5.44
¿Quiénes creen ustedes que tardan más en juntarse de las parejas principales que les dije al inicio?
Recomiendo leer este y los siguientes dos capítulos de corrido si no les gusta quedarse en medio de algo (a mí no me gusta, jAJAJA)
A Sirius le cayeron pulgas en noviembre de 1975.
—...quieto, ¡padfoot, quieto! —decía James con la varita en alto intentando escanearlo con un hechizo para poder quitarle las pulgas.
El gran perro negro sólo se retorcía en el suelo y terminaba con la cabeza apoyada en el regazo de Remus y la cola agitándose muy rápido. Remus le dio una palmadita e intentó mantenerlo quieto para el escaneo.
—Wormtail, sujeta sus patas traseras...
Tuvieron que mover las camas del dormitorio de Gryffindor para hacer algo de espacio. El perro se retorcía en el agarre de Remus y Peter mientras James desaparecía un par de pulgas con magia.
—...y de verdad no esperaba que fuese tan mal —James murmuraba sobre el desastre de Samhain/Halloween de nuevo.
Sirius regresó a la forma humana, tendido en el suelo en medio de los tres, y le frunció el ceño.
—Yo creo que debe ser mucho más divertido besarme a mí que besar a Jo y tú te lo estás tomando muy mal...
—Regresa a la forma animaga, pulgoso —James sólo le dio un golpe sin fuerza con la varita.
—Que no la parezcas el más guapo no significa que no le parezcas guapo —aclaró Remus, intentando retener las patas delanteras de Sirius que había regresado a ser un perro, pero él se lo estaba tomando como un juego.
—Es que Sirius es...—Peter titubeó y se encogió un poco de hombros—. Tú la oíste, lo que dicen las chicas de su cuarto. Sirius es el primero entre los "guapos pero brutos".
Recibió una patada sin fuerza del perro y Remus tuvo que sostenerlo y calmarlo de nuevo acariciando su pelaje. El perro se reacomodó pegado a él y James se llevó un coletazo en la cara.
—Sí, supongo que no es que no tenga oportunidad, pero igual...—James le frunció el ceño al perro que se acurrucaba encima de Remus—. ¿Qué le ve a pads?
Remus continuó acariciando la cabeza del perro y se encogió de hombros, evadiendo la pregunta.
—¿Ustedes saldrían con padfoot? —James seguía hablando conmocionado mientras retiraba más pulgas encontradas por el hechizo de escaneo.
El perro se quedó quieto y observó a sus dos compañeros con atención.
—Creo que salir con padfoot debe ser...muy díficil —Fue lo único que dijo Peter.
Entonces los tres observaron a Remus, que tragó en seco y empezó a sonrojarse.
—Yo- hm- estoy de acuerdo con wormtail, debe- ser complicado.
Sirius volvió a la forma humana. Tenía la cabeza apoyada en el regazo de Remus por la postura que adquirió como perro, así que le habló viéndolo desde abajo.
—¿Por qué dices que debe ser complicado? —preguntó, muy ceñudo.
—Seguramente por la parte de "bruto" —razonó James, dándole un jalón para que volviese a la forma animaga, ya que así era más sencillo quitarle las pulgas.
—Es como- —Peter carraspeó, intentando salvar al Remus que estaba callado y ruborizado—. Las chicas quieren que les prestes mucha atención, Ava me lo dijo, que les prestes atención y seas lindo y considerado y esas cosas. Y padfoot...eres...bueno...sólo eres considerado con prongs y moony. No con las chicas.
—Ayer le dijiste a Lily que le quedaba el apodo Jotun, pero que si seguía creciendo más que nosotros ibas a comenzar a preguntarle qué tal el clima allá arriba —soltó James, frunciendo el ceño. Le dio un golpe sin fuerza a su mejor amigo al recordarlo porque esa no le parecía una buena forma de hablarle a Lily. Especialmente no sin saber si eso le causaba algún conflicto.
—¡Mi cabeza llega casi a su barbilla, prongs! —excusó Sirius, agitando las manos—. No sé qué le dan de comer en casa en el verano, voy a comenzar a comer comida muggle a ver si me pasa lo mismo. Puedes incluso verla sin problema entre las chicas de Gryffindor. Además- Lily no cuenta.
James alzó la varita de manera amenazadora.
—Lily es una chica —Su voz sonaba muy seria.
—Claro- no lo digo por eso, es que es Lily, es Jo, es- es una amiga, no cuenta —Sirius siguió agitando las manos—. Pero yo trato muy bien a las demás chicas.
—Pues nosotros no hemos visto que lo hagas —Peter se encogió de hombros y le dio una palmadita para que volviese a la forma animaga porque tenían que terminar antes de que se hiciese la hora de la comida.
Un muy indignado Sirius regresó a ser un perro y a acurrucarse contra Remus. Se aseguró de darle varios coletazos en la cara a James y a Peter. A Remus lo perdonó porque era moony.
A pesar de lo terrible que resultó el intento de descubrir si a Lily podía gustarle James, eso no significaba que él se hubiese rendido. Sólo que no sabía exactamente lo que podía hacer, así que en lugar de preocuparse demasiado, comenzó a seguir a Lily por ahí cuando podía. Le hablaba cuando se cambiaban de un salón al otro, siguió sentándose con ella en Adivinación e incluso le pidió ayuda con algunas materias para que ella le explicara.
—Pero tú tienes una de las mejores notas del salón en Encantamientos —le dijo un confundido Sirius cuando escuchó que James iba a pasar la tarde de sábado con Lily porque ella lo iba a ayudar con una tarea de Encantamientos.
—Pero a Lily le gusta explicar —argumentó James, jugando con la pluma que acababa de recoger para llevársela—, dice que la ayuda a memorizar, y se ve muy bonita pronunciando en latín.
—Ya, claro, seguro muy diferente al inglés...
—Sí lo pronuncia diferente. Es más como...
Sirius se lamentó de haber abierto la boca cuando se llevó una charla sobre Lily y su pronunciación mientras James recogía todo lo que necesitaría.
—0—
A finales de noviembre, Gryffindor ganó un partido importante contra Ravenclaw que decidía si podían quedar en uno de los primeros dos lugares de la temporada que venía antes del Yule. Eso les dejaba un paso más cerca de la Copa de Quidditch y la Copa de las Casas de fin de año.
James lo hizo tan bien como Cazador que podrían haber ganado incluso sin haber atrapado la snitch, y cuando terminaron, corrió hacia las gradas y comenzó a hablar con Lily. Una sonrisa tonta estuvo plasmada en su cara en todo momento mientras ella le hacía algunos comentarios sobre lo impresionada que estaba por las veces que consiguió no caerse de la escoba después de ser golpeado por las bludgers.
Sirius le arrojó una bufanda a la cara para que recordase que cuando terminaba un partido iba hacia él. No hacia Lily. Remus y él eran quienes tenían sus cosas para que pudiese tomar agua y cambiarse y el muy tonto seguía exhausto pero escuchándola.
—Se está poniendo más tonto de lo normal —masculló Sirius, cruzado de brazos, en cuanto Remus, Peter y él se pararon fuera del vestidor a esperarlo. Casi tuvieron que arrastrarlo para que dejase de hablar con Lily y fuese a quitarse las protecciones del uniforme.
Uno de los jugadores mayores vio a Sirius ceñudo y le dijo que se animase porque tenían fiesta en la Sala Común. Debía ir con el espíritu Gryffindor y estar feliz por su equipo.
Remus, junto a él, sólo suspiró.
—Creo que es normal cuando te gusta alguien, pads.
Sirius meneó la cabeza.
—Que te guste alguien no es razón para interrumpir algo que ya es rutina con tus amigos...
—Puede pasar un par de veces —Peter intentó calmarlo hablando en tono suave—. Ava a veces se queja de tener que organizarse porque quiere ir a Hogsmeade con sus amigas pero también tener una cita con su novio. Una vez lo llevó a la salida de chicas —Él intentó no reírse de la idea.
—¿Y él fue sin quejarse? —Remus sonaba impresionado.
—Ella dice que él pagó por todo lo que sus amigas y ella querían y fue muy educado con ellas...
A Sirius no le podía importar menos lo que hiciera una Ravenclaw y su novio Slytherin. Los Gryffindor tenían diferentes valores y sus lazos de amistad también eran diferentes. Eso decía él.
Cuando James salió del vestidor, Sirius de inmediato le pasó un brazo sobre los hombros y lo arrastró con ellos de vuelta al castillo. Le hizo una seña a Lily de que iban a la fiesta y ella asintió desde las gradas, donde seguía hablando con Severus.
—...ya, ya, está bien —James se cansó de oír los murmullos de protesta de Sirius y le pasó un brazo alrededor también—. Lo siento, pads, me emocioné. ¡Pero a ella le gustó cuando estuve colgado de la escoba con un brazo y conseguí volver a subir! ¿Oyeron cuando dijo que le pareció increíble?
Sirius rodó los ojos y se dejó sacudir por un emocionado James que pensaba hablarles de las reacciones de Lily como si ellos no hubiesen estado un escalón más arriba oyendo y viendo todo.
—0—
La fiesta en la Sala Común de Gryffindor fue más escandalosa que de costumbre porque alguien consiguió meter un equipo de sonido muggle y fusionarlo con una pared. Tenían una selección de música casi por completo de rock, y como James ya estaba en quinto, el capitán del equipo le dejó tomar del whiskey de fuego del que sólo entregaba un poco a estudiantes de sexto y séptimo. No demasiado, claro, se aseguró de contar a los amigos de James para que fuese un poco para cada uno y no más.
El problema fue que el capitán era el único lo bastante responsable para tener eso en cuenta. Uno de los Golpeadores les sirvió más. James había comenzado a reírse de todo y Remus tuvo que llevar a Peter al baño porque parecía que iba a vomitar.
Sirius alejó el vaso de whiskey de fuego de él lentamente y decidió que se quedaba con la cerveza de mantequilla que no daba ataques de risa ni vómito.
Desde el sillón en que estaba sentado, podía ver a James intentar invitar a bailar a Lily, pero como su equilibrio no era el mejor en este momento, se golpeó con una de las mesas y comenzó a maldecir al mismo tiempo que se reía con el rostro rojo. Por la expresión de Lily, no sabía si preocuparse o reírse también.
De repente había alguien dejándose caer en el sillón con él sin cuidado.
—¿Te cambio mi cerveza de mantequilla por el whiskey de fuego?
Sirius la reconoció como una de las chicas que compartía cuarto con Lily. Tenía el cabello corto y bonita sonrisa y le estaba tendiendo un vaso. Uno de los Prefectos había hechizado todos los vasos para que cuando la bebida estaba recién servida y en perfecto estado se viese una capa delgada traslúcida como una tapa en la parte de arriba. Este la tenía.
—Ya me tomé una parte —excusó él, pero se lo pasó de todos modos.
Cuando ella dio un sorbo, la vio aguantar un quejido y no pudo evitar reírse.
—Quería probarlo —Ella apartó un poco el vaso de su rostro— y ahora no sé si quiero terminarlo...
—Está horrible, ¿verdad?
—Horrible —Ella asintió, riéndose—. ¿Por qué el capitán se bebió esto de un trago?
—Creo que tiene sangre de dragón o algo —sugirió Sirius—. No hay otra explicación.
Un poco más allá, Remus y Peter por fin regresaban del baño, pero James los notó, gritó "¡mis queridos amigos!" y se lanzó sobre ellos como si no los hubiese visto en años. Estuvo repartiendo besos en los rostros de ambos hasta que recordó que le dolía la rodilla y de repente Remus con su bastón y él adolorido se tambaleaban y Peter intentaban que no se cayesen sobre alguien más.
—¿Esos son tus amigos? —preguntó la chica que tenía al lado.
Sirius suspiró y asintió intentando poner una expresión de "lo sé, son terribles" como si él no hubiese estado justo en medio del desastre de haber ido con ellos un momento atrás.
—No están tan mal. Mi amiga es aquella —Y apuntó a una chica de su mismo año que intentaba caminar aferrada a la cintura de Lily mientras lloraba diciendo que quería mucho a sus compañeras de cuarto y que eran las más lindas del colegio.
Sirius apretó los labios para no reírse recordando lo que sus amigos le dijeron de que no era bueno con las chicas, pero si ella se reía un poco de su amiga, él también podía, ¿no?
Sirius se pasó casi toda la fiesta allí porque estaba cerca de la cerveza de mantequilla y podía ver a James bailando con Peter e intentando convencer a Remus de que se podía bailar con bastón sin problemas.
La chica que se había tirado a su lado se llamaba Florence y era la hija de muggles que consiguió el equipo de música, lo fusionó a la pared de la Sala Común y lo hizo funcional, lo que era un despliegue de habilidades muy interesante, así que comenzaron a hablar de equipos de música muggles, ella le empezó a dar recomendaciones de algunos que no eran afectados por la magia (ella lo había comprobado) y después de un rato ella se emocionó y conjuró una revista que tenía en su cuarto. No sabía cómo terminaron hablando de motos. La revista tenía un montón de artículos electrónicos y mecánicos, por lo que también le dio un par de lecciones sobre electrodomésticos muggles que él no había visto en casa de Lily, pero lo que más llamó la atención de Sirius fueron las motos y ella lo notó.
—¿Quieres que te consiga una revista de motos? —ofreció, sonriendo—. A mi hermano le encantan, él mismo se armó la suya, tiene un montón de materiales sobre eso...
Si tenía que ser sincero, tampoco estaba seguro de cómo es que las cosas avanzaron y en algún momento de la noche estuvo besando a Florence. Pero hubo vítores cerca y ella soltó una risita contra sus labios, así que tampoco estuvo tan mal.
Sirius regresó a su dormitorio después de que Remus y Peter llevaron a James de vuelta, y al día siguiente por la tarde, una lechuza le dejó una caja con revistas y planos muggles sobre motocicletas con una nota de Florence.
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