Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Blueberry Eyes.

Jeon Jungkook & Park Jimin

Jeon Jungkook era uno de los mejores alfas de la aldea, nadie supo en que momento aquel niño asustadizo había crecido y ahora se había vuelto un gran alfa con varias y varios omegas detrás de él, incluso betas y algunos alfas. Todos pensaban que simplemente quería sobresalir entre todos y tal vez sí pero no solo para obtener la atención de toda la aldea, era más que nada porque quería volverse un buen alfa para Park Jimin, el omega más precioso que sus ojos habían mirado.

Jimin era diferente a todos, resaltaba entre todos los omegas por ser diferente, tal vez por eso no tenía amigos a pesar de que su padre sea el líder de la manada. Jimin era como un ángel, había nacido naturalmente rubio, piel lechosa y que parecía tan malditamente suave. Tenía una sonrisa preciosa, la más preciosa de todas, su aroma era dulce y refrescante, o al menos eso había sentido Jungkook las pocas veces que estuvieron a unos metros cerca. Y lo que más resaltaba en ese perfecto ángel eran sus ojos color mora azul, tan azules y profundos, tan lindos e hipnotizantes. Los ancianos de la aldea decían que Jimin era un regalo de la diosa luna y por varios años después de su nacimiento hubo celebración en la aldea.

Jimin no se sentía como un regalo de la diosa luna, simplemente era un omega normal como todos en la aldea.

A pesar de no tener amigos tenía demasiados pretendientes pero solo tenía ojos para Jungkook, aquel guapo alfa que fue su amigo de la infancia pero en cuanto Jimin se presentó como omega dejó de salir y ahora pasaba más tiempo en casa ya que sus padres y él mismo tenían miedo de que alguno de los tontos alfas intentaran reclamarlo como suyo y terminara con una marca no deseaba en el cuello.

La historia de Jungkook y Jimin no era tan espectacular, vivían en la misma aldea y se llevaban algunos años de diferencia pero eso no impedía que sintieran tanto cariño y atracción por el otro. Cuando eran menores un chiquito rubio corría a jugar con los demás niños pero todos lo miraban diferente y como pensaban que era un regalo de la diosa luna sus padres les prohibían acercarse por si en algún momento le sucedía algo ellos no tuvieran la culpa y no tengan que sufrir las consecuencias de la diosa enfadada por dañar su regalo. El único pequeño que jugaba con él era un Jungkook de cinco añitos, con ojitos brillosos y tan grandes.

Ambos jugaban hasta que la noche caía y sus madres iban por ellos. A Jimin le dolió tener que alejarse del chico en cuanto cumplió dieciséis y se presentó como un precioso omega, su único amigo en la aldea era él y nadie más. Años después Jungkook se presentó como un alfa, realmente no lo parecía pues era muy penoso y dócil pero a Jimin se le escapaban suspiros cada que lo miraba entre las celebraciones de la aldea o cuando su padre tenía algún otro logro que festejaban con todo el pueblo de "Moon" su aldea.

Pero había un gran secreto entre ambos y era que parecían ser unos completos desconocidos pero cuando escapaban se reunían en un arroyo un poco lejano a la aldea de "Moon" donde se daban cariñitos y jugaban como cuando eran pequeños y se perseguían y correteaban.

Ahora eran mayores de edad y muy posiblemente los padres de Jimin estuvieran rogándole a la luna un pretendiente perfecto para su hijo omega, para que este lo cuidara y amara, también para que les diera cachorros, ellos serían felices teniendo a los cachorros de Jimin en brazos.

Ellos no sabían que Jimin había encontrado todo eso y más en aquel precioso alfa que cada día luchaba por ser un buen alfa para que los padres de Jimin lo aceptaran cuando sea hora de presentarse como pareja oficial.

Ahora ambos se encontraban en su lugar secreto, eran inteligentes, podían abrazarse, besarse, incluso hacer el amor y antes de regresar a la aldea se daban un baño en las cristalinas aguas para borrar cualquier rastro de que estuvieron juntos.

Ese día no fue la excepción. Jimin se aferró al pecho duro de Jungkook soltando un pequeño gemido que retumbó en sus oídos, el alfa había sentido a Jimin más caliente de lo normal pero no le tomó importancia hasta algo en su cabeza hizo "Clic" pudo perfectamente sentir a Jimin aferrándose a él como si no quiera dejarlo ir hasta que el orgasmo golpeó en su cuerpo y su nudo comenzaba a crecer.

Jimin soltó gemidos dulces, quedándose completamente quieto entre el pecho del alfa y sintiendo como su semilla caliente bañaba su aparato reproductor que ahora estaba encendido pues su celo había llegado sin ambos notarlo.

Jungkook elevó el rostro del rubio, su mirada se perdió en los preciosos azules del omega, entonces supo que no quería estar en otro lugar que ahí mismo con Jimin entre sus brazos y admirando cada perfecto centímetro de su cuerpo dulce y desnudo a su merced, con el cielo tan cálido y con colores preciosos.

Los ojitos de Park brillaban con amor, recibiendo lo último de la semilla de su alfa para sentirlo lentamente volver a la normalidad y estar libres.

Jungkook se quedó dentro para seguir besando el precioso rostro de su omega, ambos riendo llenos de amor y felicidad, nuevamente dejando de lado que acababan de crear un lazo entre ambos y en esta ocasión no era marca pues el cuello de Jimin seguía limpio y en espera de la futura marca que obtendría en cuanto sus padres aceptaran a Jungkook como el próximo líder de la manada.

Desde que Jungkook conoció a Jimin soñó con ser su fiel amiguito de aventuras y juegos, al crecer eso cambió, ya no quería solo ser su amiguito de juegos, ahora quería salir y explorar el mundo juntos, convertirse en piratas o pilotear un avión, y cuando Jimin se presentó como omega soñó en convertirse en el alfa más fuerte y merecedor de aquel precioso ángel. Ahora soñaba con tener una vida entera junto a su compañero porque ambos estaban seguros de que eran compañeros, la luna los había escogido para ser felices juntos y claro que lo serían.

Quiero besarte todas las mañanas con  un cielo color fresa soltó con calidez para seguir repartiendo besitos en todo su rostro—. Estoy perdido en tus ojos color mora azul.

Y Jungkook no mentía, estaba tan malditamente perdido en esos preciosos azules. Acaba de confesar lo que tanto anhelaba y a Jimin le parecía una idea excelente.

¿Qué se sentiría pertenecerle por completo a ese alfa? Su pecho se llenó de calidez y su estómago revoloteo, parecía que estaba tan de acuerdo en que así fuera.

Sus miradas se alejaron para darle paso a sus labios. Jungkook al fin salió del omega para llenarlo de mimos. Después de tanto amor se bañaron en el arroyo para regresar a la aldea.

Jungkook tomó otro camino y Jimin regresó directamente a su pequeño pasatiempo en aquel campo floral que cuidaba. El sol se comenzaba a esconder y el frío a estar presente, entonces se sintió tan necesitado de su alfa. Buscó en su cuerpo y en su ropa su aroma, pero ya no había nada. Con un puchero en sus pomposos labios terminó de nutrir los tulipanes para caminar hasta casa.

Su madre lo recibió con una cálida sonrisa y un besito en su frente. A pesar de ser mayor ella seguía haciendo eso pues Jimin era el segundo amor de se vida. Amaba a su cachorrito por siempre.

Jimin soltó risitas dulces, sintiéndose tan amado por aquella preciosa omega que le había dado la vida. ¿Cómo su madre dejaría de tratarlo como si fuera un bebé si Jimin seguía pareciendo uno?

Con una gran sonrisa corrió para lavarse las manos y ayudar a su madre a terminar la cena y a colocar la mesa, fue cuestión de algunos minutos para que el alfa llegara a casa con un ramo de rosas para su omega y moras recién cultivadas para su cachorro. Jimin recibió la fruta con emoción, amaba las moras y no solo porque su aroma era a moras o porque sus ojos sean de un bonito "mora azul" como decía Jungkook, las moras eran sus favoritas y su padre se encargaba de llevarle todo tipo de moras, algunas veces le llevaba bayas y con eso hacían deliciosos juegos para la cena.

Eran sin duda una familia feliz, sus padres estaban tan enamorados y a él lo amaban con locura a pesar de ser "diferente".

Ese día tenía que darles pequeñas pistas de que se sentía atraído a un alfa de la aldea, con Jungkook pensaron que querían una vida juntos cuanto antes así que lo mejor sería decirle a sus padres sobre su secreto amor.

Los tres estaban en la mesa, sus padres comían entre risas y coqueteos, Jimin amaba mirarlos, quería un futuro así a lado de Jungkook, le gustaría ser recibido con flores, que lo llenaran de mimitos y que hicieran su corazón ser feliz con tanto amor, incluso quería un futuro donde él tuviera un gran vientre conteniendo a sus propios cachorros y siendo malditamente feliz con su alfa.

...Jimin dijo la mujer.

Jimin parpadeo varias veces hasta que salió de su ensoñación para mirar a su madre con confusión e inocencia.

Disculpe madre, me perdí en mis pensamientos dijo risueño y sonrojado.

Mamá decía que hoy un alfa preguntó por ti explicó su padre notablemente celoso.

¿Un alfa? rio nervioso—. Saben que hay muchos alfas que intentan cortejarme, pero no tengo ojos para ninguno de ellos. En realidad yo...

Jimin, confiamos en que encontrarás al mejor alfa para que sea tu más fiel compañero y en cuanto yo ya no pueda proteger de nuestra aldea, él y tú tomarán las decisiones para el futuro de nuestro pueblo su padre lo miraba sereno.

¿Y si ya lo encontré? preguntó tímido.

Ambos padres sonrieron grande.

¿Ya lo encontrarse, mi cachorrito? preguntó su madre.

Yo... Tengo a alguien que me gusta mucho y yo le gusto a él... Creo que somos compañeros y...

No logró seguir hablando, su madre se había lanzado a su lado para darle un gran abrazo. Su padre a pesar de seguir celoso porque su pequeño parecía tener un compañero, también estaba feliz.

Mi bebé, si él es el indicado queremos conocerlo.

Lo conocerán, lo prometo.

Y ese día hubo celebración dentro de la acogedora vivienda de los Park.

Del otro lado de la aldea Jungkook se encontraba recostado entre el húmedo pasto, la noche había llegado y las estrellas iluminaban el firmamento. Una sonrisa se escapó de sus labios al pensar en su precioso omega. Estaba tan enamorado, no podía esperar para que puedan estar juntos sin esconderse, para tomarse de la mano, para besarlo en publico y hacerle el amor cada día en su nidito de amor. Incluso pensó en cachorros, muchos cachorros, estos rubios o morenos, no importaba el color de sus cabellos, con unos preciosos ojos mora azul o avellana, oliendo a moras, a menta o a una combinación entre ambos padres. No importaba tanto eso pero estaba seguro que si en futuro tenían cachorros los iban a amar demasiado.

Una semana pasó, Jimin y Jungkook se siguieron encontrando a escondidas, el omega ya le había contado que sus padres querían conocerlo y se estaban preparando para aquel día.

Jimin dejó de regar las flores para sacarse los guantes de jardinería y caminar hasta la banca más cercana y tomar un descanso. Sus pulmones se llenaron de ese aroma refrescante y sus ojitos se abrieron grandes en busca del dueño de aquel exquisito aroma a menta.

Jungkook caminaba en su dirección sin levantar sospechas, Jimin sonrió feliz. Al estar frente a él Jungkook lo saludó con amabilidad. Jimin se acercó siendo detenido por las vallas que protegía las flores del exterior, miró a su alrededor y al no encontrar a nadie cerca se puso de puntitas.

El alfa pronto entendió, acercándose hasta tomar los labios de su omega. Ambos sonreían felices, sus pechos se llenaban de felicidad y podrían deducir a que era porque estaban completamente enamorados del contrario.

Jungkook fue el primero en separarse pero no sin antes respirar profundo, llenándose del olor a moras, flores y tierra recién mojada que desprendía Jimin al estar cuidando de sus plantitas.

Y como si nada hubiera pasado hicieron una leve reverencia para seguir en lo suyo. Jungkook siguió su camino sin levantar sospechas y Jimin tomó sus guantes para colocárselos con mejillas rojitas y sonrisa iluminando su rostro.

Su madre había observado todo desde la venta de su hogar, sintiéndose tan feliz por su bebé que se veía tan enamorado, incluso estuvo tan agradecida con Jungkook por darle toda esa felicidad a su hijo. Porque sí, ella sabía quien era aquel alfa y su corazón se llenó de nostalgia al recordarlo tan pequeño y tierno jugando con su angelito, el único lobito valiente que quería jugar con su pequeño. Entonces lo supo, tal vez esa conexión de pequeños se debía a que eran compañeros y estaban destinados.

La felicidad la acompaño durante las siguientes horas hasta que...

Escuchó a Jimin chillar con miedo, pronto se acercó a la ventana para verlo sujetándose con fuerza de las vallas que limitaban su hogar de la casa siguiente. Jimin había cerrado sus ojitos para agacharse lentamente y sujetar su cabeza por algunos minutos hasta que al fin se levantó y dejó su pequeña pala para entrar en casa con expresión asustada y nerviosa.

Se dejó caer al sillón con una de sus manos sujetando su buzo y otra en su boca. Ella lo miró detenidamente, queriendo no pensar en las alertas que su lobo y cabeza le lanzaban.

Amor ¿Te encuentras bien? preguntó.

Lo estoy, es solo que tuve un golpe de calor explicó sentándose en el sillón para que las náuseas se fueran.

Te dije que es muy temprano para atender a tus florecitas, debes esperar un poquito más tarde cuando el sol está menos fuerte.

Lo entiendo, así será desde ahora sonrió cual niño pequeño.

Ella sonrió pero seguía sintiendo que algo más pasaba.

Ayúdame a colocar la mesa y entonces te dejo ir para que te arregles antes de que tu pareja venga.

Y Jimin hizo lo que ella le pidió.

Sí, tal vez se había olvidado de que ese día sus padres conocerían a Jungkook, ahora los nervios estaban más presentes y sentía su estómago revuelto.

Las ganas de vomitar estaban tan presentes pero no cedería ante el nerviosismo, tenía que estar tranquilo pues dentro de algunas horas su alfa y él ya no se esconderían más, lucharían por ese gran futuro que deseaban.

Jungkook había regresado al trabajo después de pasar con Jimin. Estaba nervioso por lo que sucedería ese día pero tan feliz, sus sueños se harían realidad, podría tener una vida con aquel ángel. Quería despertar cada mañana con Jimin entre sus brazos, despertarlo con besitos y mirar esos bellos ojos mora azul brillando con amor solo para él ¡Por la luna! Estaba tan enamorado de Park Jimin.

Y cuando lo notó ya se encontraba vistiendo una camisa color blanco con unos pantalones negros que se ajustaban a sus piernas y que le daban un look decente pero sexy, era un alfa que conocía muy bien de su belleza y fortaleza.

Se despidió de sus madres para salir de camino a casa de su omega.

Jimin estaba listo y nervioso, comiéndose todos los chocolates y galletas que encontró en la alacena, incluso obtuvo del pastel que su madre había hecho. Sabía que lo regañaría por no esperar pero tenía un hambre voraz debido a los nervios.

La omega bajó lista y para asegurarse de que la comida siguiera caliente para la reunión con el alfa de su pequeño cuando se encontró con este sentado sobre la isla de la cocina y acariciando su estómago con satisfacción.

Jimin soltó un pequeño eructo que indicaba lo satisfecho que estaba, entonces bajó de la isla para irse del lugar cuando se encontró con los cafés de su madre mirándolo sin parpadear, como si estuviera analizando cada centímetro de su cuerpo.

Lo siento madre, estoy tan nervioso dijo rápido—. Saben que nunca fui bueno con los nervios, me hacen comer mucho.

Y ella seguía sin decir nada, analizando todo hasta que su cabeza hizo un "Clic" y sus manos terminaron cubriendo su boca.

Jimin, tú...

Y habían llamado a la puerta. Las pisadas firmes del alfa resonaron en el hogar hasta llegar a la puerta principal. Ella soltó un chillido bajo para mirar a Jimin limpiar su boca y correr donde su padre.

Pronto la puerta se abrió y ante ellos apareció un gran alfa que se veía más que nervioso pero mantenía su porte imponente y poderoso.

El padre de Jimin lo miró asombrado, él también sabía quien era el chico pero nunca creyó que Jimin y él siguieran teniendo contacto pues Jimin había sido alejado de todos en cuanto su condición apareció.

Jeon se presentó con una reverencia para el alfa, este lo dejó pasar mirando a su hijo correr hasta Jeon para saltar a sus brazos.

Ambos se veían tan felices que los padres de Jimin se sintieron reconfortados. Pero a pesar de todo, la omega seguía mirando a su hijo, este parecía no notarlo pero ella estaba segura que...

Él es Jeon Jungkook, ya lo conocen sonrió lleno de felicidad sin soltar el brazo de este—. Él y yo estamos en una relación... No queríamos decirlo pues teníamos miedo pero ahora estamos seguros y queremos una relación oficial.

Por favor tomen lugar, cenemos y hablemos de su relación.

La cena estuvo tranquila, Jimin y Jungkook les contaron la vez que se hicieron novios y algunas de las muchas veces que se escaparon para estar juntos donde nadie más los viera, claramente omitiendo algunas partes como que hacían el amor y se entregaban completamente al otro.

El hambre voraz de Jimin había vuelto a pesar de haber estado lleno hace cinco minutos. La omega no pudo contenerse y soltó sus palillos para ponerse de pie y tomar la mano de su hijo para dirigirlo hasta su habitación dejando a dos alfas confundidos y sin saber si seguirlos o esperar por ellos.

Ella lo soltó en cuanto estuvieron en su habitación para mirarlo con ojos aguados y sin saber como hablar sobre sus sospechas.

¿Qué pasa, mamá? preguntó asustado—. ¿No te agradó Jungkook? Si es así le puedo decir que se retire pero no voy a renunciar a mi alfa habló con voz segura a pesar de escucharse tan asustado.

Y ella lloró frente a su hijo, dejándose caer de rodillas mientras ocultaba sus ojos con sus manos. Jimin se acercó para ayudarla a levantar. Al estar tan cerca ella aprovechó eso para acercar su oído al vientre del rubio.

Jimin la miró con ojos grandes, intentando alejarse, su lobo le pidió proteger esa área y no supo el motivo ya que nunca tuvo problema con su cuerpo o en esa zona en específico. Había algo que su lobo intentaba decirle pero no lo escuchaba hasta que su madre habló.

¡Por la luna! gritó con lágrimas bajando más rápido de sus ojos —. Escuché su corazoncito.

Y Jimin se quedó helado. Retrocedió un poco hasta sujetarse de lo que tuvieron más cercano. Su cabeza daba vueltas, las náuseas habían regresado más fuerte que antes y ahora su lobo le gritaba lo que sucedía.

Estás esperando un cachorro de Jungkook soltó la omega con lágrimas corriendo todavía de sus ojos.

Jimin lloró cubriendo su vientre con sus manos ¿Cómo no lo notó antes? El recuerdo de Jungkook anudándolo en su celo había llegado, entonces confirmó aquello, estaba embarazado, estaba esperando un cachorro de su alfa y eso lo hizo tan feliz pero tuvo tanto miedo de la reacción de su padre y la de su madre que hasta ahora no lo había regañado, solo lloraba mirándolo desde el suelo.

¿Está todo bien? su padre los llamaba del otro lado de la puerta.

Ella tomó su tiempo para contestar.

Todo está bien, cariño, vuelve con Jungkook y no lo asustes, es un buen alfa.

Las pisadas de Park mayor se escucharon alejándose del lugar. Ella regresó la mirada hasta Jimin para ahora ponerse de pie y acercarse con cautela.

Estás esperando un cachorro, mi amor.

Yo...

Si tienes miedo puedes confiar en mamá y te ayudaré en todo lo que esté a mi alcance pero si quieres comenzar tu nueva vida es momento de que Jungkook y papá se enteren. Estoy segura de que Jungkook no sabe, tu te acabas de enterar ahora...

Mami quiero tener a este cachorrito dijo con seguridad.

Papá y yo te apoyaremos en tu decisión, bebé. Ahora regresaré con ellos y le diré a Jungkook que venga.

Jimin asintió con ojitos brillosos por las lágrimas pero tan radiante y eufórico. Ella dejó un besito en su frente antes de salir de la habitación regalándole una sonrisa. Pasaron algunos minutos antes de tener a Jungkook llamando a su puerta.

Con voz segura lo invitó a pasar, encontrándose con un Jungkook curioso mirando su habitación y sonriendo lleno de paz al encontrarse con esas preciosas orbes azules y cabellera rubia.

El alfa caminó hasta su omega para besar sus labios, Jimin enredó sus manitas detrás de su cabeza, profundizando el besó y sintiéndose tan feliz por la noticia que le daría a su alfa.

Tu madre dijo que tenías que decirme algo.

Alfa... Yo... Creo que yo... No, es seguro, yo... sus manos temblaban, el alfa las sujetó para dejar besitos que subieron por sus brazos hasta acabar en su rostro.

Y Jimin asintió calmado antes de respirar hondo y fijar sus mora azul en las avellana de Jungkook.

Alfa sus manitas tomaron una de las grandes manos de Jungkook para dirigirla hasta su vientre—. Estamos esperando un cachorrito.

Y sus lágrimas bajaron por sus mejillas. Jungkook lo miró atónito pero cuando analizó la información abrazó al omega lleno de felicidad para festejar con este.

Jungkook lloró de felicidad, pensando que todo estaba pasando, su sueño se estaba a haciendo realidad cada vez.

Jimin se alejó de sus brazos para indicarle que acercara su odio a su vientre. Jungkook no esperó tanto para hacerlo, su oído se colocó en el vientre de su omega y entonces agudizó sus sentidos escuchando los latidos rápidos del corazón del cachorro.

Después de festejar un poco y besarse mucho, regresaron a la planta baja para dirigirse a la sala donde los padres de Jimin los esperan.

La omega estaba sentada con su marido junto a ella intentando obtener una respuesta para las lágrimas que seguían bajando de sus ojos pero portando una gran y feliz sonrisa.

Jungkook respiró hondo, estaban por darle la noticia al gran alfa de la manada y después de eso podrían ser felices juntos, estaba seguro de que así sería.

Jimin acarició su vientre y sujetó con seguridad la mano del alfa para terminar de llegar con los mayores y sentarse frente a ellos.

Papá, hay algo que necesitas saber pero también hay algo que le queremos decir a ambos dijo el rubio enfocando sus mora azul en sus padres.

Dime, hijo.

Papá... Jungkook y yo estamos esperando un cachorro y decidimos tenerlo porque queremos un futuro juntos soltó.

Y su madre por fin lloró llena de felicidad, levantándose para refugiar a su pequeño en brazos. El alfa seguía sorprendido ante la noticia, su mirada viajó de Jimin y su esposa hasta Jungkook que lo miraba completamente seguro.

Lentamente se puso de pie sin apartar la mirada de Jungkook, el alfa sabía que aquello era como una clara invitación a una pelea. Jungkook protegió a su omega ante la atenta mirada del alfa mayor.

Entonces Park mayor aulló, soltando un grito lleno de felicidad. Jungkook soltó un gran suspiro relajado.

Pronto Jimin se puso de pie para correr a los brazos de su padre que ya se había agachado para escuchar el corazón del cachorro.

Y así fue como esa noche obtuvieron la bendición de los padres de Jimin, ahora seguían las madres de Jungkook pero sabían que ellas estarían tan felices así que el sueño de ambos comenzó a tomar más forma. Obtendrían una casa, esperarían la llegaba del cachorro, Jimin obtendría la marca de Jungkook y se casarían a la primera luna llena. Sonaba maravilloso.

Ese sueño compartido se cumplió, lograron obtener todo lo que tanto anhelaban, ahora a tres años después de aquel día seguían siendo tan felices. Estaban casados, tenían a una cachorrita de tres preciosos años y esperaban con gran emoción a su segundo pequeño.

Los rayos del sol iluminaban la habitación, Jungkook no podía apartar la mirada de su omega. Jimin seguía dormido, se veía tan angelical y precioso. Su gran vientre sobresalía entre la camisa de Jungkook que Jimin vestía.

El alfa lentamente se acercó para dejar un beso en la marca de su cuello y ahora colar sus manos al cuerpo desnudo del rubio. Sonrió lleno de felicidad.

Jimin abrió sus ojos encontrándose con su alfa, su sonrisa se hizo grande y sus mora azul se encontraron con los avellana de este para lentamente acercarse hasta besarse.

Al fin eran completamente felices.

¡Hola!

¿Cómo están?

¿Qué les pareció?

Me encantó escribir este os

No se si sepan pero mi shipp principal es el Jikook/Kookmin (no lo parece, I know) pero estoy llorando de amor al imaginármelos felices por su futuro como pareja y padres 🥺🥺

Espero les guste 🥺

Nos leemos en el próximo os ❤

Lo siento su hay algún error, muchas veces no los veo :c

¡Adiós!

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro