197.Escribe una historia con los siguientes elementos: orejas, bufanda, sonajero y guirnalda.

18-12-2018

Solo la Quiero (E2Love)

Recuerdo el sonajero con el que entretenía a mi hermanita cuando era pequeña, la conocí cuando ella tenía dos años y yo cinco, los padres de ella me adoptaron porque querían un hijo varón y la madre ya no quería embarazarse. Estas personas realmente no se complicaron la vida. El juguete era mío mis padres biológicos me lo habían dejado antes de que ellos murieran y yo entrara a ese orfanato.

Siempre he querido mucho a mi hermanita, más que pensar de una forma rara, solo quiero que este bien, quiero que sea feliz, prometí que la protegería siempre y eso sería si solo fuéramos hermanos así como si solo fuéramos novios. Simplemente la quiero mucho.

—Mira un muérdago, ¿sabes lo que significa? —hablo jalándome debajo de este.

—¿Qué es hora de ir a casa? —la observé sabia a lo que me refería, en medio del centro comercial con toda esa gente viéndonos, para las demás personas somos hermanos, no estaría nada bien.

—No, que deberíamos besarnos...

La observe, ¿Quién que viera la cara que tenia podría resistirse?, parecía que iba a llorar. No la bese en los labios, podría ser peligroso, tome su rostro con una de mis manos y la bese en su frente. Me sonrió con su cara sonrojada, no era lo que ambos queríamos pero ya era un avance.

Lo que pude notar ante eso es que las orejas de Emma estaban frías, esperaba pronto terminar de comprar todo lo que ella necesitaba para sus regalos, no soportaría verla enferma. Mucho menos sabiendo que estas eran sus fechas favoritas del año.

Pasé mi bufanda alrededor de su cuello y la acerque más a mí, tratando que estuviera mas en calor, me gustaba tenerla tan cerca como si la pudiera proteger de todo lo malo. La abracé mientras caminábamos realmente un abrazo no quiere decir nada, solo que dos personas se quieren. Ya sean novios, amigos o familiares, ¿no?

Había momentos como este, en que la tenía tan cerca, que realmente sentía que podía gritarle al mundo que la amaba. Sin importar mis padres, las personas o el futuro, simplemente quisiera que estos momentos duraran para siempre.

Antes de llegar al auto fue en el momento en el que me atreví a besarla en los labios, ella estaba feliz por eso, simplemente me sentía bien a su lado, la quería muchísimo.

Observaba la guirnalda sobre la puerta de nuestra casa, que Emma me había dicho que pusiera, cuando hace unas semanas se levantó con las ganas de decorar toda la casa con adornos navideños, la observe a mi lado, era tan energética siempre, sonreí. ¿Está de más pensar que le encanta la navidad?, ¿Está de más decir que toda ella me encanta?

—¿Mis papás estarán esperándonos? —me preguntó mi hermanita, esperando como siempre que nuestros padres siquiera cenen con nosotros antes de navidad.

No le conteste simplemente me limité a levantar mis hombros, realmente no sabía que era mejor, quería estar con ella sin limitarnos, a la vez quería que ella estuviera feliz por ver a sus padres. Entonces recordé la razón por la cual no podía gritarle al mundo que la amaba, porque sus padres me han educado como su hijo y esperan algunas cosas de mí. Por este tipo de situaciones son por las que me sentía mal por enamorarme de esta maravillosa chica a mi lado.

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