110.Piensa en alguien a quien echas de menos y ya no está para recrear un relato cargado de emoción.

10-07-2018

U.S.G.P.

Nadie nace siendo una persona totalmente funcional, todos cometen errores, yo no soy la excepción, cometo muchos errores todo el tiempo, sobre todo cuando se trata de ser una buena amiga. Nunca he sabido ser una buena amiga.

—Él siempre fue un buen amigo, les hablaba a todos y era buena onda —recordé aquello que se dijo enfrente de la tumba de uno de mis compañeros de escuela.

Era verdad, él era un buen amigo, tan sociable y amigable. Todo lo que yo nunca puede ser, yo quería ser así. Toda mi vida me la he pasado evitando a las personas, pero este chico me motivaba a ya no hacerlo más, pensé en él como una oportunidad de cambiar, dejar de temerle a las personas y sobre todo a mí. Tuve toda una tarde para pensar en ello y en cómo me iba a acercar para intentar ser su amiga; lo imaginé como un sueño que se iba a volver realidad, algo que en ese momento se volvió alcanzable.

Pero la vida nunca es como quisiéramos que fuese, justo esa noche la terrible noticia llegó a mí, hubiera sido más temprano pero había dejado mi celular de lado por unas horas. Él había muerto, nunca antes nadie que yo hubiera querido había muerto en mi vida, así que no puedo explicar lo que sentí cuando pude ver que no era una broma. Sentí como si me hubieran arrebatado mis sueños. Ya no estaba y lo interpreté como una señal del destino en ese momento.

No podía, ni iba a ser una buena amiga nunca. Así que lloré, lloré tanto, lloré porque lo extrañaba y lloré porque no fui una buena amiga. Dolía tanto, duele tanto aún.

Pero ahora que lo pienso, creo que el único obstáculo que hay y hubo siempre es que yo nunca me creí capaz de ser una buena amiga, porque si quiero serlo, podré serlo. Ya que nadie nace siendo totalmente funcional, quiero pensar que él tuvo que pasar por cosas para ser como fue.

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