Reto 137 - Después de la Boda
137.Escribe el día después de tu noche de bodas.
09-09-2018
Disfrutar de la Compañía
Lo primero que veo al despertar es la cara de mi ahora esposo, no puedo evitar pensar que es guapo aun cuando duerme y me quedo observándolo. Puedo sentir sus brazos abrazándome por la cintura, me acercó un poco más a él. Despertar de esta manera, uno junto al otro, no es raro para ninguno de los dos, pues ya hemos estado muchas otras noches de esa manera; pero hoy se siente especialmente diferente.
Lo amo tanto, de una forma en la que nunca creí, pude, amar a nadie y solo por esa razón fue por la que accedí a casarme aceptando el veredicto y planear una vida a su lado.
—Hey, buenos días, esposa —me dijo con una sonrisa y ojos hinchados Jon, sonreí por consiguiente, nos dimos un corto beso en los labios.
—Te amo, te amo, te amo —dije como respuesta, realmente no podía decir otra cosa, pues era en lo único que podía pensar y sentir.
—Yo también te amo —con sus brazos me junto más a él tanto que podía escuchar como latía su corazón, podía jurar que el mío late con la misma melodía.
Los dos nos quedamos callados simplemente disfrutando de la compañía del otro y de la tranquilidad del ambiente.
No había mucho que hacer, ni de preocuparnos por viajar ni abrir regalos de boda ni de cualquier cosa por la que se puedan preocupar los recién casados. Ayer decidimos que ya era tiempo de casarnos y así lo hicimos, solo nuestra familia y amigos cercanos se entero y asistió a nuestra boda.
Quisiera decir que nuestra boda fue apresurada o una decisión tomada rápidamente, pero no lo fue así en lo absoluto, llevábamos anticipándola desde hace mucho tiempo, pues la idea de pasar el resto de nuestras vidas junto al otro no era tan descabellada desde que comenzamos a salir. Tanto lo habíamos anticipado que ya teníamos una casa a la cual llamaríamos nuestro hogar. De hecho ahí fue donde tuvimos nuestra luna de miel y lugar en donde estamos ahora.
...
Observo la nieve de chocolate que esta sobre la cuchara que sostengo, agradezco tanto que no sea la primera vez que estamos en la casa, de que haya comida, agua y ropa en el armario. Saboreo el helado que hay en mi boca.
—¿crees que los demás se enojen? —preguntó mi esposo tomando un poco de la nieve sobre mi plato y sentándose a mi lado en el sofá.
—Amor, todos sabían que era muy probable que esto sucediera, ¿Qué no nuestra relación no empezó casi de la misma forma?
—Se supone que solo pasaría una vez, ni siquiera recuerdo cuando nuestra relación se volvió tan formal... apresurado... Tienes razón, pero...
—Nada, asegura que hayan podido asistir a la boda de todas formas, no te preocupes demasiado —pude ver como sonreía ante mi respuesta.
—Adoro cuando hablas de esa forma —me dijo acercándose a mí e iniciando un beso que duró mucho tiempo.
...
—Hay un lugar al que siempre quise ir —comenté mientras tomaba un cereal de la estantería. Era cierto que teníamos cosas en la casa, pero aún nos faltaban algunas cosas.
—Me gustaría saber a dónde, amor —hablo Jon, no estoy muy segura de cómo interpretar la oración por el tono en lo que lo dijo, tal vez ya anticipa mi respuesta.
—Digo realmente he hablado mucho, por mucho tiempo de este lugar, sé que sabes a qué lugar del mundo me refiero... ¿Este está bien? —le pregunté por una caja de té, asintió— Corea del Sur.
—China del Sur, a Chinolandia —dijo haciendo que ambos comenzáramos a reír— sabes, sabemos los dos que es un viaje que ya estaba planeado, así que al igual que la boda y todo lo demás, será apresurado pero tengo los boletos para ir en un par de meses.
—¿Viaje de bodas?, dios, ¿Cómo es que piensas en todo?
—Perdóname, pero tú eres la piensa en todo, tu lo planeaste realmente, yo solo sigo tu ejemplo, señorita.
—Te amo, de verdad te amo demasiado.
Terminamos las compras y volvimos a casa a cocinar juntos.
...
Por la noche nos pusimos a ver una película (musical) que a ambos nos gustaba, "The Greatets Showman", abrazados y disfrutando de la compañía del otro como siempre. Lo cual me hizo recordar algo.
—Gracias Jon —le dije porque fue lo primero que pensé.
—¿por qué, amor?
—Dijimos los votos ayer, esos que se dicen casi todos los matrimonios, los que están escritos de siempre. Pero antes de hacerlo nos prometimos algo entre nosotros, algo que parece que podremos cumplir, a pesar de que solo llevemos un día de casados...
—Nuestra relación no va a cambiar a pesar de estar casados, no habrá cambios en la actitud del otro y nos protegeremos por siempre. Entonces también tengo que agradecerte, esposa, por no cambiar y ser autentica.
No dijimos eso mientras nos veíamos a los ojos para besarnos después y se sintió más real que cuando tuvimos que firmar ese papel el día anterior.
|/'|/
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro