- Necesito que me acompañes a un lugar -Manoban hablo con voz pausada, su aparente tranquilidad no hacia mas que inquietarla- estuve pensando en mí forma de actuar hacia a ti, pensé en una compensación... -ante la mirada atónita de la omega volvió a hablar- Acércate y mira esto -girando un poco la pantalla de la computadora se hizo a un lado para que viera mejor-

En la computadora había distintos tipos de apartamentos e incluso casas, todos con muchos ceros a la derecha, la boca de la omega se abrió a la par que sus ojos, no creía la falsa amabilidad de la alfa, dudosa la miro dispuesta a formular preguntas.

- Escoge uno -dijo esperando su respuesta, recorriendo todos con la mirada busco el mas caro, si iba a escoger ella le costaría caro.

La alfa miró su elección y asistió sin problemas, tomo el teléfono, mencionó su nombre, el número del apartamento y corto.

- Necesito que me acompañes a verlo -dijo mirándola, la omega sinceramente se sentía estafada, esperaba ver al menos una reacción por esos 7 millones de dólares gastados- me alegra que aceptaras mi compensación...

Se sentía tonta, no sabía la zona en que se ubicaba, ni como era ya que se había concentrado en hacerla gastar, ni siquiera eso la hacía sentir mejor.

Asintió ante su petición mas por obligación que por gusto y salio de ahí haciendo una reverencia.

Mierda y más mierda

Iban en su auto rodeadas de un silencio incómodo, encerradas y en un lugar tan pequeño la omega se sentía amenazada aunque la alfa fuera progenitora del feto, no se sentía segura.

- ¿Vives con alguien Jennie? -preguntó sin dejar de ver el camino-

- Si con una beta -respondió sin agregar nada mas, se veía casi obligada a responder ante el tono autoritario-

- ¿A que se dedica? -volvió a preguntar, se sentía en un interrogatorio-

- Es maestra de niños -ante el silencio formado, la omega pregunto algo que ya sabía, necesitaba matar el tiempo-

- ¿Es una alfa pura? -

- No me hables de usted -hizo una mueca- tenemos la misma edad y si, soy una alfa pura -

- Pensé que era algo difícil de hacer -

- Es difícil -contestó girando en una esquina- las alfas no estamos hechas para tener hijos, al menos no las de mi naturaleza, aun así yo tengo dos hijos puros -dijo, casi sintiendo su pecho inflado de orgullo-

- ¿Cómo? -preguntó con el ceño fruncido-

- Mira, hay alfas con vagina, ellas no pueden preñar a un omega macho, solo a betas femeninas y omegas hembra -empezó a explicar- su clítoris se hincha y "eyaculan" pero no tienen algo que introducir en un omega varón, así que no lo pueden preñar -paro en un semáforo y continúo hablando- los alfas Aurum independientemente de su género son virilizados debido a las hormonas, yo por ejemplo mido lo de un hombre promedio, puedo preñar omegas sin importar género, betas femeninas, incluso otras alfas, pero en lo último es más difícil... -el semáforo cambio y comenzó a avanzar-

- ¿tienes un limite con otros alfas entonces? -pregunto curiosa, esperaba un si-

- Los alfa varones de mi categoría, aparte de que son más grandes y fuertes, son incluso más instintivos que yo, unas completas bestias -aparcando el auto en el estacionamiento del edificio continuo hablando- transformada soy un lobo enorme, del tamaño de un macho, pero viéndome así no puedo hacer mucho -abriendo su puerta y luego la suya hablo- ya llegamos...

El complejo de edificios era enorme, ella la guío hacia adentro donde saludo a la recepcionista, quien parecía conocerla y después de darle las llaves ambas subieron el elevador llegando al piso indicado, abrió la puerta dejando que pasara primero.

Con un mal sabor de boca giro para preguntarle el porque de su silencio viéndose estampada contra la pared.

- Caíste omega -el miedo latente la recorrió por completo cuando vio sus ojos azules y una sonrisa en su rostro- ¡sorpresa! -

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