3
Sentí tus caricias en mi piel.
Tus manos expertas recorrían mi piel, intentando arrancarme la ropa a pedazos.
Sentía esa electricidad recorrer cada uno de mis nervios cuando tocabas mi sudorosa piel.
"Oh, Señor misericordioso, te lo estoy suplicando, por favor, me estoy sintiendo vacía, necesito amor, tú me enciendes, como electricidad, haces que arraque mi corazón con tu amor."
Abajo se escuchaba la música de la fiesta pero era ajena a todo eso, solo me importabas tu, habías cerrado la puerta con pestillo, ninguno de los dos deseaba que alguien nos interrumpiera en este momento mágico.
Me besabas con pasión, queriendo devorarme. Sentía tu lengua en mi boca, danzando con la mía, danzando un bals en mi boca, te separaste, quizás por necesidad de aire aunque como si es aire fuera el menor de tus problemas me comenzaste a dar besos en el cuello, buscando un lugar donde marcarme para mostrarle al mundo que era suya, ha partir de esa noche sería suya y tu serías mío, pero una parte de mi me advertía de tu veneno mortal, aún así prefería ignorarla.
"Hay una energía cuando tú me abrazas, cuando tú me acaricias, es tan poderoso, puedo sentirlo.
Cuando tú me abrazas, cuando tú me acaricias, es tan poderoso."
Tu aroma me volvía loca, y cada vez que me besabas me sentía poderosa.
Eras mi adición y cuando me marcaste sentía como recorría la electricidad por mi cuerpo, era tan potente, esa sensación de placer era tan potente.
Volviste a mis labios, hacia unos minutos que no nos besábamos, pero ya comenzaba a añorarte, a añorar tu sabor.
Sentí como tus manos subían por mi espalda, intentando llegar a mi sujetador, mis manos solo se quedaban jugando con tus negros cabellos. No era tan experta como tú, pero quería impresionarte, te empuje con dificultad alejándote de mi antes de que llegaras al broche del sujetador, parecíamos imanes, no podíamos estar tanto tiempo separados.
Te empuje a la cama con deseo en los ojos, subiéndome encima tuya, quitándote la camiseta para luego tirarla, pérdida en la habitación, comenze a acariciarte el pecho y tú sonreías... esa sonrisa, enseguida me di cuenta de tu juego, me habías atraído con miel y en pocos segundos había caído en tu telaraña. Era una más, solo una muñeca desechable.
Me levante sin mirar atrás, saliendo de la habitación, tu intentabas detenerme, yo ya ni te escuchaba.
Tuve que escuchar a esa pequeña parte de mi que me avisaba de tu veneno.
Baje las escaleras, tu me seguiste, la fiesta seguía, todos borrachos, no veía a Amber por ningún lado, bueno daba igual yo volvía a casa, que se jodiera.
Me dirigía hacia la puerta, tu me acorralaste contra la pared, no querías dejarme ir, pero te aseguro que como me llamo Camil Jones hoy no te tiraras a una pelirroja, o al menos a mi.
Te empuje con fuerza apartándote, no sería tu muñeca, haría frente a mi debilidad, prefería el dolor por alejarte de mí antes que el dolor de ser una más del montón.
Desde la puerta te regale una última mirada de odio para luego cerrarte la puerta en la cara, quizás cerrarte la puerta en la cara fue lo más dulce de la velada.
Inspirada en : Powerful - Major Lazer (ft. Ellie Goulding & Tarrus Riley)
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