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Al despertarme antes que cualquier otra cosa, tomé mi celular y empecé a ver comentarios.

«Apesar de sus errores se veía tan tierno intentando»

«¿Alguien más notó su nerviosismo? Era el único  temblando mucho»

«¿Estará bien?»

«¿Cómo alguien así está en un programa?»

Solo ese último comentario bastó para destruirme.

No me levanté, solo me quedé arropado y en indicios de depresión.

¿Por qué si tanto quería debutar, ahora pasa esto?

Casi había vuelto a caer dormido cuando alguien empezó a moverme bruscamente.

Intenté poner resistencia pero no podía, no en el sentido juguetón, realmente tenía debilidad física.

— ¡Ey! — Exclamó una voz masculina, sospechosamente parecida a la de Soobin. — ¡¿Estás bien TN?! — Está vez era la voz de YeonJun

— ¿TN? — Dijeron mi nombre Yuju y SinB a la vez.

Habiendo tantas personas simplemente me rendí, me senté de piernas cruzadas en la cama. Quizá tenía los ojos rojos aunque no me había visto en algún espejo.

Cuando alcé lentamente mi cabeza me di cuenta de que no eran cuatro las personas preocupadas por mi, eran más de diez, todos en un cuarto muy pequeño.

—Estoy bien— dije suavemente y muy bajo.

Luego volví a decirlo, un poco más alto y sonriendo falsamente.

Soobin y YeonJun me ayudaron a levantarme y me indicaron lo que tocaría, práctica vocal y de baile.

Debido a él tiempo que pasé en cama no alcance a desayunar, solo comí una barra de proteínas que SinB me dió en el autobús.

Primero era práctica vocal, la cual estaría grabada y sería un episodio de relleno mientras las votaciones seguían.

Al bajar del autobús había gente ya, solo había alcanzado a lavarme el rostro y debido a la destrucción en mi cara, Yuju me ayudó con un poco de maquillaje.

Todo empezó a mejorar cuando vi una pancarta escrita en inglés diciendo que me mejorase y otra que en coreano que me daba apoyo. Pasé de no tener expresión a sonreír tonta pero verdaderamente.

Entramos al estudio auxiliar, el de prácticas y empezamos, debido a mí «maestría» vocal, yo no tenía profesor, al contrario, yo controlaba a un par de chicas y un chico joven que aún no llegaba a la mayoría de edad, pese a ser mestizo, era coreano, por lo que el único extranjero seguía siendo yo, pero sabía inglés, así que era un cambio y me llevé mejor con el, Kai, como el de EXO es su nombre, aunque el de él es de verdad.

Por suerte, mi voz no tuvo consecuencias enormes por el ánimo, mala alimentación ni falta de sueño, aunque eso último lo tenía bien controlado.

En las prácticas si logré explotar mi potencial verdadero y llegar a casi todas las notas que daba, aunque no tanto en mis modos vocales enteros por el obvio deterioro temporal.

En cuanto a prácticas de danza, me desmayé, y no una, fueron dos veces por desgracia, me relegaron a desayunar con una comida que los productores ordenaron de emergencia.

Pese a la mala fama del programa y tratos, fuera de cámaras no podíamos hablar mal de nada.

Al terminar las prácticas nos mostraron un adelanto de los votos, tanto los del público hasta el momento, como los totales de los jueces.

Pese a mí horrenda presentación, tuve buenas calificaciones de los jueces individualmente, grupalmente la evaluación fué perfecta, incluso JYP elogió la traducción y adaptación personalmente.

Tengo que dejar de poner los encabezados de la historia con retraso de un capítulo.