La expresión de Tweek se deformó en shock, lástima, preocupación y una insana curiosidad; y tras curar la herida de su cintura y la que se extendía por la espalda lo obligó a recostarse sobre la cama de su habitación particular, boca abajo, limpió y curó la zona escuchando quejidos constantes por su parte, también lo notaba estremecerse y aguantarse algunos sonidos que parecían salir involuntarios de su boca. Su espalda totalmente tatuada de cicatrices que parecían ser cortes, marcas de golpes e incluso algunas marcas de quemadura, como si hubiera puesto un hierro ardiendo en su espalda.

- ¿Qué diablos ha pasado para que te hicieran esto?- preguntó poniendo vendajes en su cintura y espalda.- ¿Hiciste algo?- preguntó con miedo en su voz.

- Lo hacen por el placer de verme sufrir. Saben que odio eso y mi dueño disfruta de verme llorar y patalear por el dolor, le gusta verme retorcerme y rogar que paren...

- ¿Tu dueño? Eso no me lo dijiste antes...- mencionó con un hilo de voz.

Kenny se levantó y se sentó sobre el colchón, dejando ir un largo suspiro.

- ¿Era eso lo que no querías hablarme de las cicatrices en tu espalda?- Kenny asintió con la cabeza.

- Hoy me hicieron nuevas...- susurró entre dientes.- En realidad...- su voz tembló un poco.- Soy huérfano, tú sabías que me adoptaron, pero, igualmente... No te dije que era huérfano...- confesó alzando los ojos hacia el pelinegro, Tweek escuchaba atentamente.- El marqués me encontró en la calle, temblando y muerto de hambre, sin nada que llevarme a la boca y me empezó a cuidar como si fuese su hijo junto a su verdadero hijo...- empezó a contar.- Su esposa se quedó embarazada... Pero perdió a su hija, a su hijo heredero y a su esposa en un accidente, más bien una emboscada... Un asesinato, un atentado...- apretó los labios.- El resto ya te lo conté, pero no tan explícito...

- Entiendo...- tomó sus manos y tiró de ellas para acercárselo y abrazarlo con fuerza.

- Lo de hoy no solo fue por el placer de que estaba aburrido, sino porque me negué a que me lo hicieran...- apretó los labios.- Pero ha habido veces peores... dos penetraciones simultáneas, ahogarme no solo al tener que realizar una felación al mismo tiempo que me abusan de mí sino también tener que tragarlo... Y todo eso mientras el marqués bebe vino y pide que me hagan cosas más fuertes, que no me escuchó llorar lo suficiente como para satisfacerse...

- ... Creo que ya no te debo ninguna charla sobre dos hombres amándose...

- ... De hecho, si... Porque lo único que me han hecho es humillarme... Y no entiendo como Stan y tú pudisteis tener esa relación...- desvió los ojos.

Tweek tomó sus mejillas con las dos manos, acunando su rostro con cuidado, como si fuera una pieza de cerámica. Kenny no sabía decir en qué momento había empezado a llorar por la impotencia de los recuerdos, pero allí estaba él secando sus lágrimas con tanto cuidado que solo le daba ganas de abrazarlo.

- No vas a volver a esa casa.- habló firme y seguro de sus palabras.- Más bien, te prohibo volver a esa casa. Vas a quedarte aquí, conmigo, a salvo de ese cínico enfermo y desgraciado.

El de cabellos rubios brillantes como el oro lo miró escéptico, nunca lo había visto tan serio y amenazante, cuando se trataba de estar con él siempre tenía una sonrisa pintada y no lo dejaba de intentar avergonzar para ver sus mejillas enrojecidas. Tweek lo apoyó contra su pecho y acarició sus cabellos.

- No vas a volver allí...- repitió pero en ese momento con más seguridad todavía.- ahorraré para comprarte ropa masculina... Un traje hermoso, color canela, tal vez color crema... Los colores blancos quedarían bien con su cara... Tal vez un traje negro... Podría verse elegante en ti...- sonrió tiernamente.- Una camisa abierta color vino tampoco estaría mal...- sonrió travieso.

- ¿...?

- Y te cortaré el pelo para que nadie sepa que eres tú...- tomó sus manos.- Se acabó el fingir que eres una niña inocente.

- U-Uh...- sus mejillas se sonrojaron violentamente por la cercanía.- ¿C-Cómo se supone que vas a mantenerme? ¿C-Cómo se supone que te ayudo?

- Serás mi ayudante.- sonrió enérgicamente.- Stan es quién promociona mis obras ya sea nacional o internacionalmente, tú serás mi aprendiz...- le sonrió ampliamente.- Viviremos de los cuadros que venda y de alguna cosa más con la que me apañe.

- ¿Y-Y yo que hago?

- ... De momento... Aprender a dibujar...- musitó con seguridad.- Te enseñaré todo lo que sepa hasta que dibujes retratos excelentes y podremos vender más cantidad de cuadros.- Kenny asintió lentamente con la cabeza.

- B-Bien...- musitó juntando las piernas y cruzando sus dedos sobre sus muslos.

- Por ahora te dejaré algo de ropa que tenga por aquí, eres más bajo que yo, tal vez te quede alguna cosa...- mencionó abriendo el armario.- Hmph... No. Eso no se vería bien contigo...- movió las prendas.- Hola Stan, hmph... No, esto tamp. . .

- Holi.

- ¿¡STAN!?- exclamó el rubio estridente al darse cuenta de que realmente si era Stan el que estaba en el armario.- ¿¡Que cojones!? ¿¡Por qué estabas metido en mi armario!? ¿¡Desde cuándo llevas ahí!?

- Cuando fuiste a comprar pigmentos me colé en tu departamento y cuando regresaste me escondí.

- La última vez que fui a comprar pigmentos fue hace casi una semana.

- Pueeeees... Qué rápido pasa el tiempo, ¿No?

- Dios... Voy a hacerte algo de comer...- salió de la habitación rápidamente.

- Valeeeep...- sonrió saliendo de armario miró a Kenny fijamente quién hacía su mejor intento para ocultar su cuerpo desnudo.- No esperaba que fueras un varón... Si no te casabas con Tweek iba a pedirte matrimonio yo.- Soltó una risilla traviesa.- Por cierto, ten...- le tendió un conjunto aparentemente al azar del armario.- Este traje le va pequeño a Tweek, es posible que te vaya bien.

- A-Ah, gracias...- musitó con timidez.

- No es nada.- sonrió.- Va a ser un sacrilegio cortar estos cabellos...- musitó haciendo un puchero acariciando uno de sus mechones de pelo.- Perdón...- murmuró alarmado.- Ya me voy... Te dejo vestirte... Ahora nos vemos.- le sonrió y salió de la habitación.

El rubio oro miró la puerta cerrándose y después la ropa, minutos después el rubio estridente regresó y miró asombrado al ver el resultado, no era común para él verlo con prendas masculino, lo escaneó con la mirada... Era un traje color arena, una camiseta interior blanca y una corbata canela, el pantalón arena y los zapatos de cuero marrón. El conjunto se ceñía a su cuerpo de forma espectacular. Le quedaba bien de talla, estaba acabando de acomodar la chaqueta y las mangas cuando entró en la habitación.

- Woooah...- musitó sorprendido, Kenneth giró los ojos hacia él y sonrió con timidez.- Te queda genial...- se acercó para acomodar los puños de su camisa.- Te conseguiré otro para que puedas ir cambiando...

- V-Vale...- asintió con la cabeza lentamente.- Gracias...

- De nada...- acarició sus cabellos.- Mientras Stanley come algo, vente...- tomó su brazo con delicadeza.- Te ves tan bien que me inspiré.

- Ah... bueno...- asintió con la cabeza.- ¿No me quito nada?- Tweek negó con la cabeza y lo llevó hacia un rincón algo iluminado por la luz de la luna.

- De pie.- musitó tomando un soporte para que la espalda no se le cargara tanto y no se moviera.- Mira hacia la luna.- así lo hizo mientras ajustaba el soporte en su cintura, se agachó y colocó bien los pies, los brazos y después peinó su cabello con cuidado.- Hermoso...- sonrió.

- ¿Intentas hacer que me ponga rojo?

- Tal vez.

- No funcionará.

- ¿Ah, no?- hizo una mueca fingiendo estar triste, se rio travieso.

- No.

Tweek se rio un poco, como si aceptara el reto, y acomodó los mechones detrás de su oreja. Acomodó los hombros, el pecho, la chaqueta, tocando consciente y provocando al otro, aunque la ropa ya estuviera bien ajustada.

- Si te pones erecto, te obligaré a quedarte quieto y no poder aliviarte- se rio con malicia.

Sus mejillas se sonrojaron violentamente.

- Te lo dije...- ronroneó y se alejó hacia el cabestrillo, lo acercó para poder situarlo delante de Kenny y empezó con sus cosas.

A medio dibujo, Stanley apareció en la sala con las manos en los bolsillos, admirando la belleza del rubio oro. Miró el dibujo. Parecía asombrado por el procedimiento y por cómo estaba quedando... Sonrió un poco.

- ¿Los vendes?

- No.

- Sacarías bastante.

- No voy a vender el cuerpo de Kenny... Prefiero quedármelo para mí.

- No sabía que eras celoso. Conmigo no lo eras tanto...

- No lo soy.

- Pues lo eres con él. Me voy a poner celoso yo...

- Stan...- se quejó mirándolo de reojo.

El azabache se rio entre dientes. Tweek giró los ojos hacia su musa y sonrió con picardía torciendo el labio hacia el lado.

- Sigue haciéndolo, se está poniendo rojo, adoro el tono de sus mejillas.

- Vaya, vaya, ¿Y esa picardía?- ronroneó sonriendo travieso.- No eras así de pícaro conmigo...

- Adoro sus mejillas, simplemente eso. No pienses mal de mí...

- Te recuerdo que os lleváis como doce o trece años.- rodó los ojos con sarcasmo.

- Nueve.- corrigió el rubio estridente como si fuera un reproche.- Y es mayor de edad, para tu información.

- Tranqui. No te voy a tirar a las autoridades...- Tweek se rio entre dientes.- Bueno, teniendo en cuenta que tú y yo nos llevamos cinco años, supongo que no pasa nada...- se encogió de hombros.- Es hermoso...

- Lo es... Por supuesto que lo es...- suspiró como enamorado, sonrió bobamente mirándolo fijamente.

- Tweeky... Estas babeando.

- No lo hago...- se limpió por si acaso y siguió dibujando.

Tweek alzó los ojos del dibujo inmediatamente al escuchar como Kenny intentaba esconder una pequeña carcajada entre dientes. Captó rápido ese detalle, sin parpadear, maravillado, con los ojos muy abiertos y llenos de brillo, todo para ser capaz de inmortalizarlo en el lienzo, sonriendo como estúpido al acabar el rostro con sumo detalle y cuidado.

- ¿Te gusta?- susurró Stanley contra su oído el rubio estridente.

- ¿Soy muy evidente?

- Demasiado...- se alejó apoyando los brazos y las manos en sus hombros.

- No puedo evitarlo con criaturas tan hermosas...

El rubio oro se sonrojó ligeramente y lo miró mal de reojo. Al acabar el dibujo, Stanley se acercó a Kenny al mismo tiempo que Tweek suspiraba con alivio, se levantaba sacando un cigarro de su caja y lo encendía caminando hacia el balcón. Stanley y Kenny se quedaron en el interior, lo cual les dio cierto espacio íntimo a la hora de poder hablar de ciertos detalles.

- ¿Cómo haces para ser tan sumamente hermoso?

- Uh... ¿A qué viene la pregunta?

- Le gustas a Tweeky.- dijo encogiéndose de hombros.- Pensaba que era evidente.

- Lo es... Pero... No lo sé...- negó con la cabeza y desvió los ojos hacia el balcón.- Supongo que voy a esperar a que me diga algo.

- Tuve que hacerlo yo cuando empezamos a salir... Más bien... A liarnos... Seguro que te ha contado la anécdota del baño en la exposición.- Kenny asintió con la cabeza.- Yo fui quien lo agarró de la corbata para empezar a besarnos...- se encogió de hombros con cierta indiferencia y naturalidad.- ¿Fumas?- sacó una caja de su pantalón, Kenny negó con la cabeza.- De acuerdo...- sacó cigarro y lo llevó a sus labios, aun sin encenderlo.- Tweek es muy tímido cuando se trata de amor...- advirtió.

- ¿Tanto como para no poder confesarse a alguien nueve años menor?- Stanley asintió con la cabeza saliendo al balcón y encendiendo el cigarro.

- Tweeky...- el mencionado giró sus ojos hacia el azabache.- Me iré unas semanas, volveré justo para antes de la siguiente venta de cuadros, y si no vengo, vendré para antes de la siguiente... Estaré viajando por Europa, haciendo ya sabes tú qué...

- No hace falta que me lo digas...- dijo él apoyado con los brazos cruzados sobre la barandilla, giró los ojos hacia el rubio oro.- No vuelvas a esa casa, Ken...- le pidió. Kenny se sonrojó ligeramente.

- Hmph...- Stanley se rio un poco- Os dejo, par de tórtolos.- acabó el cigarro con una aspiración rápida, lo cual sorprendió al rubio por la velocidad, también por la bocanada de humo que soltó.- Espero que cuando regrese ya te lo hayas follado.

Los dos involucrados en el asunto se sonrojaron al máximo.

- Kennypoo, vente un momento, tengo que darte consejos.- Stanley pasó un brazo por su hombro y cuello y casi lo llevó arrastrando dentro, aunque pudiera caminar por sí mismo y sin necesidad de ir encorvado.

Stanley era considerablemente más bajo que él, lo cual parecía ridículo teniendo en cuenta a la hora de pensar que Stanley fue quien agarró de la corbata a Tweek para empezar a besarse aquella vez en el baño de aquella exposición de antaño.

- ¿Consejos?- preguntó Kenny confundido pensando lo peor.

- Tweek es extremadamente tímido al momento de confesarse, pero cuando estás en una relación con él, es tan sumamente detallista, cariñoso, empalagoso y romántico... Te lo digo por experiencia.- rio un poco.- Si ves que es demasiado obvio y no te dice nada, estámpale un morreo y dile: "te quiero, imbécil", y si tiene corbata, ya te imaginas lo que tienes que hacer.

- Eso es un poco agresivo...- carraspeó.

- Pero le prende.- sonrió con malicia.

- Ouh...- apretó los labios.

- Suerte con él.- sonrió y guiñó un ojo, después salió de la casa.

Kenneth se quedó allí quieto durante unos segundos, giró los ojos hacia el traje y acarició suavemente la tela, después giró la mirada hacia Tweek, que seguía en el balcón apoyado en la barandilla, miraba hacia un lado, por lo que tenía sumo detalle de su perfil, sonrió un poco y se acercó a él caminando tímido hacia el balcón.

- Stanley a veces es muy energético...- mencionó bajando los ojos para seguir al azabache por la calle con la mirada.- Seguro que te ha dicho un montón de tonterías.

- Bueno... Dice que eres romántico y empalagoso cuando estás en una relación.

Lo escuchó reírse en respuesta.

- ¿Eso te dijo?

- Si...- volvió a escuchar su risa, se sentó en una silla del balcón, apagó el cigarro y lo tiró.

- ¿Algo más destacable?- preguntó.

- No gran cosa más...- negó.

- Hmph..- sonrió.- Voy a hacer algo de desayunar, ya está amaneciendo...- se levantó girando los ojos hacia el cielo que empezaba emerger el sol por la colina del este.- ¿Cómo crees que reaccionarán en tu casa?

- No lo sé.- se encogió de hombros en respuesta.- No me importa...- Tweek sonrió orgulloso.

- Después de comer algo, dormimos, cuando despertemos te cambio la imagen para que nadie te reconozca a partir de ahora, ¿De acuerdo?

Kenny asintió con la cabeza.

- Me parece bien...- asintió con la cabeza.

Tweek suspiró pesadamente y giró los ojos hacia Kenneth preguntándole si realmente no dijo nada más... Lo cual le hizo dudar al rubio oro qué tal vez hubiera escuchado algo de la conversación que tuvo con Stanley. Negó para sí mismo, no podía haberlos escuchado, estaba embelesado mirando el paisaje urbano.

- Nada destacable... Lo dije...

- Dime...

- Nuuuuu...- Tweek se rio entre dientes por aquel sonido tan tierno.

- Ken...- sonrió un poco.- Porfa...

Los dos estaban muy cerca, el rubio estridente se había acercado a él. Kenny apretó los labios conteniendo la sonrisa, suspiró pesadamente, casi como si se hubiera rendido ante la petición de Tweek. Este mismo sonrió orgulloso, dibujando una sonrisa de oreja a oreja al haber ganado la pequeña "batalla" que estaban disputando. Kenneth se movió ligeramente, inclinándose hacia delante, pegando sus labios a los del rubio estridente. Este se alarmó, se tensó un poco, abrió los ojos con sorpresa y después los cerró para corresponder el beso.

- Que te besara cuando estuvieras siendo demasiado obvio...- Tweek sonrió enternecido.- ¿Fue muy abrupto? Lo siento...- se disculpó rápidamente.

- Fue perfecto...- admitió volviendo a pegar sus labios a los del rubio oro.

- E-En ese caso, t-te quiero...

- Yo también te quiero, Ken...- apretó un poco más el agarre en su cintura, aunque estaba teniendo exclusivo cuidado de no apretar las heridas, simplemente lo acercó más a su cuerpo.- ¿Satisfecho? ¿O quieres que dejemos el desayuno para después y te haga una clase práctica de cómo realmente es el sexo entre hombres?

- ...- Tweek sonrió malicioso y se acercó a sus labios nuevamente.- Primero desayuno.- puso su mano en medio cortando distancia e impidiendo que lo besara.- Tengo hambre.

Tweek ahogó la carcajada en su garganta, lo besó rápidamente y se dirigió hacia los fogones.

- ¿Te apetecen tortitas o prefieres pimientos fritos, huevos, patatas y bacon?

Los ojos de Kenneth se iluminaron y brillaron ante la segunda mención, lo cual hizo sonreír al rubio estridente.

- Cómo gustes... Lindo...- le guiñó un ojo.

FIN

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En la historia original, la que escribí con mis OCs, hay una escena RE-ANTOJADORA que decidí eliminar en esta versión de la historia porque os iba a dejar con ganas de lemmon, y no es que me apeteciera precisamente escribir una escena sexual después de haberos antojado con un sexy conjunto de Kenny y Tweek horny XDDDDD

Literalmente, era una escena en una exposición. Tweek está bebiendo champagne y se va a por Stan al baño porque ya van a empezar la exposición y cuando vuelve, tweek se da cuenta que Kenny bebió de la copa y la escena es re-antojadora porque Tweek lame la zona por la que los labios de Kenny se apoyaron y los dos se ponen RE-HORNY y todo super incómodo con Stan ahí como: ._.XD

En serio, creo que con ese resumen de la escena ya tuvieron suficiente porque literalmente, al escena sería muy incómoda y muy horny al mismo tiempo AHSDJKASDHASJKDA

En fin...

Aquí las opiniones de esta parte ---------------->

Y aquí del resto de la historia --------------->

Espero que os haya gustado, hacédmelo saber con un voto y nos vemos en una próxima historia

Bye~

By Silvia Line / Ecchisforlife

[2982 palabras]