Por Cheng.

Maldito sea ese maldito hombre que por desgracia me toco por padre, el muy desgraciado primero me hace elegir entre nuestros dos chicos y luego me pone aprueba delante de mi hermano.

Dos putos días me han tenido ahí colgado y atado, un par de sus hombres se turnan dándome golpes por todo el cuerpo, haciéndome cortes con la navaja por el abdomen y aprovechando las heridas abiertas me daban descargas en estas...

A veces venía ese señor, veía lo que ese par me hacía riéndose de mí situación y mi suplicio, otras veces se acercaba a donde mi y me decía que si no aguantaba todo esto mi hermano no comería...

Es un cabronazo, yo solo aguanto todo porque se que al final me vendrás a rescatar o eso es lo que quiero creer, ya sea porque soy tú jefe o tú novio... espero que sea más por lo segundo que por lo primero es lo que me mantiene vivo.

Estoy medio desmayado por las torturas que me han echo, hay dos idiotas que me siguen golpeando y torturando, es cuando oigo de lejos barullo fuera y luego veo bultos por mi alrededor ¿vienen a turnarse para seguir golpeandome?

Pero me sorprendo cuando alguien me desata, me descuelga, me saca de ese maldito garaje y toda esta maldita tortura, cuando llegamos a un coche me desmayo definitivamente demasiada tortura.

Llevo dos días sumido en esta maldita oscuridad, no oigo nada, no siento nada, no me duele nada... pero las ganas de verte superan las de dejarme llevar por esta bendita oscuridad.

Es cuando de repente oigo una voz... esa voz... su voz... él a venido a verme...

Qui - te oigo de lejos - Cheng... - te oigo abatido - despierta...

No se como fue, pero al oír esa voz que me pedía de esa forma que me despertarse... hizo que algo en mi interior se remobiese, así que finalmente abro mis ojos.

No se donde estoy intento respirar pero tengo algo metido por la garganta, viene una mujer rápidamente, me sonríe de alguna forma eso hace que me calme y me quita el tubo de la boca.

Un rato después viene más gente a revisarme yo me siento agobiado por eso, demasiada gente a mi alrededor y yo solo quiero verle a él ¿donde estas?

Cheng - siento la boca seca - Qui...

Una de esas mujeres me mira sorprendida al oírme decir ese nombre, pero se hace la desentendida, me sacan de donde estoy y me trasladan a una habitación.

Es una habitación doble aunque por el momento solo la ocupó yo, mejor porque no quiero a nadie aquí molestandome o sus familiares entrando día y noche.

Llevo aquí un buen rato, me estoy aburriendo estando aquí solo, oigo pasos en mi puerta y se oye a alguien al otro lado, de repente se abre la puerta.

Es mi hermano y viene con alguien, al fijarme mejor te veo y no puedo reprimirme.

Cheng - te sonrió - Qui... ¿estás aquí?

Tú no me miras estas con la cabeza algo agachada reacio a mirarme ¿porque? oigo a mi hermano de lejos sin prestarle atencion.

Cuando le digo a mi hermano que me desperté porque te oí te miro al decirlo y veo el leve sonrojo que se te pone en las mejillas, lindo...

Mi hermano sale de aquí, para dejarnos solos que majo y veo que te pones más nervioso, yo solo te miro esperando a que me mires, pero no lo haces ¿crees que no es verdad? ¿que no estoy aquí?

Cheng - sonriendo de lado - Qui... mírame...

Finalmente me miras tus ojos están cristalinos parece que retienes tus lágrimas ¿tan angustiado estabas por mi? tierno...

Sin dejar de mirarte golpeó con una mano un lado de mi cama indicándote que te quiero sentado a mi lado, al principio pareces dudar pero cuando haces el gesto para hacerlo entra una mujer.

Madita sea mi suerte, ahora que por fin te ibas a acercar...

Angela - mirándote sorprendida - sobrino ¿que haces aquí?

Qui - por fin te oigo - ya me hoy tía...

¿Esa mujer es familia tuya? es la que vino cuando me desperté y la que me oyó nombrarte; vaya no sabía que erais familia, bueno a decir verdad no hubo opción para hacer las presentaciones pertinentes, algún día ya la habrá, espero...

La mujer espera a que te marches, se acerca a mi y me revisa las heridas, apunta lo que ve, se sienta en la silla soltando un suspiro.

Ángela - me miras - ¿tú y mi sobrino... - parace que dudas - que sois?

Cheng - te sonrió - hasta donde yo se, novios.

Veo tú cara de sorpresa ¿acaso no sabía nada? ¿habré metido la pata? mierda... no quiero que él se enfade conmigo, porque igual decide dejarme aunque no se lo voy a permitir.

Ángela - sonríes - no me imagine que a mi sobrino le fuesen los hombres.

¿Así que es eso no es que esté en contra de nosotros? mejor... aún así tengo que guardarme las espaldas.

Cheng - desvío la mirada - me imagino que él... se lo querrá contar... - serio - así que hágase la que no sabe.

Angela - sueltas una risita - descuida muchacho...

La mujer sale de la habitación, cuando creo que me voy a volver a quedar solo, noto que se abre la puerta de nuevo, cuando miro hacia ella te veo entrar, tímido e inseguro.

Cheng - estirando una mano donde ti - anda... ven...

Me miras de reojo, te empiezas a sonrojar, empiezas a andar donde mi lentamente, llegas a mi cama, desvias la mirada, me coges la mano y te sientas en la silla donde antes a estado mi hermano.

No es lo que quería pero al menos te has acercado, ahora quiero algo más de ti a ver si lo haces...

Cheng - te sonrió - Qui... bésame...

Me miras sorprendido, te sonrojas aún más, dices algo incoherente que no logro comprender y cuando te voy a reclamar de nuevo, para mi sorpresa te acercas muy serio y me besas con rabia, tus labios se apoderan de los míos, los mueves lento sobre los míos.

Te separas, desvias la mirada, noto como te suda la mano ¿estás nervioso por besarme? si nos hemos besado mil veces... que tonto eres...

Estamos un rato en silencio, no es nada incómodo todo lo contrario, luego ya parece que te sientes más seguro y me empiezas a contar lo que pasó ese día cuando fuisteis a por nosotros.

Yo me sorprendo no me había imaginado que esos dos chicos infiltrados estuviese también, bueno si nos han ayudado mejor.

Cheng - acarició tú mano - ¿sabes algo del otro poli?

Qui - sin mirarme - aún sigue en coma...

Cheng - sonrió de lado - tal vez si dejas que tú primo le vea tal vez se despierte - te miro intensamente - como lo hice yo... gracias a ti...

Qui - veo como te sonrojas hasta las orejas - idiota... - me miras de reojo - ¿en serio me oíste?

Cheng - te sonrió - si... vaya que si te oí...

Te pones nervioso de nuevo, de repente entra una enfermera en la habitación y me sueltas la mano rápidamente como si te diese miedo que nos vean así, la enfermera te pide que te marches que ya es hora.

Y yo me quedo solo... ella me trae la cena, como sin ganas y luego me tomo la medicina, eso hace que me duerma.

Por Qui.

Maldito seas idiota, tú y toda tú intensidad, tus miradas, tus sonrisas, todo tú... joder... me apoyo en la puerta de tú habitación con el corazón latiendo a cien por hora.

¿A si que me oyó realmente? bueno tal vez realmente me eligió a mi en ese momento cuando su padre le dio a elegir entre nosotros.

No quiero pensar más en eso, me consigo tranquilizar un poco y me voy a casa de mi tía aún tengo cosas ahí.

Fumo un cigarro por el camino y pienso un poco en como ha sido de corto lo nuestro hasta que pasó lo de tú padre, eso me ha echo verle de otra forma, creo que esto ha echo que me enamore aún más de ti, tonto...

Llego a casa, voy a la cocina, casualmente me encuentro con mi tía y me pongo algo nervioso al verla, después de lo de ha pasado hoy creo que tengo que decírselo, a ver como se lo toma.

Me acerco a donde estas, cogo una silla y me siento delante tuyo, carrapeo y me miras.

Qui - bajo la cabeza - tía... tenemos que hablar...

Angela - sonriendome - claro... de lo que quieras...