Capitulo V
Era domingo por la mañana y los dos se encontraban en una pequeña casa donde ofrecían desayunos, tenían dinero para disfrutar de los mejores restaurantes de la capital, pero aquellos dos eran tan simples que se sentían tan bien en aquel lugar.
Después de tener esa merienda y en donde muy pocas veces se entablaba una conversación, Jimin dirigía a Yoongi mientras manejaba por los lugares donde su madre le había encargado.
Pasado del medio día ya habian arreglado todos los pendientes de Isabel, ahora solo quedaba ir al hospital y podrían estar libre para lo qué quisiesen.
Una mujer muy bella, que parecía de no más de 30 años se encontraba sobre aquella recepción. Yoongi nunca fue mucho de hablar con las personas, el era áspero, callado y con certeza se le podía considerar grosero con algunas personas.
Se acercó seguido por Jimin al mostrador y sin saludar dijo.
—Quiero hablar con algún doctor del corazón. —Jimin lo escucho e inmediatamnete se lamentó mentalmente el dejar a Yoongi hablar.
—¿Se refiere a un cardiologo señor? —Min asintió —Debe sacar cita para entrar con el especialista. —comento con amabilidad.
—¿Qué es eso de citas? Solo hablele a uno, rapido le explico lo que me pasa.
—Seño... —la mujer estaba a punto de explicar a Min como se manejaban las cosas cuando Jimin hablo y salvo todo.
—Disculpelo señorita, mi amigo esta un poco nervioso por estar aquí. —Min solo guardaba silencio. —Cree posible agendarnos una cita para entrar con el especialista, se lo agradeceríamos mucho, mi amigo sufre de dolores en el pecho y no somos de la capital, así que nos lamentariamos volver a nuestra ciudad y no haber sido atendidos.
La mujer viendo a Min a los ojos respondió.
—Buscaré una cita lo antes posible. —Yoongi sonrió. —Solo por que usted ha sido amable. —comento mientras veía a Jimin, Yoongi suspiro y se sentó en una de las bancas de a lado, después de unos minutos Jimin le siguió y comento.
—Probablemnete nos atiendan pronto. —Comento poniendo sus manos sobre sus muslos, Yoongi miro hacia sus lados para animarse y tomar una de las manos de Jimin, la sujeto y permaneciendo así le dijo.
—Gracias. —Jimin se sorprendió por escuchar aquello qué muy pocas veces habia salido de la boca de Min. —Fue buena idea traerte, No se hablar cordialmente.
—Ya lo he visto. —murmuro Jimin, Yoongi sonrió y después de pensarlo mucho llevo la mano de Jimin qué aun sostenía hacia sus labios y la beso con un casto toque.
Jimin sintió los delgados labios del mayor sobre su dorso, ese toque tan delicado, esa sonrisa sobre los labios del mayor fue lo que necesitaba en esos momentos.
Jimin lo miro a los ojos y con pena dijo.
—¿Qué esta pasando?
—No lo se, solo quiero disfrutar de este momento contigo. —Respondió Min mientras ponía su mano aun con la mano de Jimin sobre el muslo del menor.
—Alguien podría vernos hacer esto. —Dijo con miedo y empezando a voltear hacia los lados.
—Me importa una mierda los demas, con que nosotros lo disfrutemos es suficiente. —Concluyo Min, los minutos siguientes el mayor se dedico a masajear con delicadeza el muslo del menor, claro, sin atreverse más allá de lo permitido.
20 minutos después de haber permanecido de esa forma, una mujer salió de una de las puertas lejanas, Yoongi supo que se acercaría a ellos por lo cual dejo la mano de Jiimin para que este no se sintiera mal.
La mujer se paró a lado de ellos y dijo con tacto.
—En una hora el doctor Villarreal los atenderá en cardiologia, si gustan pueden esperar aquí y después subir al piso de abajo. —los dos asentian a lo que decía la mujer. —¿Cuál es el nombre del paciente?
Yoongi estaba próximo hablar pero la dulce voz de Jiimin lo hizo callar.
—Min Yoongi, muchas gracias señorita por su ayuda. —La mujer siguió paso hasta adentrarse en una de las habitaciones de lo que parecía ser urgencias.
—¿Quieres que le explique al Doctor lo que te sucede? —Min agradeció internamente, y mirando a los ojos de Jimin respondió.
—Por favor, se que si hablo no me sabré explicar, no me gusta estar aquí.
Jimin ahora fue el que sujeto la mano de Yoongi y con amabilidad dijo.
—Tranquilo, también a mi no me gusta estar aquí. —Yoongi sonrió al escucharlo y jimin agrego. —Dime que es lo que sientes que hace que te duela el pecho.
Yoongi se mantuvo pensativo y después de haberlo meditado demasiado respondió.
—En ocasiones tengo fuertes mareos, el pecho me palpita demasiado qué he llegado a sentir dolores. —Jimin hizo memoria de todo lo que el mayor le decía, se sentía fatal de escuchar lo que el otro sentía.
—¿Desde cuando sientes todo eso?
—Casi un año tengo con estos síntomas. —Respondió Yoongi.
—¿Por qué no me lo habías comentado? —exigió Jimin.
—¿Por qué debería hacerlo? Solo soy un trabajador de tu madre y un huésped en tu casa, no veo el motivo de decirte lo que me pasa.
Yoongi no tenia tacto al hablar, podía lastimar a las personas y no se daba cuenta de eso. Muy pocas veces decia lo que sentía así que no veía el motivo de decirle a su acompañante desde cuando batallaba con esos dolores.
—¡Oh! Entiendo, será mejor que me valla y arregles tu solo tus cosas. —Dijo Jiimin sin darle oportunidad al mayor de reaccionar, se levantó y se fue de ahí, el rubio se sentía un completo idiota el intrometerse en los asuntos del mayor.
Yoongi se maldijo constantemente, tardo en darse cuenta que fue grosero con el menor, sabia que Jimin solo quería ser amable con el y el solo contesto de la peor manera.
Estaba decidido a seguirlo y disculparse, pero su orgullo fue más y no se levantó de su lugar.
Después de una hora una mujer vestida complementamente de blanco se asomo por una de las puerta y con voz fuerte exclamo.
—Señor Min Yoongi. —El nombrado escucho su nombre y se acercó a la mujer. —Lo esperan en el piso de arriba, debe darse prisa, el doctor Villareal ya no esta en horas de servicio y a decidido atenderlo por su situación. —Yoongi solo escuchaba con atencion y cuando la mujer termino de hablar se limito a solo decir "Gracias".
Se sentia solo por esos pasillos, esperaba que Jimin apareciera ahí y le ayudara, pero después de 5 minutos en el que no veía al menor se dio por vencido y acepto que jimin lo había dejado por ser tan irrespetuoso.
Estaba apunto de tocar la puerta cuando sintió la presencia de alguien a su lado, miro a su costado y ese rubio qué tanto lo exitaba y estaba empezando a querer, estaba a un lado, con esa sonrisa encantadora y esos pequeños ojos frutos de la sonrisa, estaba ahí, no lo había dejado a su suerte, lo esperó y estaba ahí.
—¿No me ibas a esperar? —Cuestiono el rubio.
—Lo siento realmente, no debí decir aquello.
—No pasa nada, se como eres realmente, no me sorprendió en nada.
Yoongi sonrió y sin esperar puso su mano sobre la mejilla de Jimin, la acaricio y dijo.
—Eres hermoso Jimin.
Jimin palidecio al escucharlo, no supo responder y solo abrió la puerta del consultorio, dejando a un Yoongi necesitado por tocar nuevamente esas mejillas regordetas.
—Señor Min adelante por favor, tomen asiento. —Los dos tomaron asientos en los asientos de enfrente de aquel hombre.
—La enfermera me comento su situación, viajo desde muy lejos para verme. —Jimin sonrió ante lo que escucho, después de todo aquello si había servido de algo. —Cuente para que quiere mis servicios.
—El siente dolor en su pecho. —Dijo Jimin, el no debia responder, pero al ver el silencio qué se formó después de la pregunta del doctor algo lo impulso a contestar, pues sabia a la perfección que al mayor se le dificultaría responder. —Me ha dicho que su pecho le late muy fuerte y en ocasiones siente mareos demasiados fuertes.
El doctor tomaba nota de todo lo que escuchaba y no lograba entender por qué aquel hombre respondía por su paciente.
—Señor Min es muy rápido para detectar alguna anomalía en su cuerpo, podría mentirle si le digo ahora mismo lo que le pasa. —Informo el doctor hacia un Yoongi sin entender nada de lo que pasaba. —Considero que debe ser examinado a fondo la parte de su pecho, con el fin de saber con exactitud el problema.
—¿Lo hará en estos momentos? —cuestiono Min.
—¡Oh no! Examinarlo conlleva muchos estudios de sangre y entre otros, ¿qué edad tiene?
—45 años —contesto esta vez con su mirada hacia Jimin.
—Disculpe lo que diré, pero la edad en la que esta entrando es normal que las enfermedades empiecen a llegar, no se sienta agobiado, encontraremos la solución al problema que le persigue.
—Por el momento ¿Hay algo que podamos hacer? —Cuestiono Jimin. —¿Hay alguna comida qué deba evitar?
—Le daré algunos calmantes para esos dolores, también les pido encarecidamente qué eviten alcohol, grasas y los panes. —Jimin sonrió ante lo que escuchaba.
—¡Oh Yoongi! Dejaras tu Wisky por las noches. —El mencionado fruncio su ceño y respondió.
—¿Es obligatorio qué lo deje doctor? Es mi único vicio después de un día de trabajo.
—Devera dejarlo Señor Min, solo por un tiempo, en lo que descubrimos la anomalía. —Finalizo el doctor.
10 minutos después los dos hombres abandonaron el consultorio, jimin se ofreció a recoger los medicamentos, mientras Yoongi acercaba la camioneta para irse lo antes posible, ese ambiente sin duda los agoviaba.
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