Saliendo del túnel después de algunos minutos, Jennie salió en un lugar algo solitario, parecía una casa.

— ¡Lisa! —llamó a la susodicha, creyó verla sentada esperando por ella— No, tu no eres Lisa —

— ¡Oye! —la voz se quejo— Yo soy Lisa, aunque tu me conoces como Lili —bufo saliendo de la penumbra, el cabello rubio brillo levemente a la luz de Luna, la tipa hizo retroceder instintivamente a Jennie— No tengas miedo, Lisa me dijo que te llevara a un lugar seguro —

— Lisa no haría eso —Negó— eres el enemigo —

— En realidad, ella iba a matarte —asintió Lili— fue una infiltrada todo este tiempo y va a matar a toda tu gente el día de hoy —confesó alzándose de hombros— se arrepintió de hacerlo contigo y por eso te saco de ahí, solo mira por la ventana —señaló a la ventana, con algo de miedo Jennie giro la cabeza, una explosión se escucho al tiempo que el sonido de las balas comenzó— Dado que este es un terreno privado fue difícil entrar, Lisa nos ayudó mucho y yo a cambio le ayude a construir este pequeño lugar, nunca supe para qué lo quería hasta ahora —

— Yo...

— Y claro que Lisa no me dijo que te llevara a un lugar seguro, tienes razón en eso —respondió lanzándose sobre Jennie, ambas eran casi del mismo tamaño, unos 4 centímetros de diferencia era lo mucho que se notaba— ¡Si ella no pudo matarte y despojarse completamente de su consciencia lo haré yo! —gruñó enojada— ¡por tu culpa! ¡Por tu culpa ella sigue unida a ese lugar de mierda! —

— ¡La única mierda aquí eres tu! —grito de vuelta dándole un puñetazo a Lili, no permitiría una muerte tan fácil— ¡Es tu hermana a la que has expuesto! —

— ¡Es por su bien! —gruñó de vuelta, un golpe certero descolocando completamente a Jennie, el torrente de sangre corrió por su nariz empapando su pijama— Lo único que no debía hacer era crear un lazo sentimental con esa familia —escupió en su cara levantandola del cabello— y la estúpida terminó queriéndote a ti —

La puerta se azotó aún cuando Lili tenía sostenida a Jennie del cabello.

— Llévala a la zona de fuego —ordenó al hombre tras ella, era mucho más robusto y grande que Lili, pero aún así obedecía con diligencia— Puedes desquitarte un poco con ella antes, solo no la mates, todavía la necesito —

Cayendo al suelo, Jennie trato de incorporarse antes de que el gran cuerpo del hombre se posara sobre ella.

— Eres muy bonita —alago el sujeto, Jennie escucho todavía el sonido de los balazos algo lejos y luego el cierre de los pantalones ajenos— podemos divertirnos un poco —

La pesadilla apenas comenzaba y Jennie se percató de eso cuando el agudo dolor en su zona baja llegó y después de gritar el nombre de Lisa, ella no llegó para ayudarla.