- ¡Mamá! -Shuhua llegó corriendo hacia ella y detrás un Soobin preocupado la seguía-

- Hola alfas -saludó a ambos con un abrazo, había extrañado a sus cachorros se había sentido inquieta por ellos - ¿qué te pasó en la mejilla Shuhua? -miró la marca roja resaltando aún más por su piel pálida- ¿qué es eso en tus muñecas Soobin? -arrugó el ceño tomando su brazo para mirar mejor el hematoma morado-

- ¡Rosé metió otro hombre a casa! -grito enojada por el hecho Soobin a su lado se hizo pequeño en su lugar ante el grito de su hermana- ¡nos pego! -

- ¿Rosé te pego? -preguntó esperando que fuera un si, no quería creer lo que sus pensamientos comenzaban a hilar-

- ¡No! -negó frenéticamente dando un pisotón- ¡el hombre nos pego cuando lo atrape robando, luego quiso tocarme y lo mordí, recibí un golpe! -se notaba lo molesta que estaba, incluso había usado su voz involuntariamente a causa del enojo-

- Encontré a mi hermana agarrada del cuello cuando baje por ella -Soobin trago saliva bastante nervioso por la reacción de su madre- le arroje un florero en la cara al beta logrando que la soltara pero me tomó de las muñecas -se las mostró sin cambiar su gesto nervioso, Shuhua se veía furiosa a su lado y apuntó de saltar sobre el sí no continuaba- ella corrió rumbo a las escaleras llamando a la abuela, ella uso su voz con el beta logrando que me soltara y luego llamó al guardia del portón-

- ¿por qué nadie me llamó? -pregunto con el ceño fruncido, sentía que le hervía la sangre, no lograba entender cómo Soobin estaba tan tranquilo-

- Rosé dijo que estabas muy ocupada para nosotros, como que si ella no me hubiera ignorado cuando la llame -bufo sin cambiar su gesto, de los dos ella tendía a ser más agresiva- nos ordenó que no te lo contáramos, por eso Soobin esta nervioso, pero para mí la única autoridad aquí eres tú así que la ignore -

- vayan con su abuela, hablare esto con su mamá -ambos asintieron sin poner peros, a paso lento siguió el aroma de Rosé hasta el jardín, esta estaba dando vueltas de manera tensa hasta que se detuvo de golpe-

- Acércate alfa, quiero hablar seriamente contigo... -hablo con aparente tranquilidad esperando que acatará sus ordenes con diligencia-

- ¿Qué necesita alfa? -se acercó lentamente con miedo en su mirar, no estaba lista para lo que sea que hiciera la Aurum con ella-

- Explícame porqué Shuhua dice que la ignoraste cuando te llamo, Soobin estaba muy nervioso y ambos tenían más de un golpe -espero ansiosa por su respuesta, de verdad trataba de mantenerse a raya pero con el lobo tratando de salir se volvía difícil, se sentía entre la realidad y el mundo de los sueños- te estoy esperando -

- N-no lo sé -contestó con voz temblorosa- I-inventó cosas por el enojo -

- ¿Cómo se te ocurre meter a un hombre a la casa de noche? ¿No sabes que tienes un par de mellizos a los que arriesgas? En este momento tu hija te detesta y tu hijo te tiene miedo, ¿no te importa? -preguntó sobándose el puente de la nariz, se sentía colérica y estresada-

- ¡Si me importa! -grito exasperada- ¡fue un accidente! -

- ¿Qué? ¿Te dormiste después de tanto coger? ¿Eso fue? -la alfa se cruzó de brazos mirándola fijamente- ignorar a tu hija no es un accidente -

- ¡Es tu culpa! -volvió a gritar empujándola y apenas moviendo apenas su cuerpo- me dejaste sola y abandonada -

- ¿Es mi culpa? -alzó una ceja ante su descaro, comenzaba a perder la paciencia- incluso cuando estoy en casa tienes el descaro de meter omegas -

- ¡Me fuiste infiel! -reprochó en un intento de hacerse la víctima-

- ¿Te gustó la sensación? -sonrió burlona- el escalofrío recorriendo tu espina dorsal -la acercó a ella tomándola de la cintura recorriendo su espalda con sus dedos- una punzada dolorosa en el pecho, -con su mano libre hizo un camino desde su ombligo hasta su pecho- el bilis recorriendo desde tu estómago hasta la garganta y la sensación dolorosa en tu marca enferma -continuó haciendo presión cuando alcanzó su cuello- ¿fue lindo? -

- ¡Fue horrible! -negó sacudiendose frenéticamente, estaba temblando ante el toque de su alfa al sentir su enojo por la marca que ahora sentía quemar con fuerza en su piel, no era la primera vez que la sensación la invadía pero siempre se había mantenido al margen, no tenía derecho a reclamar-

- Si, es horrible, pero cuando te acostumbras deja de doler -la Aurum se alzó de hombros restando importancia al asunto ante la mirada horrorizada de la otra- justo ahora estoy tratando de solucionar este problema, ya no me sirves ¿que debería hacer contigo? -

- ¿Y si me dejas a cargo? -escucho una voz en su cabeza hablar con impaciencia-

Sin tener siquiera tiempo de responder se vio despojada del control de su cuerpo cediendo a causa de la ira que le había provocado el daño a sus cachorros.

Tomando a la otra alfa del brazo bruscamente se acercó a su rostro peligrosamente.

- Lisa se contuvo pero no tendrás la misma suerte conmigo -advirtió jalando su cuerpo del brazo tras ella en dirección al sótano-

Pasando rápidamente bajo la atenta mirada de nana, quien bajaba las escaleras, se apresuró a abrir la puerta y bajar sin aflojar su agarre, cerrando tras ella.

Una vez llegó al último escalón lanzó a la alfa contra el suelo dignándose a encender las luces.

Acercándose a paso firme la levanto de la barbilla, sus ojos azules brillando en todo su esplendor, acercando su otra mano comenzó a apretar su cuello viendo su gesto temeroso deformarse en uno de dolor y desespero cuando empezó a quedarse sin aire.

La alfa abrió su boca en un intento fallido de obtener su ansiado aire fallando en el intento y tratando de alejar sus brazos con la poca fuerza que le quedaba, el Aurum al ver sus intentos desesperados la soltó de golpe quitándose el cinturón para atar sus manos, poniendo en alerta a la otra que aun tosiendo trato de huir, su marca quemando en su cuello y su aroma cambiando.

- ¡No! -grito usando su voz sin provocar algún efecto, con el cuero del cinturón apretando sus muñecas-

- No tienes voz en estos instantes -dijo rompiendo la parte baja de su vestido, marcas de mordidas y besos en ellas- te divertiste por lo que veo -sonrió ladina bajando su pantalón y abriendo mas sus piernas-

Sin esperar ingreso en ella con brusquedad provocando que abriera la boca en un intento de gritar mas nada saliendo de su garganta, la lagrimas comenzaron a escurrir a la par que su cuerpo era sacudido de arriba a abajo en cada embiste, cada uno mas doloroso que el anterior.

su marca, anteriormente amarilla comenzó a tornarse roja y la sentía quemar con fuerza alrededor de todos su cuello en una sensación asfixiante que le dificultaba respirar, sus manos dolían, sus piernas dolían y la marca solo aumentaba su dolor provocando que se quisiera arrancar el cuello, el orgullo de su lobo estaba machacado en el piso y estaba incapaz de salir y hacer algo para detener a su alfa.

Su alfa.

Era una tortura silenciosa que le provoca un dolor mas allá del físico, había provocado la ira de su alfa y debía pagar.

Si no hubiera cedido ante tanta libertad, si hubiera contenido a su lobo que inútilmente trataba de recobrar su orgullo.

Sintió los colmillos de la alfa enterrarse en cualquier lugar expuesto que tuviera marcando su superioridad y estatus de la manera mas primitiva y efectiva.

En un giro brusco quedo de cara contra el piso con el cuello expuesto y el dolor punzante de la marca que definiría su destino como delta.

Era una lastima que su maltratado cuerpo y destrozado orgullo no aguantara una marca tan fuerte.

Cuenta secundaria: DevilK-boss

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