08
La brisa fresca de aquel viernes por la tarde hacia danzar los cabellos tan finos de Yoonji, que permanecía incomoda en el auto de aquel joven que ocasionalmente la miraba de reojo mientras mordía su labio inferior pensando de qué manera podría acercarse a ella, también, aunque no lo parecía, se sentía intimidado por la chica a su lado, su peculiar forma de ser le llamaba la atención, claro que no era por un interés romántico puesto que Yoonji estaba lejos de la mujer ideal para Jimin, era solo curiosidad por ella, por su conducta, su aspecto e incluso su carácter tan reacio, no podía creer que alguien como ella pudiese existir, es decir, ¿cómo una mujer podía ser tan descuidada con su imagen personal?, cuando el aspecto físico era la carta de presentación para una jovencita que debería de aspirar a ser una mujer de hogar de la alta sociedad, y además ¿cómo esa mujer no podía tener interés en él? Ella estaba en su auto, cualquier otra chica estaría mirándole estupefacta, pero no, Yoonji no era como las demás chicas, ella ni si quiera le miraba por curiosidad, tal parecía que encontraba mayor interés en el paisaje fuera de aquel auto.
— ¿Tomaste otra ruta hacia la biblioteca? — Yoonji preguntó con el ceño fruncido ante el camino tan desconocido que se presentaba en su mirar — pero que tonta soy, tú no puedes saber el camino hacia la biblioteca, porque tú nunca has pisado una, tal vez ni si quiera sepas como luce. En el siguiente retorno, por favor da la vuelta.
— ¿Y si no lo hago? — Jimin preguntó mirando la reacción de la chica, que permanecía emanar un semblante molesto ante tal atrevimiento.
Al ver que el auto no se detenía Yoonji intentó abrir la puerta del copiloto, en ese momento poco le importó que Jimin mantuviera el auto en marcha, no podía creer que alguien con su intelecto fuese tan inocente por confiar en un sin vergüenza como Park Jimin, se maldijo y con total valentía sujetó la manija de la puerta pensando en cómo podía escapar de esa situación, sin embargo, antes de que Yoonji lograra tal hazaña, Jimin le tomó del brazo evitando que hiciera tal locura.
—No quiero estar aquí, no debí esperar nada bueno de alguien como tú, no sé en qué estaba pensando, regresa.
—Escucha — Jimin estacionó el auto y se giró para verla a los ojos — pensé que sería divertido ir a la feria, te la pasas encerrada en la universidad podría decir que te desvives por los libros, creí que llevarte a un sitio distinto te agradaría. Era solo mi pago y agradecimiento por tus clases.
—No me interesa ir contigo a la feria ni si quiera me interesa ayudarte con los temas que no entiendes, y claro que tampoco me interesa que me vean contigo en un lugar tan concurrido, de hecho, me he arrepentido de estar cerca de ti desde el primer momento que permití que se llevara a cabo una conversación — Yoonji se cruzó de brazos y miró hacia el frente mostrando su total descontento hacia la situación premeditada de Jimin, sin embargo, aquel berrinche tan infantil le pareció gracioso a aquel joven que se mantenía guardando con recelo su risa burlesca —. Odio estar aquí y te odio a ti por traerme aquí.
—Sé que te desagrado y tú definitivamente me desagradabas a mí también, pero eso cambió, me pareces un tanto graciosa e infantil, ese berrinche solo me deja ver qué esperas que te proponga algo que realmente te convenza, así que adelante, dime que quieres para que puedas enseñarme sobre matemáticas — Jimin apartó la mirada y reposó sobre su asiento, ese semblante en su rostro era la evidencia más clara de su satisfacción al comprender un poco más a aquella chica poco convencional.
—Que dejen de molestarme — Yoonji pronunció casi en un susurro, con seriedad y hartazgo esa pequeña frase se coló de sus labios —, quiero que tú y los idiotas de tus amigos dejen de molestarme cada vez que me ven, tampoco quiero escuchar aquellos comentarios estúpidos que suelen decir sobre mí, sus risas y sus chistes, porque no es nada divertido hacer bromas hirientes a alguien por su físico o por cómo se viste, solo se ven patéticos y estúpidos. Me desagradan tanto los hombres como tú, que toman la figura femenina como una cosa que solo sirve para su propia deseo y satisfacción sexual.
Jimin permaneció atento escuchando la petición que Yoonji pronunciaba esta vez con la mirada clavada en sus rodillas. ¿A caso sus amigos y él lucían tan patéticos con ese comportamiento tan estúpido? Jimin reflexionó un poco sobre aquellas veces que él fue participe de las burlas que solían hacer a Yoonji, creyendo que era algo gracioso. Jimin abrió levemente uno de sus ojos y miró a la chica que se encorvaba por la vergüenza de expresar su deseo, así que con un suspiro asintió.
—Está bien, prometo que no van a molestarte — Jimin extendió su mano frente a Yoonji esperando de esa forma cerrar el trato —, es un trato solo si vas conmigo a la feria y claro, me ayudas después con esos temas tan aburridos que a la gente como tú le gustan.
—Si no cumples el trato, tu auto pagará las consecuencias — Yoonji tomó la mano de Park y la apretó un poco aceptando que habían cerrado un trato justo en ese momento.
Jimin no tardó mucho en regalarle una sonrisa cuando separó su mano de aquella delgada y pálida mano, tan fina y delicada, que al los pocos segundos de su separación ya sentía la necesidad de tomarle de nuevo, pues extrañamente aquella encajaba a la perfección con la suya. Por otro lado, la perspectiva de Yoonji ante el pequeño tacto fue particular, no era desagradable, eso era una total sorpresa.
Pronto el viaje tuvo fin, Jimin estacionó el auto y bajó para poder adelantarse y abrirle la puerta a Yoonji, pero aquella jovencita ya se encontraba cerrando la puerta de ese auto, Jimin suspiró por su cortesía fallida, le dedicó una mueca de negación y le mostró el camino por el amplio sitio lleno de olores, sonidos y sensaciones.
—Tengo tanta hambre, ¿te apetece algo? — Jimin caminó a su lado con la tentativa de tomar su mano una vez más, para comprobar aquella sensación tan extraña que se suscitó la última vez.
—No, creo que no tengo apetito, estar contigo me quita esa sensación, incluso podría decir que me provoca asco tu presencia — Yoonji mencionó desinteresada ante la propuesta ajena y solo se limitó a observar a las personas que iban y venían con globos, comida, y aquellos enormes dulces de algodón de colores llamativos.
— ¡Ah! ¿Por qué eres tan difícil? ¿Acaso te alimentas solo de los libros viejos y empolvados de la biblioteca? ¿Cómo esperas que mis amigos dejen de molestarte si solo actúas así? — Jimin se sentía frustrado, ninguna chica le había dado tanta batalla, ninguna había sobrepasado tantos días mostrándole aquella indiferencia y repudio, Yoonji era tan apática que se sintió intimidado — Iremos por un algodón de azúcar quieras o no, no puedes negarte, ¿quién se negaría a una nube de azúcar?
Jimin tomó la muñeca de Yoonji y la encaminó hasta aquel puesto que tenía los algodones más coloridos y llamativos del lugar, eso pensó al ver los focos de luces amarillas, pero, no se había detenido a prestarle atención a las sensaciones que se desprendieron una vez su mano rodeó la muñeca ajena, si bien, no era un agarre romántico si no uno brusco y desinteresado, el corazón de aquel joven comenzó a latir de una forma peculiar, de una forma que ni si quiera él pudo comprender.
—En serio no puedo creer que consideres esto como tú cena — Min observaba atenta la emoción que Jimin desprendía al observar los tamaños del algodón de azúcar, parecía un experto en el tema.
—Esto es solo la entrada de un espectacular banquete — una sonrisa de satisfacción había aparecido en Jimin al encontrarse con el algodón más esponjoso y grande, de inmediato dejó en las manos ajenas el dulce —. No podemos comer tanto por ahora, no hasta que hayamos subido a la montaña rusa.
— ¿Qué?, no, de ninguna manera — Yoonji por fin mostraba otra cara, miedo, preocupación y angustia reflejaba su rostro.
—No hemos venido solo para caminar, tranquila, es más probable que mueras en un accidente de auto.
Yoonji no mencionó nada más había encontrado refugio en el azúcar, caminaba al ritmo de Jimin que en su pasó procuraba dejar pequeños roces en su mano con el objetivo de buscar aquel tacto frio y suave. Yoonji era consciente de ese acercamiento, el miedo que la había inundado era aplacado sutilmente, ¿acaso era el azúcar? O tal vez, ¿aquellos roces accidentales dejaban seguridad en ella?, de ninguna manera era el azúcar que había liberado en su sistema la sustancia específica para exterminar el miedo.
—Entonces, es aquí. ¡No me digas que esa es la fila! — Jimin pronunció cuando frente a sus ojos se topó con aquella atracción enorme, los gritos de las personas que experimentaban aquella descarga de adrenalina le contagiaban a Jimin el deseo de querer subirse.
—De ninguna manera — Yoonji detuvo abruptamente su caminar ante el pensamiento de experimentar el terror mismo provocado por la altura y la velocidad que proporcionaba dicho mecanismo.
—No me digas que tienes miedo — Jimin se giró para verle el rostro y descubrir cuál era el semblante ajeno, se topó con una Yoonji pálida, temblorosa y manchada del colorante de aquel algodón de azúcar —, oh... ¿nunca te has subido a una montaña rusa? ¿Estás jugando?
—Nunca — la joven apenas respondió, se encontraba sorprendida por todas aquellas personas que gritaban despavoridas, si aquellas gritaban por el terror derivado del juego, ¿por qué demonios se subían? Y si es que disfrutaban de ello, entonces, ¿por qué gritaban aterrorizadas?
—Es verdad te la vives entre mundos de letras aburridas, déjame adivinar, solo conoces la matemática y la física de la montaña rusa, pero nunca has subido a ella — Jimin se metió el ultimo trozo de nube dulce y tiró despreocupado la sobra que le restó, se sacudió las manos y se acercó a la joven que seguía el recorrido del pequeño trenecito eléctrico con una mirada perdida y confusa por la interrogante derivada al actuar de aquellas personas masoquistas —. No tienes por qué temer, es muy divertido.
—No existe poder humano que me haga subir a esa cosa — Yoonji dio un pasito hacia atrás tropezando con un grupo de chicos que se encontraba en su camino directo hacia la atracción —. ¡Oh! Lo siento
Yoonji se había apresurado a disculparse por el inconveniente, pero un par de manos le tomaron con firmeza por los hombros intentando frenar la caída que se aproximaba, no obstante el algodón de azúcar a medio comer terminó por caer irremediablemente al suelo.
—Yonghoon — Jimin apretó el puño de su mano derecha y con total desagrado se acercó a aquel que mantenía entre sus manos a Yoonji totalmente confundida por la situación —. Suéltala, no tengo ganas de pelear ahora.
—Pero no hay motivo para pelear, ¿verdad? Solo estoy ayudando — mencionó aquel joven con una voz apacible ante el pequeño accidente.
Apresurado, Jimin tomó a Yoonji por la muñeca llevándola detrás de su espalda con total brusquedad en un intento de protegerla, sin embargo, Min no tardó mucho en alejarse debido a la incomodidad por el tacto, de inmediato Yoonji buscó alguna respuesta pasando su mirada de un joven a otro, obteniendo solo un rostro frustrado y lleno de ira por parte de Jimin.
—Vámonos — manteniendo su enojo, Park arrastró a Yoonji en medio de aquel grupo, aventando con su hombro al joven, abriéndose paso de esa manera hacia la dirección opuesta de Yoonghoon.
— ¿Qué es lo que sucede? — en su caminar, Yoonji pisó lo que restaba de aquel dulce algodón, de aquel no quedó nada, ahora solo una interrogante. Si bien para ella no era importante la vida de Park, tenía la necesidad de obtener una respuesta de lo que había sucedido, ¿por qué Jimin había actuado de esa manera al ver al joven educado que tenía por nombre Yoonghoon? ¿Acaso la situación en la que se vio adentrada era ya una tradición para Jimin?, porque al parecer era costumbre para aquel chico actuar con cierta violencia una vez sus ojos tuvieran en su campo visual a ese joven varonil de la misma pinta que Jimin.
—No es nada, supongo que dejaremos para después el paseo de la montaña rusa.
—Estoy de acuerdo — Yoonji pronunció sobre su hombro, pues había girado su rostro para observar al grupo de chicos que se había quedado atrás.
—A la rueda de la fortuna si querrás subir, ¿verdad?
⊱௲⊰
Creación original de mi eterno amor 命⋆𝒟𝒜𝒢𝒢𝐸𝑅.
¿Qué habrá pasado entre esos dos cómo para que jimin reaccione de esa forma? Será que les agrade el nuevo personaje?... Ustedes que opinan, le agradará u odiara YoonJi a Yoonghoon?
Att: Jen
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