Buenas a todos y todas he vuelto, siento tanto el tiempo que me tarde en subir un capítulo pero me deprimi al tener que hacer de nuevo una asignatura del curso pasado, que creí aprobada.

Se me complicó actualizar entre las asignaturas de este curso, los trabajos del curso y el trabajo a media jornada, no tuve ni tiempo ni ganas para escribir.

Espero aprovechar las navidades para escribir sobre este par de papichulos, gracias por vuestra paciencia os quiero mucho 😘

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Por Qui.

Joder que putos nervios tengo ahora mismo, parezco un puto adolescente de nuevo al que le han pillado fumando por primera vez, menuda bronca me echo mi madre ese día.

Mi tía no me deja de mirar espectante esperando a ver que le tengo que decir y yo no se ni como empezar.

Me frotó las manos a ver si así me quito los nervios de encima, bajo la cabeza porque no quiero mirarla a los ojos, ella es como una especie de madre para mi.

Ella fue la que se encargo de mi cuando mi madre murió y siempre estaba ahí para mí, en las buenas y sobre todo en las malas, así que su opinión es muy importante.

Qui - carraspeo - verás... tía... - aprieto mis manos - quizás te preguntes porque ese joven me trato así esta mañana.

Ángela - se la oye serena - ¿es tú jefe?

Bueno se podría decir que de alguna forma podría haberlo sido en algún momento de mi vida, pero no...

Qui - chascando la lengua - no... él es su hermano...

Ángela - la oigo beber su agua - ¿pero tubo demasiada confianza para sólo ser eso?

Mierda parece que podría sospechar algo o que se burla de mi, no quiero mirar por si acaso.

Qui - me pone nervioso eso - bueno es que... - suelto un suspiro - a cambiado una cosa...

Ángela - se que lo más probable hayas levantado una ceja - acaso... ¿te han despedido?

Qui - juego con mis manos - no, no es eso... - me sudan las manos - ahora... - me sonrojo - mi jefe... ya no es mi jefe... - estoy nervioso diciendo esto - es mi novio...

Ángela - oigo que dejas el baso - ahí que ver sobrino... - sueltas una risita - que de vueltas le has dado... - coges mis manos - ¿crees que me iba a enfadar por eso?

Levantó mi rostro y por fin te miró, me dedicas tú mejor sonrisa reconfortandome dándome tú confianza como siempre, eso me agrada.

Qui - hago un amago de sonrisa - ¿entonces no te importa...?

Ángela - me sonríes - le quieres... - asiento algo sonrojado - te quiere... - asiento muy sonrojado - eso es lo que importa, nada más...

Me alegra que me de su aprobación con esta relación y no le importe que esté con un hombre.

Hablamos de más cosas y de nada en general, pero esta conversación me a dado serenidad y tranquilidad, me voy relajando poco a poco, cuando me voy a levantar para irme.

Ángela - me coges del brazo - espera... hay una cosa más... - esperas que te mire - mañana quiero que lleves a Suni a ver a ese hombre...

Qui - te miro sorprendido - ¿porque yo...?

Ángela - te ríes - mañana tengo varias operaciones pendientes que hacer... - vuelves a coger mi brazo - vamos sobrino... solo es acercarle...

Qui - chistando la lengua - me lo pienso...

Ella suelta un suspiro frustrado pero me deja irme, voy a ir mi habitación y como ya es tarde que me quedaré aquí a dormir.

De camino a mi cuarto paso por el de mi primo, entro a saludarle y le veo echado en su cama parece triste, me compadezco de él, entró y me acerco hasta él.

Qui - sentandome en su cama - hola Suni...

Saung - me bufas - sabes que no me gusta que me llames así...

Te das la vuelta y me miras como un cachorro recién abandonado.

Saung - triste - ¿porque no puedo ir a verle?

Qui - me controlo para no enfadarme - no eso peque...

Saung - esta más triste - ¿entonces que es...?

Me voy a arrepentir de la conversación que voy a tener e incluso de la decisión que he acabo de tomar, acercarle...

Qui - suelto un largo suspiro - ¿cuanto tiempo llevas con él?

Saung - te veo una leve sonrisa - el día que nos visteis hacíamos una semana...

¿Solo llevan ese tiempo? vaya y yo dudando de las intenciones de ese hombre.

Saung - sigues hablando - bueno realmente se me confesó un mes antes - pareces melancólico - pero me dijo que primero quería hacerme ver que era merecedor de optener mi si... - me sonríes triste - y vaya si me lo demostró...

Vaya... no me imagine nada de todo esto... entonces si mereces ir a verle...

Qui - te miro - mañana te acerco al hospital - hago un amago de sonrisa - y le ves un rato...

Saung - se te ilumina la cara - ¿de verdad? - te lanzas a mis brazos - gracias primo...

Me abrazas con fuerza, pareces un poco más feliz, me doy cuenta que he tomado una buena decisión tal vez deba ver como te trata ese hombre realmente.

Finalmente voy a mi cuarto hablar con mi familia me reconforta, llego a mi cuarto y me tumbó en la cama a descansar.

Al día siguiente después de desayunar, llevo a Saung en la moto hasta el hospital, entramos sin problema ya que su madre es la doctora jefa así que nadie le impide el paso.

Le acompaño hasta la escalera de incendios, voy a subir con él y acompañarle por lo menos hasta la habitación donde está ese hombre, pero mi primo a epara y me mira.

Saung - me mira nervioso - primo puedo pedirte un favor... - bajas la cabeza - déjame ir solo...

Qui - sorprendido - ¿porque no quieres que suba?

Saung - frotando tus manos - es que si estás ahí me pondré más nervioso...

Qui - suelto un suspiro - esta bien... - sonrió - te espero en la habitación 210...

Me miras sonríes y subes correndo, yo me voy a la zona de las habitaciones, es donde estas tú me quedo mirando la puerta dudando en entrar o no, finalmente decido entrar.

Abro la puerta lentamente por si estas dormido, voy lentamente hasta tú cama y tú te incorporas mirándome sonriendo.

Cheng - estás feliz - has venido a verme... - me ofreces tu mano - ven anda...

Yo voy hasta la silla situada a tú lado mirándote de reojo, me siento y te cogí de la mano tímidamente nervioso te oigo reír y eso me pone más nervioso.

Cheng - con la voz algo ronca - me encanta cuando te pones así...

Qui - se me empiezan a calentar las mejillas - idiota...

Cheng - me acaricias la mano - sabes me han dicho que me dan el alta mañana... - se te nota algo nervioso - y no se donde voy a ir...

Me alegra que estés tan bien como para que te den el alta, se que aún no han encontrado a tú padre y eso me da miedo por si te vuelve a encerrar y entonces muerto de la vergüenza te propongo algo.

Qui - se que estoy sonrojado hasta las orejas - ¿porque no vienes a mi casa...?

Cheng - se que estás sonriendo de lado - ¿quieres vivir conmigo?

Qui - bufo nervioso - solo hasta ver donde está tú padre...

Cheng - vuelves a acariciar mi mano - da igual por lo que sea... - se que me estas mirando intensamente - voy a estar contigo...

Estamos un rato en silencio yo no me atrevo a mirate porque me pones nervioso y tú solo acaricias mi mano lentamente.

Cheng - tiras de mi mano - acércate y bésame...

Joder ya está de nuevo con esas mierdas, pero la verdad es que quiero besarte... me acerco a ti mirándote de reojo asegurándome de donde están tus labios y estampó los míos en ellos.

Empiezo a moverlos lentamente, paso mi legua por estos y tú los abres para mi, meto mi lengua y juego con la tuya, empezamos una guerra de lenguas que me está empezando a calentar.

Es cuando se abre la puerta de repente, me giro para encargarme a quien nos interrumpe y veo a mi primo que me mira sorprendido.

Saung - sonriendome - vaya... no sabía que tú... tuvieses novio...

Cheng - se te nota enfadado - ¿y tú quien eres?

Qui - te miro de reojo - ahora salgo primo... - estoy avergonzado - y vamos a casa...

Mierda no quería que me pillases así pero bueno, oigo como sales de la habitación y me despido de Cheng que me mira sorprendido, salgo del cuarto y mi primo me mira sonriendo.

Saung - pareces feliz - me alegro que ese hombre te haga feliz - sonriendo - así verás que yo puedo ser feliz con un chico.

Aún no le puedo mirar mucho menos por como nos ha pillado, pero realmente tiene razón no puedo seguir juzgandole por eso, solo que no me gusta que el hombre que quiere sea tan mayor.

Le llevo a su casa y recojo mis cosas, llamo a mi hermano para que me acompañe a la casa de Cheng y coger algunas cosas.

Quedamos en la entrada y no viene solo trae al chico ese con él me sorprende y me alegra a la vez, entramos sin que nos vean y cogemos lo que podemos.

Me ayudan a llevarlo a mi casa y ese chico se cerciora que no hay micros en mi casa y luego se van cogidos de la mano, osea que finalmente le has dado una oportunidad, me alegro.