Atención: Leer y escuchar la canción antes le leer el one shot, esto para que entiendan un poco más de la historia ya que algunos diálogos son sacados de esta. ♡

Yoongi & Taehyung.

Yoongi se encontraba en una salida con sus amigos, ellos charlaban tranquilamente mientras tomaban lugar en una cafetería de la plaza sin notar que un chico miraba de más a Yoongi.

Este vestía correctamente, llevaba unos pantalones ajustados a sus piernas, una camisa negra y un saco del mismo color solo que este con algunos diseños en blanco. Sus cabellos rubios estaban peinados correctamente dejando su frente al descubierto. Sus ojos presumían unas lentillas color azul y su sonrisa rectangular se llevaba el premio mayor. Era como un león mirando a todas sus presas dispuesto a saltar y atacar.

Yoongi era su presa, lo estaba observando desde hace unos cuantos minutos. Sus amigos se descuidaron por unos segundos en los que iban por sus bebidas dejándolo solo. Esa era la oportunidad para el depredador.

—¿Acaso estoy en el cielo? Eres el ángel más hermoso —dijo con voz seductora y profunda llegando detrás de Yoongi.

Este soltó un bufido riéndose tímido mientras dejaba su celular para mirar al chico que ahora tomaba lugar en la silla siguiente a él.

—Tus formas de ligar están oxidadas, amigo.

—Pero hey, te hice reír.

—Sí, lo hiciste.

—¿Cómo te llamas dulzura? —preguntó sin apartar la mirada del pálido azabache.

—Min Yoongi, un gusto.

—El gusto es mío, preciosura. Yo soy Kim Taehyung pero puedes llamarme mi amor.

Yoongi volvió a reír. Era extraño todo pero la situación era cómica, un completo (y guapo) extraño estaba intentando ligar con él.

—Dime que es lo que quieres, Taehyung.

—Contigo lo quiero todo.

—Ajá, volveré a hacer la pregunta ¿Qué quieres, Taehyung?

—Quiero conocerte, eres muy guapo, me llamaste la atención desde el primer momento que te miré.

—Sabes que es extraño ¿No?

—Lo se pero no podía dejar pasar la oportunidad, dime, ¿Cuándo volveré a encontrarme con un ángel como tú?

Yoongi rio. A lo lejos miró a sus amigos caminando de regreso a su mesa.

—Si lo que quieres es mi número no lo tendrás, recién te conozco.

—Bien, entonces no obtendré el tuyo, te daré el mío y tu sabrás cuando llamar para que tengamos una cita.

El chico tomó una de las servilletas de la mesa, luego buscó algo en su chamarra hasta encontrar un lapicero donde escribió su número y luego se lo entregó.

Yoongi lo tomó sonriente, seguía pensando que la situación era cómica.

—Me voy ahora dulzura, espero tu llamada.

Y se levantó para irse. En ese momento los amigos de Yoongi llegaron preguntándose que había sido todo eso. Ellos habían mirado la escena desde que se acercaban.

Yoongi les explicó que el chico se habían acercado para ligar y que al final le había dejado su número. El pálido pensó que este era un depredador más.

Pero sin importarle, días después marcó a su número. Taehyung le contestó alegre y le pidió salir. Así lo hicieron.

Ese día acordaron encontrarse en un bar, sus fieles amigos lo ayudaron con su vestimenta ya que Yoongi prefirió una simple camisa negra y pantalones del mismo color pero Seokjin y Hoseok tenían otra idea.

Ahora llevaba una camisa simple y una chamarra con unos pantalones negros, su cabellos estaba bien peinados y se veía muy bonito como le había dicho Hoseok.

Al llegar al lugar Taehyung ya lo esperaba, este hablaba muy animadamente con un chico pero al ver llegar a Yoongi se despidió del otro para caminar hasta el pálido con esa típica sonrisa de cazador.

El otro chico parecía indignado y al mirar a Yoongi se marchó sin decir más.

—Pensé que no vendrías, preciosura —dijo.

—En la vida siempre hay que dar oportunidades.

—Muy sabio —sonrió.

Pronto se acercaron a la barra para pedir algunas bebidas y charlar un poco. Ambos charlaban tranquilamente, de hecho a Yoongi le parecía un chico muy alegre y al pasar el tiempo con este comenzó a sentirse más en confianza y tranquilo, incluso aceptaría otra salida si este se la pedía.

—...Es por eso que el piano es mi favorito —dijo sonriente.

Taehyung le sonrió muy interesado con su historia. Pronto su mirada se alejó de la de Yoongi para mirar detrás del pálido. Yoongi había notado que Taehyung le prestaba demasiada atención pero de vez en cuando su mirada se perdía entre la multitud, lo tomó como que simplemente era curioso y miraba a las personas a su alrededor pero Yoongi no sabía que la mirada de Taehyung viajaba a cada chico bonito en el lugar.

Así fue como después de ese día las salidas fueron constantes, el contacto comenzó a crecer y las caricias y roces eran más comunes, incluso el coqueteo por parte de ambos.

—Hoy te robare un beso, lindura —dijo con seguridad.

—No lo creo —rio.

—Yoongi, ya sabes que me gustas y no quiero dejar pasar más tiempo, llevamos conociéndonos siete maravillosos meses, es momento que salgamos de la zona de amigos ¿No lo quieres? —lentamente se acercó al pálido

Era un felino a punto de atacar de sorpresa y Yoongi lo sabía, claro que lo sabía pero no quería alejarse, quería ser atacado por aquel león que lo miraba como a una presa.

Taehyung lo acorraló con la pared de la cafetería. Yoongi estaba entre su cuerpo y la pared sin ninguna salida, sin poder escapar de sus garras.

—También lo quiero, Taehyung —confesó muy cerca del rostro del contrario—. Pero todavía no es momento.

Sonrió antes de alejarlo con una mano en su pecho. Taehyung sonrió de lado regresando a su malteada.

—Cuando menos lo esperes serás mío.

—Ya lo veremos —dijo en el mismo juego seductor.

Pronto siguieron con lo suyo charlando y pasándosela increíble. En una de esas ocasiones Taehyung se levantó al baño, Yoongi no miró al chico que había ido antes, este también era muy guapo y Taehyung lo supo al instante.

Para su mala suerte el chico tenía novio y escapó del cazador en cuanto pudo. Después que Taehyung le dijera que tenía un rostro angelical, que era una preciosura y quien sabe que más, se largo del baño para irse con su novio lejos del lugar.

Mientras tanto Yoongi lo esperaba tranquilamente en su mismo lugar planteándose las posibilidades de aceptar y avanzar un poco más con Taehyung, la verdad era que este era un chico muy guapo, además de que tenía un muy buen sentido del humor y contaba con más encantos. Taehyung le estaba comenzando a gustar y no sabía si era bueno, nunca había tenido una relación tan emocionante como la que Taehyung prometía.

El chico regresó tiempo después de asegurarse de que no haya ningún otro chico que llamara su atención. Al sentarse dejó un pequeño beso en la mejilla del pálido para tranquilamente seguir bebiendo de su malteada.

El pálido rostro de Yoongi tomó un leve color rosa en sus mejillas. Diablos, de verdad estaba pensando en avanzar un poco más con Taehyung.

Al terminar su cita Taehyung lo llevó a casa en su auto. Antes de bajar se quedaron en el auto charlando sobre diferentes temas (como siempre que salían) solo que ahora se sentía diferente.

En medio de su conversación Taehyung se quedó completamente en silencio. Cuando Yoongi lo notó lo siguiente que pasó por su mirada fue el rostro de Taehyung acercándose peligrosamente hasta chocar sus labios. Y bien pudo alejarlo pero lo había pensado demasiado y lo aceptó, estaba dispuesto a avanzar más con el otro.

Sus labios iban al mismo ritmo, estaban sincronizados y ambos lo estaban disfrutando. Leves sonidos salían de su sus labios moviéndose con pasión, el corazón de Yoongi pareció dar un latido diferente a los demás, estaba comenzando a tener sentimientos por aquel chico.

Al separarse Taehyung no se alejó, se quedó cerca con los ojos cerrados y una hermosa sonrisa en sus mojados e hinchados labios.

—Intentémoslo. Creo que ya te dejé muy en claro cuales son mis intenciones, me gustas mucho Yoongi.

Y Yoongi cayó ante aquella preciosa sonrisa.

Lentamente asintió regresando a sus labios para besarse por un largo rato más.

Minutos después los besos pararon y al fin Yoongi entró a casa. Estaba sonriendo y muy alegre.

Así fue como el tiempo pasó. Los besos nunca pararon y cuando lo notó ya cumplía tres meses de novio con Taehyung.

Todo iba increíble, eran una maravillosa pareja, Yoongi estaba seguro de que su amor por Taehyung era muy real y fuerte pero comenzó a notar comportamientos que no le agradaban, incluso sus amigos lo notaron pero no quería creer, no podía creer aquello, estaba en negación porque había caído malditamente enamorado del león.

La primera vez que lo notó fue en un bar. La música estaba alta, la gente bailaba y bebía con diversión, ellos estaban en una mesa lejana de todos pero se divertían. Seokjin y Hoseok estaban en la misma mesa perdidos en sus bebidas y bailando en sus asientos mientras él se encontraba en las piernas de Taehyung bebiendo y besándose.

Taehyung lo sujetaba de su cintura y repartía pequeños besos en sus hombros cuando no se encontraban besándose o bebiendo. El ambiente era increíble.

Era un poco tarde ya, habían estado bebiendo hace unas horas atrás y su vejiga estallaría si se aguantaba un poco más. Pronto se acercó a su oído para avisarle a donde iría. Dejó su bebida en la mesa y se levantó de las piernas de Taehyung. Su mirada se dirigió a sus amigos, estos estaban en su propio mundo, incluso pensaba que en cualquier momento se levantarían para bailar encima de la mesa o en la barra más cercana, la música del lugar era realmente buena, incluso él se movía por el ritmo de esta.

Pronto se alejó para caminar al baño. Al llegar hizo una pequeña fila, habían dos chicos más esperando los baños. Minutos después al fin pudo entrar y correr a vaciar su vejiga. Al terminar lavó correctamente sus manos y salió del baño para dirigirse a su mesa.

Buscó con la mirada a sus amigos, como ya sabía estos estaban descontrolados, Hoseok estaba encima de la mesa bailando excelentemente, Seokjin bailaba igual que este pero en la mesa siguiente, ambos siendo el alma de la fiesta y de los chicos cerca de estos. Rio un poco. Su mirada buscó a su novio, este no estaba en la mesa.

Supuso que estaría en la barra, al llegar a la mesa notó que su bebida ya se había acabado, pronto se levantó para buscar a Taehyung en la barra y pedir la última bebida de la noche.

Caminó hasta el lugar, a lo lejos miro a Taehyung. Su sonrisa se hizo grande, su corazón pálpito con fuerza y sintió su estómago revolotear con mil maripositas.

Apresuró el paso pero su sonrisa se borró antes de llegar. Taehyung estaba hablando muy de cerca con otro chico, su sonrisa era malditamente seductora y de vez en cuanto tocaba los cabellos contrarios para dejar libre la zona de sus ojos. Su estómago había dado un vuelco.

Volvió a tomar la compostura para llegar hasta este y tomar uno de sus brazos. Taehyung pronto se alertó mirándolo rápidamente. El chico los miraba atento.

—Te estaba buscando, amor —habló demasiado alto para que el contrario escuchara con todo el escándalo del lugar.

—¿Es tu novio? Eres un idiota, Taehyung, no quiero tu número.

El chico rompió la servilleta que tenía en manos para dejarla caer al suelo e irse del lugar. Para suerte de Taehyung, Yoongi no había escuchado lo que el chico dijo, solo lo miró irse de la barra.

—¿Qué haces aquí, lindo? —preguntó cerca de su oído tomándolo por su cintura.

—Regresé a la mesa y no estabas así que decidí venir a buscarte aprovechando que pediría una bebida más ya que me gaste la mía antes de ir al baño —explicó muy cerca del otro.

Taehyung asintió sin importancia antes de girarse y pedirle al bartender dos bebidas más. El hombre asintió girándose para preparar lo antes pedido.

—¿Quién era ese chico, amor? —preguntó el pálido.

—¿Qué chico?

—Con el que estabas charlando ¿Se conocen?

—Ah, ese... Si lo conozco, es un amigo de la secundaria, éramos muy buenos amigos pero al crecer comenzó una rivalidad y ahora cada que nos encontramos intentamos molestar al otro —sonrió después de explicar su mentira.

Yoongi estaba por hablar cuando Taehyung tomó sus labios. Los brazos del más bajo se enredaron en su nuca y las de Taehyung seguían sujetando su cintura.

Yoongi moriría de amor en cualquier momento. El beso se terminó cuando el bartender terminó las bebidas y los llamó.

Taehyung dio un último beso en sus labios antes de tomar las bebidas y entregarle la suya para entrelazar sus manos y regresar a su mesa.

Yoongi juraba que le había creído con respecto a lo que había mirado pero se sentía extraño, su corazón dolió y aunque se intentara convencer de que todo había sido como su novio dijo, una parte de él sabía que no era verdad y que lo que había mirado era muy diferente a la historia de rivalidad.

Después de eso Taehyung estuvo más cariñoso de lo normal, hicieron el amor en muchas ocasiones, el más alto era maravilloso, lo llenaba de besitos, lo cuidaba, lo protegía y le juraba amor eterno cada que llegaban juntos. Era simplemente magnífico.

Pero la segunda ocasión llegó y esta vez sus amigos se dieron cuenta.

Ese día Yoongi había enfermado, Taehyung estaba en el trabajo y no había podido ir a cuidar al más bajo, así fue como Seokjin y Hoseok se ofrecieron a cuidarlo pero había una medicina que Yoongi tenía que tomar. Ambos salieron a la farmacia del centro de Seúl ya que era el único lugar donde no se había agotado dicha medicina.

Al llegar todos los locales se encontraban abiertos, el bar de enfrente ya estaba laborando a pesar de ser apenas las seis de la tarde. Las cafeterías y centros de comida seguían su horario laboral y tal vez sería bueno llevarle algo a Yoongi para animarlo un poco.

Pronto pararon enfrente de la farmacia, Hoseok bajó primero para adentrarse al lugar mientras Seokjin terminaba por cerrar el auto. Su mirada se dirigió a la gente que ya estaba en el bar, era un poco divertido que hubiera una farmacia frente de un bar, de hecho era una maravillosa jugada, cada persona con resaca podía caminar hasta la farmacia por algo que curara el dolor. Que estratégicos los dueños de los locales.

Pero eso no era lo importante. Un auto había llegado al lugar, se le hacía malditamente conocido pero dejó de prestar atención para entrar a la farmacia con Hoseok.

Cuando ambos salieron subieron al auto y estaban por partir cuando lo miraron.

—Hyung, mira, es Taehyung.

Hoseok dijo apuntando del otro lado de la calle.

—No creo, recuerda que está en el trabajo, además dijo que al salir iría a la farmacia antes de pasar a cuidar a Yoongi.

—Pero es él, estoy muy seguro.

—Si es él seguramente vino a comprar lo que había dicho y pronto ira a casa.

—Sí, eso creo.

Seokjin encendió el auto para ponerse en marcha cuando Hoseok lo llamó alarmado.

El mayor soltó las llaves para mirar lo que el menor le decía.

El chico que creían que era Taehyung estaba de espaldas pero se había dado la vuelta para caminar por algo a su auto. Ambos chicos prestaron atención.

Taehyung escribió algo y ahora caminó hasta un chico que lo miraba coqueto y sonriente. Este le entregó el papelito y le guiño seductoramente. Hoseok y Seokjin no podían creer todo lo que miraban.

Pronto el chico entró al bar y Taehyung se quedó ahí mirando la zona hasta que caminó a otro chico para repetir la acción obteniendo en esta ocasión el número del chico. Y lo mismo volvió a suceder después de que el otro se fuera.

En total obtuvo el número de un chico y dos de ellos obtuvieron el de Taehyung. El alto regresó a su auto sonriente para ponerlo en marchar y conducir a la farmacia de enfrente.

Pronto Seokjin encendió el motor del auto para alejarse sin ser vistos. Ambos amigos estaban muy molestos, podían jurar que estaba coqueteando con todos esos chicos y maldijeron al pensar en Yoongi, este había sido tan malditamente bueno con Taehyung y él se lo pagaba de esa forma mientras el pálido intentaba sanar en su cama.

Al llegar a casa de Yoongi le dieron su medicina y lo miraron con la intención de decirle pero no querían herirlo. Yoongi notó esa insistencia de querer decir algo más no lo hacían así que les preguntó lo que sucedía.

—Hablen, se que tienen algo por decirme... ¿Es acaso por mi sopita de pollo? Seguramente le pusieron mucha sal y como no siento sabor por la estúpida gripa no lo noté. Puaj, que asco, espero que no sea por eso —dijo divertido y con voz rara por la gripa.

—No es eso, Yoon... Bueno, a Hoseok se le olvidó ponerle sal así que está malditamente insípido pero ya no importa porque ya te lo comiste —Seokjin dijo riendo al final pero había algo extraño en su risa.

—Ya, díganme que les pasa, están extraños y yo estoy enfermo no idiota, puedo notar que están tensos, además de sus malditas sonrisas falsas. A mi no me engañan.

—Eso crees tú —Hoseok dijo con ironía pero pronto cubrió su boca y recibió un codazo de Seokjin.

—¿Que? —preguntó.

—No es nada, Yoongi. Nosotros ya nos vamos, Taehyung debe estar por venir ¿Cierto? Adiós.

—No se van a ir hasta que no me digan que pasa.

—No podemos guardar silencio, hyung, lo debe saber —Hoseok miró al mayor.

Seokjin soltó un suspiro mientras sobaba su rostro seguido de un suspiro largo.

—Sí, tenemos que decirle pero no quiero herirlo.

—Los estoy malditamente escuchando, ahora no les pido que me digan, les exijo que me digan —sonó firme.

Seokjin y Hoseok volvieron a mirarlo con tristeza y pena. Yoongi supo que nada bueno estaba por salir de sus labios.

—¿Sabes lo que pasa cuando en una relación uno de ellos se interesa por otra persona y...? —Hoseok no terminó de hablar, fue callado por Seokjin.

—Acabamos de ver a tu maldito novio coqueteando con otros hombres mientras tu estás casi muriendo en cama —dijo Seokjin con completa molestia.

Yoongi se quedó atónito, ni siquiera parpadeaba.

—Saben que sus bromas nunca fueron buenas, cállense un mes y déjenme dormir. Taehyung viene dentro de poco, ya pueden dejarme solo, no voy a morir.

Hoseok y Seokjin intentaron decir algo pero la mirada de Yoongi era oscura.

Hoseok soltó un suspiro antes de salir de la habitación pero Seokjin se quedó ahí mirándolo seriamente.

—Cuando venga dile que te deje mirar los contactos de su celular, estoy seguro que no solo encontrarás contactos de sus amigos y familiares.

Yoongi lo miró a punto de decir algo pero Seokjin ya había salido de la habitación.

Pasaron algunos minutos cuando escuchó la puerta de su casa abriéndose, luego escuchó la suela de los zapatos de Taehyung subiendo hasta su habitación.

Taehyung entró sonriente acercándose para dejar un beso en su frente pero Yoongi estaba serio mirando las mantas que cubrían su cuerpo y pensando en mil cosas. No quería creer pero como no hacerlo cuando tenía muchas dudas y la vez del bar seguía corriendo por su memoria.

—...Así que tardé un poco —rio.

Yoongi al fin lo miró parpadeando algunas veces intentando prestar atención al chico que había terminado de explicar y que ahora lo miraba atento a su respuesta.

—¿Qué? —preguntó.

—Te decía que llegué un poco tarde porque un compañero del trabajo se desmayó y nos quedamos hasta que despertó.

—Ajá.

—¿Mi bebé se sigue sintiendo malito? —preguntó con voz dulce acercándose a su rostro con la intención de besarlo pero Yoongi lo detuvo.

—No. Sigo enfermo Taehyung, no quiero contagiarte.

—Es solo una gripa, cariño, estaré bien.

—No quiero, me sentiré fatal si te enfermas por mi culpa así que no habrá besos hasta que me cure.

Taehyung suspiro un poco mientras asentía rendido. Pronto volvió a sonreír para ponerse de pie y caminar hasta la mochila que había llevado con él

—Me voy a cambiar, lindo, voy a quedarme a dormir para cuidar de ti.

Yoongi asintió. Taehyung pronto entró al baño. Logró escuchar el sonido de la regadera y supo que su pareja estaba tomando una ducha. Su cabeza estaba pensando en mil cosas hasta que escuchó una vibración.

Su mirada se dirigió al celular que encendía con una luz de notificación. Era el celular de Taehyung y justamente las palabras de Seokjin habían llegado a su cabeza.

No podía hacerlo, él no era uno de esos novios tóxicos que revisaban el celular de sus parejas como unos psicópatas. Pero tenía tantas dudas y pocas respuestas.

El agua seguía sonando, tendría tiempo para mirar un poco. Su mano se dirigió al móvil para tomarlo y colocar la contraseña que ya se sabía. Entró a los contactos pero eso realmente no le daría demasiadas respuestas. Su mirada se dirigió al baño, Taehyung todavía no salía. Salió de los contactos para entrar a su chat donde se encontró muchos mensajes sin abrir, había identificado los números de sus amigos, de sus padres y los últimos que se mensajearon antes de que Taehyung entrada al trabajo pero habían otros muchos con nombres de chicos que no conocía y los mensajes más recientes eran números sin registrar. El que le acaba de llegar decía algo como que se habían conocido hace poco, también le dejaba su nombre y le decía que estaba interesado en aquella salida.

Sus ojos estaban abiertos muy grandes leyendo el mismo mensaje una y otra vez. Cuando reaccionó entró a todos los demás mensajes, podía leer lo mismo una y otra vez, pronto entendió que a todos les decía lindura, ángel, hermoso, todo lo que le decía a Yoongi cuando recién se conocieron.

Sus ojos estaban aguados, no podía creer nada de eso. Su corazón dolía con fuerza.

Pronto dejó de escuchar la ducha y con rapidez dejó el móvil donde se encontraba.

Un sonriente Taehyung salió del baño completamente desnudo, solo vistiendo una toalla alrededor de su cintura.

Yoongi apartó sus lágrimas, se sentía tan lastimado. Miró a Taehyung quitarse la toalla para vestirse y ahora regresarse hasta Yoongi.

Las palabras no salían de su boca y solo guardó silencio. Silencio que duró hasta la semana siguiente cuando al saber la verdad estaba consciente de todo y notaba el corazón de león de Taehyung.

Ahora estaban en una cafetería, el lugar estaba un poco vacío, solo habían algunas parejas y algunas personas que llegaban a comprar y se iban.

Después que Yoongi sanó de su gripa (por suerte Taehyung no se había contagiado) el pálido comenzó a portarse extraño para Taehyung pero pensaba que se debía a que recién estaba volviendo a la normalidad, no sabía que Yoongi conocía el tipo de cazador que era.

Ahora en la cafetería podía mirar todo claramente. Taehyung sonreía coqueto con los trabajadores del lugar, incluso algunos chicos lindos que entraban al lugar. Sus ojos estaban aguados, la mano de Taehyung sujetaba la suya que reposaba en la mesa pero sin importar eso seguía mirando a todas sus posibles presas.

—Debí haberte dejado cientos de veces —susurró.

Taehyung apartó la mirada del chico que acababa de entrar para mirar a su pareja.

—¿Dijiste algo, belleza? —preguntó.

—Mi corazón no se enfriara. Quiero domar tu corazón que salta alrededor de aquí allá, corazón de león.

—Amor, no entiendo... ¿Es acaso alguna de las canciones que te gustan? —preguntó sonriente.

—Eres un alma libre, sigues siendo el mismo, te mantienes fiel a tus instintos... ¿No puedes verme frente a ti? —preguntó serio aunque sus ojos estaban malditamente aguados.

—¿Alma libre? ¿instintos? ¿Yoongi, qué...? Claro que te veo, estás tan precioso como la primera vez que nos conocimos.

—¿Por qué mi corazón sigue temblando? Estoy justo aquí, justo a lado de ti... Pero parece que soy invisible... Soy tu novio, Taehyung y ya pude mirar todo.

—De verdad no entiendo de que hablas —Taehyung lo miraba en espera de alguna respuesta a todo lo que Yoongi decía, también porque había notado sus ojos aguados y odiaba eso.

—Una vez estuve profundamente dormido, cariño... Pero ahora lo se todo, puedo mirar con claridad lo que sucede.

—Yoongi, sea lo que sea esto no me está gustando, te daré tiempo para que te relajes, iré a casa —pronto se puso de pie con la intención de irse pero Yoongi lo detuvo.

—Ven, siéntate aquí —pidió que volviera a tomar lugar a su lado—. Solo quédate a mi lado. No mires a otros chicos, corazón de león.

Y Taehyung abrió sus ojos grandes, Yoongi lo sabía pero no entendía porque no lo estaba mandando a la mismísima mierda. Su pecho dolió, su corazón ardió de solo pensar en quedarse sin Yoongi, malditamente toda la culpa y arrepentimiento había llegado a él y sus lágrimas habían saltado de sus ojos mientras caía de rodillas al pálido para tomar sus manos con fuerza y suplicar su perdón.

—Lo que hiciste está malditamente mal, ya lo se todo, vi los mensajes, las miradas, todo. Se que eres un maldito cazador y odio no poder odiarte. Te amo Taehyung pero no quiero que mires a más chicos, no necesitas de más ¿Es que no soy suficiente para ti? —sus lágrimas ya mojaban sus pálidas mejillas. Taehyung se odió un poco más.

—Lo eres todo para mi, Yoongi, te amo demasiado... Soy un estúpido, lo se, yo... Prometo que cambiaré, dame una oportunidad y te prometo que todo irá bien ahora mi amor —su voz temblaba, era un idiota.

¿Por qué era así? Yoongi era su todo, estaba enamorado de este pero seguía mirando a otros chicos. No quería perderlo, no iba a perderlo.

—Tienes una única y última oportunidad, Taehyung, no habrá otra... Por favor no nos hagas esto y cambia. Cambia por ti, cambia por mi, cambia por nosotros.

Taehyung asintió mil veces hasta acercarse a Yoongi para besar sus labios. Era el beso más doloroso que se habían dado pero cambiaría para no perder a ese maravilloso ángel que se había ganado su corazón desde la primera vez.

✧･ﾟ: *✧･ﾟ:*

Tres años habían pasado ya, desde la última vez que Yoongi dijo como se sentía con respecto al cazador, Taehyung comprendió todo y decidió cambiar.

Todo había ido bien, los números en su celular habían sido eliminados, todos los chicos que coqueteaban con él los ignoraba, los alejaba presumiendo su bonita relación. Ahora todo estaba increíble, sí, cambió por completo, ahora era feliz con Yoongi.

Y no solo eso, tal vez era muy pronto pero en sus planes estaba caminar al altar con Yoongi porque tal vez él no lo sabía pero Yoongi había domado su corazón, lo tenía malditamente en la palma de su mano y le encantaba. Le encantaba haber sido domado por el pálido.

Estaba muy enamorado de Yoongi que su corazón de león había cambiado, ahora ese corazón solo le pertenecía a una sola persona y este llevaba por nombre Min Yoongi.

¡Hola!

¿Cómo están?

¿Qué les pareció?

La verdad es que tenía pensado en un final diferente donde Taehyung se quedara completamente solo pero no podía así que lo hice cambiar y ahora ya no mira a más chicos con la intención de ser un cazador, su corazón solo le pertenece a Yoongi y son muy felices 🥺❤

Los diálogos en negrita eran partes de la canción

Espero que les guste, la verdad es que me gustó mucho escribirlo 💙

Denle mucho amor y esperen por los próximos one shots ❤

¡Adiós!