THE AMAZING TEAM RED.MARZO 2015, LUNES 30.
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Más refuerzos comenzaron a salir de autos, comenzando a apuntar al auto casi volcado. Wade sabía que estaban allí, y que trabajaban para Francis.

—Esto es tu culpa, ¿por qué siempre te hago caso? —gruñe Peter intentando a asomarse sin que lo vieran.

—Porque me amas. Pero no te preocupes, yo me encargo —intenta Wade calmarlo, pero el menor sabía que no lo lograría.

El mercenario comenzó a bajar la ventanilla del auto con lentitud, para así poder asomarse por fin.

—¡Oigan! —sacó su cabeza en un movimiento rápido, pero gritó volviéndose a esconder al escuchar más disparos hacia él.

Los hombres comenzaron a acercarse a paso lento.

—¡Esperen! —el mayor alzó sus brazos—. Quizá se pregunten por qué el traje rojo —comenzó a distraerlos—. Es para que los malos no me vean sangrar. Ese amigo entiende el concepto —señaló a uno de los hombres—. Tiene pantalones marrones.

Wade se escondió de golpe al momento en que el hombre armado disparó más hacia él.

—¡Bien! ¡Sólo tenemos doce balas y dos cartuchos de telarañas, así que tendrán que compartir! —Grita esta vez Peter, tronando su cuello para prepararse a salir.

Ambos se miraron.

—Vamos a trabajar.

El Hombre Araña y Deadpool salieron al mismo tiempo. El mercenario salió, comenzando a disparar cada una de sus balas con cuidado mientras las contaba, mientras que el arácnido iba por los de atrás para vencerlo con sus telarañas y si era necesario, los golpeaba un poco.

Wade se sentó el otro extremo del auto luego de usar ya dos balas, pero se sobresaltó al ver a un motociclista comenzar a disparar con una metralleta en su dirección, ocasionándole un agujero en su brazo derecho.

—Oh, mierda —murmura este metiendo su dedo en el agujero para ver que tan grave fue. Miró al causante de su herida con rabia—. Hijo de... ¡Puta!

Apuntó en su dirección.

Disparó—. ¡Diez! ¡Mierda! —disparó—. ¡Nueve! ¡Carajo! Ocho, ¡puta! —saltó el auto.

Cuando se reincorporó, el hombre ya había escapado.

—Deadpool malo —niega hablándose a sí mismo. Volteó a ver a uno de los hombres que caminaba detrás de él—. Sie- —dice con intensión de disparar, pero dos telarañas tomaron al hombre y lo pegaron al cartel que estaba colgado sobre la carretera.

—¡Debes dejar de matar a todos, Wade! —Lo regaña Peter, apareciendo a su lado.

—¡Debes dejar de matar a todos, Wade! —repite este caminando hasta él—. No puedo creer que tú mataste a todos en cinco minutos y yo me tardé el doble con doce balas.

—Corrección: Yo no maté, yo los dejé inconscientes.

—Ugh, como sea. Si yo fuera un maldito engendro de 90 kg, ¿dónde me ocultaría? —los dos voltearon al escuchar el sonido de la única motocicleta que no habían logrado atrapar—. Oh.

Deadpool fue corriendo hasta el hombre y tomó una de sus espadas, para después lanzársela y hacer que esta estuviera justo entre los rines de la llanta para así detener su circulación. El hombre con casco cayó al suelo de golpe, y de inmediato comenzó a intentar levantarse.

Peter se sentó en la capota de un auto y miró a Wade acercarse a Francis.

—La multitud enmudece cuando el novato estrella, Wade W. Wilson, de Regina, Saskatchewan, se prepara para patear —calculó con sus dedos el lugar en donde golpearía al de casco—. Balón en posición —avisa antes de golpear justo en la cabeza de Francis, fuertemente con su pie.

El arácnido simuló gritos de la gente. Sabía cuánto Wade había esperado este momento, y no sentía lástima por el hombre que le hizo eso a él y a miles de personas más. Merecía que alguien le diera su merecido, por lo menos una buena golpiza.

—Y por eso es que "Regina" rima con "diversión". Damas y arañas, lo que están presenciando es dulce —Wade se lanzó sobre él— venganza de la buena —lo tomó de la camisa para después lanzarlo hasta la barra del puente y golpearle la cabeza para lograr quitarle el casco.

—Es bastante ilógico que lo golpees —le dice Peter—. Dijiste que ya no siente nada, ¿para qué golpearlo?

—Sin comentarios, telarañas —lo calla el mayor antes de clavar su espada en el pecho de Francis, tanto hasta que haya atravesado la barra del puente.

Deadpool se puso de cuclillas frente a él y tocó su cabeza con sus dedos para que lo mirara.

—Te ves bien, Francis. Descansado. Como si hubieras dado, y no recibiendo —pausó—. ¿Me recuerdas? ¿No? —al no obtener respuesta, alzó su máscara hasta su boca—. ¿Qué te parece ahora?

Francis soltó una risa seca—. Wade "el deforme" Wilson —susurra viendo como este se volvía a cubrir su rostro—. Al parecer te conseguiste compañía. ¿No te espantó con la hermosa cara que tenía?

—No. Pero, ¿de quién sería la culpa, Francis? —se apresura en decir el mercenario—. Es hora de enmendar lo que le hiciste a este rostro de cera.

—Sí. Te hice un favor. —El calvo negó viéndolo de pies a cabeza—. Aparentemente te hice inmortal. La verdad, tengo envidia.

—Seh, pero esta vida no vale la pena vivirla, ¿o sí? —removió su espada clavada en el pecho del hombre que tanto odiaba. Tronó sus dedos—. Ahora, yo te voy a hacer a ti lo que le hizo Limp Bizkit a la música a finales de los noventa —extendió su brazo decidido a golpearlo, pero su puño impactó con algo sólido.

Al tocarlo y no lograr diferenciar lo que era, tomó aire y dijo:

—¿Papi? —cuando alzó la cabeza, vio al mismísimo Capitán América con su escudo, pero a los pocos segundos la Bruja Escarlata lo apartó de Francis con sus poderes, haciendo que su cuerpo chocara contra un auto.

Wade bufó—. Bien, valoremos los pros y los contras de ser superhéroe. Pro: Tienen chicas por montones. Descuentos en la tintorería. Contratos de libros lucrativos, precuelas e historias con otros superhéroes —se levantó del piso viendo a un punto inexistente—. Contra: Todos son unos ñoños respetuosos de la ley.

—Oye, sabes que te escucho —le dice Peter desde la capota del auto.

—¡No te estaba hablando a ti! —lo miró por unos segundos, para después regresar la vista—. Les estaba hablando a ellas.

—No te muevas de aquí. —Le advierte Steve a Francis, quien puso los ojos en blanco sin más opción. El rubio comenzó a caminar hasta él—. Te lo advertimos, Deadpool. Este es un penoso y descarrilado uso de tus poderes —comienza poniendo su escudo en su espalda—. Y ambos vendrán con nosotros.

—¡Escucha, Rogers! No tengo tiempo para tu mierda de los Avengers.

—Lenguaje.

—¡Hey! No soy Stark para que me estés poseyendo —grita lanzándole una pieza de auto a Francis.

—Hay que irnos —gruñe Wanda parándose junto al auto en donde estaba Peter sentado. Wade la volteó a ver, comenzando a caminar hacia ella.

—"¡Véanme! Soy una adolescente." —comenzó a imitar el acento de la sokoviana mientras hacía ademanes con la mano en forma de burla—. "Preferiría estar en cualquier otra parte. Lo mío para los extraños son los silencios malhumorados, seguido de comentarios crueles, seguido de más silencios".

Se inclinó a verla, para quedar a su altura.

—¿Entonces qué puedo esperar? ¿Silencio malhumorado? ¿O comentario cruel? Adelante.

La castaña entrecerró los ojos—. No esperes nada de mí.

—¡Tómala! —grita Wade haciendo un gesto vulgar ante Steve, provocándole una mueca de asco al rubio.

—No te pongas así, Wade. Por favor, ven con nosotros —comienza el Capitán, intentando ser amable.

—¡Infeliz tragapitos de cromo! —le grita lanzando una lata que consiguió en el suelo.

—¿Con esto lidias todos los días, Pete? —le pregunta Rogers al arácnido.

—Lamentablemente.

—¡Cállate, telarañas! —lo señaló en forma de amenaza—. ¿Enserio me van a arruinar esto? —le pregunta esta vez a Wanda y Steve—. Créeme, Rogers. ¡Ese maldito idiota de cagada se lo buscó! Es maldad pura.

Hubo silencio unos segundos.

—¡Además! —los miró a ambos—. Nadie ha resultado herido.

Un ruido estruendoso les hizo voltear. Fue provocado por el hombre a quien Peter pegó ya inconsciente al cartel verde de las señales para que Wade no lo matara.

—Eso fue culpa de la araña —aclaró.

—Wade, tú no eres así. —Habló esta vez Peter, levantándose del auto para acercarse a él. El mercenario mientras tomó uno de los rines de las llantas y se la lanzó a Francis para después voltear a verlo—. Únetenos. Usa tus poderes para el bien.

—Sé un superhéroe —completó Steve.

—¡Escucha! Cuando decida convertirme en un bienhechor mierdero que vive con otros tarados siguiendo las órdenes del General Zodd con un parche... Entonces, ¡ese día! —señaló al Capitán—. Te enviaré una solicitud de amistad. Pero hasta entonces haré lo que vine a hacer.

Peter tomó su cabeza con exasperación—. Wade...

—¡O te daré una golpiza!

Wanda miró con confusión a Francis, quien se había levantado ya sin la espalda en su pecho.

—Hey...

—¡Cállate, Oz!

—¡Oye, Dead-mente! —la castaña señaló a sus espaldas, y cuando el mercenario se dio la vuelta, vio que Francis ya no estaba.

Wade tomó aire con sorpresa mientras tomaba su rostro.

Volteó a ver con furia a Steve, quién había tomado su escudo en forma de precaución—. Qué desafortunado

—¡Se acabó! —el mercenario corrió hasta él y lanzó un golpe a su rostro, pero el Capitán se cubrió de inmediato con su escudo. Eso hizo que Wade cayera al piso de rodillas mirando su mano ahora sin poder moverla.

—¡Canadá! —intentó moverla—. Eso no es bueno.

—Wade, por favor... —intentó hablar Steve, pero Deadpool se había dado la vuelta para golpearlo nuevamente.

—¡Golpe bajo! —al intentar golpearlo, de nuevo su otra mano chocó contra el escudo. Este se quejó—. ¿Así le niegas a Harley? ¿Por eso sigues virgen?

—Detente, por favor —el rubio siguió ignorando todos sus comentarios. Wade miró sus manos indefensas.

—Por favor quédate allí —se queja Peter, escuchando las risas de Wanda.

—Todos los dinosaurios le temían al T-Rex. —Se dice a sí mismo para después lanzar una patada y que su pie terminara contra el escudo, para después caer el piso soltando gritos—. ¡Te juro que esto se pondrá peor, grandote!

—Esto es vergonzoso. Por favor, no te levantes —Pide Peter, pero ya era tarde, Deadpool ya estaba de pie.

—¿Has oído del cojo en el concurso de dar palizas?

—¿En dónde te apagas? —gruñe exasperado Steve.

—Está junto al lado de la próstata. ¿O ese es el encendido?

—¡Ya basta! —Steve tomó su escudo y lo golpeó en el rostro con fuerza, haciendo que este cayera sobre un auto. Wanda siguió riendo, viéndole retorcerse en el suelo.

El rubio fue hasta él y con unas esposas lo tomó de una mano y comenzó a arrastrarlo en dirección al jet.

—Vamos a hablar con el equipo —les hizo una seña a Wanda y Peter para que lo siguieran.

—¿De Marvel o DC? Este universo es muy confuso.

Wade comenzó a pensar que hacer. Segundos después las miró a ustedes.

—¿Vieron 127 horas? —tomó un cuchillo de su zapato—. Alerta de spoiler.

Peter miró a su mejor amigo al escuchar un sonido extraño. Una mueca de disgusto se dibujó en su rostro y en el de Wanda.

—No puedo creerlo —murmura la sokoviana viendo como el mercenario se cortaba la mano que tenía esposada.

—La gente agregará esto a su biblioteca por leer esto —pausó—. Soy Carrie y busco venganza.

Al lograr cortarse la mano por completo, dio un salto fuera del puente logrando caer en un camión de basura.

Steve miró la mano cortada, viendo así que Wade le había sacado el dedo del medio.

Peter suspiró—. Gracias por venir a ayudar, pero creo que deberé seguirlo para asegurarme que no haga nada estúpido —lanzó dos telarañas para salir del puente—. ¡Adiós!