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Capítulo sesenta y cuatro.


Reglas


—Tengan mucho cuidado al regresar ¿Si? — Dije casi en la puerta que daba ya a la calle, muriendo de frío ya que no me abrigué y hacían casi menos quince grados.

Tzuyu asintió, se dió la vuelta y salió, cerrando yo después para salir corriendo adentro y recuperar mi temperatura.

Busqué mi celular inmediatamente, lo conecté a mi computadora y pasé la canción «Sunflower» para luego enviársela a Tzuyu recién terminado el traspaso.

—Espero que mañana podamos estar juntos más tiempo— Respondió al archivo de la canción y luego un sticker mucho más cariñoso.

Quizá los corazones en el texto no eran lo suyo, pero los stickers si, y como yo casi no usaba la app, no tenía casi guardados.

—Moveré mi agenda un poco para estar más contigo, cuando hagan su regreso yo haré cinco conciertos en Seúl para luego volar hacia Los Angeles— Le respondí.

Tenia mucho sueño, así que solo me tiré en la cama, pensando en todo lo que había pasado en unas pocas horas.

Desperté a las cinco de la mañana del día siguiente.

Teniendo muchos mensajes de todas las integrantes de TWICE, básicamente felicitaciones por mi progreso, tenían una especie de apuesta que habían hecho el día que me declaré en cuánto tardaría Tzuyu en decirme que le gustaba también, tal parecía que ganaron solo Sana y Jihyo.

El mensaje de Tzuyu ya que me dormí rápido era de buenas noches y buenos días por adelantado.

Ya más o menos empezaba a descifrar el enigma que era Tzuyu, muy tímida en persona por falta de experiencia pero ya que las palabras no necesitan de mucho, demostraba más allí.

Al menos a mí, con las chicas tengo conocimientos de que es igual que en persona.

Hice mi rutina diaria y troté hacia la compañía, ya que tenía ganas de oler aire fresco probablemente contaminado por polvo fino.

Llegué casi de los primeros en la compañía, así que mucho no tenía por hacer.

Ahora sí llamé a mi manager para que coordinase un concierto de cinco días en Seúl, ya que Corea me dió tanto, era mi turno de responder, un concierto gratis de un día por asistencia, además que daría comida gratuita también, para el tamaño de mi cuenta bancaria era muy poco eso, menos ya que eran entre semana por la tarde.

Lo haría en un estadio, por lo que iba a ser muy grande en cuanto a espacio de asistentes.

Más me iba a costar a mí físicamente esos cinco días que monetariamente.

Luego empezaron a llegar los grupos uno por uno, y tal parecía que lo que pasa entre dos en la compañía todos lo saben al día siguiente.

Todos me iban felicitando, al menos ya sabía que era muy obvio en cuanto mi gusto, pero tampoco sabía que era para tanto.

TWICE llego justo en el momento que estaba pidiendo un desayuno, solo me di cuenta que llegaron porque alguien me abrazó por la espalda.

Me volteé, viendo quién era. — ¿No crees que es muy pronto para hacerlo frente a todos? Aún no he hablado con JinYoung— Dije aunque sarcásticamente.

Luego correspondí, nos separamos y ella también pidió un desayuno.

—Pese a que no seas asiático no se ven raros juntos, aunque eres más blanco que ella— Dijo Jihyo, la que desde el primer momento ya prácticamente lo sabía.

—En la fiesta de EunWoo me dijo que EunWoo tenía los mejores rasgos asiáticos y él los mejores que se le parecían, ya veo que es cierto— Dijo Dahyun ahora.

—Ellos sin mi no existirían— Dramatizó casi llorando, obviamente falso.

Las demás no dijeron mucho, solo pidieron su comida, yo desayuné rápido porque tenía una charla con el jefe, ya aprendido el recorrido, lo hice por mí solo.

Toqué, escuchando que pasase desde el otro lado.

Abrí la puerta pasando la mitad de cuerpo. —Vaya, me ahorraste traerte aquí, tenemos que hablar— Dijo mientras que mi otra mitad pasaba, cerré, caminé y me senté frente a él.

—Creo que ya está enterado— Dije poniéndome al día.

—No puedo negarme legalmente, ya que tu contrato es diferente y en el de ella la cláusula de prohibición de citas se venció hace más de un año ya, pero… — Agregó un pero.

—Si veo que ustedes dos se pasan, o tú le haces daño voy a demandarte, en el contrato si específica que si haces daño a las instalaciones o personal estoy en mi derecho— Dijo recordándome la letra pequeña.

—Planeo llevar esto en el más bajo perfil posible, si por alguna casualidad alguien nos toma fotos la cantidad que pidan la pagaré para evitar que se divulgue— Aseguré.

—Ademas, no podría hacerle más daño del que ya nos lo hacen nuestros horarios, sería tonto hacerle daño a la persona por la cual he esperado meses— Dije agregando quizá algo de más.

—Solo te lo advierto, sigue las reglas y si van a terminar, háganlo en buenos términos y cuando ambos estén libres— Dijo volviendo a lo suyo y con la mano pidiéndome salir.


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