54.Escribir tu día en cuatro escenas

16-03-2018

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Se sentía un poco fresco, los arboles tapaban los pequeños rayos de sol que salían del este, las flores de veían muy brillantes y el pasto, que estaba pisando y regando, muy verde; el agua de la manguera que sostenía pasaba por mi dedo que estaba tapando una parte para que saliera más esparcida y no con un chorro que siempre me pareció que mataba a las plantas. La verdad no me importó pensar que después me dolería mi dedo índice por la presión, como la vez anterior.

Mi amiga me ayudaba a que la manguera no se enredara mientras avanzaba a mojar los partes más alejadas, me sentí feliz al saber que ella estaba ahí ayudándome, a pesar de que no era el jardín que le habían dado a su equipo.

Los jardines los repartió el maestro de "Geografía y cuidado del entorno", pues de este dependemos para una parte de la calificación, más que nada del cuidado constante del pasto y flores de ese lugar. Ella está en un equipo diferente al mío, más que nada por unos problemas que hubo, pero de nuevo, es muy lindo que haya querido ayudarme después de todo.

Cuando terminamos, enrollamos la manguera, tomamos nuestras cosas y nos fuimos de la escuela.

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El sol ya había salido y estaba iluminando todo, de seguro me daría mucho calor si estuviera debajo de este, pero no yo estaba muy tranquilamente en mi cuarto, saboreando unas galletas con relleno de chocolate, mis favoritas (aunque ahora que lo pienso casi todas la galletas me gustan) descansando sobre mi cama y viendo un capitulo de My Little Pony, justamente el capítulo 11 de la sextina temporada.

Reía con las ocurrencias de 'Pinkie Pie' y las cosas de los 'Jacks'; la verdad no me había emocionado tanto al ver algo desde hace mucho tiempo y no solo hablo de ese capítulo, sino de todos los capítulos que he visto de esta temporada. Según yo una de las mejores temporadas de la serie.

Me sentía tan feliz, emocionada y con un poco de escalofríos, más que nada por saber que era lo que iba a pasar después, todo en los capítulos es tan genial. Y sobre todo las lecciones de la amistad y esas cursilerías que me encantan.

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Viendo atentamente la pantalla de mi computadora, sentada en la silla de escritorio y buscando un documental sobre "Los secretos del lenguaje corporal", que mi maestro de "Liderazgo y política", me dejo que viera.

Mi estomago rugió de hambre, entonces fui a la cocina para comer algo y era lo mejor pues el documental duraba una hora con treinta minutos. Me serví comida, jugo de uva y me fui con ello a mi escritorio para relajarme y hacer tarea, o ver mi documental (ojala siempre hiciera tarea así).

Las acciones que siempre hacemos y la postura del cuerpo, fue lo primero que hablo el documental y no pude evitar pararlo y analizar como caminaba cuando fui a la cocina a llevar los trastes. Tampoco pude evitar hacer caras raras frente al espejo o hablar de diferentes formas, cuando estaban hablando de las expresiones faciales y del tono de la voz.

Ahora que lo escribo creo que ve vi demasiado extraña haciéndolo, lo bueno es que no había nadie en la casa cuando ocurrió. También pienso que afecta ver documentales o cualquier cosa en general.

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Tomado jugo de uva frio, escuchando una lista de reproducción de Youtube y observando el teclado y la pantalla de la computadora. Esa era la escena de la última cosa que hice y estoy haciendo en mi día, escribir.

Bien no debe de ser complicado saber qué es lo qué pasa con esta escena, estoy escribiendo el reto del día de hoy, traspasando las cosas mas interesantes de mi día con un poco de lo que practicado sobre narración, para que no perezca una simple anécdota, sino algo más a como lo narraría un personaje aunque no es del todo cierto.

Adoro escribir, no me importa mucho que tipo de texto tenga que narrar (aunque prefiero escribir cuantos o novelas), me gusta, a pesar de que siempre me cuesta sentarme y comenzar a escribir o que frecuentemente me dan pequeños bloqueos; la sensación es muy emocionante. No cambiara esa sensación que tengo al crear palabras con las letras del abecedario por casi nada en el mundo.

Y pues nada, así terminan mis cuatro escenas más interesantes de mi día.

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