THE AMAZING TEAM RED.
MARZO 2015, MARTES 31.
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Siguieron caminando, hasta que en un punto, aproximadamente quince hombres armados aparecieron frente a ellos, apuntándoles.

—¡Wade Wilson! —Los cuatro alzaron la cabeza al escuchar desde el barco, allí estaba Francis con sus brazos arriba—. ¡¿Cómo me llamo?!

—Oh, te lo voy a deletrear, puto.

Angel caminó hacia Ajax, para ver al Equipo Rojo.

—Tráemelo.

El mercenario tomó aire sorprendido—. Aterrizaje de superhéroe, ¡va a hacer un aterrizaje de superhéroe! Ya lo verán.

Cuando Angel saltó del barco, calló de pie con una de sus rodillas pegada al suelo.

—¡Wow! —Peter aplaudió junto a Wade.

—Aterrizaje de superhéroe —ríe el mayor—. Es pésimo para las rodillas, y muy impráctico, todos lo hacen —Wade vio a la pelinegra acercarse hacia ellos—. Eres muy hermosa, pero me estoy guardando para Francis, por eso te traje a la constitución.

Steve dio unos pasos hacia ella con su escudo en manos.

—Yo prefiero no golpear a una mujer, por favo- —el rubio no pudo terminar la frase, ya que con un solo golpe, Angel lo golpeó con su puño haciéndole caer a varios metros de ellos. Y eso que el rubio se había cubierto con el escudo.

Wade miró la escena con asombro.

—Quise decir... ¿Por eso los traje a ellos?

Wanda lo miró—. No crees que pueda vencerla sola, ¿verdad?

—Sinceramente, no —dice el mercenario aplaudiendo—. Pero, si quieres hacerlo, vaya con Dios, hija mía —la castaña tronó su cuello y dio unos pasos hasta la pelinegra.

Angel corrió hacia ella, pero antes de que pudiera tocarle un cabello, Wanda con sus poderes hizo un gran movimiento con sus manos y estampó a la chica contra uno de los tanques.

—Ay, pobre de su novio cuando la vaya a tocar por primera vez y ella crea que es muy pronto —miró a Peter—. No está enojada conmigo, ¿verdad?

—¿Así lo quieren? ¡Fuego! —dicho eso, todos los hombres frente a ellos comenzaron a disparar sin parar.

Peter se lanzó hacia un lado para cubrirse y con dos telarañas tomó a Wanda y a Wade, mientras que la castaña creaba un escudo con sus poderes para que ninguna bala chocara con ellos.

Cuando la sokoviana vio a Steve comenzando a ir hasta los hombres cubriéndose con su escudo, creó una barrera en sus pies para que no le llegara nada allí. Steve al ver el aura rojo, tomó su escudo y lo lanzó contra varios hombres para que este diera en otras partes y regresara hacia él.

Wade miró a Steve acercarse a Angel—. ¡Ve y ponle su puta madre!

—Sin malas palabras, Wade.

—¡Chinga tu madre!

El Capitán se cubrió con su escudo para después ser empujado por Angel lejos de allí. Peter decidió ir a ayudarlo.

Esa mutante tenía una fuerza extraordinaria, y al saber combatir, se le haría algo difícil a Steve vencerla por sí solo. Pero aún así Peter poco a poco comenzaba a llenarla de telarañas para lograr inmovilizarla.

—No mires niña. —Le dice Wade a Wanda, esta arruga el entrecejo con confusión al ver como se bajaba la cremallera—. ¡Voltéate!

El mercenario comenzó a soltar gritos de dolor mientras jalaba su ropa interior para sacarla de su traje. Al lograrlo, lloriqueó sacando una de sus espadas para después poner su ropa interior en el mango y usarla como bandera de rendición.

—¡Alto al fuego! —manda el jefe del pequeño ejército de Francis.

Wade se levantó, mientras que Wanda simplemente asomó sus ojos.

—¡Muchachos, escuchen! ¡Ustedes sólo trabajan para ese puto monigote apestoso! —señaló el lugar en donde Francis estaba—. Así que, les daré oportunidad de que dejen sus armas a cambio de un trato preferencial, casi cuidadoso, y que posiblemente... Sea amoroso y tierno.

Ambos se escondieron de nuevo ante los balazos que comenzaron a recibir de nuevo.

—¡¿Ah sí?! ¡Comando! —grita para después dar un salto y salir con sus espadas en manos. Dio una voltereta hasta dos de los hombres y cortó las piernas de uno mientras que del otro lo cortó por la mitad.

Wanda tuvo el valor de salir con sus poderes y mantenerse a una altura algo alta para tomar a varios de los hombres y golpearlos entre ellos para que quedaran inconscientes.

Peter lanzó telarañas a los puños de Angel y jaló de ellas para que al caer, Steve lograra golpearla e intentar noquearla, pero nada parecía lograrlo.

Cuando la pelinegra se reincorporó, fue hasta el arácnido decidido a golpearlo, pero cuando su sentido arácnido se activó, tomó con sus telarañas el escudo de Steve y la golpeó con él haciendo que su cuerpo se estampara contra un auto.

Eso aumentó la ira de Angel, por lo que la mujer corrió hasta el Capitán —que por el momento no tenía su escudo— y se amarró a su brazo para después poner su pie en su garganta y lograr desequilibrarlo. El rubio logró alzarla y comenzó a golpear el cuerpo de la pelinegra contra un auto hasta que Peter con sus telarañas la tomó y logró atarle las manos.

Wanda bajó a la tierra al no ver a otro hombre. Wade al momento en que iba a celebrar mientras se acercaba a la castaña, un hombre se levantó de golpe con un arma y apuntó a la cabeza del mercenario. Pero este al ver la expresión de Wanda, supo que debía sacar su espada y eso hizo.

—¿Bob? —Cuestiona el de traje con sorpresa.

Este se quitó el cubre bocas que tenía puesto—. ¿Wade?

Wanda dejó de crear de su aura roja al notar que el mercenario y el soldado eran amigos con exasperación y confusión, pero no quitó su posición de combate.

—¡No te veía desde Jacksonville!

—En las hamburguesas —completa el de uniforme.

—¡No puede ser! —murmura Wade dándole la mano para ayudarle a levantarse—. ¡Cielos! Ven acá.

Deadpool lo tomó de los hombros y chocó su cabeza con la de Bob, dejándole inconsciente al instante.

Miró a Wanda—. Siempre me cayó mal —le susurra, logrando hacerla reír un poco—. ¿Cómo están los niños? ¿Bien? —tomó sus pies para comenzar a arrastrarlo—. ¿Y Gail sigue haciendo ese pastel de atún? Oh, ¡es delicioso! Pero muy malo para la figura.

Unos minutos después y con la ayuda de Wanda, Wade había acomodado los cuerpos de los hombres muertos en la tierra para que dijera "Francis", mientras que el mercenario se paraba a un lado para hacer un corazón con sus manos.

Francis tomó a Vanessa del cuello, para llevarla al borde del barco para que viera lo que había hecho su ex-novio.

—¿A ti también te escribe notas? Es taaan romántico.

—No te preocupes, baby. Ya voy —murmura Wade para después correr a cubrirse al momento en que Francis mandó a los hombres que lo protegían arriba a dispararle.

—¡Oye, Dead-mente! —Lo llama Wanda a unos metros de él, debajo de unos escombros—. ¡Súbete! —señaló los escombros sobre ella. Allí había un pedazo de hierro lo bastante grande como para él caber.

Wade corrió hasta donde la sokoviana le indicó luego de esquivar todas las balas que intentaban traspasarle. Al llegar, se recostó en esta y esperó a que Wanda actuara.

La Bruja Escarlata cuando iba a subir el escombro en donde estaba Deadpool, unos hombres lanzaron una granada hacia ella. Así que de inmediato, alzó el escombro de Wade y lo colocó sobre la granada a unos metros de ella en el aire y que así explotara lejos de donde se encontraba.

Wade chilló al sentir el calor del hierro.

Pero, no logró subirse al barco, sino que terminó colgado de una mano del borde de este.

—¡Telarañas! ¡Me vendría bien algo de ayuda! —Grita este al sentir sus manos comenzarse a resbalar.

El sentido arácnido de Spider-Man se activó, haciendo que volteara en dirección a la de su mejor amigo.

Steve jadeó apretando la cara de Angel contra el suelo para que no se lograra zafar de su agarre—. Ve, ve. Yo estoy bien aquí —Peter no esperó nada más y lanzó telarañas hasta llegar al mercenario y ayudarle a subir.

—Lo siento, llego tarde —ríe el menor extendiendole la mano a Wade para que este pudiera subir.

—Somos un equipo. —dice, divertido—. No puedes llegar tarde, hay que llegar como pareja —gruñe intentando recuperar el aire.

Cuando Wade y Peter se voltearon, vieron una escena que le hizo apretar las manos en forma de puño a Wade.

—Ugh, ese hijo de puta debió usar pantalones marrones. —Gruñe al ver a Vanessa en una cápsula parecida en donde él fue introducido para lograr activar su mutación.

Vanessa sonrió con alivio al ver al Equipo Rojo frente a ella.

—Tenías razón, bombón. El rojo en verdad es mí color —la pelinegra borró su sonrisa al escuchar la voz de su supuesto difunto novio.

—¿Wade?

—No te preocupes, amor. Te prometo que te sacaré de esa cosa.

—Qué mejor forma de entrar en tu cabeza. —Le dice Ajax, sonriente.

El mercenario rió con sequedad—. Oh, nunca te fuiste.

—¡Pero tú sí, idiota! —Wade ya se esperaba ese comentario de parte de Vanessa, lo merecía.

—Oh, respira hondo, linda —habla el calvo, con una sonrisa en forma de sarcasmo—. Aunque no creo que puedas —quitó el oxígeno de la cápsula de Vanessa con uno de los botones, haciendo que la pelinegra comenzara a intentar respirar con desesperación.

El mayor de traje apretó sus manos en puño, haciendo que Peter se pusiera alerta—. Espero que hayan bloqueado todos tus nervios —le grita Wade—. ¡Porque voy a comprobarlo!

—Supe que recuperas partes del cuerpo, Wade —El Equipo Rojo se puso en posición de combate al verlo tomar dos hachas bien afiladas para después acercarse a ellos—. Cuando terminen, ellas deberán recuperarte a ti.

—Buen chiste —el mercenario asiente mirando a Peter por unos segundos.

—Sí, fue bueno.

—Oh, y no te recomiendo entrometerte en esto. —Le dice Francis esta vez al mayor—. Quiero pelear con Wade, no con su novio.

—Con telarañas nadie se mete —gruñe Deadpool sacando sus dos espadas para abalanzarse a pelear con Ajax junto al Hombre Araña.

Steve siguió golpeando a Angel en la cabeza mientras aún la tenía atrapada debajo de él, pegando su cara al piso. Pero de un movimiento rápido, ella se libró de él y se puso sobre el rubio para después comenzar a golpear el rostro del Capitán.

Wade lanzó una de sus espadas hasta la cápsula que tenía atrapada a Vanessa, para que el aire pudiera entrar y facilitarle el respirar. La castaña ante eso, miró con temor la pelea frente a ella y comenzó a cortar la soga que sostenía sus manos con el filo de la espada para después sin importarle la herida que esta provocaría, tomó la espada con fuerza y comenzó a empujarla fuera de la cápsula y así poder abrir la compuerta.

Cuando logró salir, iba a correr a un lugar seguro alejada del Vengador y el —ya no tanto, al parecer— mercenario que la habían salvado, pero cuando vio al Hombre Araña ser ahorcado por Ajax y a Deadpool con un cuchillo atravesado por su oreja mientras Francis los golpeaba a los dos, tomó la espada y corrió hasta ellos, para después atravesar con esta al causante de todo eso.

Peter se encontraba intentando normalizar su respiración, mientras que Wade caía al suelo, en torpes intentos de quitar el cuchillo de su cabeza. Vanessa corrió hasta ellos y los ayudó a levantarse, y cuando los dos iban a lanzarsele a Francis, una explosión ocurrió a un costado del barco.

Esta fue creada por Wanda, quien al encontrar a Steve casi inconsciente, tomó con sus poderes a Angel y la estrelló contra el barco para que la bomba que la pelinegra iba a lanzarles, explotara lejos de ellos.

El barco se fue de lado, provocando que Francis fuera empujado por uno de los contenedores para después caer al barco. Peter y Wade se miraron buscando qué hacer.

—Tengo un idea. —Le dijo el mayor corriendo hasta la cápsula en donde estaba Vanessa antes atrapada y arrastrarse por el suelo con esta.

—Yo también —le contesta Peter, tomando a Vanessa por los brazos para después meterla dentro de ella. Wade cerró la compuerta y tomó de un movimiento rápido los pies del arácnido para que este pudiera bajar con sus telarañas la cápsula de la pelinegra y que el impacto con el suelo no fuera tan grande.

Todas las cosas que estaban en el barco caían a sus lados. Uno de los tantos contenedores que estaban allí provocaron la caída de ellos, junto al momento en que el barco se volteó por completo.

Vanessa se sobresaltó al ver la piedra que estaba sobre la cápsula levantarse gracias a un aura roja que la rodeaba. Esta se sorprendió al ver a la Bruja Escarlata junto al Capitán América. Wanda levantaba con sus poderes la piedra mientras que Steve iba hasta ella y la ayudaba a salir de allí.

Cuando los tres estuvieron parados uno junto al otro, se voltearon al escuchar algunos gritos de victoria, que parecían ser el arácnido junto al mercenario.

—¡Eso fue increí- —Iba a exclamar Wade mientras alzaba los brazos, pero fue interrumpido por Francis, quien se le había abalanzado a él y a su compañero, para hacerles rodar en los escombros del barco. Peter tenía su pie herido, y la caída le hizo gemir de dolor.

Wade de inmediato fue hasta Ajax y se subió sobre él para comenzar a golpearlo, descargando toda su ira en sus golpes.

Cuando el mercenario notó que Francis ya no se resistiría, dejó de golpearlo y soltó un grito con cansancio.

—Tú y yo. —Dice—, vamos a arreglar este rostro de mantequilla.

El calvo volteó a verlo.

—¿Qué? —comenzó a reír—. Qué idiota eres. ¿De verdad pensaste que había una cura para eso? —eso dejó helado a Wade y a Peter.

—¿Qué dijiste? —murmura el mayor—. No, ¡no! —gritó con furia, volviéndole a golpear unas cuantas veces. Segundos después, se detuvo—. Entonces... ¿No puedes arreglarme?

—Suena más estúpido cuando tú lo dices.

—Suena más estúpido el hecho de que no puedes hacer la única cosa por la que te mantengo con vida —dijo Deadpool, sacando el arma que le dio Al antes de salir de casa—. ¿Últimas palabras? —apuntó directo a su cabeza.

Francis rió, haciendo que un poco de sangre saliera de su boca—. ¿Cómo me llamo?

Wade cargó el arma.

—¿A quién carajo le importa? —cuando iba a disparar, la voz de Steve lo detuvo.

—¡Wade! —el recién mencionado comenzó a buscar al rubio—. Cuatro o cinco momentos.

—¿Perdón? —grita el mercenario con impaciencia. Steve caminó con calma para llegar frente a él y que lo mirara.

—Cuatro o cinco momentos, es todo lo que se necesita.

—¿Para...?

—Ser un héroe —el Capitán puso su escudo en su espalda—. Todo el mundo cree que es trabajo de minuto fijo. "Despiertas como héroe", "te aseas como héroe", "trabajas como héroe". Pero no es cierto. En la vida sólo hay cuatro o cinco momentos que en verdad importan. Momentos en los que tenemos que decidir: hacer un sacrificio, superar una debilidad, salvar una vida... Perdonar a un enemigo —Wade miró a Francis, aún apuntando a su cabeza con su arma.

Wanda fue hasta Peter para ayudarle a acomodar su pie para no seguirse lastimando.

—En esos momentos, todo lo demás... —siguió Steve—. Se desvanece. La forma en como nos ve el mundo —Wade lo miró—. Cómo nosotros...

El disparo hacia Francis provocado por el de traje rojo lo interrumpió.

El Capitán gruñó—. ¡¿Por qué?!

—¡No parabas de hablar! —le contesta este obvio—. Sí, me voy a quedar como la Srta. Cara de Pizza, pero al menos este tarado no se curará de eso —se levantó luego de tirar su arma al basurero—. Si usar mayas de superhéroe implica dejar vivir a los psicópatas como él... Entonces yo no debería usarlas. No todo el mundo está bien portaaado como tú.

—¿Deberías? —cuestiona Peter en un quejido presionando la herida de su pie, para que más sangre no saliera de este.

Wade lo miró—. Sí. Supongamos que no seré héroe. Supongamos porque te prometí que me uniría a su banda pop.

—No es una banda p-

—No me hagas arrepentirme, Rogers.

—Sólo promete que...

—¡Sí, sí! —lo interrumpe yendo hacia Peter para tomar una de las mantas sucias del lugar para cortarlo y ponérselo a Peter en el pie—. Pondré atención cuando sean los próximos... Cuatro momentos de mierda —cuando terminó, se paró derecho y dijo:—Ahora, si me disculpan, sólo soy un hombre que está apunto de pararse frente a una mujer para decirle... ¡¿Qué carajos voy a decirle?! —le pregunta al castaño en un chillido.

—Pues, mejor que se te ocurra algo —ríe el arácnido siendo llevado por el aura de Wanda con ellos, para dejar a Vanessa y a Wade en privado.

El mercenario se volteó—. No te imaginas... —recibió una cachetada—. Eso lo merezco —siguió recibiendo golpes en la cara—. Eso también —Vanessa iba a golpear sus partes privadas, pero este se alejó de inmediato—. ¡No, no! Esas no me las toques.

—¡Te escucho! —le grita la pelinegra en llanto.

Wade suspiró.

—Lo siento, de verdad lo siento. Por todo, por no sé, por haberme ido. Lamento no haber tenido el valor antes de ir a hablarte, han sido dos años difíciles —la menor soltó risas sin gracia.

—¡¿Difíciles?!

Cuando ambos se quedaron en silencio, Wade decidió seguir hablando—. Vivo con una familia. Una familia de doce. Nos dormimos de cucharita y compartimos todo —Vanessa bajó la mirada—. Espacio en el suelo, hilo dental... Hasta los condones.

Ella seguía sin hablar, buscando qué decir. Él se acercó hacia ella.

—Sí. Debí buscarte antes, pero el hombre bajo esta máscara no es el que tú recuerdas —la pelinegra suspiró.

—A veces pasa —se acercó hacia él y tomó el broche de su máscara, pero Wade se alejó un poco.

Eso le hizo saber a Vanessa que él de verdad no estaba cómodo con sí mismo.

Pero finalmente, Wade le quitó sus manos y retiró la máscara de su rostro él mismo. Ella no pudo evitar tomar aire al verlo, sorprendida.

—Vaya...

—Sí —susurra él—. Entonces...

Vanessa abrió los ojos de sobremanera—. Espera, ¿qué? ¿Qué pensabas que haría o diría? ¡Estuve más de dos años sola, Wade! ¡Pensé que habías muerto! ¡¿No querías que fuera feliz?! —eso aceleró el corazón del mayor.

—¿Quieres decir que ya no me amas?

—Wade, yo estoy saliendo con alguien —dijo Vanessa, con dulzura—. Llevo un año con él. Y soy feliz, él me hace feliz.

Wade dio algunos pasos hacia atrás.

—Yo te amo, siempre lo haré porque contigo he tenido tantas experiencias y momentos inolvidables. Siempre estarás en mi corazón y nadie podrá cambiar eso —varias lágrimas seguían cayendo por su rostro—. Pero tuve que continuar —caminó hacia él y acarició su rostro—. Y tú también debes hacerlo.

Peter se quejó mientras retiraba la tela que Wade le había puesto para ver su herida. Ya estaba algo mejor.

El arácnido sonrió al ver a Wade acercarse sin su máscara—. ¡Wade! —exclama con alegría, pero al no ver a la pelinegra con él, pensó lo peor—. ¿Dónde está Vanessa?

—Uhm, ella... Ella tuvo que irse a... No lo sé —murmura, sin saber que decir.

Wanda, Peter y Steve se miraron. Los tres entendieron lo mismo: Que Vanessa no había aceptado regresar con él.

—Lo siento, Wade. —Dijo la sokoviana—. ¿Quieres ir a las instalaciones? Podemos pasar por unos tacos. Peter mencionó que te encantan. Aunque también podemos ir por comida vegetariana —se burla.

—Tú, Olsen. Nada se compara contigo —Wade dijo, dejando al lado su estado de tristeza para simular estar bien. Aunque Peter sabía que no lo estaba.

Esta se encogió de hombros—. Es igual. Eres cool.

Wade tomó aire con sorpresa.

—¿Pero que diceees? —Peter ríe al escuchar a Wade con voz aguda—. ¡Eso no fue cruel! ¡Tú me haces sentir orgulloso! —subió al castaño a su espalda y comenzó a caminar junto a ellos—. ¿Si iremos por esos tacos?