61.Imagina que eres incapaz de salir de un piso durante una semana. Cuenta cronológicamente cada día y por qué no puedes salir.

30-03-2018

Día uno.

Lo último que recuerdo es que trate de darle otra oportunidad a mi padre de que me mostrara que no era un psicópata y que ya no quería pelear, pero ahora me encuentro en un departamento en, al parecer, un sexto piso de un edificio.

—Padre, ¿estás ahí? —pregunto mientras camino examinando todo el departamento. No hay rastro de él, de lo único que hay rastro es de magia, puedo sentir un gran flujo de magia en el lugar, como si estuviera en medio de un hechizo.

Es extraño hace mucho que no lo sentía, no desde... claro, lo más seguro es que mi padre de nuevo me haya tomado el pelo, demonios, ¿cómo es que aún sigo confiando en él?, bueno considerando que todos mis amigos y uno de mis novios, me han tratado mal en los últimos días, no parece que sea una idea tan descabellada.

Camino a la puerta de la entrada, tratando de salir, pues a pesar de que no tenga a muchos lugares a los cuales ir, tampoco me gustaría quedarme a averiguar que es lo que trama mi padre realmente al traerme a este lugar. Sujeto la perrilla, la giro pero pareciera que tiene seguro, busco con un hechizo la llave en el departamento, pero no hay rastro de ella ni nada parecido. Trato de abrirla con magia, como no lo pensé antes... pero nada. Creo que estoy atrapada, mi padre me ha secuestrado de nuevo, aunque realmente vine por mi voluntad, creo que no es como tal un secuestro.

Trato de guardar la calma, me siento en uno de los sillones que hay y de nuevo examino todo el lugar, tratando de encontrar algo que me diga cómo salir de aquí o algo con lo que entretenerme.

Después de unas horas, me encontré con mi celular que estaba bloqueado con una contraseña que o no puse, pero lo pude desbloquear, a mi padre no se le da la tecnología y es muy predecible, además recordé la pulsera que nunca me podía quitar y que era visible con la que me podía comunicar con Donovan e Iram, mis novios. También encontré mucha comida, películas, videojuegos, libros y mucha ropa de mi estilo, nada sobre cómo puedo salir de aquí, creo que mi padre espera que este mucho tiempo aquí.

Día dos.

Por fin pude comunicarme con Donovan, pero no fue como esperaba, me ha tratado muy mal, no sé qué ocurre con nosotros en los últimos días. Ambos sabemos que no podemos estar separados, pero ya no hay esa conexión que nos unía como los polos opuestos de los imanes. Con Iram es diferente, lo amo y haría cualquier cosa por él, como estar aquí o tratar de darle otra oportunidad a mi padre, aunque no puedo comunicarme con él, porque está en una misión para evitar que el mundo sea destruido.

Sinceramente, no sé si Donovan entendió lo que le dije, no parecía estar escuchándome. A pesar de eso todo parece estar más tranquilo, no parece que nada anormal suceda, de hecho pareciera como si el tiempo se hubiera detenido, todo es tan tranquilo que me pone nerviosa, mi padre nunca esta tan quieto.

Yo como de lo que hay, pues mi magia me permite crear muchas cosas, pero no comida, así que no queda de otra más que comer lo que mi padre quiere que coma, claro tampoco soy tan tonta, antes de comerla, la examino con mi magia para saber si hay algo anormal en ella.

Por lo demás, no puedo quitar el hechizo que me mantiene aquí encerrada, pues no se cual de todos lo que podrían encerrarme es el que rodea todo el departamento. Trato de no perder la calma, descansar y tener mi mente despejada, viendo películas, leyendo o jugando videojuegos, aunque hay algo que no me deja concentrarme.

Día Tres.

Me siento extraña, no puedo pensar con claridad, tampoco puedo recordar algunas cosas. Todo es extraño, antes pensaba que salir de aquí valdría la pena si vería a Iram, pues no podía sentir nada al pensar en Donovan, pero ni siquiera puedo creer que eso valga la pena.

A parte de eso, sigo pensando en hechizos que mi padre haya podido utilizar e intentando salir de aquí

Día cuatro.

Nathaniel, uno de mis mejores amigos y de hecho el más irritable de todos, siempre me hace enojar, s a contactado conmigo a través de mi celular, con algo tan simple como una llamada, ¿Por qué no se me ocurrió antes?, claro, a veces solo me centro en la magia y se me olvida que existen cosas un poco más simples. Por eso es mi amigo, pues él siempre me ayuda a ver las cosas más simples.

Mientras hablamos me doy cuenta, y al parecer él también, que estoy teniendo algún tipo de alucinaciones que me hacen escuchar frases que el realmente no está diciendo. Nunca me había pasado algo como eso, ¿Qué es lo que está pasando?

—Nay, creo que he resulto un poco esto, estas teniendo alucinaciones, tal vez desde aquella vez cuando saliste del primer secuestro de tu padre y no hablo de cuando tenias esto por aquella sustancia del insecto que hacía que vieras lo que más temías en tu relación con Iram.

—Si lo entiendo, no soy tonta Nathan, pero ¿cómo es que nadie lo había notado?, ¿Hay forma de solucionar esto?, mi padre se ha pasado de la línea otra vez —hablo tan rápido como los pensamientos llegan a mi mente

—No sé cómo es que nadie se dio cuenta, ni siquiera Donovan lo notó y eso que se supone que él debía darse cuenta... No sé qué pensabas que tu padre iba a hacer –digo me cae bien pues yo siempre creo que debes seguirlas reglas- solo trata de diferenciar la realidad de tus alucinaciones

—¿Cómo puedes decir que mi padre te cae bien?, te secuestro y torturo —silencio por parte de él— claro, otra alucinación. Sabes siento como si me tuviera atrapada, aunque ya sé que es así, pero me refiero a mis pensamientos, como si no pudiera ver lo obvio, no sé si sepas a lo que me refiero.

—Creo que sí, pero deberías de tratar de pensar en eso, tal vez así logremos entender algo, yo también lo haré

—Sinceramente no se qué pensar, Nathan, pero no solo estoy atrapada en el piso del edificio, sino en mi propia mente, como tú lo dijiste, tengo alucinaciones que me separan del mundo, no puedo conectar con nadie, me refiero a que no puedo recordar como sentirme y tampoco puedo sentir mucho, solo cuando te recuerdo, solo me quedas tú, y nuestra extraña amistad

—¿Estás diciendo que te olvidas de tus sentimientos hacia las personas?

—Si, ya olvide lo que sentí al besar a Donovan o a Iram o lo que siento cuando ayudo a las personas o lo que sentía cuando me encontraba en los entrenamientos de artes marciales... por favor, Nathan, no me vayas a dejar, mi amor-odio hacia ti es lo único que me queda...

—¿Nay?, tranquila, respira, no me iré estoy aquí, ni siquiera Azul podría alejarme de ti, eso ya te lo dije, escúchame, solo espera un poco más, pensaré en algo, soy listo y creo tener el hechizo y la poción perfecta para sacarte de donde estas. aguanta un poco más casi llego a ti, concéntrate un poco más, tengo la poción perfecta, sé que dijiste que no la necesitabas pero Donovan y yo la hemos mejorado —lo escuche y recordé aquella poción que mi padre creo prometiendo que me curaría de todo lo que tuviera, pero solo lo cubría, como una tela que cubre un sofá del polvo.

—Creí que habías dicho que no trabajarías con Donovan, y que no había forma de hacerlo... no me digas otra alucinación.

Terminamos de hablar y trate de recordar y diferenciar mis alucinaciones de la realidad.

Día cinco

—Soy el caballero con armadura dorada que salva a la princesa en apuros, —Dijo Nathan, diciéndome que todo su plan estaba en marcha y ambos reímos— acéptalo yo soy tu salvación porque soy y siempre he sido el único que te hace sentir absolutamente todos los sentimientos, felicidad, enojo, esperanza, repulsión y toda una lista de ellos.

—Si, Nathan, eres mi caballero que se dirige a salvarme o que ya lo está haciendo. ¿Qué va pasar?, me gustaría saber qué es lo que pasa, por favor, odio no saber lo que pasa. ¿moriré?, ¿tendré que morir?, ¿Donovan está aquí?, ¿mi padre se dará cuanta?, espera, ¿de qué te diste cuenta?, ¿Cuándo, como, porque?

—Nay tranquilízate, lo menos que necesitamos ahora es que, te estreses, créeme que no lo puedes saber, lo sabrás cuando todo termine. Sé que te gusta estar al tanto de todo y ser una sabelotodo, pero tendrás que luchar contra eso una vez en tu vida y no uses absolutamente nada de magia, podría complicar todo.

—¿Dime que debería hacer?, ¿tengo que hacer algo en especifico?, vamos no sé qué hacer...

—No te estreses, solo guarda la calma, todo se solucionará pronto, créeme, solo piensa en mí... vaya, nunca creí que te diría eso... solo piensa en los sentimientos que sientes hacia mí, los buenos los malos, los que sean. Recuerda cuando nos conocimos, cuando te mentí, cuando casi te mato, cuando me perdonaste, cuando estuve ayudando a tu padre, cuando me salvaste de él, todas nuestras peleas, piensa en eso... solo piensa en todo eso, en lo que recuerdas y sientes sinceramente no importa si es sobre mi o otra persona o cosa... cualquier sentimiento está bien.

—Estas fuera de la puerta, ¿cierto?, puedo sentir tu presencia afuera, pero no escucho ni veo nada.

—Si, trataré de hacerte pasar la poción de alguna forma, solo espera.

Después de unos intentos ambos encontramos la forma de pasar el pequeño frasco atreves del hechizo y las paredes.

—No te preocupes solo tómalo —me dijo aún por el teléfono, pues no lo podía escuchar desde afuera.

—Esto dolerá, estoy segura

—No pienses tanto en eso, bien estarás bien después de esto... uno... dos... ¡tres! —grito Nathan, y la bebi de golpe, sentí una punzada muy fuerte en la cabeza, luego oscuridad.

Día Seis

Me desperté con una sensación extraña, me duele y no solo es la cabeza, me duele mi pecho y me invaden unas ganas inmensas de llorar. Creo que dormí todo el resto del día de ayer.

—¿Nay?, ¿me escuchas?, ¿puedes hacerlo?

—Nathan, ¿todo termino?, ¿Por qué me siento peor que antes?

—Por lo menos sientes algo...

—Quiero abrazarte, ¿aún estas afuera? te necesito, por favor —comencé a llorar, era como si todos los sentimiento que no sentí antes hayan regresado de pronto

—Hice que las alucinaciones pararan, todo estará mejor, pero aún estas encerrada, Y si no me equivoco solo saldrás cuando te des cuenta de lo que tu padre quiere que te des cuenta, complicado lo sé, pero eres lista... ¿quieres hablar con Donovan?, de seguro que él te ayudaría a saber qué pasa.

—No, espera, ¿él está aquí?... no, no quiero escucharlo, solo quiero escucharte a ti, quiero que estés aquí, quiero que me digas como salir, o mejor dicho como crees que puedo hacerlo... dime, por favor...

—No te pongas histérica, me gustaría decirte o estar al cien contigo, pero es solo que tengo que sostener el hechizo que detiene temporalmente las alucinaciones, hasta que sepas como salir de la habitación y no es un trabajo simple, así que ayudarías si te pusiera a pensar y salieras de ahí, lo antes posible.

Cualquier cosa que me distrajera, pondría en peligro la misión, así que concéntrate Nay, estoy encerrada aquí, pero ¿por qué?, ¿cuál es el propósito de las alucinaciones?, separarme de las personas y olvidar mis sentimientos hacia ellas. ¿Cuál es el propósito de tenerme encerrada en este lugar?... ¿Cuál es?... ¿Cuál es el motivo por el que mi padre me enceraría en un lugar como este?... claro, mostrarme que no necesito a nadie para poder subsistir, nadie para pasar la vida, porque no quiere que este con nadie porque las personas solo rompen corazones, metafórica y literalmente.

Mi padre es un psicópata eso ya lo sé, pero cree que me protege, a mi su Princesa, la hija que más admira de entre todos mis hermanos. Teme que alguien pueda corromperme pero no se da cuenta que él es el que me está corrompiendo.

Me recosté en el sofá a pensar y sin darme cuenta, me quede dormida.

Día siete.

Me desperté con el sol del amanecer en mi cara. Me di cuenta de lo que mi padre quería que me diera cuenta, como Nathan lo dijo, así que me puse lo más rápido enfrente de la puerta.

Me pare enfrente de la puerta, tomé la perrilla y la gire, pero no puede abrirla, ¿Cuánto más aguantará Nathan?, forcejé con la puerta más y más. Nada no se abrió y no puede pasar a pesar de que casi literalmente destroce la puerta. Respire.

—Yo en los últimos años no he creído que necesite a nadie —comencé a decir aquello que ya había pensado, pero tal vez no lo he aceptado del todo, tal vez necesite decirlo en voz alta para poder salir, a pesar de que me sienta ridícula hablándole a la nada— ni siquiera a Donovan, que siempre ha sido mi consejero espiritual y siempre ha estado ahí. Pero que no los necesite para vivir como el aire no quiere decir que no los quiera en mi vida. Sé que tener a ellos me hace débil, porque me han debilitado tanto que termine en esta situación, con las alucinaciones y en esta habitación, cuando antes simplemente me hubiera dado cuenta que algo andaba mal antes de que pasara, pero no me importa, no me importa que me hagan débil, porque estoy para ellos y ellos están para mí. Y me gusta lo que me hace sentir tenerlos en mi vida. No sería la persona que debería ser sino puedo sentir nada y para sentir necesito a las personas.

Temiendo estamparme con la barrera invisible magia que me tenía cautiva, corría hacia ella, pero no paso nada más que cruce y salí de la habitación. Estoy realmente afuera, volteo a ver a todos lados y me encuentro con Donovan, Nathan y Gabriel, el novio de mi hermano, y me sorprendí de que estuviera aquí, al igual que lanzo un peluche de oso en las manos y lanzándolo hacia dentro de la habitación de donde salí.

—Chicos —digo y todos me observan, veo a todos y me detengo unos segundos en los ojos azules de Donovan, después veo a Nathan que suspira y veo un poco de sudor en su cara

—Espero que tu padre se divierta haciendo que el oso tenga alucinaciones sobre perder sus amigos. Y que se divierta en la habitación estando solo. —sonrió ante su comentario. Y a diferencia de lo que todos creerían, me lanzo hacia él y lo abrazo primer que a nadie.

—Gracias por existir Nathan, gracias por todo, no sé como lo hubiera hecho sin tu irritable voz

—Pues no agradezcas, sabes que aún no podemos estar tan cerca, podríamos destruir el universo. —dice abrazándome más fuerte y yo rio, recordando que mi padre hizo que casi me matara una vez y terminamos rompiendo todo a nuestro paso por la pelea— pero no siempre me dejas acercarme tanto a ti y mucho menos me dejas abrazarte.

—Pues si ya dejan de hacer que todos nos sintamos incómodos, quiero decir que Nay, nunca dejas de sorprenderme y le daré a tu hermano un informa muy detallado de lo que sucedió ya que no pudo venir a ayudar, ya sabes por lo de que los universos se destruyen y eso. —habla Gabriel y recuerdo que mi padre odia a mi hermano por ser gay

—Gracias por ayudar Gabi, aunque no sé exactamente qué hiciste y cuida a mi hermano, dile que lo quiero

—Primero, el es la persona que más quiero en el mundo y mi novio, ¿cómo no voy a protegerlo?, segundo, ahora sabemos que eso es verdad —dijo mientras se iba. Burlándose del hecho de que no podía sentir nada por nadie en los últimos días.

Y a pesar de que sentía cierta incomodidad por parte de Donovan, por el hecho de que abrace a Nathan primero. Me acerque a él y lo abrace, ignorando el hecho de que teníamos muchas cosas de las cuales hablar. Pero por ahora con el simple hecho de que estuviera a su lado, me reconfortaba un poco de todo lo que habia pasado antes.

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