Con la ausencia vino la nostalgia, Jimin era aún muy pequeño para comprender la separación tan abrupta de él y su mejor amigo, sus padres le decían constantemente que era por un bien familiar y que tarde o temprano él tomaría los mismos pasos que Yoongi y se enlistaría en el ejército, la piel de Jimin solía erizarse cuando aquello salía de los labios de su padre, no por terror a aquella responsabilidad, si no por el hecho de ausentarse esta vez él y no estar presente en los días prósperos de su mejor amigo.

Jimin recordó la esencia de Yoongi en las flores y en la brisa que brotaba de los pinos del bosque, Min estaba presente en cada una de las gotas de lluvia que tocaban su cuerpo, en la tierra mojada que hundía sus pies al caminar por el sendero hacia el bosque, en todo pensamiento estaba Yoongi. Cuando el invierno llegaba a suplantar el otoño, Jimin entraba en una profunda agonía, no encontraba calidez y el aroma de las flores se encontraba ausente, sin embargo, cuando los rayos del sol se hacían presentes en primavera la presencia de Yoongi abrazaba el cuerpo de Jimin, el pensamiento tan inocente de una añoranza por la amistad y la lealtad a aquel ser, nublaba el pensamiento erótico y pasional que Park había desarrollado desde su infancia.

—Joven Park, por favor recuerde que no puede tomar la mano de una señorita sin tener primero su permiso — la mujer de mediana edad replicó.

—Lo siento — Jimin mostró una reverencia hacia la mujer y hacia su hermana Minying.

—Si continuas por este camino, ninguna dama querrá comprometerse contigo, mi querido hermano — Minying levantó el abanico de encaje y cubrió un poco su rostro, cubriendo la bochornosa sonrisa que le causó el error de su hermano —, tienes que ser un caballero Jimin.

—¿Cuándo puede tomar la mano de una dama jovencito? — la mujer preguntó sosteniendo entre sus manos un libro grueso y viejo sobre modales.

—Cuando... — aquel soltó un suspiro y frustrado rascó su nuca, la lección de cortejo no había resultado bien, supuso que su inminente ignorancia al tema se debía por estar pensando en las tareas que los jóvenes desempeñaban en la milicia, más exactamente, se preguntaba que estaría haciendo Yoongi dentro del ejército.

—Solo cuando concedemos una pieza de baile, cuando el terreno presenta irregularidades y cuando ya hay un compromiso de por medio — Minying pronunció con egocentrismo a la pregunta.

En la puerta del salón, el padre de Jimin se encontraba presente, observando la lección impartida a ambos jóvenes. La decepción fue inmediata, su primogénito, no podía destacar, en su lugar siempre destacó su hija adoptiva, Park Minying, poco a poco se sentía orgulloso de ella, desplazando un poco las intenciones de Jimin sobre querer destacar.

—Muy bien Minying — el hombre pronunció irrumpiendo el tercer intento de la mujer para instruir a Jimin —, que puedo decir de ti Jimin, tienes 16 años y aun no tienes los modales de un caballero.

—Lo siento señor, me distraje un momento — en medio de su vergüenza, Jimin agachó su rostro y guardó sus manos en los bolsillos de su pantalón.

—Hay buenas noticias, Min Seung vendrá a visitarnos hoy — Jimin levantó su mirada de inmediato, la visita no era ajena, pues constantemente el hombre y su esposa solían visitarlos, y con cada visita una esperanza iluminaba los ojos de Jimin, pues esperaba deseoso saber sobre el regreso de Yoongi —. Min Seung quiere hablar de algo serio con nuestra familia, así que por favor no olviden sus modales, me refiero a ti Jimin.

Claro que el hombre conocía bien la razón por la que Min Seung los visitaría aquella tarde, pero prefería mantenerlo en secreto. Ante la lejanía de la espalda de su padre, Jimin tomó sus libros y corrió a su habitación, su corazón latía de una forma peculiar, tenía un presentimiento, no sabía si aquel era bueno o malo, solo podía sentir que su piel se erizaba con el pasar de las horas.

El atardecer se vino abajo, pronto el matrimonio Min ya se encontraba en la sala de su casa, con una taza de té en sus manos y con una sonrisa enorme, la charla de aquellos había sido censurada por los oídos de Jimin, pues poco le interesaba lo que aquellos podían charlar, su esperanza por recibir noticias de su mejor amigo se iban apagando cada vez más, solo pudo sentir frustración con cada comentario que destacara la belleza y los finos comportamientos de Minying, no es que Jimin culpara o guardara rencor por su prima, no tenía derecho a hacerlo, pues la muerte de sus padres no había sido planeada, amaba incluso el hecho de que fuera abrigada por su familia y pasara a ser su adorada hermana, debía sentirse feliz por los logros de aquella jovencita, sin embargo la mirada de decepción que le daba su padre en cada intento por destacar, sumergía a Jimin en un sentimiento lleno de frustración y ahogamiento, quería destacar al menos una vez.

—Escuché que tu hijo ha logrado varios títulos, es sorprendente incluso para ti, él lo logró en menos tiempo que tú, ¿no es así Min Seung? — Park Hyun mencionó en medio de una amplia sonrisa —, debes de estar orgulloso de tu hijo.

—Bueno, el muchacho tiene mérito, pero aún no es suficiente, aun le hace falta — pronto la claridad en la audición de Jimin se agudizó, puso atención en cada palabra mencionada —. Y Jimin ¿no fue aceptado aún?

—No, no está listo, es tan distraído e inmaduro; supongo que es por su edad — el hombre suspiró y miró a Jimin con decepción —. Espero que el próximo año sea aceptado y haga algo por la familia, no quisiera que solo Minying tenga el reconocimiento y menos cuando Jimin es el varón.

—Hablando de Minying, creo que es momento de formalizar lo que veníamos planeado para nuestros hijos — Min Seung sonrió, miró a Minying quien guardaba la postura y delicadamente sostenía una taza de té —. Cuando mi hijo Yoongi nació, Park Hyun y yo deseábamos que del matrimonio Park naciera una bella hija, con el pretexto de unirla en matrimonio y de ese modo unir nuestro linaje, sin embargo, aquello no sucedió — el hombre miró a Jimin y suspiró abnegado.

—Lo siento — Jimin susurró sobre el borde de su taza de té.

—Pero ahora que Minying está aquí con nosotros, no hizo más que recordar nuestros deseos, mi adorada esposa Hana y yo creemos que esta bella dama será la indicada para contraer nupcias con mi hijo.

El trago de té de manzanilla, descendió por la garganta de Jimin de forma tan amarga que incluso su lengua se retorció dentro de su boca presionando su paladar, después un nudo en su garganta le impidió respirar, la emoción entre ambas familias era lúcida, claro que Minying había aceptado sin objeción, pues además de respetuosa, Jimin sabía que, desde la infancia, la joven vivía tiernamente enamorada de Yoongi.

—Entonces Min Seung, ¿cuándo podremos ver a nuestro Yoongi? — preguntó Park Hyun en medio de un abrazo vigoroso entre ambos.

—La próxima semana haré un banquete para recibir a mi hijo, claro que están invitados.

Tras la nostalgia vino la calidez, los pies temblorosos de Jimin se detuvieron al escuchar que la espera por fin terminaría en solo un par de días más, podría pronto ver a su mejor amigo y estrecharle en sus brazos como la última vez, no obstante, la noticia sembró en su cuerpo la duda, no sabría si Yoongi seguiría siendo el mismo, o si había cambiado como su padre solía decir, "ser parte del ejercito te da coraje, valentía y carácter, te hace hombre". Aquel temor estaría ahí hasta que Jimin se cruzara con los ojos de Yoongi, temor que no tenía lugar, pues Jimin carecía del conocimiento y de los sentimientos de Yoongi, aquellos que se nutrían día a día al ver la tierna flor marchita, aquella que Yoongi tomaba en sus manos cada noche antes de dormir, pidiéndole a las estrellas ver una vez más el brillo sin igual de Jimin.

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Todos los créditos a 命⋆𝒟𝒜𝒢𝒢𝐸𝑅, amo tanto el arte que siempre haces.

Nos leemos el próximo viernes ♡