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Capítulo XLI

Seis meses después
Las togas oscuras y el perfume en el ambiente es evidente. Ahora todos venimos con nuestras mejores galas, queriendo comernos al mundo, queriendo por fin ya ser liberados de estas cadenas.

—Bolton, Lillyan— comenta el director desde el micrófono quitando mi atención de los nervios que siento. Así es que de reojo veo como mi amiga corre hasta él para tomar los papeles que le extiende el hombre.

Justo ahora estamos en el momento que todo joven espera desde que entra a la preparatoria: la graduación. Y yo no soy la excepción, como ninguno de los presentes, quienes no pueden quitar la mirada de mí, lo cual eleva mi nerviosismo al límite. Pero lo mejor es que todos tenemos los rostros llenos de alegría. Quizás unos nos graduamos con honores, quizás otros con notas bajas, pero eso ya no importa más, al fin estamos graduándonos.

—Collins, Dante— dice el director por el micrófono. Así es que subo a la plataforma frente a todos mis compañeros de generación. —Se gradúa con honores, con el mejor promedio de la generación— abro los ojos como plato, no esperaba algo así. Por lo que todos a mi alrededor comienzan a gritar emocionados. Debo de admitir que ahora todos son mis amigos, después de todo aprendimos a dejar las diferencias.

Entonces tomo el documento que me extiende el director, mientras aún escucho todos los gritos felicitándome. Incluso escucho como una chica grita, "cásate conmigo". No puedo hacer nada más que sentirme contento, pues a pesar de todos los problemas sufridos este año, todos seguimos adelante. Así que llevo la mirada a todos los presentes. Pero mi mirada sólo busca a las personas que amo. En el fondo veo a mi madre, a mis dos hermanas y a Dakota, quién puedo decir que es mi novia. Después de que intentara suicidarse desde la rueda de la fortuna, su tía llegó para cuidarla, Leonard está en la cárcel y pronto le darán cadena perpetua.

Cuando entiendo que ya es suficiente, bajo de la plataforma para ir a sentarme al lugar que ya me habían asignado.
Aunque miro atrás para buscar a mi novia y guiñarle el ojo, de inmediato ella se torna de un color rojo. Enserio que ella ha sido alguien muy importante en mi vida... lástima que me la quieren arrebatar.

—Hanks, Dorothy— entra a mis oídos, por lo que busco sus ojos entre ese cabello rubio y me doy cuenta que ella hace lo mismo. La chica me regala una sonrisa y yo se la devuelvo, aunque su mirada se alegra más cuando ve a Lilly, quien se ve hermosa el día de hoy. Después de todo, volvimos a ser amigos.

—Harrison, Dakota— escucho que anuncia el director. Y al igual que como ocurrió conmigo, todos comienzan a gritar y a felicitarla. Escucho incluso a un chico que le grita "cásate conmigo", cuando me doy la vuelta para averiguar quién es, noto que es Chad. Una sonrisa aparece en mis labios, pero luego lo miro serio. Chad termina por elevar las manos en son de paz.

Pero dejo todo eso a un lado cuando veo esa sonrisa en los labios de Dakota. Ella me mira desde la plataforma con los ojos llenos de brillo, es inevitable que ella deje escapar una lagrima, pues por poco ella no se encuentra con nosotros ahora. Así que cuando Dakota baja de ahí y pasa cerca mío, no puedo evitar tomarla del brazo, para plantarle un beso en los labios, provocando que ambos nos sintamos felices.

—Maxwell, Barry— sale de la boca del director. Ese es mi amigo, por lo que esta vez soy yo el que se pone de pie y comienza a gritarle emocionado. Al final de todo Barry sobrevivió al cancer, aunque tuvieron que amputarle la pierna, pero... es bastante feliz. Así que camina con ayuda de las muletas hasta el director, lo hace a una velocidad baja, aunque todos le aplauden emocionados.

Así es cómo deben de ser las cosas, así es como todo debió de terminar. Ahora entiendo que los finales felices sí existen, ¿o no?

—Queremos felicitar a la generación 2006-2007 de Chicago Tarver High— dicho eso, todos lanzamos nuestros birretes, pues al fin nos hemos graduado.

(...)

—Vamos por una pizza— nos dice Barry con una sonrisa. Como la ceremonia ya ha terminado, ahora estamos Dorothy, Lilly, Dakota, Barry y yo, juntos, pues iremos a festejar este momento glorioso en la vida de un joven adolescente. Los cinco chicos, los cinco amigos queremos estar juntos hasta el último momento, porque pronto nos vamos a mudar. Así es que abrazo a Dakota, mientras el olor de su perfume llega a mi nariz.

—Es buena idea— dice Dakota con una sonrisa. —Podemos ir en el auto de Dante— pero cuando estoy a punto de decir algo, miro a Fiona, la tía de Dakota, la nueva tutora de ella. Fiona me llama y me disculpo con mis amigos.

Con lentitud camino hasta ella, pues sé lo que está a punto de decirme. Ya estoy harto de ese tema y me pidió que le diera una solución el día de la graduación. Veo que está bastante ansiosa por saber la decisión que he tomado, la cual sin duda, va a cambiar mucho el rumbo de mi vida.

—¿Ya pensaste en lo que te dije Dante?— me pregunta Fiona poniendo sus ojos grises en los míos. Verde y gris, luchando por el amor de una chica. Ambos queremos lo mejor para ese ángel, para la muñequita de cristal, aunque no sé hasta qué grado podría ella destrozarme a mí.

—Ya lo pensé Fiona— le sentencio mirándola fijamente. No quiero que piense que me he doblegado, sólo porque ella está ahí con su mirada dura, y aunque sea justo la misma mirada que pone Dakota cuando se enoja.

—¿Y bien?— insiste. Bien, aquí hay dos opciones, una me romperá el corazón y la otra le romperá el corazón a Fiona, por lo que claro está que ya he decidido.

—No estoy seguro si la decisión que he tomado es la correcta, tampoco sé si me pueda perdonar en el futuro. Pero quiero que sepas que todo lo hago por Dakota... y me encantaría que lo entendieras. Ya tomé la decisión y estoy más que seguro que será lo mejor para ella— la mujer frente a mí asiente, para que le dé la respuesta.. —Aunque antes de cumplir con mi palabra, iré a festejar con mi novia— dicho eso, corro hasta mis amigos, quienes me esperan con una sonrisa. Así que paso mi brazo por los hombros de Dakota y comenzamos a caminar hasta mi auto.

Al fin somos felices, al fin somos libres. Y sé que la decisión que tomé marcará el rumbo de mi vida, pero... yo sólo quiero que la sonrisa de Dakota, siga ahí por mucho más tiempo. Incluso quitaría las estrellas del cielo para dárselas a ella, el ángel caído, el ángel con las alas rotas, a mi Andrómeda y 20:17.

Y ahí estábamos todos, un grupo de amigos. Ahí estábamos tratando de vivir la vida lo mejor posible, sin importar lo que pasará mañana. Ya no había diferencias entre nosotros, sólo tratábamos de ser felices. Quien nos diría que una chica con el alma rota nos uniría a todos para siempre.

F I N

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Nota de la autora:

Ahora sí hemos llegado al fin, ¿pero de todo? Yo no lo creo. Como les he dicho, hace falta el epílogo y ese es el que me provoca un nudo en la garganta. Y bueno, como ya he mencionado, también pronto subiré el libro de curiosidades. Ahí daré una explicación más larga del porque quise este final tan "lindo" para la historia.

Canción: Balconies– Paper Route

Quizás con la siguiente parte queden muchas más preguntas, pero bueno, eso es bueno, ¿no? Puedo hacer otra parte de esta historia je je.

Enserio quiero agradecerles mucho por estar hasta aquí leyéndome. A los que estuvieron conmigo desde el principio, enserio los quiero y a los nuevos también. No se preocupen, pronto subiré un apartado especial de agradecimientos.

Me iré, pero no para siempre, nos leemos el domingo, o sino el sábado. Los quiero.

Atte.
D.R