23.Escribe un relato de alguien que despierta de pronto con súper poderes.

28-01-2017

Hoy me desperté con mucho más ánimo que en las semanas anteriores, digo en los últimos días no había tenido animo de siquiera levantarme, la muerte de mi novio me causo mucha angustia. Desearía que las cosas mejoraran, él siempre decía que las cosas siempre mejoraban antes de empeorar, pero no parecía que las cosas fueran a cambiar pronto.

Estaba a punto de tomar el libro llamado sibil, que era el favorito de los dos, pero me di cuenta que de alguna forma fue más fácil tomarlo, como si lo atrajera a modo de telequinesia. Lo intente abrir pero las hojas se voltearon solas como si un fuerte viento las hubiera golpeado.

En ese momento, me di cuenta de que podía controlar el aire. Sentí un escalofrió que recorrió todo mi cuerpo. Eso reflejaba que ya no podía seguir mi vida como ahora, las personas con poderes son llevadas al otro lado del mundo, ya que esté, está dividido en dos, gracias a una guerra entre humanos y las personas con poderes, que termino hace diez años. No podré ver más a mi familia y ni siquiera sé como es la vida del otro lado de la barda. Sentí como el miedo y la tristeza comenzaba a consumirme.

Trate de respirar calmadamente, cuando mi madre tocó la puerta de mi habitación diciéndome que ya estaba listo el desayuno.

— Vamos Linda, levántate

— Sí, mamá ya voy —le respondí levantándome de mi cama, pero no sin antes flotar un poco antes de tocar el piso. No parece que pueda ocultar mis poderes tan fácilmente, pero haré lo que sea para no ir al otro lado.

Camine hasta la cocina, pensando en cómo debía hacerle para que las personas no supieran de mis poderes, la verdad es que todas las personas odian a los que tienen poderes, son pocos lo que no lo hacen, yo nunca entendí el porqué de tanto odio, siempre fui una chica extraña, según las personas.

Tengo que ocultar mis poderes sobre todo a mis padres, ya que ellos odian y repudian a las personas con poderes, ya que es por ellos los abuelos murieron. Me sentí sola, y rechazada a pesar de que aún nadie lo sabía, pude pensar en cómo todas las personas comenzaban a odiarme, me odiaran y me llevaran lejos. No podía ver con claridad por las lágrimas acumulándose en mis ojos.

Desayune y fui a la escuela sin problemas, no parecía que nada fuese extraño en eso. Llegue mi salón, mis amigos me saludaron de lejos, y yo levanté mi mano para saludarlos igual, pero cuando lo hice lance un fuerte viento hacia ellos, todas las personas lo vieron, lo sabían, lo sabían, ellos yo no fui cuidadosa, para nada en lo absoluto. Las personas comenzaron a verme extrañados y no pasó mucho tiempo para que unos policías, -los de la escuela-, me tomaran de mis brazos inmovilizándome.

Por más que forceje y me moví, no logré zafarme, pero después de un tiempo deje de hacerlo y simplemente me tranquilice, no importaba si lograba librarme, ¿a dónde iría?, ¿podía esconderme?, ¿Quién en la sociedad lo iba a hacer?

Llegaron unos militares y me subieron a una camioneta, y a pesar de que les suplique que me dejaran ir a mi casa, por mis cosas y despedirme de mis padres, -que de seguro no quisieran verme más-, no se movieron y me llevaron directo a la barda que separaba ambos mundos. No tenía más que mi mochila de la escuela, mi celular y mi uniforme, no tenía ni ropa, ni zapatos, ni audífonos, ni cargador para mi celular.

Cuando estuve a punto de cruzar la barda hacia el otro lado, les roge de nuevo a los militares que se encontraban detrás de mí que me dejaran volver tan siquiera a despedirme pero no sirvió de nada, ellos no se movieron ni un solo centímetro, tenía miedo no sabía lo que me iba a encontrar ahí.

Camine por un pasillo largo y después de unos pasos, llegue al otro lado, encontrándome con unas personas que me veían raro, se miraron entre ellos y salió un chico como de mi edad -17- sonriéndome.

— Hola soy Sahid, nos dijeron que una mujer vendría, nunca dijeron que aún era una adolescente, las personas creen que es mejor que te reciba alguien que se acerque más a tu edad bienvenida a tu nuevo hogar, este lugar que no tiene nombre definido aún pero pronto lo tendrá, por mientras a mí me gusta llamarlo "poder-landia"

— No quiero estar aquí —le dije con lagrimas en los ojos, en ese momento me di cuenta de que no iba a volver a ver a mis padres, ni a mis amigos— no entiendo porque tiene que suceder esto

— Lo sé, no es fácil, lamento que te obligaran a venir aquí, pero es lo que se acordó para que la guerra se terminará, yo también tuve que dejarlo todo cuando tenía 11 años, pero las cosas mejoraran, ya verás que sí

— Hablas igual que mi novio, siempre decía eso. —lo vi entre mi llanto y me di cuenta que por lo que llevaba del día no había pensado en mi novio muerto, no hasta ahora. —Las cosas después de ser muerte no han hecho más que empeorar. Ni siquiera pude despedirme, tampoco no tengo nada. —mire al piso, las lagrimas no dejaban de salir y mi cabeza ya comenzaba a dolerme.

— También sé eso, las personas pueden ser crueles, pero aquí encontrarás todo lo que necesites o por lo menos la mayoría de eso. Ven acompáñame, te enseñaré tu nueva casa.

----♡----♡----♡----♡----♡----♡----♡
Hola^-^/, ¿como están?

Perdonen por no haber escrito antes, pero ya saben, la tarea.

Espero que les haya gustado lo que escribí hoy*-*, le puse mucho amor♡

Nos leemos^-^/

|/'|/