4° La cita
El fin de semana había llegado y con este "la cita" un nervioso Saung fue el primero en llegar, la verdad es que estaba muy ansioso por esto.
No sabía si Li sentía lo mismo por él o no, pero para él ese día era algo que llevaba tiempo deseando que llegase.
Unos minutos después llegó su mejor amigo, se veía que no estaba muy a gusto con esto ya se lo recompensará de alguna forma.
Mo - apoyándose al lado suyo - ¿llevas mucho aquí?
Saung - nervioso - no he llegado hace poco.
De repente aparecieron los otros dos cada uno por un lado, Li era un manojo de nervios se notaba por cómo fumaba el cigarro con desesperación y Tian llegaba ansioso por pasar el rato con Mo.
Cuando vieron al otro par se acercaron a ellos, Li se puso más nervioso todavía ya que no se esperaba que Saung fuese al final.
Li - metiendo las manos en sus bolsillos - ho-hola... - sonriendo nervioso - Waint...
Tian - pasando un brazo por los hombros de Mo - al final has venido - sonriendo aliviado - me alegro...
Cuando Saung vio a Li tan nervioso empezó a pensar que realmente ese chico también podría sentirse como él, así que le miro tímidamente.
Saung - nervioso - en-entramos...
Entraron en la sala de recreativos, los chicos de dentro observaron esa escena algo curiosos por ver a los cuatro juntos, luego siguieron a lo suyo ya que en el fondo eso les daba igual.
Al principio Saung y Li no hablaban mucho solo se miraban de reojo sin poder evitarlo, cuando sus miradas conectaban desviaban las mirada ambos nerviosos y sonrojados.
Tian llevaba a Mo debajo de su brazo a todos lados como siempre, este quería probar todas las máquinas ya que nunca había estado en un sitio de estos y el colorado solo se podía dejar llevar refunfuñando a disgusto.
Jugaron a un par de máquinas por separado al principio, luego a una los cuatro ahí poco a poco se fueron sintiendo más cómodos, realmente parecían cuatro amigos pasando el rato más que dos parejas en una cita.
Hasta que el peli claro se canso de jugar y salió a fumar fuera, al verlo el moreno le siguió porque siempre tuvo una duda en la mente este podía ser un buen día para saber la verdad.
Cuando los vieron salir el par de amigos salieron también, Mo porque no se fiaba del moreno y Saung porque estaba preocupado por la actitud del plateado.
Tian - mirando al plateado - ¿porque has salido?
Li - sin mirarle - necesitaba salir de ahí...
El otro par llegó en ese momento Saung al oír eso penso que era por él se sintió mal por eso, Mo lo vio en su cara y se enfado con Li.
Mo - enfadado - ¿acaso lo estas pasando mal?
Li le miro enfadado por lo que dijo le iba a decir algo, pero al ver la cara de decepción de Saung supo que metió la pata con él, otra vez...
Tian vio eso también, él también queria salir de los recreativos a ver si así podía llevarse al colorado por ahí.
Tian - sacando un cigarro - porque no nos vamos de aquí - encendiendolo - conozco un sitio.
Los otros tres iban a decir algo, pero al ver que el moreno andaba sin mirar hacia atrás, los dos amigos se miraron desconcertados al principio, pero luego ambos decidieron seguirle y Li al ver que todos se iban les siguió también.
Ninguno sabía que había una persona un indeseable, que les había visto en las máquinas hacia un minuto y decidió seguirles para ver que pasaba.
(Peter: ¿que se piensa esa escoria que puede tener vida propia? no señor, no puede.)
Les siguió con sigilo para ver que pasaba con ese niñato y por ver si podía obtener algo encontrá del moreno que les fastidiaba últimamente en sus negocios.
El cuarteto llegó a una zona donde había varios parques grandes, se dirigieron a uno que parecía solitario y se sentaron en un par de bancos.
Lejos de ellos él intruso indeseable se escondió tras un árbol, protegido de sus miradas atento a lo que pasaba, aunque desde ahí no podía escuchar no le importo mucho.
Al principio los cuatro estaban algo tensos, el moreno se acabó su cigarro y sacó otro más, igual que hizo el plateado, el otro par solo les miraba Mo curioso preguntandose como sabría eso y Saung asqueado no le gustaba la gente que fumaba.
Tian - soltando el humo - tengo una curiosidad - mirando a Li - ¿como os conocisteis?
Dijo señalando a su pequeña montañita porque era algo que hacía tiempo que le preocupaba.
Li - sorprendido - ¿que pasa que no te ha contado?
Dijo señalando a Mo, cuando el moreno negó con la cabeza resignado, Li miro al colorado este solo desvío la mirada sin más, así que contó como fue sin decir que iba por ahí obligado con su carcelero.
Los otros tres le miraron sorprendidos no sabían que le salvo de propia voluntad.
Mo - con curiosidad - lo que no entiendo - mirándole - ¿porque me hiciste lo de aquella chica?
Li se quedó congelado con esa pregunta, decir la verdad era exponerle abiertamente ante ellos y no decirla era ganarse el odio definitivo del pequeño.
Miro al frente, al ver la cara de curiosidad de Saung relajo sus facciones y soltó un gran suspiro.
Li - sin dejar de mirar al más joven - tenía celos, vale...
Cuando vio la cara de sorpresa de Saung pensó que la había cagado del todo, que no le correspondía, que se había imaginado las cosas así que salió corriendo de ahí desesperado sin mirar atrás, cuando Saung se reconpuso de la sorpresa fue tras él preocupado.
El otro par se quedó en el parque, bueno más bien el moreno agarro a Mo para que dejase a ese par arreglar sus cosas en paz.
Saung consiguió encontrar a Li estaba escondido en un pilar que había debajo de un puente cerca de los parques.
Saung - jadeando por la carrera - She... por fin te pillo...
Lo que ninguno de los dos sabía era que el indeseado les había seguido también por curiosidad, ya tenía el material para mantener a raya a ese par de escorias... era... ese par de chicos.
Li - nervioso - marcharte... - mirándole angustiado - seguro que te doy asco...
Saung - asustado - no, no... - acercándose a él - no es así...
Li le miro sorprendido ¿tal vez si que era mutuo? entonces al mirar a los lados a ver si el otro par les había seguido, le vio su carcelero estaba ahi, no podía dejar que viese a Saung.
Tiro de él hasta su pecho, le abrazo, giro con él entre sus brazos, apoyandole en la columna y escondiendole con su cuerpo.
Saung estaba sonrojado hasta las orejas por eso y muy nervioso por la acción del mayor ¿que iba a pasar ahora?
Saung - nervioso - She...
Li - poniendo un dedo en sus labios - chss...
Miro de reojo hacia atrás para ver si el otro ya se había ido, se tapo con la capucha de la chaqueta por precaución, para que no les viese nadie y entonces lo decidió le iba a robar ese tan deseado beso.
Miro al pequeño tiernamente aparto su dedo de esos carnosos labios, le sonrio, poco a poco junto sus labios en un beso dulce y suave.
El intruso al ver como escondía a ese pequeñajo se escondió un poco algo curioso por lo que haría esa escoria, entonces al ver el beso sonrio de lado esa acción valía su peso en oro, le podía amenazar más, tras eso se marcho de ahí ya tenía suficiente.
Mientras el otro par seguía en ese beso Li empezó a mover sus labios sobre los de Saung, al principio el pequeño estaba sorprendido por su acción, pero le estaba empezando a gustar.
Así que Saung empezó a mover sus labios también, entonces Li se los lamio pidiendo permiso para profundizar, este los abrió para ver como se sentía eso.
Li aprovecho esto para meter su lengua rozandose con la de Saung, apretando ese menudo cuerpo contra el suyo, estaba disfrutando tanto de esto que se olvidó de su carcelero... del otro par... del mundo en general.
Mo - llegando al sitio con el moreno a cuestas - Saung... - llegando al borde del puente - She...
Al oírle Li soltó la boca de Saung acaricio su mejilla con mimo, sonriendole tiernamente.
Li - sin dejar de mirarle - vamos con ese par...
Saung estaba tan sonrojado y asimilando lo ocurrido que no pudo hablar sólo pudo asentir conforme y seguir a ese chico que le había robado su primer beso.
Llegaron donde el otro par, se fueron a sus casas dando por concluida la cita, primero acompañaron a Saung que se despidió al llegar cerca de su casa, luego Li se marcho a la suya sin dejar de sonreír.
El otro par al verlo así se quedaron muy sorprendidos Tian paso su brazo por los hombros de Mo como siempre y le acompaño a su casa a pesar de las protestas de este.
Sin saber que lo que pasó ese día cambiaría sus vidas para siempre.
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