Caminaba en dirección a mi trabajo, cuando de repente, tropezó con alguien, y de no haber sido por esa persona, habría caído sentada al suelo. Cerré los ojos por inercia y me permití oler el aroma de la persona, un aroma que conocí hace un par de semanas.

-¡¿Dershowit?!¡¿Estas pregunto preocupado.

-Estoy bien, Ray-respondi-¿y tu?

-Yo bien-dijo restándole importancia con la mano-lo siento-dijo antes de hacer una pequeña reverencia.

Ray tenía ascendencia Coreana, su cabello era color azabache y sus ojos eran grises. Tenia piel Blanca, un poco bronceada, y cuando sonreía, podían notarsele pequeños hoyuelos en las mejillas.

Y ahora, ¿cómo se tanto de él?

La respuesta es simple, nos conocimos después un dia después del ataque. Resulto ser que el era el nieto del dueño de la cafetería en donde yo había empezado a trabajar.

-¿Ibas al trabajo?-pregunto sacándome de mis pensamientos.

-Si-respondi mirandolo.

-¿Te acompaño?

-Si quieres-conteste pasándole por un lado para recorrer lo que quedaba de camino hasta el local, el me siguió.