Día 24.- "Playa" ChengxQiu
N/A: One Shot inspirado en el capítulo 337 del canon. Ligero BDSM.
Qiu despertó aturdido, no tenía idea de donde estaba o lo que había pasado. Lo último que recordaba era haber estado en la playa bebiendo y coqueteando con aquellas desconocidas
Cuando comenzó a ser más consciente de su cuerpo se dio cuenta que estaba amordazado, una bola dentro de su boca le impedía hacer ruido alguno. Intentó moverse cuando fue más consciente de su cuerpo, movió las manos pero el tintineo metálico terminó de despertarlo
-Con razón me duelen los brazos- pensó, pues gracias a unas esposas los tenía sujetos encima de su cabeza, amarrados al cabecero de la cama. Estaba completamente desnudo, tendido en un lecho de 4 postes enorme, en una habitación que no reconoció, sus piernas se encontraban abiertas por completo gracias a una barra separadora haciendo que también le dolieran las ingles. Busco al único que podía ser responsable de aquello y tal como supuso Cheng estaba en la habitación junto con él, sentado en las sombras frente a la cama
-Al fin despiertas-
Qiu sonrió en su interior, Cheng había estado demasiado ocupado como para jugar los últimas semanas, coquetearle a aquellas chicas para provocarlo al parecer había dado los resultados que esperaba
Chen se acercó a la cama, le quitó la mordaza y volvió a su posición frente al lecho
-¿Que mierda significa esto?- cuestionó el peliblanco, fingiendo que no tenía idea de porque estaba siendo sometido, moviendo la boca para aliviar el dolor en la quijada
-Es un castigo-
-¿Y por qué estás castigándome exactamente?-cuestiono fingiendo inocencia una vez más
-No lo sabes-
-Si lo supiera no estaría preguntando-
Qiu ni siquiera lo vio venir, el golpe del fuete* impacto directamente su muslo derecho provocando que apretara la quijada y se tironeara provocando de nuevo aquel sonido metálico con las esposas, el impulso de cerrar las piernas fue contenido por la barra separadora provocandole también dolor en las ingles
-Será mejor que moderes tu tono-le advirtió Cheng paseando el fuete por el mismo lugar donde lo había golpeado, pero ahora solo como una caricia
-Si señor- respondió el peliblanco conteniendose para no lamerse los labios, había anhelado tanto aquel contacto, pero no quería que Cheng lo supiera, o al menos no tan pronto
Un golpe más impactó contra el abdomen del peliblanco, y otro más en cada uno de sus pectorales. Qiu estaba bufando cuando Cheng volvió a hablar
-Te estoy castigando porque rompiste una de mis reglas, ¿sabes cuál fue?-
Qiu evaluó las posibilidades, si respondía dócilmente sería más creíble que si continuaba con su falsa impertinencia
-No debo coquetear con otras personas delante de ti-
-Buen chico-Lo halago Cheng acariciándole las ingles desnudas con el fuete, el contacto con el cuero era electrizante a Qiu casi se le escapa un jadeo - Te has ganado esto-
Cheng le mostró lo que traía en la otra mano, una bala vibradora y Qiu tuvo que contener una sonrisa, no sabía cuánto tiempo más iba a poder fingir que aquello era un castigo o que no era eso lo que había buscado con sus acciones
Cheng subió a la cama y fue hasta ese momento que Qiu reparo en las múltiples cadenas que colgaban del techo de la cama, el pelinegro tiro de una de ellas le levantó las piernas y con ayuda de un gancho hizo que la barra no solo le mantuviera las piernas abiertas si no también en alto, dejándolo completamente expuesto, Cheng se acomodo en el hueco entre sus piernas vertiendole una generosa cantidad de lubricante que provocó que Qiu se estremeciera
-No me gusta que me provoquen y lo sabes-Lo reprendió el pelinegro pasándole los dedos por las ingles y entre las nalgas presionando un poco más sobre su entrada y su perineo, Qiu se mordió los labios disfrutando de las atenciones de Cheng- Pero parece que disfrutas sacarme de mis casillas-
Qiu no dijo nada, realmente no había buscado molestar a Cheng y esperaba que el otro no creyera que estaba realmente interesado en alguna de aquellas chicas, tal vez debía aclararlo, abrió la boca sin saber realmente cómo comenzar pero antes de que decidiera que decir sintio como la bala se abría paso en su interior
-Ya está-
Cheng salió de entre las piernas de Qiu soltando la barra para que sus piernas volvieran a descansar sobre la cama Qiu comenzaba a sentirse aliviado justo cuando la bala comenzó a vibrar en su interior, no era muy intenso pero era constante, sus músculos se tensaron casi de manera incontrolable, era tan extraño y placentero, todo le dolía si intentaba cualquier movimiento. No podia bajar los brazos, no podía cerrar las piernas, su única opción era resistir, resistir y disfrutar
-Ahora…- continuó hablando Cheng con el control en una mano y el fuete en la otra- ¿Como vas a compensarme por tu desobediencia?-
Qiu vio aquel brillo intenso cruzar los ojos de Cheng, sabía perfectamente lo que el otro queria y se sabía incapaz de nergarselo
-Por qué no vienes aqui y lo averiguas-
Cheng alzo la ceja extrañado, pensó que Qiu lo mandaria a la mierda y se resistiria, incluso que usaría la palabra de seguridad para acabar con aquello, después de todo estaba ahí solo por los celos de Cheng ¿Acaso Qiu no estaba molesto porque le dio aquella copa que lo noqueo? ¿No estaba molesto con él por no haberlo dejado disfrutar de la fiesta?
Aun así Cheng subió a la cama y ayudó a Qiu a acomodar su cabeza sobre las almohadas, cuando logro acomodarlo en el ángulo que deseaba se hinco sobre el bajandose la ropa interior que era la única prenda que usaba, dejando al descubierto su pene semi erecto
-Voy a follarme esta impertinente boca tuya- afirmó Cheng masturbandose sobre el rostro del otro, cuando estuvo completamente erecto abrió la boca de Qiu y disfruto de como este devoraba su erección
-No voy a parar- advirtió Cheng moviendo la cadera bruscamente contra la boca de Qiu cumpliendo con su palabra de follarle la boca, como pudo el peliblanco se esforzó por aguantar las arcadas que la brusquedad del pelinegro le estaban provocando, se concentró en apretar los labios y usar su lengua a fin de hacer aquello más placentero para Cheng, se concentró también en el cuerpo de este, en cómo su abdomen se contraia para embestirle la boca, en las vibraciones en su interior que variaban de intensidad
Qiu pensó que Cheng hablaba en serio y que no pararía hasta corrersele en la boca, pero para su sorpresa Cheng se retiró reemplazando su miembro por su lengua, que se enredó con la suya en un beso hambriento y demandante
-Apenas estoy empezando- le advirtió acariciándole los labios alejandose de el una vez más
Qiu apretó la quijada, en serio hubiese querido que Cheng se corriera en su boca, que el otro se resistiera a dejarlo complacerlo le hacía sentir frustrado. Su mente se debatía entre provocar más a Cheng a fin de que el castigo fuera más intenso y a la vez más placentero o decirle la verdad y atenerse a las consecuencias.
-Quiero que aguantes hasta el final así que...- Cheng uso más lubricante para deslizar un anillo a lo largo de su miembro ajustandolo para que quedara debajo de sus testículos, Qiu se mordió los labios sintiendo como todo el placer se concentraba en su bajo vientre, como realmente parecía que todas las sensaciones eran contenidas por aquel objeto que acababan de colocarle- Creo que 15 azotes estarían bien para reafirmar la lección-
Cheng haciendo alarde de una fuerza física envidiable hizo girar a Qiu gracias a la barra dejándolo boca abajo, empujo la barra hacia el frente haciendo que Qiu doblara las rodillas, quedando con las piernas abiertas y el culo completamente levantado, al aire, expuesto de una manera deliciosa
-Recuerda tus palabras de seguridad, usaremos el semáforo estándar y quiero que cuentes junto conmigo-
-Si señor-
Cheng se paseó desnudo alrededor de la cama contemplando a Qiu, una parte de el se sentia satisfecho, estaba ahí jugueteando deliciosamente con el hombre al que amaba, pero por otro lado no podía olvidar los intensos celos que le habían acometido cuando vio a Qiu charlando con aquellas chicas en la playa, estaba consciente de que las últimas semanas habían sido muy duras para ambos y apenas si habían tenido tiempo para estar juntos como pareja pero eso en nada justificaba las acciones del otro, no solo era el hecho de que estuviera coqueteando, sino que se había atrevido a hacerlo delante de él, con esos sentimientos en su mente Cheng lanzó el primer azote que fue a parar justo en medio de las nalgas de Qiu.
El fuerte golpe acompañado de las vibraciones que no había parado dentro de él hicieron que Qiu se sintiera embriagado de placer
-Uno- dijeron al unísono , Qiu con una voz que pretendía ser firme pero que se asemejo más a un gruñido
Cuatro golpes más fueron asestados en las nalgas y piernas de Qiu, uno de ellos especialmente fuerte había comenzado a crear un hematoma en su glúteo izquierdo
-Verde-dijo Qiu cuando llegaron a los 5 golpes Cheng había hecho una pausa más prolongada como esperando que le confirmara si quería o no continuar, y por supuesto que quería continuar, la piel le escocía pero el cosquilleo de dolor y placer eran indescriptibles, queria mas, estaba dispuesto a tomar todo lo que Cheng tuviera para dar, amor, azotes, dolor, placer, la amalgama de todo aquello hacía que Qiu se retorciera y temblara de placer, por eso estaba ahí, por eso llegaria hasta el final
Una vez más Cheng se extrañó de que quisiera seguir, no por que creyera a Qiu incapaz de resistir el dolor pues conocía bastante bien los límites del otro, simplemente no consebia que Qiu estuviera aceptando tan dócilmente recibir un castigo cuando “no había hecho nada realmente malo”, a menos que aquellos coqueteos hubiesen sido en serio y Qiu estuviera aceptando solo por culpa
Cheng se sentía impotente, cada azote que era bien recibido por el peliblanco lo hacían enfadar aún más, para cuando llegaron a 15 estaba bufando de furia, las nalgas de Qiu estaban marcadas con varias líneas rojizas, una de ellas incluso sangraba y ni hablar del hematoma que comenzaba a tomar un color más verdoso
-Quince- dijeron una vez más al unísono, Cheng jadeando y Qiu con un hilo de voz
El peliblanco sentía su erección punzando, si no fuera por el anillo que contenía su orgasmo se habría venido desde el décimo golpe, la saliva escurría por su boca y se sentía casi como fuera de este mundo, el dolor era lacerante, no cesaba y aquello lo hacia aun mas placentero, su entrada se contaría ansiosa por sentir algo mas, aun queria mas, queria tener a Cheng destrozando su interior sin piedad.
-¿Fue suficiente?- cuestionó Cheng limpiándose el sudor que bajaba por su frente con el dorso de la mano
-No-
-¿No?-
-Quiero que me folles- se atrevió a pedir Qiu, en una súplica lastimera, ya no importaba fingir, ser dócil o impertinente no tenía sentido en este punto, todo lo que QIu necesitaba era sentir a Cheng en su interior
-De acuerdo-
El pelinegro subió a la cama, retiró cuidadosamente la bala del interior de Qiu, disfrutando de como la entrada de este se contraia con necesidad, no se resistió y le propino una fuerte palmada que hizo que Qiu apretara los dientes y gruñera
-Si creíste que iba a dartelo solo así, estás equivocado- le aclaro Cheng derramandole más lubricante entre las nalgas, el suficiente como para que este se le escurriera entre los muslos
Una palmada aún más fuerte destello contra las nalgas de Qiu
-Joder-se quejo el peliblando sintiendo como su cuerpo se contraia
-Ya empezamos con las malas palabras- medio se burló Cheng sonriendo, sabía que aquello era señal de que Qiu estaba cerca del límite-Pero justo hoy no tengo ganas de escucharte.
Cheng recuperó la mordaza que se había quedado olvidada a un lado y volvió a colocarsela.
Qiu sintió cierto alivio al saberse silenciado, a lo la largo de todo el encuentro había estado tentado a aclararle a Cheng que los coqueteos habían sido solo una broma, que lo unico que queria jugar y gozar tal cual lo estaban haciendo, ahora con la boca sellada podía dejar que Cheng se desquitara y lo castigará por “sus malas acciones” sin tener la tentación de arreglar aquel malentendido
Una vez que le colocó la mordaza Cheng centro toda su atención en evaluar las reacciones de Qiu, al haberlo silenciado debía estar al pendiente de cualquier reacción o gesto que indican que Qiu quisiera parar, no podían usar palabras de seguridad así que aquello requería otro tipo de conexión,una que gracias a la práctica y a sentimientos mutuos tenian.
Cheng metió dos dedos en el interior de Qiu, solo para confirmar que el otro estaba listo, retiró sus dedos si ceremonias y abriendo con sus pulgares las nalgas de Qiu acercó su erección, empujando con fuerza rompiendo la resistencia que el otro pudiera tener
-Ahh esto, se siente muy bien-
Cheng se permitió solo un breve instante para disfrutar de aquella sensación de estar siendo devorado, el interior de Qiu era cálido y se contraia deliciosamente a su alrededor, fue hasta ese momento que el pelinegro fue consciente de cuánto había extrañado esa sensación
Por su parte Qiu agradeció una vez más tener la boca sellada, de haber podido habría gritado de placer, Cheng había entrado tan directo y tan profundamente que unas lágrimas escurrieron de sus ojos para mezclarse con la saliva que también escurría de su boca
-Voy a cogerte tan duro que cuando acabe no te van a quedar ganas de ir con nadie más- afirmó Cheng embistiendolo de manera intensa y profunda, curveando las caderas para que cada golpe terminará directo en su punto p
Cheng dio unas cuantas embestidas mas, embestidas que acompañó de palmadas y rasguños, consciente que después de tanto estímulo no podría contenerse mucho decidió no prolongar el encuentro, pegó su pecho a la espalda de Qiu montandolo por completo buscando su oído para desahogarse
-Me perteneces Qiu- le jadeo al oído fuera de control- Si de mi dependiera te encerraria en esta habitación para que nadie pudiera mirarte o acercarse a ti-
Qiu sintio como todo su cuerpo reaccionaba ante aquellas palabras, erizandose y estremeciéndose y aunque placentero al escucharlas fue consciente de lo mucho que a Cheng le había afectado verlo “con alguien mas” hizo el intento de hablar, consiente de que Cheng estaría atento a los movimientos de su rostro, tal cual lo esperaba Cheng se apresuró a retirar la mordaza
-Solo estaba provocandote- reconoció sintiendo que le faltaba el aliento- No tenía intención de involucrarme con ninguna de ellas, solo quería esto-
La sonrisa cínica de Qiu dejó a Cheng sin habla, había armado una escena y había sido innecesariamente cruel solo porque el otro quería un poco de atención, Cheng se sintió como un imbécil
-Serás hijo de puta- lo acusó sin saber si sentía más ira o vergüenza por haber mostrado una faceta insegura que regularmente guardaba solo para sí mismo- Has estado jugando conmigo todo este tiempo-
-Así es-
Qiu sabía que ya no podía ponerse peor, Cheng estaba en el limite, lo sabia por la forma en que se habían remarcado las venas de sus sienes, el mismo no podía más, su miembro palpitaba y comenzaba a sentirse entumecido, el cuerpo le ardía, prolongar aquello era innecesario
-Te detesto-
-Estoy seguro que no es así-
Cheng se rio levemente y decidió que era mejor tomarlo con filosofía, retiró el anillo de la erección de Qiu bombeando en su interior unas cuantas veces mas, dejando al peliblanco disfrutar de su tan anhelado orgasmo, que llegó como un pistoletazo haciéndolo sacudirse y jadear sin control , cuando las contracciones del cuerpo de Qiu cesaron Cheng salió de su interior girandolo de nuevo dejándolo boca arriba masturbandose sobre su rostro para venirse directamente en su cara
Qiu aguanto, no se movió ni un milímetro dejando que Cheng se descargara por completo en sus mejillas y su boca semiabierta
-Te amo- afirmó Cheng rindiendose ante el , besandolo en la boca sin importarle si devoraba su propio semen
-Yo te amo más- afirmó de vuelta Qiu quien ya no tuvo que ocultar el tono juguetón de su voz...
*Fuete: Azote con que se aviva y castiga a las caballerías o a otros animales.
**Mordaza BDSM: Una mordaza —en el ámbito del BDSM— es cualquier cosa usada para evitar el habla. El uso de las mordazas tiene normalmente connotaciones fetichistas, sobre todo en el bondage.
N/A: Espero que no se note mucho que solo use la palabra playa como pretexto para escribir esto XD
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