Por Cheng.

Hay esta de nuevo ese idiota acercándose a Qui, me da mucha rabia cuando ellos andan tan cerca.

Mis subalternos salen del lugar y por fin me quedo solo, para pensar en esos sentimientos que ese chico provoca en mi.

Ese chico... desde el primer día en que le vi llamó tanto mi atención, es totalmente mi tipo.

Al principio se mantenía alerta y alejado de mi, cosa que no me importaba ya que nunca he tenido tiempo para buscar pareja.

Recuerdo una vez que ese idiota me intento liar con una mujer pensando que era de mi agrado o eso creí yo entonces...

Flashback.

Tatzuki - sonriendo de lado - oiga jefe, porque no se toma un descanso...

Cheng - levantando una ceja - como te atreves a tomarte esa licencia...

Tatzuki - asustado - señor... no, no es eso - soltando un suspiro - solo... le vi muy estresado y...

Cheng - resignado - esta bien vamos.

Tatzuki - levantándose - sigame conozco un sitio.

Seguí a ese idiota, estuvimos andando un rato, entramos por un callejón, al doblar a la izquierda y ver la entrada del local me sorprendí.

Cheng - mirando a Tatzuki - ¿de que conoces el lugar?

Tatzuki - sonriendome - es de mi prima.

Entramos sin problema alguno, nadie dijo nada y yo seguí al idiota hasta la oficina.

Al entrar nos saludo una mujer, se me presentó y ofreció su mano al idiota.

Tatzuki - abrazando a la mujer - hola prima te traigo a un cliente especial - susurrando en su oído - tratarle bien.

Sandra - sonriendole - con esto estamos en paz.

El idiota se fue y me dejó solo con esa mujer, ella me miro de arriba a bajo y sonrió de lado.

Sandra - levantándose - tengo a la persona indicada para ti.

Me quede mirando como salia, al de un rato vino acompañada de un muchacho con el pelo color ceniza.

Cheng - más sorprendido - ¿como lo sabes?

Sandra - sonriendo - muchos años querido.

Me quedé a solas con el muchacho con quien tuve una gran tarde de pasión, él quedo agotado y yo salí satisfecho.

De vuelta al presente.

Por ese motivo no he matado al idiota, porque de vez en cuando me lleva de nuevo donde su prima, me encuentro con ese muchacho y libero mis frustraciones.

Volviendo a Qui... hace un tiempo pasó algo que no me imagine.

Flashback.

Hubo un día que tuvo que trabajar conmigo, cuando llego me quede sorprendido esperaba al idiota y que tal vez otro se encargase de mi problema.

Él entro en el coche, se le notaba nervioso, a mi no me apetecía mucho estar a solas con él.

No por que no me gustase, si no todo lo contrario, al ser totalmente mi tipo me atrae en exceso, pero me da que a él no le van los hombres y si es así, no creo que yo sea su tipo.

Bueno estábamos esperando a que saliesen los que vigilabamos, cuando lo hicieron les seguimos a pie.

Los enemigos se metieron en un callejón, él se giro hacia mí y me sonrió de lado porque pensó que los teníamos acorralados.

Al verle así me recorrió un agradable cosquilleo por todo el cuerpo... deseaba ver más de eso...

Él entro en el callejón, justo cuando yo se lo iba a impedir, como pensé por las ventanas de las casas empezaron a salir más enemigos.

Empezamos a pelear, observe con delicia sus movimientos, su forma de pelear es buena, aunque debe pulir uno o dos movimientos, algun día tal vez se lo diga.

Entonces se giro para pegar a otro par, perdiendo de vista a un tipo que le golpeó con una barra de hierro, eso me cabreo tanto que le di una patada en su pecho.

Quería partirle el cuello, ese idiota como se atreve a golpearle, me contube porque había que acabar con los demás.

Cuando acabe con todos, ayude a Qui a entrar en el coche y llevarle a mi casa para curarle, le eche la bronca por el camino y vi como agachaba la cabeza arrepentido, tan lindo...

Conduje más rápido, tenía que ver lo que le habían echo y curarle.

Ya en mi casa, él se sentó en el sofá algo apenado, se quito la camiseta y me quedé atontado viendo su músculoso abdomen, delicioso...

Fui por el botiquín, tenía la escusa perfecta para tocarle y así ver cuan suave es su piel.

Empecé a acariciar su piel con suavidad, que sensación más agradable, entonces me fije que estaba sonrojado ¿será que esto le gusta? ojalá...

Acabe mi tarea, le puse un vendaje para que el ungüento hiciese su trabajo mejor, le di una pastilla que sabía que le daría sueño.

Cuando la tomó me fui a duchar, me cambie de ropa, fui a la sala, como sospeche estaba profundamente dormido, tome una manta y le tape.

Me senté en el sillón para observarlo mejor, sus cejar que apenas se notaban, sus pestañas rizadas y sus labios... tan finos... se veían deliciosos.

Con eso en mente cerré los ojos para descansar y pensar en cómo sabrían esos labios, me quedé dormido.

Así sin darme cuenta se hizo de día, cuando de repente note movimiento del sofá, él se había despertado, no quise abrir los ojos quería saber que haría.

Note su presencia tan cerca que me imagine que estaba casi encima mío, entonces note como sus labios se posaban en los míos...

Para cuando quise darme cuenta él ya había huido del lugar yo me toque los labios mirando como un tonto la puerta.

De vuelta al presente.

Desde ese día no me atrevo a decirle nada, tal vez solo quería hacerme una broma o un chantaje, pero no me ha dicho nada tampoco.

Siempre observo como el idiota se lo lleva de juerga solo espero que no le presente a su prima y ella le presente a alguien que le haga gozar.

Hoy es otro día más he tenido una reunion con mis subalternos, estoy en el despacho con el papeleo.

Es entonces cuando oigo un par de voces que se acercan al despacho, la curiosidad puede conmigo me acerco a escuchar, mi puerta está abierta me quedo escondido entre las sobras donde ellos no me ven.

Tatzuki - tirando de él - vamos hermano...

Qui - gruñendo - idiota sueltame.

Tatzuki - serio - hermano... debes disimular más.

Qui - enfadado - ¿que quieres decir?

Tatzuki - riéndose - debes dejar de actuar así por el jefe - soltandole - se nota a leguas que te gusta.

Qui - muy sonrojado - ca-ca-callate...

Qui empieza a mirar desesperado por la sala a ver si están solos, mientras el idiota se ríe de su reacción y yo me enamoro de su rostro.

¿A sí que esto es mutuo? creo que el idiota me empieza a caer bien.

Tatzuki - mirándole - ¿hace cuanto te gusta?

Qui - tapándose la cara con sus manos - mucho tiempo...

Tatzuki levanta su rostro y mira hacia mi despacho, yo me escondo mejor no se si me ha visto o no, me voy a ir, pero la curiosidad puede conmigo.

Tatzuki - levantándose - te pido un favor... - delante de él - cierra tú que yo he quedado.

Qui - aún sin mirarle - ¿sigues viendo a ese chico?

Tatzuki - sonriendo de lado - si me vuelve loco - en la puerta - ¿entonces cierras tú?

Qui - refunfuñando - me deberás una.

El idiota sale del local y yo me quedo mirando al frente dudando en que hacer ahora.

Qui esta recogiendo lejos del despacho con los auriculares puestos, así que aprovecho esto para ir rápidamente a la principal y echar el cierre.

Me acerco donde él aprovechando que está tan distraído, rodeo su cintura con mís brazos por la espalda.

Qui - quitándose los auriculares - hermano... esto no es gracioso.

Cheng - levantando las cejas - lo siento, pero yo no soy tú hermano...

Qui - nervioso - je-je-jefe... - desviando la mirada - no, no sabia que estaba aquí...

Cheng - apoyándome en su hombro - pues yo me alegro de haberme quedado.

Qui - murmurando - ¿nos ha oído?

Cheng - susurrando en su oído - si... todo... - apretando el abrazo - tengamos una cita.

Qui - temblando - ¿una... cita...?

Le suelto levemente, agarro uno de sus brazos con una de mis manos, le giro como soy más fuerte no tengo problema en hacerlo, él desvía su mirada, aún así puedo ver el enorme sonrojo que carga, que tierno...

Cheng - sonriendo - si... quedamos en un par de días...

Sin soltarle le rodeo de la cintura con mi otra mano y le acerco hacia mi, él se sonroja más si cabe, suelto su brazo para cojerle del mentón y girar su cara.

Él cierra los ojos con fuerza se ve que no me quiere mirar ¿estará avergonzado por esto? a mi me encanta verle así.

No aguanto más y junto nuestros labios con fuerza, uummm es como recordaba.

Cheng - sonriendo - nos vemos en dos días.

Dejó que se vaya porque si no... él se marcha corriendo todo sonrojado me encanta, ya quiero que pasen los dos días.