Capítulo sesenta y uno.
Invasión
El día donde el verdadero trabajo empezaría, primero con GOT7 y luego con TWICE, aunque con los chicos fué muy rápido, talento impregnado básicamente.
Al igual que con TWICE, solo tres canciones incluyendo la promocional.
Dos días seguidos de arduo trabajo eso sí.
Luego probablemente tres con las chicas, pero para agilizar, JYP me dió las letras y yo grabé todo, vocales y rap, sorprendiendo a todas ya que solo tenían que copiar, en cierto punto era mejor, pero en otro malo ya que más trabajo para mí y se cumpliría el estereotipo de que no hacen nada, aunque incluyen y tienen a su nombre canciones ya.
—Bien, eso es todo, ya oficialmente la mitad de su regreso está musicalmente hecho, buen trabajo chicas— Dije una vez que comprobé que todo estaba correcto.
Todas fueron saliendo del estudio a excepción de Tzuyu que se quedó se última.
—Ehh… ¿Podrías darme las versiones dónde está tu voz? — Me preguntó mientras yo apenas iniciaba las labores de mezclas y nivelación de volumen.
—Si… ¿Te parece si te las envío por celular? no tengo un cable a mano y el puerto de esta cosa no sé dónde está— Respondí.
—Me parece excelente, las estaré esperando— Dijo sonriendo y yéndose.
Si me ponía a descifrar lo que pasa por su cabeza terminaría más loco que aquel científico que murió de inanición ya que su esposa murió y el no confiaba en alguien más, así pero solo tratando de entenderla.
Pasé las manos o menos dos horas siguientes haciendo los labores de post producción, la parte sumamente aburrida pero igual de necesaria.
Al principio no lo hacía y me comunicaron que ni siquiera podían subir mis cosas a plataformas digitales.
Cuando terminé lo notifiqué y luego se encargarían de las demás cosas.
Antes de olvidarme de lo de Tzuyu, abrí la página web de la aplicación de mensajería y tomé los archivos y se los envié, siendo los primeros mensajes que nos habíamos enviado en la vida.
Cerré la página luego de cerrar cesión y apenas hice eso mi celular vibró.
Lo saqué de mi bolsillo.
—Gracias por las canciones— Dijo, añadiendo luego un sticker muy tierno.
Mientras me ponía tonto el solo de ver el sticker, llegó otro mensaje de ella.
— ¿Tienes planeado algo en la noche? — Era el contenido.
Pensé en que tenía para la noche, siendo prácticamente nada, pero me recordó que tenía mi canal de YouTube abandona y no había subido video en alrededor de unos cuatro meses, así que quizá me pondría con eso.
—Creo que me pondré a hacer un vídeo para mi canal de Youtube, como el de la canción y el baile— Respondí.
—Oh, ¿Puedo estar contigo cuando lo grabes? — Preguntó.
—No creo que me dejen grabar aquí en este estudio— Respondí yo.
—Me refería en tu casa, además, así conocería más de ti— Respondió, cosa que leí tres veces.
Me puse a pensar un poco, mi casa no es que estuviera muy desordenada ni tuviera mal olor, ya que cuido mi higiene personal y de mi casa igual, pero aún no me daba confianza ser la misma persona que metió doce discos de platino al clóset para llevar a la chica que me gusta a conocer mi casa.
—Si tú no tienes problema yo tampoco, solo hay que mantenernos muy discretos— Respondí guíandome más por instinto que razonamiento.
— ¿Entonces me voy contigo? — preguntó luego, cosa que confirmé.
En que me estaba metiendo…
A mí me daba igual crear un escándalo, mi carrera estaría prácticamente igual o hasta mejor por el eco, pero no es lo mismo con las chicas o cualquier ídolo.
Al menos alguna forma nos idearíamos para que no nos vieran, cosa que ya tenía idea una idea por si nos chantageaban.
Tenia una amiga coreana que hablaba español, así que la llamé para pedirle un favor.
Llamé luego a mi manager.
El momento llegó, ambos nos tapamos bien y fuimos hacia el auto de mi manager.
Luego le di la dirección de la casa de mi amiga, a la que fuimos, y por nerviosismo e inseguridad me la pasé viendo hacia atrás la mayoría del tiempo.
Luego llegamos, avise a mi amiga, a lo que bajó exactamente vestida igual que Tzuyu.
Dimos unas dos vueltas por el centro de Seúl, dejando a mi amiga en una parada de autobús, luego con dirección a mi casa, en donde nos quedamos por cinco minutos esperando a ver alguna señal de algún auto o persona, cosa que no pasó.
Nos bajamos ambos y entramos, íbamos tan abrigados que era siquiera difícil de moverse.
—Aún no entiendo cómo a Jihyo si que la captaron, a mí me da muy igual entrar en escándalos, pero este tipo de cosas es las que hago para que tú no entres en alguno, y hablando de ella, ¿Le dijiste que vendrías? — Pregunté abriendo la puerta.
—Ella me vendrá a buscar de hecho— Respondió pasando.
—Bueno, al menos aunque nos hayan seguido puedo pagar cualquier cifra, aunque te vean subiendote en el auto de Jihyo luego— Dije quitándome el abrigo.
— ¿Realmente vives aquí? ¿No es muy pequeño? — Preguntó mirando el tamaño de la sala e hiriendo ni orgullo hacia mi morada.
—Llevo viviendo aquí desde hace casi un año, estaba en casi ruinas, yo fuí remodelando la casa, por eso está ubicación cerca de la compañía— Dije intentando no sentirme inferior.
—El estudio está por allá— Señalé el pasillo que iba derecho, empezando a caminar hacia él y Tzuyu siguiéndome.
—Ahí está el baño y del otro lado la cocina— Señalé. — ¿Tienes hambre? — Pregunté ya que yo si tenía.
—Un poco la verdad— Dijo viendo la puerta de la cocina, a lo que entré yo, luego de indicarle que pasara.
— ¿Qué te gustaría de comer? — Dije abriendo el refrigerador.
— ¿Puedes hacer algo típico que comas? — Dijo sentándose en un banco de madera al lado de la mesa de madera empotrada a la pared, y la que se puede bajar y subir.
—No quiero matar un momento especial haciendo cereal— Dije con sarcasmo aunque era real.
— ¿Entonces algo de tu país? — Preguntó, a lo que me puse a buscar cosas, y por suerte tenía los ingredientes exactos para el platillo más típico de mi país, me puse a la obra y lo cociné.
—Es muy simple… pero sabe bien— Dijo empezando a comer.
—Ya que usualmente los días en mi país son cansados y queremos llegar a descansar, la mayoría de cenas son fáciles de hacer, aunque no muy saludables a diferencia de aquí— Dije para empezar a comer también.
Comimos en básicamente silencio hasta que ya tocaba el tiempo de ir al estudio.
—Wow, este es muy diferente al de la compañía— Dijo al ver la diferente distribución.
—Este era originalmente un cuarto pequeño, así que lo remodelé como un estudio, aunque solo tengo una habitación por consecuencia— Dije sentándome.
Me senté en la silla de la computadora, encendiendo está después, mientras esperaba a que iniciara, me llegó a la mente, porqué Tzuyu quiso venir.
Y ya que había que ser directo con ella, así lo diría.
Di una vuelta de ciento ochenta grados en la silla quedando frente a ella. —Tzuyu… ¿Por qué querías venir y ver dónde vivo? ¿Por qué ahora te intereso tanto yo y la música? — Pregunté por fin.
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