17
Dentro de sus mejillas abultadas se encontró aquel puño de palomitas de maíz mientras miraba expectante la gran pantalla en blanco y negro, aquella comedia trágica había captado toda su atención después de observar la maldad humana tras la burla ante la humillación de aquel pobre hombre vestido de payaso en la película "noche de circo", la tragedia escalaba en los protagonistas del filme mostrando el infierno que se esconde detrás de una sonrisa, Jimin se cuestionó sobre su accionar y la forma en la que incluso él escondía su infierno en humillaciones que le dejaban un amargo sabor de boca y que le hacían sonreír de forma tan superficial.
—No puedo creer que estés poniendo atención — Ryujin exclamó con un tono de voz elevado mientras permanecía con los brazos cruzados y golpeando la punta de su pie demostrando su inquietud y aburrimiento.
— ¿Entonces para qué hemos venido aquí? — Jimin preguntó mientras aún tenía palomitas en su boca, después de pasar el bocado la miró confundido — Kiwook mencionó que tú habías sido la de la idea, creí que querías ver la película, además, es interesante, ¿quieres palomitas?
—No — Ryujin alejó la caja de cartón que Jimin le había extendido invitándole a comer, estaba asqueada solo por el olor, negó solo un poco y de su bolso sacó un pañuelo blanco, se lo ofreció al joven y mostró una sonrisa fingida — Todavía estamos a tiempo, límpiate y bésame, sé que te mueres por hacerlo.
Jimin tomó otro pequeño puño de palomitas y en silenció se giró para ver la película, después tomó su vaso lleno de alguna soda convencional y decidido se acomodó para poder tener de frente a la demandante Ryujin.
—No lo haré.
—Antes no ponías resistencia.
—Eso fue antes de que me meterías en problemas con el patético de Yonghoon, si te habías cansado de él entonces debiste decírselo.
—Si le decía que solo buscaba divertirme con él, entonces no habría forma de alejarlo de mí, habría insistido.
—Entonces decirle que estabas conmigo, ¿fue una mejor opción?, le diste en el ego y ahora no solo está obsesionado contigo, ahora lo está de ambos.
—Todo iba bien hasta que Yonghoon quiso un compromiso formal, yo no quiero ser solo un objeto de colección que se encierra en el hogar, ¿por qué Yonghoon no puede ser como tú? — Ryujin evadió el rostro de Jimin y miró fuera de la ventana perdiendo su mirar en los autos vecinos.
—Porque tú y yo pensamos de la misma forma, ¿qué de bueno hay en un matrimonio? — Después de mencionar la última palabra vino a su cabeza el recuerdo de su madre agotada, en un fraccionar de segundos vino la imagen de su padre que no importaba cuanto se esforzaba la mujer, el hombre nunca se encontraba satisfecho. Un matrimonio en la década de 1950 tenía tintes de adoración religiosa y esclavitud, donde la mujer debe amar y respetar al hombre bajo cualquier cosa, y el hombre era el amo de una esclava dispuesta incluso a limpiar con la lengua cualquier rastro de desecho fecal.
—No lo sé pero todos aspiran a ello, incluso Yonghoon lo bueno de todo es que ahora él tiene un nuevo pasatiempo, claro que me preocupa no tener un buen prospecto para casarme, pero primero quiero ser yo la que esté en la pantalla grande, que sea yo a la que cientos de personas vayan a ver al autocinema. ¿Es acaso Hollywood un sueño ambicioso?
— ¿Yoonji? — Jimin no se interesaba en el vaciado sentimental que la joven se encargó de expresar, el matrimonio le parecía un asco y más si se trataba del matrimonio de Yoonji con un Yonghoon obsesionado por vengarse de él.
—Sí creo que así se llama escuché que comenzó a frecuentarla, esa es la fase uno; ser el caballero atento, después de conquistarla le convencerá de que tener hijos y una familia es algo a lo que debe dedicarse. Ser una ama de casa excepcional.
— ¿Por qué no solo hablas con Yonghoon? Estoy seguro que aún se interesa en ti, así me dejaría tranquilo a mí y a Yoonji — Jimin se inclinó un poco más hacia el rostro de Ryujin intentando encarecidamente de convencerla de aquella propuesta.
—De ninguna manera, prefiero estar contigo — la joven se acercó para tomar la mejilla de Park que le miraba perplejo ante su respuesta, y sin más, besó aquellos labios cubiertos de mantequilla.
Aquel beso frívolo había eliminado todo rastro de los labios cálidos de Yoonji, Park de inmediato la alejó tomando sus muñecas y empujando a Ryujin hacia el asiento ajeno, ¿por qué no había anticipado la acción ajena para poder evitarlo premeditadamente? ¿Por qué estaba ahí a lado de una joven que no le causaba ni si quiera el más mínimo interés? Era un idiota, Jimin se encontró a si mismo abrumado, la única forma de escapar de aquel contacto fue mirar hacia el lado de la ventanilla de su puerta donde la tiendita de golosinas y comida tenía lugar, fue ahí donde una silueta femenina le miraba perpleja, Park no supo donde esconderse, Yoonji sostenía en sus manos una malteada de fresa y una dona con glaseado de vainilla.
Yoonji sintió que sus piernas comenzaban a temblar, en un momento pensó que aquel auto rojo era tan parecido al de Jimin, después cuando observó la cabellera rubia de aquella mujer pensó que se trataba de otro joven, por que Jimin no podría estar besando a otra chica justo cuando ese día por la tarde ella le había besado dejando al descubierto sus sentimientos. Yoonji sintió cómo su corazón se le había detenido cuando miró aquel labial rosa adornar aquellos labios borrando todo rastro de su beso, un nudo en la garganta se le formó y sintió sus ojos derramarse por el hilo de lágrimas que amenazaban con salir, fue en ese momento cuando decidió volver al auto donde Yonghoon le esperaba.
Por supuesto que Jimin de inmediato bajó del auto para seguir a Yoonji y de esta manera poder explicarle lo acontecido, ni si quiera se dio cuenta de que Ryujin se había bajado también para seguir a Jimin en su caminata.
—Yoonji, por favor espera — Jimin pronunció mientras incrementaba la velocidad en sus pasos ejerciendo entonces un trote que le permitió ver a Yoonji subir a un auto negro, un auto que le era tan familiar.
— ¿Es el auto de Yonghoon? — Ryujin se detuvo cuando Jimin se paró en seco tras ver aquel auto, sin embargo, después de soltar un profundo suspiro Jimin caminó hacia el vehículo buscando la puerta del copiloto donde Yoonji se encontraba con un semblante abatido.
— ¿Yoonji, puedes bajar por favor? Te aseguro que puedo explicarlo — Jimin dejó suaves golpecitos sobre la ventana del auto ajeno intentando llamar la atención de Yoonji, pero aquella jovencita ni si quiera se inmutó.
—Hola Yong, hace mucho no nos veíamos, te ves mucho mejor ahora — Ryujin saludó con una sonrisa al joven que había bajado del auto tras la visita de Park.
— ¿Qué hacen aquí? — El joven cerró la puerta de su auto solo para rodearlo y encontrarse de frente con Park —, no quiero que estés cerca de Yoonji, así que por favor aléjate, no me gustaría que ella presenciara otra pelea contigo, ella es una dama y un estúpido ajuste de cuentas no debe estropearle la noche.
— ¿Lo dices porque me tienes miedo? ¿Un vil cobarde como tú podría por favor no entrometerse en los problemas ajenos? — Jimin levantó el rostro y le sonrió al joven que le miraba serio.
—Será mejor que volvamos al auto cariño — Ryujin tomó el brazo de Jimin intentando alejarle de Yonghoon evitando cualquier tipo de enfrentamiento, si bien Ryujin se encontraba sorprendida por el actuar de su exnovio, no quería quedarse y ser parte de un espectáculo nocturno.
—Yo no me iré hasta hablar con Yoonji — Jimin se soltó del agarre de la jovencita e insistió en llamar la atención de Min — es más por qué no llevas a Ryujin a su casa y dejas que yo lleve a Yoonji.
—Yoonji vino conmigo, así que se irá conmigo, ¿acaso piensas abandonar de nuevo a Ryujin? Detente un poco Park, esta no es la carretera 54 y yo no pienso hacerme cargo una vez más de lo que usas y después desechas y por favor límpiate la boca que te ves patético — Yonghoon pronunció mirando a Ryujin con decepción.
—Yoonji, déjame explicarte — Jimin pronunció de nuevo una vez que Yonghoon se dio la media vuelta y caminaba hacia la puerta de su auto.
Una vez dentro de su auto Yonghoon giró para ver a Yoonji, fue ahí cuando se percató de aquella lagrima que le recorría la mejilla, Yonghoon se apresuró para limpiar de inmediato con su pulgar aquella gotita salada acarició en su travesía la piel suave de su mejilla y suspiró mirando la profunda tristeza en los ojos de la joven.
—Te dije que Jimin es una basura, pero descuida que yo estaré aquí para protegerte, te llevaré a casa — Yonghoon encendió su auto y entonces se alejó de un Jimin que permanecía en aquel sitio, las luces de los faros del auto de Yong lo enfocaron justo cuando Ryujin le tomaba de la mano y lo alejaba de ahí evitando una mayor humillación.
Ryujin caminó hacia delante jalando el cuerpo casi inerte de Jimin, se encontraba estupefacto, justo en ese momento comprendió el objetivo de la película, la humillación y la tragedia lo habían glorificado aquella noche regalándole el premio al mejor idiota del año.
Una vez en su auto tomó las llaves y lo encendió para poder marcharse de aquel lugar, quería huir de esa noche trágica.
— ¿Desde cuando tienes interés en Min? — Ryujin preguntó curiosa ante el estado de Jimin.
—No tengo ningún tipo de interés en ella, es solo que Yonghoon me está jodiendo todo — Jimin presionó el volante entre sus manos y pisó el acelerador.
—¿Yonghoon?, sabía que tenía interés por Min, pero no sabía que le interesaba tanto, actuó como un caballero civilizado, nunca fue así conmigo, siempre buscaba demostrar que él era el mejor en todo, no importaba si yo iba a su lado quería siempre acaparar la atención, no importaba cual fuese la situación... creo que después de todo, cambió. Pero aun así, ¿por qué te importa lo que Yonghoon haga con esa chica? Ni si quiera es una joven que entre en el estereotipo que buscas.
Cada palabra dicha por Ryujin incrementaba el nerviosismo de Park, no quería que Yoonji, una chica tan especial cayera en las manos de alguien como Yonghoon, tenía por primera vez en mucho tiempo miedo, miedo de perder a la joven por su estúpida inocencia al salir con Ryujin, más conociendo cómo era aquella chica rubia ante su masculinidad. Sabía que si seguía con el mismo actuar de idiota podría perderse de la oportunidad de estar con una chica tan maravillosa como Yoonji.
—No te incumbe — Jimin pronunció después de estacionar su auto frente a una casa lujosa de color amarillo —, llegamos a tu casa, te agradecería si pudieses bajar, tengo cosas importantes que hacer.
—Si no me lo dices por ti mismo, entonces investigaré por mi cuenta. Adiós cariño.
Ryujin besó sus dedos y después los posó sobre los labios de Jimin, salió y al cerrar apenas la puerta se encontró con el rechinido del auto tras salir de aquel sitió a una velocidad considerada.
Cual payaso Frost, protagonista de Noche de circo, Jimin mantenía manchados sus labios con aquel rosa chillante que lo convertían en el payaso humillado de su propia historia, justo aquella noche en el autocinema.
⊱௲⊰
Creación original de 命⋆𝒟𝒜𝒢𝒢𝐸𝑅, es que no puede ser amo muchísimo este dibujo, no por el hecho de que se le rompiera el corazoncito a Yoonji, si no por Yoonji toda chiquita, toda gordita con su helado de gatito llorando, amo.
Apenas estamos iniciando con lo bueno, nos leemos el próximo viernes ♡
Att: Jen
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