Día 31.- Omegaverse
N/A: Esta historia estaba concebida para publicarse de forma independiente, pero decidí acortar la trama e incluirla en este reto, es por eso que tiene un titulo independiente a la temática. Es irrelevante pero quería aclararlo. Gracias por leer.
Entre Alfas
Qiu le dio una larga calada al cigarrillo tratando de calmarse, había sido una semana difícil y aunque estaba de vuelta su cuerpo aún se encontraba tenso por el esfuerzo y la presión de los últimos días. Dejo a los otros subordinados en el edificio principal y ya en solitario se encamino al casino donde Cheng dijo que estaría esperándolo.
Un suspiro largo y profundo se le escapó al pensar en Cheng, si estaba en el casino era obvio que tenía la intención de que pasaran la noche juntos pero para ser honesto no tenía ánimos para juegos, suspiro nuevamente dejando que su imaginación volara mientras sorteaba el tráfico del centro de la ciudad.
¿Quería pasar la noche con Cheng? Por supuesto que sí, sin embargo su alfa interior había recibido una paliza a su ego al casi fallar en aquella misión y lo que menos se le antojaba era doblegarlo una vez más para entregarse al He, quería tenerlo encima rebotando sobre sus caderas, no detrás de él penetrándolo, tendría que jugar a ganar aquella noche...
Llegó al casino tratando de relajarse, después de todo estaba de vuelta y fuera cual fuera el resultado aquella noche había podido regresar a él sano y salvo, avanzó hasta el palco privado donde Cheng lo esperaba, estaba acompañado de dos guardaespaldas pero en cuanto entró al palco los otros dos hombres se retiraron, el mesero se apresuró a rellenar la copa de Cheng, iba a servir otro trago para él pero el moreno lo interrumpió
-Cerveza para el-solicito Cheng sin variar su gesto y Qiu agradeció en silencio que hiciera aquella observación, en cuanto tuvo el botellín entre sus manos le dio un largo trago disfrutando de la frescura que el líquido amargo le proporcionó a su garganta
-Estas muy tenso-continuó hablando Cheng dándole un discreto barrido visual
Qiu rodó los ojos-¿Cómo se supone que tendría que estar? Todo estuvo a punto de irse a la mierda, más bien tu luces demasiado relajado-
Cheng casi sonrió, le divertía lo rápido que Qiu perdía los estribos-¿Cuál es el problema? El trabajo está hecho y de paso descubriste al soplón, deberías estar feliz-
El albino le dio otro trago a la cerveza sin saber que decir, era cierto que después de todo y a pesar de las complicaciones habían matado dos pájaros de un tiro, el mesero retiro el botellín vacío y le entregó otra cerveza, agradeció en silencio con un ligero asentimiento
-Ahora, porque no pasamos a la parte interesante-
-¿Tienes prisa?-
-¿Tu no?-
Qiu no respondió, antes de tener prisa necesitaba saber cómo serían los roles, así que deseo que la suerte estuviera de su lado aquella noche mientras Cheng le indicaba al mesero que repartiese las cartas.
Qiu tomó sus 5 cartas –Menuda mierda-pensó al ver su mano tratando de no evidenciar lo mala que era, tenía solo un par de 7 y cartas de menor valor, alzó la vista para ver si podía descifrar algo en el rostro de Cheng pero para variar su gesto parecía imperturbable.
Cheng bajo dos de sus cartas y él hizo lo mismo, cuando el mesero que ahora hacía de crupier le entregó sus nuevas cartas suspiro sintiéndose algo aliviado
-Dos pares-anuncio mostrando su mano que se componía por dos cincos, dos sietes y un diez
-Full-
Cheng bajo su mano y Qiu no podía creer lo que veía tres ases y dos J
-Mala suerte-se vanaglorio Cheng sonriendo con suficiencia
Qiu se puso de pie –Vámonos- solicitó sonando más rudo de lo que pretendía
-¿Ahora tu das las órdenes?-continuó burlándose Cheng aun así poniéndose de pie y siguiéndolo fuera del palco
Qiu no se atrevió a contestar mientras se dirigía de vuelta al estacionamiento, abrió la puerta del copiloto del auto permitiendo que Cheng subiera rodeándolo para subir, cuando estuvo arriba del vehículo Cheng ya tenía la ampolleta con el suero bailando entre sus dedos, el líquido morado brillante bailaba dentro de la ampolleta y Qiu casi sintió en su garganta el sabor dulce del mismo, iba a arrebatarsela pero su jefe fue más rápido impidiendo que la tomara
-¿Pasa algo?-le cuestiono buscando su mirada
-¿Qué podría estar pasando?-se quejó
-Si no quieres tomarla no tienes que hacerlo, si no quieres hacerlo no voy a obligarte-
Qiu suspiro sintiéndose como un niño que estaba siendo sermoneado por hacer un berrinche
Cheng acarició su brazo deteniendo la mano en su hombro animándolo a voltear en su dirección
-No sé qué está pasando pero si no quieres hacerlo está bien, solo dilo-
-No es eso-Qui tomo la mano de Cheng sabía que su jefe no lo diría pero por su expresión supo que estaba pensando lo peor
-Fue una semana complicada-se excusó-Yo solo... -dudo por unos instantes pero la profunda mirada de Cheng y su rostro que aunque intentaba disimularlo estaba anhelante de una respuesta lo animaron a ser sincero-Quiero hacértelo, en serio tengo ganas de ponerte en cuatro o que me montes, quería ganar y ser yo quien te follara solo es eso-
Qiu espero alguna reacción de parte de su jefe, burla, enfado, cualquier cosa era mejor que ese gesto con la ceja ligeramente levantada que no supo cómo interpretar
-Pero, perdí así que está bien, se lo que eso significa entonces...
Antes de que Qiu se diera cuenta He ya había destapado la ampolleta y se bebió el líquido de un solo trago
-¿Qué estás...-
Cheng lo interrumpió con un beso superficial
-Llévame a casa-fue todo lo que dijo reclinando un poco el asiento y aflojándose la corbata preparándose para las primeras oleadas de calor
Qiu encendió al auto aun sin saber muy bien lo que había ocurrido, cuando el tráfico se lo permitía le echaba discretas miradas a su jefe que había comenzado a sudar y jadear
-Ya casi llegamos-trato de consolarlo cuando un semáforo lo obligó a detenerse, acaricio el cabello de su jefe que capturó su mano entre su mejilla y su cuello
-Nghh Qiu necesito.. Ahh-jadeo He frotándose contra su mano
El albino sabía perfectamente lo que su jefe necesitaba, tanto así que su miembro reaccionó al instante ante esa súplica, sabía que aquellos momentos eran los más difíciles después de tomar la droga, su alfa debía estar recriminándole a He que suplicara de esa forma, un duelo interno que se iba calmando conforme la droga hacia efecto y su parte alfa se dormía totalmente para dar paso a una especie de celo parecido al de los omegas.
El suero que Cheng había tomado era un fármaco especial que se había desarrollado en un laboratorio exclusivo y por el que Cheng pagaba grandes cantidades de dinero para producir en la clandestinidad, Qiu no tenía claro de que estaba hecho o cómo funcionaba, solo sabía que al tomarlo sus impulsos de alfa quedaban completamente opacados por un celo omega, era la única manera en la que habían conseguido tener intimidad pues al tener ambos un carácter tan dominante si uno de ellos no tomaba la droga les resultaba imposible llegar hasta el final.
En un intento por terminar de aplacar a Cheng Qiu comenzó a liberar feromonas el moreno gimió ante el intenso aroma y se recargo en el hombro del otro para inhalar más profundamente, el auto se llenó con el inconfundible olor a vino de las feromonas de Qiu
Llegaron al edificio donde vivía He y Qiu se apresuró a ayudar a su jefe a bajar pasando uno de sus brazos sobre sus hombros y sujetándolo fuertemente de la cintura. Cualquiera que los viera pensaría que el moreno había bebido demasiado y el otro solo lo ayudaba a caminar.
Qiu prácticamente arrastró a un jadeante He al elevador, pulso el botón para que subieran hasta el penhouse y una vez que las puertas volvieron abrirse pasados unos minutos ambos entraron a trompicones al apartamento.
-Déjame quitarte los zapatos-pidió Qiu que ya se había zafado los suyos ayudándose de sus propios pies, pero para He en ese estado de semi inconciencia le era imposible coordinar, Qiu se inclinó para ayudar a su jefe pero en cuanto estuvo a la altura de sus caderas el fuerte olor de su celo le nubló el pensamiento
He regularmente olía a café tostado, un aroma profundo e intenso pero cuando se inducía el celo al tomar la droga su aroma se dulcificaba a Qiu le recordaba mucho el aroma del café irlandés, un aroma que hacía que su cuerpo se erizara, y que su boca empezará a salivar, no pudo evitar pegar su nariz al abdomen de He inhalando profundamente masajeando casi de forma inconsciente su trasero y sus piernas
-Camaahh por favor-jadeo He cuando Qiu le desabrocho el pantalón dispuesto a seguir embriagándose de su aroma
-De acuerdo vamos a la cama-cedió Qiu ya con la voz ronca por el deseo, quería estar lo antes posible sumergiéndose entre las piernas de su jefe
Termino por fin de quitarle los zapatos y de nuevo a trompicones y entre besos se dirigieron a la habitación
He empujo a Qiu hacia la cama, sentándose rápidamente sobre sus piernas mientras se quitaba terminada de quitar la corbata y se desabrochaba la camisa, su alfa interior ya estaba completamente dormido así que ahora solo tenía un pensamiento en su mente y ese era tener a Qiu dentro de él.
-Te eche de menos-
-No más que yo a ti-
Ambos estaban acostumbrados a pasar tiempo separados pero eso no significaba que no añoraran la compañía del otro, Qiu se permitió una pausa antes de dejarse llevar e inhalo una vez más profundamente embriagándose del ahora dulcificado aroma de Cheng, le beso el pecho dejando pequeños mordiscos por aquí y por allá, disfrutando de como inconscientemente Cheng comenzaba a mover las caderas sobre su erección
Qiu continuo besándolo a un ritmo pausado, recreándose en todos los pliegues de su cuerpo, disfrutando como su piel poco a poco se perlaba por el sudor y como esto intensificaba el sabor y aroma de su piel
Cheng por su parte le acariciaba el cabello y los hombros, clavándole las uñas de vez en cuando provocándole escalofríos, le quito la camisa para poder acariciar su espalda desnuda
Qiu volvió al rostro de He, besándolo en los labios con un devoción
-Pensé que habías dicho que me querías en cuatro-Cuestiono Cheng separándose de aquel beso que lo hizo sentir abrumado por todo lo que transmitía
-No tengo prisa-afirmo Qiu alzando los hombros sonriendo divertido ante el gesto completamente complacido del moreno, amaba poder verlo así, con la respiración agitada, semidesnudo, con su pecho subiendo y bajando, lo beso una vez más pero ahora de una manera dulce, recreándose en la textura de sus labios los acaricio con el pulgar y He aprovecho el gesto para morderlo, intercambiaron una sonrisa cómplice
-Recuéstate- pidió Qiu besándole la barbilla He obedeció acomodándose a mitad de la cama, mirándolo con expectación, pero Qiu no tenía intenciones ocultas, solo quería recrearse más en el cuerpo de su jefe así que se colocó sobre el besándolo nuevamente, acariciando cuanta piel encontraba a su paso, descendió de su boca a su pecho jugueteando con los pezones ahora erectos de He, bajo aún más aprovechando para de paso llevarse la ropa de He con el liberando por fin su erección.
El tamaño del miembro de He eran un recordatorio innegable de que era un alfa y aquello hizo que el alfa interior de Qiu se regodeara, tener a un omega revolviéndose entre las sabanas era algo común, pero tener a un alfa era otra cuestión, el alfa interior de Qiu no sabía de drogas el solo sabía que lograba hacer que Cheng se revolviera bajo su toque y eso inflaba su orgullo hasta niveles exorbitantes causándole aún más placer.
De nuevo el peliblanco inhalo profundamente embriagándose del aroma de He disfrutado de la anticipación de este, de cómo crispaba los pies con tal de aguantar las caricias superficiales y la respiración del otro en la zona más erógena de su cuerpo
-No tienes idea de cómo me gusta esto-casi jadeo Qiu mientras comenzaba a acariciar el miembro del otro
-Con "esto" ¿Te refieres al sexo en general o solo a mi pene?-cuestiono He cubriéndose el rostro con los brazos tratando de controlar sus caderas que querían moverse para buscar más del toque de Qiu
-Me refiero a todo tu, tu aroma, tu cuerpo, tu pene, tu culo, todo de ti me vuelve loco-Qiu termino la frase metiéndose el pene de He a la boca provocando que este se arqueara y comenzara a remolinearse excitado, Qiu era increíblemente complaciente y era capaz de meterlo por completo en su boca hasta que llegara a su garganta.
He se dejó llevar, dejo que fuese Qiu quien dirigiera sus caderas para que su pene entrara y saliera de su boca, dejo que masajeara su trasero con vehemencia y sobre todo abrió más las piernas cuando sintió que Qiu buscaba deslizar un dedo entre ellas, disfruto de la devoción con la que Qui lo lamia, el efecto de la droga era tal que lo único en lo que podía pensar era en que quería que Qiu lo penetrara, deseaba tenerlo en su interior cuanto antes.
Apenas si se percató del momento en que Qiu tomo el lubricante del cajón, pues aunque su mente ahora era más parecida a la de un omega que la de un alfa su cuerpo no era capaz de producir la lubricación natural de estos, abrió más las piernas cuando sintió el líquido frio deslizarse entre sus nalgas
-Que dócil, así me gusta, que abras las piernas para mí-señalo Qiu con una sonrisa lobuna que le provoco escalofríos
-Cierra la boca-pidió Cheng abriéndolas aún más mientras sentía las puntas de los dedos del otro juguetear en su entrada, se arqueo ligeramente cuando sintió como un dedo se deslizaba suavemente en su interior
He se mordió los labios tratando de contener los gemidos, pero no podía engañarse así mismo aquello era demasiado placentero y a las vez desesperante, sus caderas se movían inconscientemente buscando más de aquel roce, un dedo no era suficiente-Qiu... ahh por favor-
Odiaba suplicar y el otro lo sabía perfectamente por eso sonrió satisfecho
-¿Por favor qué?-cuestiono divertido acomodándose para acorralarlo contra el colchón-No seas tímido-le susurró al oído mordiéndole de paso la oreja sin dejar de mover sus dedos-Yo sé lo que quieres, solo tienes que pedírmelo, pídeme que te la meta Cheng-
He apretó los labios, podía ser que su alfa estuviese dormido pero aun así, por su carácter innato no se sentía cómodo pidiendo aquello en voz alta y Qiu era experto en aprovecharse de su debilidad cuando estaba en esas condiciones, He sabía que Qiu no lo hacía con malas intenciones, era solo parte del juego, era su manera de "desquitarse" de aprovechar que ahora él tenía el control y regodearse de ello, pero así como Qiu no había tenido ganas esa noche de respetar el rol que por su tradicional apuesta le correspondía decidió que él tampoco iba a suplicar
En un movimiento repentino se incorporó y recostó a Qiu en la cama con brusquedad quedando a horcajadas sobre el aprovechando la confusión del otro para tomar su miembro y penetrarse a sí mismo de un solo sentón
-Joder ahh... despacio-Qiu resoplo y se arqueo hacia atrás sintiéndose abrumado por lo rápido e intenso que había sido aquel movimiento de la nada su miembro se sintió asfixiado por el cálido interior de Cheng
He sonrió triunfal mientras movía las caderas recargándose en el pecho del peliblanco para dejarse caer con fuerza sobre la erección ajena
Como pudo Qiu se enderezo y busco la boca de Cheng para besarlo intensamente, Qiu jamás podría negarlo amaba ese lado indomable de Cheng, ese lado suyo que se negaba a doblegarse, esa fortaleza interior que lo había hecho admirarlo desde el primer momento en que lo vio
-¿Esto te gusta?-cuestiono Cheng de manera descarada empalándose con fuerza, disfrutando de la humedad y del poco decoroso sonido que provocaban sus pieles al chocar –Porque a mi mesta encantando-admitió devorándole la boca-No deje de pensar en ti toda la semana-
Qiu bufo en respuesta, asintiendo torpemente con la cabeza-Me encanta... me encantas- repitió entre gruñidos incontables veces tomándolo de las caderas ayudándolo a intensificar los movimientos, aquello era una de las cosas que más le gustaba del sexo con Cheng, lo honesto que era el moreno con sus sentimientos y sensaciones, dulce pero obsceno a la vez, no había sonrojos virginales ni castidad fingida, todo era crudo, intenso, sucio y con un toque de estar haciendo algo indebido porque tener a un alfa sobre el diciéndole que le encantaba montarlo era un placer que dudaba que cualquiera hubiese experimentado
Cheng se concentró en su placer, sabia por la expresión de Qiu que no lo estaba pasando nada mal debajo de él, así que se concentró en su orgasmo, no paro de mover las caderas hasta que sintió ese cosquilleo familiar que nacía en su vientre y se extendía a todas sus terminaciones nerviosas haciéndolo sentir oleadas de placer difíciles de describir, su miembro rebotaba entre su abdomen y el de Qiu y ni siquiera necesito tocarlo para explotar en un orgasmo que lo hizo apretar los dientes y tensar todo su cuerpo
-Nghhh ahhh, la forma en que me aprietas es gloriosa-lo halago Qiu jadeando dejando de moverse para permitir que Cheng disfrutara de su orgasmo, disfrutando únicamente de sus intensas contracciones que lo hacían apretar la quijada con tal de contener su propio orgasmo y continuar disfrutando del cuerpo del otro-Pero quiero más-
Con la misma agilidad con la que Cheng lo había recostado Qiu puso al moreno boca abajo jalando sus caderas hacia el para dejarlo en 4, y sin dejarlo recuperar el aliento lo penetro de una sola estocada
-Joder Qiu- Cheng arqueo la espalda y Qiu le tiro del cabello sujetándolo del cuello para voltearle el rostro y poder besarlo con voracidad
-Perdóname, pero es tu culpa por verte tan bien cuando estas en 4-medio se disculpó Qiu sin dejar de embestirlo
Cheng sonrió sin saber si debía o no mandar a Qiu a la mierda, al final decidió que si-Vete al carajo degenerado-
-Yo un degenerado-cuestiono Qiu entre jadeos-Quien fue el que me monto como un salvaje, quien se vino solo porque se la metí, te encanta lo que tengo entre las piernas lo sé, sé que te encanta duro y caliente, que te lo meta hasta el fondo-
Aquellas afirmaciones susurradas en su oído hicieron que la piel de Cheng se erizara y que a pesar del cansancio y de la sensibilidad que sentía por su resiente orgasmo, moviera las caderas para que se encontraran con las de Qiu y hacer de aquello una experiencia aún más intensa
El peliblanco se permitió disfrutar de la vista una última vez antes de que el orgasmo lo noqueara, la amplia espalda de Cheng estaba perlada de sudor, se aferró a su cintura, disfrutando de la no tan pronunciada curva que la separaba de sus caderas, Cheng siempre le recriminaba que disfrutara tanto tomarlo de la cintura siendo que su cadera no tenía las formas redondas que poseían los omegas masculinos o las mujeres, pero a Qiu le fascinaba la caída de las caderas de Cheng, su trasero no necesitaba ser redondo y enorme para que el disfrutara tocarlo, la simple visión de las nalgas de Cheng recibiéndolo en su totalidad, tensándose en cada embestida, apretándolo tan deliciosamente era suficiente para desatar sus instintos, tanto así que en un último arranque de frenesí mordió la nuca de Cheng como si pudiera reclamarlo como suyo, el aroma dulcificado de Cheng se intensifico mientras lo mordía y era tanto el placer que Qiu sentía al poseer al moreno que no fue capaz de retirarse a tiempo viniéndose y anudando en el interior de Cheng
Cheng aguanto como buenamente pudo el orgasmo de Qiu sentía todo su cuerpo zumbar y temblar, su miembro estaba nuevamente erecto cuando este dejo de moverse sin dejar de jadear no pudo recriminarle el que lo hubiese anudado, aunque fuese doloroso.
-Joder lo siento-atino a decir Qiu sin soltar sus caderas para no dejarlo caer sobre la cama y el movimiento resultara doloroso
-Da igual, no quería volver a caminar de todos modos- trato de bromear Cheng respirando con dificultad y haciendo una mueca
-Trata de acomodarte-
Qiu se arrodillo ayudando a Cheng a arrodillarse sobre él, no era la posición más cómoda pero al menos Cheng ya no tenía que soportar su propio peso
-Estas cómodo así?-
-Eso creo-
Hubo un silencio cómplice solo interrumpido por sus respiraciones aun irregulares y Qiu aprovecho la posición para masajear el pecho de Cheng y juguetear con sus pezones que seguían erectos al igual que su miembro
-Alguien por aquí se quedó con ganas de mas-canturreo Qiu juguetón comenzando a masturbarlo Cheng no se atrevió a pedirle que se detuviera, las manos cálidas del peliblanco se sentían demasiado bien y mientras una le acariciaba el pecho la otra masajeaba su erección, trato de olvidarse de la incómoda presión en su trasero y se permitió disfrutar de las atenciones de su pareja llegando al orgasmo en tiempo record.
-Me agotas-hizo ademan de quejarse jadeando
-Pensé que te gustaba-
Cheng no tuvo corazón para desmentir aquello, porque de hecho por supuesto que le gustaba. Permanecieron abrazados un rato más y apenas Qiu sintió bajar la inflamación se retiró lentamente de Cheng, lo ayudo a recostarse sin dejar de abrazarlo intensificando una vez más su aroma para tranquilizarlo
-El efecto de la droga no pasara hasta dentro de un rato, dame 5 minutos para recuperarme y hagámoslo de nuevo-le solicito su jefe clavándole el rostro entre los pectorales inhalando profundamente
-Joder en serio te amo, acabas de leerme el pensamiento- afirmo Qiu con una sonrisa de satisfacción poniéndose encima de Cheng para besarlo y no permitir que la temperatura bajara mientras sus cuerpos se recuperaban...
Cheng se removió en la cama adolorido, se sentía como si le hubieran dado una paliza y el persistente dolor en las caderas y la fuerte migraña eran casi insoportables.
Se incorporó adormilado buscando sus cigarros pero para su fortuna colocados estratégicamente en el buro encontró una botella de agua mineral y una caja de analgésicos.
Sonrió agradeciendo en silencio el detalle tomando rápidamente el agua para refrescar la sequedad en su garganta tomando dos pastillas a la vez
-Dame un poco-le pidió Qiu enderezándose a su lado
Cheng le paso la botella, admirando sin disimulo su torso desnudo
-Quieres otra vez-le cuestiono Qiu con una sonrisa traviesa
-Ni loco, me anudaste dos veces anoche así que lo único que se me antoja ahora es hacerte lo mismo
Qiu rio disimuladamente ante el supuesto enfado del otro
-Al menos tuviste la decencia de límpiame-agradeció Cheng a su manera encendiendo un cigarrillo para disipar su propio aroma dulzón que aún se sentía en el ambiente, no es que fuese desagradable pero lo hacía sentir extrañamente vulnerable
-Si bueno, se cuánto odias sentir el semen entre tus piernas cuando el efecto de la droga a pasado-
Cheng asintió dándole la razón sacando una profunda bocanada de humo-Respecto a anoche-comenzó inseguro
-No debí hacerlo-se anticipó Qiu –Sé que te debo una-
Cheng suspiro –No quiero que te sientas en deuda sabes, nuestra relación es de por si complicada como para echarnos las cosas en cara-
-Y entonces-lo animo Qiu a continuar recostándose en sus piernas sin dejar de mirarlo
-Solo quería decirte que está bien, que clase de pareja seriamos si no somos capaces de complacernos mutuamente, tenemos reglas y todo y siempre hemos tratado de que las cosas sean equitativas pero... quiero que tengas la confianza de decirme cuando tengas ganas de estar arriba-
Qiu suspiro enderezándose para besar a Cheng-¿Recuerdas nuestra primera vez?-lo cuestiono entre besos
-Quieres decir la primera vez que pudimos llegar hasta el final o todos nuestros intentos previos-
Qiu rio ante el recuerdo del inicio de su relación, cuando no lograban acoplarse pues ninguno de los dos cedía ante el otro, todos aquellos encuentros experimentales que resultaban tan satisfactorios como frustrantes y en los que por más que lo intentaban no lograban concretar nada-La primera vez que usamos la droga-aclaro Qiu -Insinué que yo debía tomarla primero porque bueno, soy impertinente pero conozco mi lugar como tu subordinado-
-Eres más que mi subordinado y lo sabes-
-Mi punto es-continuo Qiu –Que nunca trataste de imponerte sobre mí a pesar de ser mi jefe, lo dejaste al azar, lanzaste una moneda y aceptaste el resultado a pesar de que perdiste, y ayer yo solo por un capricho...-se interrumpió cuando sintió los labios de Cheng
-Quiero que seas caprichoso, y quiero que me permitas serlo también, no hagas esto más difícil de lo que ya es. Estoy cómodo con como llevamos las cosas pero no quiero cerrar esa puerta de tener ganas de follarte y no vacilar en pedírtelo, al igual que tú a veces tengo ganas de jugar, de apostar, de competir, pero otros días solo quiero follarte-
Qiu sonrió con indulgencia, pues entendía perfectamente en sentimiento, acaricio el cuello de Cheng donde la mordida destacaba entre lo moreno de su piel, eran tantas las veces que lo había mordido presa del éxtasis que ahora las marcas de sus dientes hacían juego con la cicatriz que Cheng y pensó que a pesar de todas las complicaciones que eso tenía, era un alivio que se dedicaran a lo que hacían y así ni Cheng ni el eran cuestionados por las terribles cicatrices en su cuerpo
-En momentos como este me dan ganas de dejarte que me folles sin drogas ni nada-se sinceró pues el amor que sentía por Cheng iba más allá de todo
-Siempre podemos intentarlo-
-Quieres terminar con el ojo morado otra vez-dijo en alusión a una de las veces que lo habían intentado estando en sus cabales y había terminado enredándose en una disputa que fue más una pelea de poder que sexo en si
-Te recuerdo que te rompí la nariz aquella vez-
-Cierra la boca-
Qiu prefirió unir sus labios a los de Cheng antes de que las cosas se salieran de control y su espíritu competitivo los hiciera levantarse de la cama e intentar comprobar quien derribaba primero a quien, sonrió entre besos pensando que si en su juventud le hubieran dicho que iba a terminar enamorándose de otro alfa y dejándose coger por el seguramente lo había tomado como una muy mala broma, pero ahora mientras sentía las manos de Cheng masajeándole el trasero se dijo que aquello no estaba tan mal y que al fin y al cabo todo quedaba entre alfas...
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