52.Escribe sobre un vampiro y un humano, atrapados en una habitación de la cual no pueden salir.

11-03-2018

El vampiro Daniel se encontró en una habitación vacía, bueno eso si no contamos el hecho de que se hallaba una humana de más o menos diecisiete años en ella. Él no sabía que estaba haciendo en ese lugar, no como había llegado ahí, pero se alivio un poco al pensar en que si tardaba en hallar una forma de escapar, por lo menos podría comer algo viendo a la chica que aún se encontraba inconsciente a su lado.

Se paró un poco a investigar y trato de abrir la puerta, pero no pudo moverla ni un centímetro, observo a su alrededor y vio dos cámaras en el techo, lo cual lo hizo sentirse observado. Así que volvió a sentarse a lado de la chica que ya había comenzado a despertarse.

—¿Quién eres?, ¿Dónde estamos? —preguntó la chica mientras se sentaba en suelo y se recargaba en la pared como el vampiro.

Daniel sintió el aroma que provenía de la chica, ahora que había despertado su sangre le parecía más ansiada. Pero era un vampiro inteligente pensó que su lo habían encerrado con una chica era algo sobre una investigación acerca de él, tal vez se había pasado de la línea con lo que hizo antes de llegar allí. Y obviamente no podía darles lo que querían a sus secuestradores, que justamente era, que tomara la sangre de la chica o que la matará.

—Soy Daniel y a verdad que no tengo idea del lugar —dijo Daniel, la verdad que si lo sabía pero decirle todo solo empeoraría las cosas. Ambos se vieron mutuamente a los ojos, los negros de la chica y los azules del chico. El vampiro vio el miedo en la chica.

—Soy Karla, lo último que recuerdo es que era de noche e iba a mi casa después de una fiesta dios, nos secuestraron, ¿cierto?... no yomis padres —la chica parecía que estaba teniendo un ataque de pánico, él chico pensó en su versión humana que era más que reciente y no pudo evitar ayudarla

—Te estas adelantando a los hechos, tarde o temprano alguien debe de venir y crearé un plan para salir, una vez que sepa en qué lugar estamos. —hablo mientras la sostenía con su manos de los hombros y saboreaba su sangre que estaba tan cerca. Ella se tranquilizo un poco.

Ambos se quedaron quietos, y el vampiro estaba trazando un plan o más bien unos cuantos, pensó en todas las opciones posibles sobre aquello. Pasaron unas cuantas horas y mientras más pasaba Daniel quería comer se la chica, parecía que su sangre se tornaba mas deliciosa cada vez.

—Me matarás, ¿cierto? —exclamo de repente Karla, el vampiro se cuestiono la pregunta, ¿a qué se refería?

—¿Qué dices?

—Es la única solución para salir de este lugar, yo soy parte de ello, te dejaran salir si me conviertes en lo que eres, después de todo quieren a un monstro para experimentar, pero ya te has tardado, comienzo a pensar que nos hemos equivocado —explicó. El vampiro se dio cuenta de porque la chica estaba tan ansiosa y miedosa desde el principio, sabía que iba a morir, él estaría encantado de probar su sangre, ¿pero experimentos?

—No sé de que hablas, yo no soy ninguno de esos monstros, creo que me han confundido, yo soy un humano normal como los demás, dime que me crees —habló el chico, no le quedaba de otra más que fingir que no era un vampiro, la única forma de salir sin que se pusiera en peligro a él y a sus amigos.

—Estaba dudando sobre eso, porque ellos no se detienen a conversar con las personas simplemente las matan, no puedo creer que nos equivocáramos, lo lamento tanto —hablo ella viendo a las cámaras y viendo lo a él un poco desconfiada. Daniel no podía irse sin saber que era ella o que hacían en ese lugar. Se abrió la puerta y salieron se ahí unos cuantos hombres.

—¿pero que este lugar?, es raro que me secuestren, digo que me gustaría saber porque, ¿acaso cazan a esos asesinos?

Lo último que vio en ella fue una sonrisa, después oscuridad. Se despertó en un bosque rodeado de tierra y supo de inmediato que habían intentado matarlo, pues tenía sangre y hoyos en su camisa, sonrió para sí, por haber salido sin comprometer a nadie y lo más lógico sin matar a nadie, eso último le recordó que tenía hambre y al poblado más cercano para comerse a alguien.

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