Capítulo veintitrés.
Excepción
Ya que la canción fué como fué, decidí con los directivos y mi disquera, la cual aunque parezca raro, es Universal Records, teniendo certificación de productor de algunos de sus artistas, me hicieron un hueco para mí propia carrera cuando la hiciera, momento cuál era este, decidí publicar esa canción justo cuando saliera el episodio, a lo que la disquera me apoyaría con marketing y publicidad, a lo mucho generar una pequeña carrera mundialmente.
Y bien, el episodio se publicó, al igual que la canción, como el día era de descanso decidí tomar un día en la costa coreana, como el país es hiper pequeño, en unas horas desde Seúl puedes ir a alguna playa, y como estaba la temperatura, solo me sentaría a ver el mar y el atardecer allí. Una desconexión temporal.
No debería, pero quiero. Así me ahorro el nerviosismo de esperar los resultados y comentarios.
Y así pasó el día, en total tranquilidad viendo olas rompiendo en algunas rocas y luego observando la fusión de colores del crepúsculo.
Para cuando me tocó regresar ya había anochecido, por lo que el trayecto en autobús de noche en calles coreanas, también era una travesía a su manera.
Todo a su manera, es entretenido, a buenos ojos, todo será bueno.
Pese a haber hecho, nada, casi literal, a excepción de caminar y sentarme de vez en cuando escuchando música, eso fué todo, ya sentía mucha pesadez y sueño, y eso quizá es del efecto relajante de un playa solitaria.
¿Quién en su sano juicio iría a una playa en otoño? Esa era la razón de mi sola estadía allí.
Al llegar a mí hogar, no al edificio de producción, dormí muy plácidamente, por suerte. Desperté teniendo la misma rutina de siempre, luego del matutino desayuno saludable, es que decidí ver comentarios y reproducciones.
—Vamos a ver Spotify— Dije a mis adentros abriendo la aplicación y buscando mi nombre artístico en ella. — ¡Vaya! — Exclamé viendo lo bonito de la presentación y foto de artista, tomaron una de las fotos del programa y la editaron con tonos morados y rojos suaves.
Cuando bajé para ver el sencillo cerré la app y la abrí un par de veces, incluso abriendo la aplicación de Smart TV y PC, y todos los números eran muy cercanos, ya que solo iban a en aumento.
Siete millones en veinticuatro horas. Siete demasiados millones de reproducciones.
Revisé YouTube y vi tanto el vídeo de la producción de la canción, como de la propia canción de mi canal verificado y resulta que si daban ese cálculo, el primero tenía cinco millones y el segundo tres.
Si dos millones de personas reales reproducen la canción tres veces, ahí más o menos dan los números, más los que aún no se procesan y eso.
Pero, ¿Por qué eso? ¿Quién era el público?
Indagando más en noticias y comentarios de los vídeos me di cuenta de que Universal tiene tantísima influencia que viralizó la canción.
Mi público era mitad habla inglesa, mitad coreana. Pasé todo un día investigando, y mayormente mi foco fué Los Ángeles, Nueva York, Seúl y Busan. Eso se puede ver en Spotify, ayuda para los conciertos.
Aún así, siete millones, solo una canción. Una canción creada por obligación y simple hasta no poder hacerse aún más simplona, bien usé todo lo que se sobre viralidad y gustos actuales, pero nada te garantiza éxito.
Y lo gracioso del caso es que no hice ni notas altas, ni bajas, ni adornos, solo rap a secas.
Probablemente hubiera hecho uso de eso y no hubiera tenido éxito alguno.
Luego de unas horas del shock, me empezaron a llegar algunos mensajes al celular.
«¡Qué buena canción Hyung, llevamos todo el día escuchándola!» me dijo Soobin adjuntando un vídeo de él y el grupo haciendo un pequeño karaoke en la sala. Pese a que es un año mayor que yo, siendo el mayor de todos, me dice así porque piensa que se mucho más y aparento más que mi edad, no me disgusta.
Las visitas no hacían más que crecer, y luego de un rato se viralizaron los clips de mis presentaciones del programa, una cosa tras otra. Una bola de nieve desenfrenada.
Cuando el mundo estadounidense descubrió mi existencia detrás de una canción todo eso pasó.
Pasó un día y se dobló la cantidad, catorce millones. Prácticamente la mayor excepción musical de la historia.
¿Saben cuánto es el porcentaje de pago de solo Spotify por reproducciones? Lo suficiente como para darme hasta el momento siento sesenta mil dólares libres de impuestos y comisiones de disquera.
Dato curioso: Spotify paga 0,012 centavos por reproducción, la cantidad por 14 millones de reproducciones si que son 168 mil dólares planos según eso.
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