1991...

Vaya, ¿desde cuándo acá el chico de jersey amarillo era así de amable?

No lo recordaba de esa forma, según él era alguien demasiado materialista, alguien lleno de billetes y autos hasta el cuello.

Un niñito mimado por su mami y papi.

Y ahora ambos estaban tomados de las manos, caminando hacia una cafetería cercana para ambos.

Nah, no le dio importancia al contacto físico. Ya se acostumbró a él, por decir así, la primera vez que Jimin le había sujetado una de las manos fue esa vez en donde llegó a la enfermería por un solo golpe en seco.

Ya no habían rencores, aunque le pareció extraño saber de la gran dualidad que llevaba ese sujeto consigo.

Basto solo unos cuantos meses para poder conocerlo mejor.

-Por aquí, hyung...Recuerde que esta cafetería es mucho mejor que la anterior que visitamos.- el chico rubio musitó viéndolo de reojo, algo ansioso, muy sospechoso mientras más lo pensaba.

-¿Cuál?, ¿la que visitamos hace tres días?..- preguntó confuso, deteniendo su paso en cuanto Jimin soltó su mano izquierda de un Momento a otro.

Se quedó quieto, pensando en el por qué del comportamiento tan irracional de su menor. Digamos que Yoongi lo conocía cada vez mejor, lo suficiente como para pensar de ese modo.

Claramente si.

-Jimin ¿Qué onda contigo?..- lo miró expectante.

-Ahm, nada hyung, no pasa nada ¿Por qué la pregunta?..- le interrogó está vez dulcemente, fijando sus ojitos brillantes con los suyos.

Algo sin dudarlo se movió en su interior, le pareció tan lindo ese gesto que su heterosexual se tambaleó.

Esperen...

¿Cuál era la definición de heterosexualidad?

-Por nada, Minnie, es solo que me parece estraño que estes tan apresurado.

-Oh, lo siento.

-No te preocupes..- le quitó interes en aquello.

Quizás solo estaba exagerando y nada más, Jimin igual se veía como siempre. Un chico realmente atractivo y animado.

Jimin era eso y...Por un demonio, era tan bonito que no dudó en imaginar otra cosa muy fuera de su estilo.

Tal vez, solo tal vez le gustaba un poco.

Pero un poquito.

-Sigamos hyung, el lugar está cada vez más cerca.- dijo el de jersey.

Ambos siguierom caminando, cada quien a su ritmo aunque con uno de ellos estando totalmente serio.

Lo conoció gracias aun montón de cosas que le lograron marcar, de un manera bastante cómica, la vida. Y luego de algunos meses no evitaba reirse de tan solo recordarlo.

Ese polvo picapica dejó marcas en la pobre espalda de Jungkook.

Auch.

-Bien, aquí es el luegar, ¡vayamos adentro, Yoon hyung!..- exclamó.

Su menor fue capaz de regalarle una de las mejores sonrisas que pudo haber visto en su existencia, y no era para menos, Jimin de verdad que tenía una sonrisa adorable...

¡Carajo! ¡Jimin si le empezaba a gustar!

Yoongi solo se limitó a sonreirle de vuelta, dándose cuenta luego de un par de segundos del ligero sonrojo ajeno.

Quizás así confirmaba más sus sospechas.

2021...

El bullicio del lugar pareció querer sacarle de quicio y sus pensamientos no le dejaban en paz, más aún si una sola idea cruzaba por su magnífica mente de chico malo.

Solo quedaba esa opción.

-¡JIMIN! ¡¿AÚN PODEMOS DEVOLVERLA AL ORFANATO?!..- Gritó exhausto hacia la cocina, en donde por supuesto estaría allí su lindo esposo, tal vez preparando algún platillo especial para la cena.

-¡Papá! ¡Por supuesto que no puedes!, ¡la semana pasada cumplí veintitrés años!..- la mujer de cabellos castaños chilló abrumada, viendo como su propio padre de tez pálida se seguía quejando cada vez más fuerte.

Y eso que ella mismo le dijo que no podía comer nada con mucha grasa.

-Cariño, ya te dije que nuestra hija tiene razón, ya no puedes comer esa clase de cosas como si nada..- Jimin llegó a él con algunos platos vacíos, acomodando todo sobre la pulcra mesa.

-Ya lo sé pero...Estuve encerrado en casa por culpa de una pandemia, ¡mínimo me merezco algo del McDonald's!

-¡Papá! Ya dijimos que no.

Yoongi puchereó enojado, sin saber como poder llevarle la contraria a esas dos personitas tan importantes para él.

-Al menos DaeYoon me a de dar la razón..- el mayor le sacó la lengua en forma de molestia a su hija, una extraña forma de protestar contra su prohibición a la comida rápida.

La mujer, de nombre HeeJin, negó divertida ante el infantil comportamiento de su padre. Le parecía gracioso el hecho de que su papá no había dejado de tener esa calidez que tanto le traía paz, a ella y a su hermano.

-Ni lo pienses, Dae no te sacará de casa solo para ir por un par de hamburguesas..- HeeJin giró sus ojos, tan convencida de su palabra que ni siquiera notó como su propio padre sonreía de forma malévola.

Su plan había iniciado.

Si DaeYoon no iba hacía él, él iría hacía DaeYoon.

Soltando un ligero chasquido se levantó de su silla, empezando a subir las escaleras hasta llegar a la habitación que compartía con su cónyuge.

Min observó a su alrededor y cuando estuvo lo suficientemente seguro de estar en completa soledad, buscó desesperadamente su teléfono celular en uno de los buró cercanos a la cama.

Sonrió para sí mismo cuando tuvo el smartphone en sus pálidas manos, lo desbloqueó rápidamente y marcó al número de su hijo, esperando a que este le contestara como casi siempre hacía.

-Hola, papá..- el menor de sus dos hijos contestó a la línea.

-Hola Dae, necesito preguntarte algo de suma urgencia..- musitó ansioso, esperando a que Jiminie no se diera cuenta tan rápido de su ausencia.

-Dime ¿en qué te ayudo?

-Bueno, necesito saber si pasaras por el McDonald's.

-Joder, papá. Sabes que no puedes comer nada de eso, te puede subir más el colesterol, ya estas viejo..- su hijo le gruñó.

Yoongi solo se quejó, regañando a su no tan pequeño hijo a través de la llamada.

No le dio tanto tiempo de pensar, era ahora o nunca.

-Te doy veinte dólares por una hamburguesa, y los terrenos de tu abuela también.

-Hecho.

El mayor exclamó un pequeño "¡Si!" Antes de colgar la llamada abruptamente, el pelinegro (con unas cuántas canas) dio unos cuantos pasos, girando sobre sus talones con algo de felicidad hasta que se dio cuenta de algo.

Su querido esposo estaba allí de pie, viéndole desde el marco de la puerta.

-Mierda...- susurró, quedándose quieto en su lugar.

-Dame el teléfono, cariño..- el menor extendió su mano, quitándole el teléfono de un tirón a penas y Yoongi se lo había dado, a pesar de las cortas protestas que hacía su mayor.

Jimin se acercó a su esposo, dándole un besito en una de sus mejillas como alguna especie de reconciliación.

-Es por tu bien..- recalcó, pasando sus brazos alrededor del cuello de Min.

Yoongi colocó una nedia sonrisa en sus labios, está vez, al contario de su esposo, colocar sus manos alrededor de la cintura de su chico Jersey.

Yoongi empezó a dejar castos besos sobre los labios de Minnie, conociendo muy bien el sabor dulce que estos mismos tenían.

Aquellas cosas eran por su bien, así que debía soportarlo.

Viejo sus pelotas, él estaba de maravilla.

Devuélveme a mi chica
O te retorcerás
Entre polvos pica-pica

💛💛💛

Espero que les guste, perdón si ven algún error.

¿Qué les pareció?

¿Preguntas?

Al fin ahre, no me pueden decir que pasó un año porque publiqué el os en abril, se joden XD

Espero que les haya encantado, a este oneshot le tengo un gran cariño, jsjdjd a pesar del montón de faltas ortografía que tiene. Fue de los primeros que hice, se nota a.

Diso, de verdad mejoré con el tiempo.

Bueno, sin más espero que lo hayan disfrutado, les invito a pasarse por mi perfil si desean leer algo Yoonmin. Gracias.

¡Los amo! Cuidense y tomen agua. Este recuerdito me lo guardo.

Sempai❤