Reto 117 - Ultimo Objeto
117.Con el último objeto que veas o utilices a lo largo del día, inventa una historia.
25-07-2018
Afecto al pasado
Nunca he sido una chica que le gusté tomarle cariño a las cosas materiales, pero ¿alguna vez han tenido alguna cosa que siempre está ahí? y ¿te has acostumbrado a su presencia tanto que pasa de alguna forma desapercibido?, ¿pero también notas si no esta ahí?
—¿Alguna de ustedes, chicas, ha visto mi oso de peluche? —pregunté a mis amigas que estaban en la sala que estaban en la común de nuestro dormitorio.
—¿Acaso te lo regalo José?, que mal que hayas perdido algo que te regalo tu novio —hablo Diana, realmente me esperaba una respuesta como esa. Puso sus ojos verdes sobre la revista que tenía en sus manos.
—Yo no he visto nada de eso, ¿es tan importante para ti? —preguntó Valeria— podría ayudarte a buscarlo.
—Espera, ¿estás hablando de esa cosa que estaba sobre tu cama?, ¿era un peluche en forma de oso? —hablo mi pelirroja amiga Nathalia
—¿Qué hiciste con él? —pregunté un poco preocupada era lo único que me recordaba que tengo, o tuve, padres.
—Perdón... tal vez lo envié a la basura.
No le dije nada más, solo me senté sobre uno de los sillones y traté de empezar una discusión, estaba muy enojada.
—No debiste tocar mis cosas, no tenias nada que hacer en mi habitación, já, sabes que no me gusta que tomen mis cosas sin permiso, Nat... —hable levantado la voz más alto de lo normal, suspiré
—¿Otra vez están discutiendo?, ¿Qué paso ahora? —dijo mientras llegaba a lado de nosotras Melanie, la chica más dulce y comprensiva de todas, que siempre servía como intermediaria en las peleas.
—Parece que Mia está molesta con Nat, por deshacerse de esa cosa vieja que tenia ella sobre su cama —Diana hablo sin quitar sus ojos de las páginas de la revista.
—Parece que a Mia le es muy importante ese objeto —intervino Valeria ella sabía sobre eso.
—Niñas, ya habíamos hablado sobre meterse a otros cuartos y tomar cosas, también sobre gritarse, hay reglas que seguir aquí, lo saben. Bien, de seguro que hay forma de recuperar tu oso de peluche.
Melanie nos hizo disculparnos entre nosotras y una muy animada Fernanda nos animo a saltarnos un poco las reglas e ir por el peluche que estaba en el bote de basura fuera de nuestro edificio. Así que todas, Diana, Valeria, Nathalia, Fernanda, Melanie y yo, estábamos afuera en la noche, buscando un estúpido oso de peluche maltratado y sucio, sabiendo que nos podían castigar por no respetar el toque de queda del Internado-Orfanato.
—Saben chicas creo que mejor deberíamos volver, no importa tanto el oso —Susurre mientras aún estábamos a unos pasos de la puerta del edificio.
—¿te da miedo un poco de adrenalina? —preguntó Fernanda, sujetándose su cabello con una liga.
—Vamos, Mia con miedo a ser castigada, pero si es la chica que se conoce por meterse en problemas todo el tiempo. —hablo Diana, pero ninguna dejo de caminar a pesar de eso.
—No lo hago a propósito.
Pasó un tiempo y nadie dijo nada, yo seguí caminando junto a ellas, nadie lo dijo pero estaba segura que todas se dieron cuenta de lo importante que era para mí. Sino nadie estaría haciendo esto.
—¿Por qué te es tan importante ese peluche? —preguntó Valeria curiosa, ella siempre quiere saber sobre esas cosas, pues ella no tiene padres desde que era una niña y aún conserva un anillo de su madre.
Las demás me miraron curiosas también, tal vez Vale no era la única que quería saber. No planeaba decírselos, pero se los debo en caso de que nos castiguen por mi culpa. Hablé mientras seguíamos caminando.
—Pues, recuerdo hablarlo tenido desde siempre, creo que también recuerdo a mi madre junto al oso. Saben que no conozco a mis padres, solo tengo recuerdos borrosos. Creo que el oso me ayuda a recordarlos o me hace sentirlos de alguna forma cerca. Es por eso, sé que está en muy mal estado pero no puedo desasearme de él.
—Bien, entonces vamos a sacarlo y te lo vamos a devolver —hablo Fernanda tan enérgica como siempre casi lanzándose dentro del bote de basura.
—Vamos si todas ayudamos mejor —nos motivo Melanie. Yo sonreí y comencé a ayudarlas.
Luego de cómo unos once minutos, Nathalia logro sacarlo de una bolsa negra, lo observe y estaba aún mas mugroso que de costumbre, pero no me importó y lo tomé entre mis brazos. Por fin lo tenia de vuelta, por alguna forma me sentía tan completa teniéndolo cerca.
—Perdóname Mia, no sabía que era tan importante —se explico Nat, se veía muy arrepentida.
—Te perdono, ahora lo tengo de vuelta.
—No siquiera ves y abrazas así a tu novio, eso es raro —comentó Diana, siendo tan observadora como siempre.
—Vamos démonos un abrazo por ser tan buenas amigas —Valeria sabia que decir para que nos sintiéramos mejor.
Todas nos abrazamos por unos segundos, aún con las quejas sobre lo sucio que estaba el oso de peluche de Diana, y después volvimos a nuestro dormitorio sin ser descubiertas, es raro que nadie haya notado que estábamos afuera. Comúnmente estaría con cinco castigos si fuera otro día.
|/'|/
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro