó.- Eran una pareja de murciélagos que estaban heridos, al menos uno de ellos, y lo curé, cuando ambos se recuperaron, los liberé.

- ¿Cómo estás tan seguro de eso?

- ¿Quiere que me desnude para comprobar si tengo mordidas?- respondió con arrogancia.

La mujer torció el gesto y frunció el ceño por la soberbia.

- Hazlo.- Pete se quedó helado.- Uno de mis hombres se asegurará de que no tengas mordidas.

Pete maldijo en voz baja al ver a la mujer subir las escaleras hacia el segundo piso. Uno de los varones se cruzó de brazos, detrás de sus gafas negras oscuras no se veía absolutamente nada, pero claramente estaba con el ceño fruncido y bastante disconforme con la orden de tener que ver a un varón desnudo delante de él solo para asegurarse de que no tuviera ninguna relación con vampiros…

Pete en esos momentos deseaba que las mordidas de Mike y los chupones de Larry se hubieran curado o hubieran desaparecido.

Cuando la mujer y el otro hombre regresaron, Pete estaba atándose las cuerdas del elástico de su pantalón de pijama, con una expresión claramente ofendida y humillado. La mujer miró al hombre y este negó con la cabeza.

- Nosotros tampoco hemos encontrado nada. Parece que esos dos vampiros se hayan esfumado de la nada.

- Vivo solo.- repitió con el ceño fruncido.

- Sí, cómo digas…- rodó los ojos la mujer.- Nos vamos.

La puerta se cerró con un portazo y Pete suspiró pesadamente, mirando su reflejo en el espejo, deslizando uno de sus dedos por el cuello, suspiró con alivio y giró la cabeza hacia las escaleras al escuchar pasos lentos, sigilosos y cuidadosos.

- Se fueron, aunque podrían haber puesto cámaras o micrófonos ocultos…- suspiró rascándose la nuca.

- No lo hicieron…- negó Larry.- ¿Te desnudaste en serio?

- No quiero hablar de eso.

- ¿Te desnudas delante de cualquiera y delante de nosotros te avergüenza?

- ¡LARRY!- gritó completamente avergonzado.

Mike sonrió enternecido cuando el castaño se escondió detrás de él y los pómulos de Pete enrojecieron de forma exagerada, se pasó la lengua por el labio superior por la tentación y la sangre acumulada en sus mejillas.

- Ni se te ocurra…- susurró Pete con un tono amenazante al notar las intenciones del azabache con las puntas verdes.

Mike hizo un puchero con el labio y después pasó a la estrategia de dar pena y fingir estar ofendido llevándose una mano al pecho y acusándolo de no confiar en ellos. Definitivamente Pete en esos momentos les daría una bofetada a cada uno, pero simplemente suspiró pesadamente, rodó los ojos y prefirió optar por ignorarlos y tirarse en el sofá a seguir haciendo lo mismo que estaba haciendo hasta antes de ser molestado por aquella mujer caza vampiros: absolutamente nada.

Y si tenía los cuerpos de ambos vampiros para ser sus almohadas (porque estos dos no dejaban pasar una oportunidad de recibir mimos y cariño de parte de Pete aunque fuera extrañamente escaso) mejor que mejor.

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*Aparece de la nada volviendo a publicar en el formato teléfono aunque nadie note o sepa que estoy publicando en ese formato después de casi 2 años publicando solo desde el ordenador*

A nadie le importaba eso, pero yo igual lo expliqué xD

Se me hace raro volver al formato teléfono 🤔🤔🤔

En fin...

HOLA A TODOOOOOOOOOS

FELIZ PRIDEEEEE

Sé que voy trece días tarde, pero ha sido cuando he terminado la historia anterior xD (bueno, un par de días después)

Pero bueno, mejor tarde que nunca... Y en lo que queda de mes (posiblemente, y si no se me acaba la inspiración antes) voy a dedicarme a publicar pequeños One-shorts poliamor >:3

De momento ahí tuvieron el primero.

El siguiente fue un pedido.

Luego tengo dos o tres que los hice por mi cuenta.

Y el siguiente a esos es otro pedido.

(Ahora que lo pienso todavía no he terminado de escribirlos todos y ya los estoy empezando a publicar solo porque sí :'3)

En fin...

Es hora de volver a la improvisación que tenía cuando empecé la cuenta (seguramente saldrá mal :'3), y voy a intentar actualizar regularmente desde el teléfono.

No me tengan esperanzas para eso, no tengo tanto tiempo para dedicarme a Wattpad como cuando empecé la cuenta con 14/15 años :'3

De hecho, es a partir del día 16 de este mes (si todo va bien) cuando empiezo a tener tiempo libre :'3

Y la gran mayoría de ese tiempo se lo pienso dedicar a la cuenta secundaria: ( paradise_of_my_ocs )  porque tengo varias historias con las que estoy guerreando a muerte porque son bien pinchi extensas y no me va a dar la vida para terminarlas :'3

(Me sentí muy 15 años con esa expresión, lol xD)

Pero bueno...

No es momento de hablar sobre mis dramas :³

Aquí las opiniones de este primer One-shorts -------->

Aquí si tienen algún pedido para que la historia no se acabe tan rápido xD ---------->

Espero que os haya gustado, hacedmelo saber con un voto y nos vemos en el próximo One-short

Bye~

By Silvia Line / Ecchisforlife.

[2603 Palabras]