"Espero que después de lo sucedido no sea vano decirte que me das la tranquilidad que perdí desde que era niño, que cuando estoy a tu lado mi corazón ya no está vació. Espero que no sea tarde para decirte que aquel bouquet significa mi más sincero sentir cuando te veo, lo que me das al pasar frente a mis ojos.

Las rosas azules son atípicas, tú querida Yoonji no sigues el molde por ello eres especial, la rosa azul porta el color del cielo y el mar proyectando así tranquilidad, confianza y armonía. Tu forma de ser es poco convencional pero no por ello quiere decir que no mereces un amor delicado y gentil, por ello creo que me he perdido, porque es la margarita la que lleva el mensaje de seducción inocente hacia la persona amada.

No firmaré esta nota esperando que comprendas y disculpes mis impulsos y si tengo la suerte de que lo hagas, ¿quisieras ir al baile conmigo?"

Después de leer la nota improvisada que apenas salía del casillero de Yoonji, Ryujin dobló el papel y lo guardó en su bolsa mirando detrás suyo y frente a ella, con recelo, cuidando de no ser vista husmeando en el casillero de Min. Mientras caminaba fuera del pasillo se cuestionó el por qué Jimin había introducido aquella hoja doblada al casillero de la joven, ¿por qué Jimin había escrito aquella nota tan comprometedora? ¿Realmente Jimin tenía sentimientos por esa chica? ¿Era esa la razón por la que aquella noche en el autocinema había actuado así tras ver a Yonghoon con ella? Se sintió herida, aquella joven tenía la total atención de dos chicos que tienen su interés total, ¿por qué era ella la que acaparaba la mirada de ambos? Por supuesto que esa nota jamás sería leída por Min Yoonji, no mientras ella respirara.

—Yoonji buenas tardes, ¿te diriges ya a la biblioteca? — Ryujin preguntó cuando miró a Yoonji salir del sanitario a lado de la conserjería, justo en el final del pasillo.

—No, estoy esperando a Yonghoon, me ha dicho que después de todo se quiere transferirse a nuestro campus, entonces voy a ayudarle con el papeleo.

—Seguro solo ha puesto ese pretexto para venir a verte — Ryujin acomodó su cabello y sonrió mostrando un guiño hacia la jovencita —, tal vez solo quiere invitarte al baile, los chicos inventan cosas absurdas para invitarnos a salir, Jimin por ejemplo me citó debajo de las gradas del campo de futbol para poder invitarme, supongo que quiso que fuese algo, ya sabes... íntimo.

Yoonji mojó sus labios y asintió mostrándose despreocupada, si bien le lastimaba escuchar aquello, no quería mostrarse dolida frente a ella además, comprendió que quizás Park había interpretado su demanda de tiempo como una distancia permanente por ello los días pasaban con su ausencia, entonces Yoonji debía ser comprensiva con esa decisión despreocupada de Park.

—Lo siento ya me tengo que ir, nos veremos mañana — Min evadió la charla que aquella joven intentaba postergar.

—Más tarde iré al centro comercial a probarme algún vestido, si te animas a ir estaré en el café Paradise Noon — Ryujin gritó la frase al ver la espalda de Yoonji.

El tan esperado baile de otoño estaba a tan solo horas, y todas las chicas tenían ya un prospecto con el cual ir, claro que las chicas con mayor popularidad fueron las primeras en conseguir pareja mientras que los chicos poco aceptados en la comunidad estudiantil fueron los primeros en ser rechazados. Ryujin era la excepción de aquel tipo de chicas, ella se mantenía con la esperanza de ser invitada por Jimin, así que había rechazado cada una de las propuestas que los jovencitos le habían hecho, si Jimin no la invitaba entonces sería ella quien lo invitaría, por ello debía esmerarse por conseguir el vestido que resaltara sus atributos para esa noche especial de otoño, seducirlo.

Mientras que el clan Jeon, se encontraba despreocupado. Jungkook había aceptado a una jovencita rubia, esto después de haber rechazado a por lo menos 25 chicas que desde su perspectiva no lucirían bien sobre su Plymouth de la década pasada y por supuesto a lado de él. Jimin no deseaba ir al baile, no tenía con quien ir, no después de la charla con Yoonji la semana pasada, donde Min había dejado en claro su deseo por una distancia sana que le permitiera reflexionar para después tomar una decisión al respecto.

Taehyung había aceptado por error a una chica extranjera que justo esa semana había llegado de intercambio académico; la peripecia ocurrió debido al error encontrado en un verbo mal conjugado por parte de la joven que al pronunciar "¿ir al baile?", dejó a Kim confundido a lo que solo pudo asentir intentando evadir a la joven, sin embargo, claramente aquello no había funcionado, por esa razón Kim se había dado a la tarea de ir a buscar un buen atuendo a lado de Kiwook que, por su parte se mostraba neutral con respecto a la gran euforia compartida.

—¿De verdad no vas a decirme quién es tú pareja? — Taehyung preguntó justo después de salir de aquella tienda con ventanales que permitían exhibir los trajes que justo en ese mes estaban en la cúspide de la moda. Taehyung subió detrás de Kiwook sosteniendo la funda que albergaba dentro el traje predilecto para Kim.

—No he invitado a nadie y nadie me ha invitado tampoco, tampoco tengo interés como ustedes en ir — Kiwook echó a su boca una lámina de chicle y relajado echó a andar su Goldstar clubman.

Una vez que Taehyung bajó de la moto en el parque cercano a su hogar, Kiwook se despidió con una sonrisa y dio la vuelta a su trayecto para poder ir a casa, pero justo en ese momento observó a una chica caminar en la dirección contraria a la de él, miró su rostro y después un saludo entusiasta resonó, Ryujin estaba ahí sonriéndole cálidamente, Kiwook no tuvo otra opción que orillarse para poder saludar a la joven.

—¿Me acompañas a tomar una malteada? — Ryujin mencionó con calidez mostrando su amabilidad y coqueteo espontaneo.

—Yo estaba por ir a casa, quiero dormir, así que podría ser después — Kiwook levantó su mano para despedirse, pero Ryujin hizo caso omiso y antes de poder evitarlo ya se encontraba detrás de Ki, le sostuvo de la cintura y posó su mentón en el hombro esperando ansiosa —. O tal vez mejor ahora.

—Sabía que no podrías negarte — Ryujin se inclinó un poco solo para dejar sobre la mejilla de Kiwook un beso espontaneo como pago por el acceso a su demanda.

Una vez instalados en los bancos frente a la barra de aquella cafetería, Kiwook ignoró la presencia de la joven mientras observaba los letreros iluminados con luces brillantes, todo habría seguido así si no fuese por la insistencia de la joven que mientras mantenía el popote entre sus labios, su mano derecha dejaba suaves golpecitos en el brazo de Kiwook, cansado por dicho comportamiento se giró para escuchar lo que la joven tenía que decirle.

— ¿Tú sabes qué significa esto? — Ryujin no quiso dar más vueltas, así que de forma directa extendió la carta sobre la barra una vez que la sacó de su bolso.

—Es una hoja — Kiwook mencionó tomando el papel, después de extenderlo lo leyó, terminando por soltar un suspiro de cansancio, ¿era esa la razón por la que Ryujin le había llevado ahí?, algo tan insignificante que no le incumbía y que solo le había hecho perder el tiempo —, es una declaración de amor, de alguien que claramente no conozco, ¿para esto hemos venido hasta aquí?, de acuerdo esto es suficiente, ¡disculpa! ¿Puedes darme la cuenta?

—Claro que conoces a la persona que escribió esto — Ryujin bajó la mano que Kiwook había levantado para pedirle la cuenta al hombre que les había servido las malteadas, fue entonces que el chico prestó atención —. Esta mañana vi a Jimin actuar de forma muy extraña, así que lo seguí, el metió esta nota al casillero de Yoonji.

— ¿Y...? — Kiwook la observó esperando un poco más de información acerca del suceso — ¿Dónde entro yo? O ¿Por qué estoy aquí contigo discutiendo la manera en la que Jimin pretende ganar la apuesta?

—Espera ¿todo se trata de una apuesta? ¿Jimin intenta conquistar a Yoonji por una apuesta? — Ryujin preguntó con sorpresa dejando sobre la barra aquella malteada que iba debajo de la mitad de la copa de cristal, cubrió su rostro sorprendido y después suspiró sintiendo el alivio apoderarse de su cuerpo.

—No sabía que Jimin pudiese ser así de cursi, vaya que ama demasiado su auto, no quiero imaginar si Jungkook termina ganando — Kiwook dobló el pedazo de papel y se levantó para sacar su billetera y pagar la cuenta una vez que el hombre le llevó el pequeño cuadernillo, sobre él dejó un par de billetes, tomó su chaqueta de piel color rojo y miró hacia la puerta una vez la campanita de ella sonó indicando que alguien había llegado —. Vaya, el mundo es tan pequeño mira quien ha llegado, deberías hacerle llegar la nota de Jimin, después de todo es nuestro amigo y queremos que gane, ¿no es así? Ahora me voy, nos vemos luego Ryujin.

—Claro que si "Kiwi" — la joven le sonrió con aquel encanto propio de ella después de llamar a Kiwook por aquel apodo, después miró hacia la puerta encontrándose con Min Yoonji, en seguida levantó un brazo para llamar a la joven con movimientos eufóricos.

—Hola — Yoonji saludó cortés a la joven después de sentarse sobre aquel banco recién abandonado por Kiwook —, tenías razón, Yonghoon me invitó al baile, creo que podría probar ir.

—Sabía que Yonghoon lo haría, ¿llevas ahí tu atuendo para el baile? — Ryujin preguntó cuándo observó que Yoonji abrazaba una caja rectangular blanca donde al parecer resguardaba la compra de una de las tiendas que Ryujin solía frecuentar.

—Sí, es algo modesto.

— ¿Puedo verlo? Como lo dije antes, la opinión femenina siempre es la ideal, debemos apoyarnos entre chicas — Ryujin tomó la bolsa y sacó un vestido con un estampado formal, recto y con tela de sobra —, vaya, ¡me encanta! Es precioso, te quedará espectacular.

Yoonji intentó sonreír por el comentario de Ryujin, pero no pudo mostrar una sonrisa esplendida digna del modelo de sonrisa femenil estereotipada de la época, Yoonji sabía que ese vestido no sería el adecuado para un baile, pero a ella le gustaba, tonos opacos y patrones repetidos, era un vestido que cubría su talón, era ideal. Pero para la opinión de Ryujin, dicho vestido era anticuado, incluso se sorprendió al darse cuenta que aquella compra había sido efectuada en aquella tienda tan frecuentada por Ryujin, ¿acaso era posible que en ese lugar vendieran harapos tan espantosos?, después de eso, dejaría de comprar ahí absolutamente.

—Gracias Ryujin.

—Por favor disfruta el baile por mí, creo que no asistiré — Ryujin inclinó su mirada demostrando una fingida tristeza.

— ¿Por qué no?, estabas muy emocionada... — Yoonji preguntó mostrando cierta preocupación por la joven que, esa mañana demostraba una felicidad y entusiasmo exagerado por el baile.

—Me siento decepcionada, ¿sabes? Nunca debí de dejar a Yonghoon, él siempre tuvo razón y es tan caballeroso con las chicas, él nunca haría algo así — entonces, en ese momento Ryujin mostró sus dotes de actriz, la joven anhelaba ir a Hollywood, así que por un largo periodo se dedicó a estudiar sobre el arte de la actuación, si bien ese talento no le había permitido conseguir aún su sueño, ahora le dejaba frutos para manipular a su antojo la situación.

— ¿Te ocurrió algo?

—No sé si deba decirlo — Ryujin limpió con una servilleta las lágrimas que comenzaban a salir, al no encontrar una respuesta por parte de Yoonji, entonces habló —, Kiwook estuvo hablando conmigo hace unos minutos, me dijo que Jimin apostó su auto con Jeon Jungkook.

—Entiendo — Yoonji mencionó tomando otra servilleta y extendiéndosela a la joven.

—No lo entiendes aún Yoonji, la apuesta eres tú — Ryujin limpió con la servilleta su nariz dejando a Min sin palabras ante el hecho —, Jimin apostó que podía conquistarte, entonces su auto está en juego en estos momentos, todo depende de ti, lo que me deja tranquila es que tú no sientes nada por él ¿verdad?, porque me parece algo asqueroso e injusto que un hombre juegue de esa manera con el corazón y los sentimientos de una chica, Jimin no vale la pena, me siento decepcionada.

—No... — Yoonji se levantó del banco y tomó la caja que reposaba a un lado sobre la barra —. Siento mucho que él te haya lastimado, pero ya deberías conocer a Jimin, no deberías decepcionarte. Me tengo que ir, tengo que comprar algunos accesorios para el baile.

Yoonji palmeó el hombro de Ryujin y después dio media vuelta para poder salir del café, su corazón aún se encontraba roto pero estaba resignada, después de todo era cierto lo que le había dicho a Ryujin, ¿por qué debía sentirse lastimada por Jimin?, ya conocía al chico o mejor dicho ya había escuchado de terceros cuál era el comportamiento de aquel joven, no tenía por qué dolerle el corazón de esa manera, sin embargo, debía reivindicarse y demostrar no solo a Park que ella no era un objeto para ser humillada de esa manera, claro que no, ella era Min Yoonji. 

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Creación original de 命⋆𝒟𝒜𝒢𝒢𝐸𝑅, gracias por regalarnos la oportunidad de conocer a Kiwook, uno de nuestros personajes secundarios favoritos.

Este capitulo habría sido publicado más temprano, pero el joven Dagger no terminaba el dibujo, quiero decir que toda la culpa es absolutamente de él.
Quien por cierto después de tanto ya tiene cuenta de wattpad, por favor vayan a mostrar toda queja y descontento con él uwu, les dejo aquí su usuario:

Dagger_Daemon

Sin más que decir, nos leemos pronto.

Att: Jen